El hijo de Dios se hizo carne, despojándose de sus atributos divinos, hecho semejante a hombre.
El hombre fue hecho a semejanza de Dios; pero sin tributos divinos; por eso, fue necesario que el Hijo de Dios se vaciara de esos atributos para hacerse semajante a los hombre.
He aquí el misterio ¿cómo Dios se despojó de sus atributos divinos sin dejar de ser Dios?
La respuesta es que Dios no es sus atributos divinos. Dios tiene atributos divinos, pero es es el que es; Dios es Dios; y su ser no depende de qué atributos tenga o deje de tener.
El hombre fue hecho a semejanza de Dios; pero sin tributos divinos; por eso, fue necesario que el Hijo de Dios se vaciara de esos atributos para hacerse semajante a los hombre.
He aquí el misterio ¿cómo Dios se despojó de sus atributos divinos sin dejar de ser Dios?
La respuesta es que Dios no es sus atributos divinos. Dios tiene atributos divinos, pero es es el que es; Dios es Dios; y su ser no depende de qué atributos tenga o deje de tener.