Re: Los 10 Mandamientos son Eternos
Estimado aitor. Saludos cordiales.
"Lo primero que se comprende al punto, en esta hipótesis, es los anuncios terribles, que para el día grande del Señor se hallan a cada paso en los profetas, en los Salmos, en los Evangelios, en los escritos de los Apóstoles y en el Apocalipsis. Para ver con los ojos esta concordancia, imaginemos por un momento, que ahora en nuestros días sucede esta inclinación del eje de la tierra, necesaria para que la eclíptica y la equinoccial se unan entre sí y formen una misma línea individual: imaginemos también, que somos dueños de nuestra imaginación, que desde cierta altura competente y segura observemos con buenos telescopios todas las cosas particulares que suceden aquí abajo, de resulta natural y forzosa de la unión de estas dos líneas o círculos máximos, que ahora se cortan mutuamente, y producen en este corte oblicuo las cuatro estaciones enemigas."
Estimado aitor. Saludos cordiales.
Ahora viene lo que a ti te parece perplejo:
"Conque los nuevos cielos y nueva tierra, o del mundo nuevo que esperamos después del presente, debe ser sin comparación mejor que el presente, y esto no solamente en lo moral, sino también en lo físico y material. En lo moral, porque en él habitará la justicia. También en lo físico y material, porque el mundo nuevo que esperamos, lo esperamos según las promesas de Dios.
Esta gran mudanza que esperamos de nuestro mundo presente del mal en bien, me parece a mí, según mi sistema, que debe comenzar por donde comenzó en tiempo de Noé, de bien en mal. Quiero decir, por la restitución del eje de la tierra a aquel mismo sitio donde estaba antes del diluvio, o lo que es lo mismo, por la unión de la eclíptica con el Ecuador." (Manuel Lacunza)
"Lo primero que se comprende al punto, en esta hipótesis, es los anuncios terribles, que para el día grande del Señor se hallan a cada paso en los profetas, en los Salmos, en los Evangelios, en los escritos de los Apóstoles y en el Apocalipsis. Para ver con los ojos esta concordancia, imaginemos por un momento, que ahora en nuestros días sucede esta inclinación del eje de la tierra, necesaria para que la eclíptica y la equinoccial se unan entre sí y formen una misma línea individual: imaginemos también, que somos dueños de nuestra imaginación, que desde cierta altura competente y segura observemos con buenos telescopios todas las cosas particulares que suceden aquí abajo, de resulta natural y forzosa de la unión de estas dos líneas o círculos máximos, que ahora se cortan mutuamente, y producen en este corte oblicuo las cuatro estaciones enemigas."