Re: Los 10 Mandamientos son Eternos
Estimado manuel5. Saludos cordiales.
Tú dices:
Respondo: "Y las estrellas caerán del cielo, y las virtudes que están en los cielos serán conmovidas" Marcos 13:25.
En el Antiguo Testamento la conmoción de los cuerpos celestes era evocada para referir grandes conmociones en la tierra y para llamar la atención al mundo de los juicios inminentes de Dios.
Por otro lado, para los paganos, el sol la luna y las estrellas, eran divinidades dignas de adoración (Deut. 4:19). Sabiendo que las divinidades paganas son demonios, la expresión “las potencias de los cielos” puede entenderse como una referencia al mundo espiritual enemigo de Dios.
La palabra “potencias” (gr. dunameis) base de la expresión que nos ocupa, aparece en el Nuevo Testamento como una alusión a los seres angélicos sean buenos o malos. El Apóstol Pablo nos menciona las “potestades” (dunameis) que intentan separarnos de Dios (Rom. 8:38). En 1 Cor. 15:24 se le llama “potencia” (dunameis) a los seres enemigos de Dios que serán suprimidos por Cristo al final del tiempo. Es la misma idea que se repite en Efe. 1:21 donde se menciona que Cristo está por encima de “todo poder” (dunameis) principado y potestad. El Apóstol Pedro también llama “potestades” (dunameis) a los seres celestes, ángeles y demonios que están bajo el dominio de Cristo a partir de su ascensión y entronización.
Se les llama “potencias de los cielos” porque son fuerzas demoníacas que mantienen su campamento en las regiones celestes. “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efe. 6:12).
El texto nos dice de las potencias del cielo, que serían “conmovidas” (gr. saleuthesontai). Esta palabra que viene del verbosaleuo significa “remover”, “zarandear” y por implicación “destruir”. Así la profecía de nuestro Señor lo que esta indicando es que al final del tiempo las fuerzas del mal serán sacudidas por la manifestación del poder de Dios.
Si tomamos este texto como una profecía referida a lamisma venida de Cristo, entonces lo que se nos quiere decir es que Satanás será finalmente destruido. Pero si tomamos el texto como una de las señales de la segunda venida entonces el texto nos sugiere que Satanás y sus demonios serán sacudidos en este tiempo. ¿Cómo será conmovido Satanás?
Otra de las señales de la venida del Señor tiene que ver con la predicación del evangelio (Mat. 24:14). Al final del tiempo la iglesia cumplirá la Gran Comisión de “id y haced discípulos a todas las naciones” (Mat. 28:19). Este mandato se cumplirá en virtud de la “potestad” conferida a Cristo “en el cielo y en la tierra” (Mat. 28:18). El poder, la autoridad, la potencia de Cristo manifestada en este tiempo mediante la predicación del evangelio sacudirá los mismos cimientos del reino de Satanás.
Mediante el avance del reino de Cristo, Satanás sabe “que le queda poco tiempo” (Apoc. 12:13) y por lo tanto realiza sus últimos y desesperados intentos por conquistar al mundo. Las guerras, los engaños y las tragedias de estos últimos días son la mayor prueba de que Satanás está conmovido. Cristo predijo a qué se deberían estos fenómenos. Dijo que los hombres estarían “desfalleciendo por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierraporque las potencias de los cielos serán conmovidas” (Luc. 21:26).
"Las potencias infernales están conmovidas por una profunda intensidad. El resultado es guerra y derramamiento de sangre. La atmósfera moral está envenenada por actos de una crueldad espantosa. El espíritu de lucha se extiende; abunda en todas partes. Muchas almas caen bajo el poder de un espíritu de fraude y engaño. Muchos se alejarán de la fe para seguir a espíritus seductores y a doctrinas de demonios. No disciernen el espíritu que se ha apoderado de ellos (3JT: 253).
Pero el pueblo de Dios no tiene porqué temer a las “potencias del cielo”. Cada hijo de Dios puede estar “seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir” (Rom. 8:38) podrá separarlo del amor de Cristo. Recordemos que “Satanás no puede soportar que se recurra a su poderoso rival, porque teme y tiembla ante su fuerza y majestad. Al sonido de la oración ferviente, toda la hueste de Satanás tiembla... porque sabe perfectamente que ha perdido la batalla (ELC: 253).
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.
Estimado manuel5. Saludos cordiales.
Tú dices:
....Y otra:
...Te marco con rojo lo que tú no quisiste marcar: Y LAS POTENCIAS DE LOS CIELOS SERÁN CONMOVIDAS...
--
Esa "señal" no nos dijiste cuándo sucedió.
..
..También te quedaría por explicar qué significa "LAS POTENCIAS DE LOS CIELOS" y "SERÁN CONMOVIDAS" . Hombre, lo digo para "estar preparados", porque....si no lo sabemos, ¿cómo van a ser "señales" para nosotros, si no conocemos su significado?
Respondo: "Y las estrellas caerán del cielo, y las virtudes que están en los cielos serán conmovidas" Marcos 13:25.
En el Antiguo Testamento la conmoción de los cuerpos celestes era evocada para referir grandes conmociones en la tierra y para llamar la atención al mundo de los juicios inminentes de Dios.
Por otro lado, para los paganos, el sol la luna y las estrellas, eran divinidades dignas de adoración (Deut. 4:19). Sabiendo que las divinidades paganas son demonios, la expresión “las potencias de los cielos” puede entenderse como una referencia al mundo espiritual enemigo de Dios.
La palabra “potencias” (gr. dunameis) base de la expresión que nos ocupa, aparece en el Nuevo Testamento como una alusión a los seres angélicos sean buenos o malos. El Apóstol Pablo nos menciona las “potestades” (dunameis) que intentan separarnos de Dios (Rom. 8:38). En 1 Cor. 15:24 se le llama “potencia” (dunameis) a los seres enemigos de Dios que serán suprimidos por Cristo al final del tiempo. Es la misma idea que se repite en Efe. 1:21 donde se menciona que Cristo está por encima de “todo poder” (dunameis) principado y potestad. El Apóstol Pedro también llama “potestades” (dunameis) a los seres celestes, ángeles y demonios que están bajo el dominio de Cristo a partir de su ascensión y entronización.
Se les llama “potencias de los cielos” porque son fuerzas demoníacas que mantienen su campamento en las regiones celestes. “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efe. 6:12).
El texto nos dice de las potencias del cielo, que serían “conmovidas” (gr. saleuthesontai). Esta palabra que viene del verbosaleuo significa “remover”, “zarandear” y por implicación “destruir”. Así la profecía de nuestro Señor lo que esta indicando es que al final del tiempo las fuerzas del mal serán sacudidas por la manifestación del poder de Dios.
Si tomamos este texto como una profecía referida a lamisma venida de Cristo, entonces lo que se nos quiere decir es que Satanás será finalmente destruido. Pero si tomamos el texto como una de las señales de la segunda venida entonces el texto nos sugiere que Satanás y sus demonios serán sacudidos en este tiempo. ¿Cómo será conmovido Satanás?
Otra de las señales de la venida del Señor tiene que ver con la predicación del evangelio (Mat. 24:14). Al final del tiempo la iglesia cumplirá la Gran Comisión de “id y haced discípulos a todas las naciones” (Mat. 28:19). Este mandato se cumplirá en virtud de la “potestad” conferida a Cristo “en el cielo y en la tierra” (Mat. 28:18). El poder, la autoridad, la potencia de Cristo manifestada en este tiempo mediante la predicación del evangelio sacudirá los mismos cimientos del reino de Satanás.
Mediante el avance del reino de Cristo, Satanás sabe “que le queda poco tiempo” (Apoc. 12:13) y por lo tanto realiza sus últimos y desesperados intentos por conquistar al mundo. Las guerras, los engaños y las tragedias de estos últimos días son la mayor prueba de que Satanás está conmovido. Cristo predijo a qué se deberían estos fenómenos. Dijo que los hombres estarían “desfalleciendo por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierraporque las potencias de los cielos serán conmovidas” (Luc. 21:26).
"Las potencias infernales están conmovidas por una profunda intensidad. El resultado es guerra y derramamiento de sangre. La atmósfera moral está envenenada por actos de una crueldad espantosa. El espíritu de lucha se extiende; abunda en todas partes. Muchas almas caen bajo el poder de un espíritu de fraude y engaño. Muchos se alejarán de la fe para seguir a espíritus seductores y a doctrinas de demonios. No disciernen el espíritu que se ha apoderado de ellos (3JT: 253).
Pero el pueblo de Dios no tiene porqué temer a las “potencias del cielo”. Cada hijo de Dios puede estar “seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir” (Rom. 8:38) podrá separarlo del amor de Cristo. Recordemos que “Satanás no puede soportar que se recurra a su poderoso rival, porque teme y tiembla ante su fuerza y majestad. Al sonido de la oración ferviente, toda la hueste de Satanás tiembla... porque sabe perfectamente que ha perdido la batalla (ELC: 253).
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.