Re: Las 70 semanas
Hermano Rancaño, podría buscar una versión bíblica que apoye su posición..?
Ya hemos estado ahí, pero, sí, puedo hacer bastante más que buscar "una versión bíblica".
La primera que puedo citar es la Biblia Hebraica Stuttgartensia, publicada por la Sociedad Bíblica Alemana, que termina Dan. 8:27 con dos palabras:
we´ên mebîn, literalmente, "y nadie sabiendo" o "y nadie entendiendo".
Lamentablemente, no tengo acceso a otras biblias en este momento, pero puedo citar algunas a las que SÍ tengo acceso:
"Yo, Daniel, quedé quebrantado y estuve enfermo algunos días, y cuando convalecí, me ocupé en asuntos del rey. Estaba asombrado de la visión, pero
nadie la supo" (Dan. 8:27, NC).
"Moi, Daniel, je fus plusieurs jours languissant et malade; puis je me levai, et je m'occupai des affaires du roi. J'étais étonné de la vision, et
personne n'en eut connaissance" (Daniel 8:27, versión francesa de Louis Segond).
Traducción: "Yo, Daniel, estuve varios días lánguido y enfermo; después, me levanté y me ocupé de los asuntos del rey. Estaba sorprendido de la visión, y
nadie tuvo conocimiento".
"E io, Daniele, mi sentii sfinito e fui malato per vari giorni, poi mi alzai e sbrigai gli affari del re. Io ero stupito della visione, ma
nessuno se ne avvide" (Daniel 8:27, versión italiana Nuova Diodati).
Traducción: "Y yo, Daniel, me sentí agotado y enfermo varios días, después me levanté y me ocupé de los asuntos del rey. Yo estaba estupefacto con la visión, pero
nadie lo notó".
"Toen was ik uitgeput en lag enige dagen ziek op bed. Daarna stond ik op en hervatte mijn dienst bij de koning. Ik was verbijsterd over het visioen, maar
kon er met niemand over spreken" (Daniel 8:27, versión holandesa Het Boek).
Traducción: "Entonces quedé agotado y yací en cama enfermo varios días. Después, me levanté y reanudé mi servicio para el rey. Estaba desconcertado en lo referente a la visión, pero
no podía hablar con nadie".
Puedo, además, presentar lo dicho por un conocido comentarista del siglo XVIII (no pretendo que él y yo coincidamos en todo). Comentando sobre el pasaje “I was astonished at the vision, but none understood
it” (estaba asombrado por la visión, pero nadie entendió
‘it’” (siendo “it” un pronombre personal objeto de tercera persona singular neutro añadido, no presente en el original), habla del “cuidado que [Daniel] tuvo de mantener [el asunto] secreto, habiendo recibido tal encargo, v. 27. Se desmayó, y estuvo enfermo, con la multitud de sus pensamientos dentro de él ocasionados por esta visión, que lo oprimió y lo abrumó más porque se le prohibió publicar lo que había visto, de forma que su vientre era como el vino que no tiene respiradero: estaba a punto de reventar como odres nuevos, Job xxxii.19. Sin embargo, lo guardó para sí, sofocó y ahogó la inquietud que lo embargaba; de modo que las personas con las que conversó no lo percibieron, sino que hizo el negocio del rey según el deber del puesto que ocupaba, fuese el que fuese” (Matthew Henry sobre Daniel 8:27, tomado de BibleWorks).
Que conste que no lo había leído hasta hace un rato. Sabía que muchos buenos comentaristas siempre han dado esta explicación, pero no conocía la interpretación de Matthew Henry sobre este pasaje.
Podría explicarme, porque Daniel recive la interpretación de otro período profético (490 años) si estaba orando por las setenta semanas de Jeremías...?
[…]
Hermano, si Daniel comenzaba a entender que la profecía de la llegada de la liberación del pueblo estaba por concluir, ¿Porque se preocuparía?
Obviamente, por esta advertencia de la tora:
“Pero si no me escucháis ni cumplís todos estos mandamientos, si despreciáis mis preceptos y vuestra alma menosprecia mis estatutos, si no ponéis en práctica todos mis mandamientos e invalidáis mi pacto, yo también haré con vosotros esto: enviaré sobre vosotros terror, extenuación y calentura, que consuman los ojos y atormenten el alma. Sembraréis en vano vuestra semilla, pues vuestros enemigos la comerán. Pondré mi rostro contra vosotros y seréis heridos delante de vuestros enemigos. Los que os aborrecen se enseñorearán de vosotros, y huiréis sin que haya quien os persiga.
Si aun con estas cosas no me escucháis, yo volveré a castigaros siete veces más por vuestros pecados ”.
Por una de aquellas cosas sorprendentes de la vida, a los historicistas no os enseñan estas cosas tan simples, y, como sois incapaces de pensar por vosotros mismos, no os percatáis de detalles tan obvios. Y, por uno de esos caprichos de la matemática, si multiplicamos el castigo de setenta años anunciado por Jeremías por siete (dado el pecado que persistía entre los paisanos de Daniel, y por el que él se lamenta), ¿qué tenemos? ¿Lo adivinas? ¡490 años! ¿Te suena la cifra? Entonces, humillado, ¿qué preocupaba a Daniel? La respuesta correcta es: El cumplimiento de la profecía de Jeremías. ¿Por qué oró Daniel? La respuesta correcta es: Para que Dios perdonase a su pueblo por su misericordia y que, pese a todo, volviesen a su tierra y a Jerusalén conforme a lo dicho por Jeremías. Y la respuesta del cielo, ¿tuvo que ver con eso, o con otra cosa? La respuesta correcta es: Tuvo que ver precisamente con eso. En su misericordia, Dios haría lo que predijo ya en tiempos de Isaías. Por medio de Ciro, los judíos regresarían a su tierra y reconstruirían sus ciudades, pero la justicia no reinaría en Israel sino hasta después de nuevas calamidades que acaecerían tras esos 490 años, o setenta hebdómadas.
Hermano, muestre que Daniel tuvo una visión en vez de que el ángel le explicó.
??? Muestra tú que Daniel NO tuvo una visión en el capítulo 9. En el 10 se dice explícitamente que tuvo una. ¿Cuál fue? ¿No fue ver seres celestiales? Ciertamente. ¿Vio algún ser celestial en el capítulo 9? Sí. Entonces, ¿tuvo una visión? Parece que sí. ¿No?
Dígale eso a ELG, que siempre estuvo asegurando que "mar'eh" y "mar'ah" era la misma palabra.
No sé si ELG ha dicho eso o no. Ciertamente, las consonantes son idénticas, y el significado es también idéntico. Solo varía una vocal. Que en un mismo idioma haya dos palabras casi idénticas para decir exactamente lo mismo no tiene nada de particular. Por ejemplo, en español podemos hablar de “maravillas celestiales” o de “maravillas celestes”. “Celestial” y “celeste” no es exactamente lo mismo, porque no se escribe exactamente igual ni suena de forma idéntica, pero es obvio que su raíz es la misma, y no hay diferencia perceptible de significado. Tanta razón tiene quien diga que son iguales como el que diga que son distintas. Dependerá del punto de vista que se quiera recalcar.