Acá se reemplaza al hijo según la carne Isaac por el hijo según la promesa.
Gálatas 3
[16] Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo.
Romanos 9
[8] Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados como descendientes.
S. Juan 1
[12] Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
[13] los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.