La verdad sobre Vassula

Cada vez me asombra mas el parecido entre las copias y el original; y las grandes imitaciones del diablillo quien segun parece cada vez le agrega mas verdad a su mezcla letal de mentira a fin de hacerla apetecible para unos, desapercibible para otros pues ese es el encanto de cualquier "otro evangelio".

De hecho parece haber un encanto natural por leer mas las copias que el original. Asi el original versa "de todo árbol del huerto podeis comer, pero..." y la copia versa "conque no podeis comer de todo árbol del huerto"...casi, casi igual; es como los falsificadores de dolares, cada dia los hacen mejor.

Alguien aqui me puede decir ¿cuales son las tres ramas del cuerpo de Cristo? ¿de donde sacan tal mentira?
 
aqui tienes

aqui tienes

"Mi Vassula, dibuja tres barras de hierro coronadas con una cabeza. Ellas representan a los Catolicos romanos, a los Ortodoxos y a los Protestantes. Yo quiero que ellos cedan y se unan, pero estas barras de hierro son todavía muy rígidas y no pueden doblegarse y ceder por si mismas. Entonces, Me será preciso venir a ellas con Mi Fuego y con el poder de Mi Llama sobre ellas, y se ablandarán para curvarse y fundirse en una sola barra de hierro sólida, y Mi Gloria llenará la tierra" (VVD 26 de octubre de 1089)

"¡¡¡¡¡¡Ortodoxos, Católicos, Protestantes!!!!! Todos Me pertenecéis Sois todos Uno ante mis ojos" (VVD 27 de octubre de 1987)

"Dime ¿no sois todos iguales, hechos por Mis Propias Manos?" (VVD 25 de noviembre de 1991)

"Benditos los que no se diferencian entre ellos bajo Mi Santo Nombre, sino que demuestran su unión mediante su humildad y amor: serán llamados Pilares y Fundamento del Santuario de Dios" ( VVD 14 de abril de 1991)

"Benditos aquellos que van a leer Mi Mensaje y crean que Yo lo he escrito, sin habere visto escribiéndolo. Benditos aquellos que escuchen Mi Mensaje y lo sigan. Benditos aquellos que se unan y propaguen la paz y el amor" ( VVD 24.08.87)

"María dijo entonces:
Proclama mi alma la grandeza del Señor. Y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador porque se fijó en su humilde esclava y desde entonces todas las generaciones me llamaran feliz. El Poderoso ha hecho grandes cosas por mi: ¡Santo es su Nombre¡¡. Muestra su Misericordia siglo tras siglo a todos aquellos que viven en su presencia. Dio un golpe con todo su poder: deshizo a los soberbios y sus planes. Derribó a los poderosos de sus tronos y exaltó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacias (...) Lucas 1: 46-53

Espero, hermanos en Cristo Nuestro Señor, que el espiritu libre de la reforma les permita concederme el derecho de creer en la palabra de Dios según mi conciencia :). Y los anime a esperar humildemente a que Su Fuego deje solo la Verdad en pie.
Mis bendiciones en Cristo y María.
Inés
 
Originalmente enviado por: caliche 70
Estoy de acuerdo con Alex leon, eso no tiene asidero biblico, ya se lo habia dicho a Ines en Dias anteriores que si Dios en sus supuestos mensajes a Vasula nos manda a adorar a maria y a arrodillarnos ante ella, debe ser otro Dios el que habla porque las escrituras dicen: " No tendras dioses ajenos delante de mi, no haras para ti escultura ni imagen alguna de cosa que este arriba en los cielos ni abajo en la tierra, NI TE INCLINARAS A ELLAS, NI LAS SERVIRAS PORQUE YO SOY JEHOVA TU DIOS FUERTE Y CELOSO ". (Deuter 5:7 ).
Sin embargo ella sigue empeñada en que a Dios se le olvidaron ciertas cosas y ahora por medio de Vasula nos las esta completando.
Parece que para ella Vasula esta por encima de lo que dicen las sagradas escrituras. " Asi ha dicho Jehova: maldito el varon que confia en el hombre y pone carne por su brazo y su corazon se aparta de jehova..................7 Bendito el varon que confia en jehova y cuya confianza es jehova (Jer 17:5 ).

Ines : somos cristianos evangelicos y no creemos en los supuestos mensajes a Vasula, si quiere seguir creyendolo alla usted, pero por favor no nos venda la idea de que Dios nos habla por medio de esta señora, solo creemos en un solo evangelio, la palabra escrita y revelada de Dios, ni una coma mas ni una menos.
Dios la ilumine verdaderamente.
Saludos
 
INES:

No solo los mensajes advierten que pueden parecer un disparate, es que son un disparate.
por favor seamos serios, si se le pide a usted que diga que de donde saca biblicamente las 3 ramas del cuerpo de cristo y usted en vez de remitirse a la biblia nos cita a la iluminada Vasula y sus 3 pilares de hierro coronados, vaya imaginacion, entonces esto sera un debate de sordos, nosotros pidiendo que sustente sus hipotesis con la biblia y usted citando siempre a vasula.
La pandemia de sordera y ceguera reinante es muy aplicable a usted, creyendo ciegamente en cosas manifestadas por los hombres.
Creo en su buena fe, pèro su participacion en este foro , estoy seguro no nos hara mover un apice de nuestras convicciones, si cree que su mision fue hacernos llegar el supuesto mensaje de Dios a nosotros , pues creo que su mision ya fue cumplida, deberia crear una pagina web dedicada esclusivamente a ella, puede que asi no haya 3 ramas del cristianismo sino 4, el Vasulismo, al fin y al cabo asi han surgido nuevas religiones de ultimos profetas alos cuales se les ha dado nuevas revelaciones, vease mormonismo, reverendo moon etc
Sin embargo veo que es una visitante y participante activa del foro, y puede que algo la este inquietando, ojala sea que se este dando cuenta que ese revoltijo de creencias de papas, virgenes, santos, mensajes, vasulas, rosarios, etc no son compatibles con el unico y verdadero camino que lleva al cielo: JESUCRISTO.

DIOS NOS PUSO EN LA TIERRA PARA QUE BRILLARAMOS COMO LUCES, NO PARA QUE NOS ACOSTUMBRARAMOS A LAS TINIEBLAS.
SALUDOS
 
"Yo quiero que ellos cedan y se unan,..."


Hermosas palabras en verdad..que se unan pero ¿quien dijo eso? ¿No mas bien dijo nuestro Señor que sean uno como tu ho Padre y yo somo uno"..el sentido es otro: no es que se unan entre ellos, sino mas bien que sean como nosotros somos "santos" en una unidad espirtiual indivisible...pero lo que Dios ya unió espiritualmente ¿como habra de unirlo nuevamente el hombre?, lo unido a Dios es UNO con Dios, no hay tal "tres ramas" lo siento.

El cuerpo, la Palabra, la vestimenta, la cruz, la fe, la luz, y el Amor que es Dios son UNO. El cuerpo de nuestro Señor Jesucristo fue molido pero jamas dividido, la vestimenta de nuestro Señor Jesucristo le fue quitada y repartida pero jamas cortada y era de una sola pieza, como EL, la Palabra de nuestro Señor Jesucristo se encuentra en millares de versículos, pero es UNA, la iglesia de nuestro Señor y Salvador Jesucristo esta compuesta por millones de cristanos salvos por la Gracia de Dios y lavados por la sangre preciosa dle Cordero de Dios, unos que nos precedieron, otros que serán añadidos por El a Su iglesia, pero todos somos UNO en el Señor, la unidad con El es UNA y es espiritual.

Si tal unidad no es avalada espritualmente por Dios lo tal no es unión sino unionismo y esto es la antítesis del cristianismo y nos recuerda mas el esfuerzo humano que como en tiempos de la construcicón de la gran torre de Babel, asi en estos dias quieren unirse a los cristianos personas que no han tenido un encuentro personal con Dios por el único medio que nos es dado: nuestro Señor y Salvador Jesucristo, otros quieren unirse a nosotros pero niegan el lago de fuego preparada para Satanas y sus ángeles, otros niegan que en la sola Palabra de Dios esta contenida la revelaicón de Dios, otros creen en corredentores, otros piensan que hay otros escritos o tradiciones a la par de la Biblia, otros crren que ceñirse a ella es "bibliolatría", otros creen en apariciones, otros afirman que la virgen les habla....; no hace cristiano a nadie el ser o no ser católico, protestante ni ortodoxo; sino el Hijo, pues quien tiene al Hijo tiene la vida y quien tiene al Hijo tiene al Padre, y nadie viene al Padre sino por el Hijo y nadie viene al Hijo sino por la voluntad del Padre; asi es que, empecemos por comprender, creer y ver que quien nos une a Dios es Cristo, no una iglesia, no una secta, no una virgen , no un papa, no cualquier otro pastor; pues ninguno de ellos murió por nosotros sino solo Cristo salva. Y como esto la IC no lo quiere comprender continuará por los siglos creyéndose ecuménica cuando las maldiciones de Trento han sido para excomunión de cristianos y cuya cismática e intolerante posición frente al cuerpo de Cristo le ha caracterizado por los siglos; Roma no conoce otro ecumenismo que el ser uno con ella.

No hay otro evangelio: Reconoce tu condidión de pecador, arrepiéntete, pide perdón y pidele al Señor Jesucristo que te sane, confia en que El y nadie mas es el Señor de tu vida, que El es el Eterno Hijo de Dios, que murio por nuetros pecados y que fue levantado de entre los muertos por el poder de Dios, deja tu mala manera de vivir y siguele y entonces haste bautizar en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espiritu Santo. Amén

"Porque has enaltecido Tu Nombre y Tu Palabra mas que todas las cosas"

Dios les bendiga.
 
No es una respuesta

No es una respuesta

Originalmente enviado por: Gabaon
Dios te bendiga jcorte.

[/COLOR]

Mucha gente se pregunta eso. Muchos hubiesen preferido que Jesús le llamara "mamita" a María. El caso es que para los judíos el título "Mujer" no significa ni lejanía ni frialdad como para nosotros los occidentalizados; era más bien como decirle "Señora" a una occidental moderna. Título que me gusta mucho más.

Como judío Jesús no podía hacer nada que irrespetara la figura materna, estaría seria y gravemente violando un mandato divino. No es típico tampoco de la personalidad de Jesús tratar con frialdad a nadie. Osea que si viéramos cierto desdén de parte de Jesús en el trato hacia su Madre la falta la estaríaamos endosando a Jesús y no precisamente a María. Osea que cuidado con esto.

Detalles:
La figura de la Reyna-Madre en los pueblos de Oriente, incluido Israel tenía suma importancia.
La visión de apocalipsis, claramente referenciada a la de Génesis, es llamada "Mujer".
En la cruz, antes de cumplirlo todo, Jesús le llama "Mujer".

Dudo que esto le diga mucho, pero al menos le sugiero pensarlo.

En el Amor de Jesús.
Gabaon.

Gabaón:

Esperaba realmente una respuesta bíblica. Los discípulos que escribieron sobre María, le llaman la madre de Jesús, Él no la llamó así. Es más, ellos también hablan de los hermanos de Jesús, inclusiva uno de ellos se llamaba como su padre José; ya lo leíste (Marcos 6). Saludos brother y bendiciones del Señor. ¡¡Ah!! estamos hablando de Jesús, no de Cristo. Luego te digo porqué te lo aclaro. Bye.
 
Re: En México el Catolicismo es la Religión No. 1

Re: En México el Catolicismo es la Religión No. 1

Originalmente enviado por: Gabaon
Dios te bendiga a tí Gabaón.

Gabaón:

Ya nunca recibí tu esperada respuesta. Bendiciones del Creador. Bye.
 
Gabaon



Me alegra enormemente que me diga que la mujer de Apocalipsis , puede ser María, la madre de Jesús, ya que así usted me estaría reconociendo un asunto insalvable entre las enseñanzas católicas y lo que expresa claramente la Palabra de Dios, y sería que María tuvo más hijos aparte de Jesús; fíjese lo que se nos dice en Apocalipsis 12:17.



Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra CONTRA EL RESTO DE LA DESCENDENCIA DE ELLA, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo..



¿Sigue usted creyendo que María es la mujer de Apocalipsis?; yo le digo que no, ya que hay una analogía entre las doce estrellas y el sueño de José, ¿lo recuerda?, el significado era y es cada uno de los hijos de Jacob (Israel), y por tanto la mujer es una alusión clarísima al pueblo de Israel.



Fíjese además en el versículo 14:



Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo.



Es curiosa la coincidencia con Daniel 12:7



Y oí al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, el cual alzó su diestra y su siniestra al cielo, y juró por el que vive por los siglos, que será por tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo. Y CUANDO SE ACABE LA DISPERSIÓN DEL PODER DEL PUEBLO SANTO, todas estas cosas serán cumplidas.



¿Sabe usted que pueblo es el pueblo santo? , ni más ni menos que Israel.



¡¡¡QUE GRAN COINCIDENCIA !!!!



También es digno de notar y de que busque en su Biblia, todas las veces que Israel es comparada con una mujer con dolores de parto: Miqueas 4:10, Oseas 13:13, Isaias 13:8, 26:17.





En fín, creo que le he demostrado con suficientes textos bíblicos que la mujer de Apocalipsis 12 es Israel y no María; si usted prefiere seguir creyendo a “su manera”, yo por lo menos ya le he explicado con claridad el asunto.
 
No se agite

No se agite

Originalmente enviado por: caliche 70
INES:

No solo los mensajes advierten que pueden parecer un disparate, es que son un disparate.
por favor seamos serios, si se le pide a usted que diga que de donde saca biblicamente las 3 ramas del cuerpo de cristo y usted en vez de remitirse a la biblia nos cita a la iluminada Vasula y sus 3 pilares de hierro coronados, vaya imaginacion, entonces esto sera un debate de sordos, nosotros pidiendo que sustente sus hipotesis con la biblia y usted citando siempre a vasula.
La pandemia de sordera y ceguera reinante es muy aplicable a usted, creyendo ciegamente en cosas manifestadas por los hombres.
Creo en su buena fe, pèro su participacion en este foro , estoy seguro no nos hara mover un apice de nuestras convicciones, si cree que su mision fue hacernos llegar el supuesto mensaje de Dios a nosotros , pues creo que su mision ya fue cumplida, deberia crear una pagina web dedicada esclusivamente a ella, puede que asi no haya 3 ramas del cristianismo sino 4, el Vasulismo, al fin y al cabo asi han surgido nuevas religiones de ultimos profetas alos cuales se les ha dado nuevas revelaciones, vease mormonismo, reverendo moon etc
Sin embargo veo que es una visitante y participante activa del foro, y puede que algo la este inquietando, ojala sea que se este dando cuenta que ese revoltijo de creencias de papas, virgenes, santos, mensajes, vasulas, rosarios, etc no son compatibles con el unico y verdadero camino que lleva al cielo: JESUCRISTO.

DIOS NOS PUSO EN LA TIERRA PARA QUE BRILLARAMOS COMO LUCES, NO PARA QUE NOS ACOSTUMBRARAMOS A LAS TINIEBLAS.
SALUDOS

Estimado Caliche 70 no se agite ya que hasta los pelos de nuestra cabeza están contados. Y mediante su oposición el Señor fortalece mi fé. Le confieso que desde que comencé a dar mi testimonio no he encontrado una sola persona que abiertamente lo apoye. Muy por el contrario, he tenido oponentes despiadados, que me han atacado con palabras que ruborizarían a un desprevenido. Pero sabe, siempre rezo por ellos: sin su oposición no habría advertido la fortaleza de la fé que el Señor puso en mi o el amor a la iglesia católica que soplo en mi alma. Y a los tibios, esos que dicen ni: no los recuerdo en absoluto. Asi que no se agite, sólo somos polvo y cenizas. Y si no me echan, (y creo en la palabra del Webmaster acerca de que nunca echó a nadie por sus ideas, sólo a los que no cumplen con las reglas) continuaré participando del foro mientras esa sea la voluntad del Señor. Mis bendiciones en Cristo y María.
 
Originalmente enviado por: Maripaz
Gabaon



Me alegra enormemente que me diga que la mujer de Apocalipsis , puede ser María, la madre de Jesús, ya que así usted me estaría reconociendo un asunto insalvable entre las enseñanzas católicas y lo que expresa claramente la Palabra de Dios, y sería que María tuvo más hijos aparte de Jesús; fíjese lo que se nos dice en Apocalipsis 12:17.



Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra CONTRA EL RESTO DE LA DESCENDENCIA DE ELLA, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo..



¿Sigue usted creyendo que María es la mujer de Apocalipsis?; yo le digo que no, ya que hay una analogía entre las doce estrellas y el sueño de José, ¿lo recuerda?, el significado era y es cada uno de los hijos de Jacob (Israel), y por tanto la mujer es una alusión clarísima al pueblo de Israel.



Fíjese además en el versículo 14:



Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo.



Es curiosa la coincidencia con Daniel 12:7



Y oí al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, el cual alzó su diestra y su siniestra al cielo, y juró por el que vive por los siglos, que será por tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo. Y CUANDO SE ACABE LA DISPERSIÓN DEL PODER DEL PUEBLO SANTO, todas estas cosas serán cumplidas.



¿Sabe usted que pueblo es el pueblo santo? , ni más ni menos que Israel.



¡¡¡QUE GRAN COINCIDENCIA !!!!



También es digno de notar y de que busque en su Biblia, todas las veces que Israel es comparada con una mujer con dolores de parto: Miqueas 4:10, Oseas 13:13, Isaias 13:8, 26:17.





En fín, creo que le he demostrado con suficientes textos bíblicos que la mujer de Apocalipsis 12 es Israel y no María; si usted prefiere seguir creyendo a “su manera”, yo por lo menos ya le he explicado con claridad el asunto.

Usted no ha demostrado nada estimada Maripaz, nadie demuestra nada ni en este foro ni en ningun otro. Sólo proponemos nuestras ideas y tenemos fé. Ya ni en ciencia se usa la palabra demostrar, asi que mejor no incorporarla a la religión. Para los católicos según el magisterio de la iglesia . a) Israel, la iglesia y el pueblo de Dios es lo mismo en diferentes contextos de la historia bíblica b) Jesús al pie de la cruz nos regaló a su madre, y somos por ese acto sus hijos. Esos a los cuales Satanás hace la guerra desde entonces. d)María no tuvo más que un hijo concebido en su corazón por el Espíritu Santo. Los hermanos y hermanas de Jesus, lo son en el sentido de parientes de la misma generación. No tiene por que creer en el magisterio de la Iglesia católica pero le recomiendo un buen libro de antropología sobre terminología y sistemas de parentezco. También le conviene una lectura sobre los reinos antiguos en que la madre del rey es la reina, la unica reina que no reina pero es asi venerada por el rey. Y las relaciones familiares, hermano, padre, madre, esposa, esposo es una terminologia muy querida de la biblia para intentar con términos humanos dar cuenta de relaciones de amor absoluto en el cielo, el reino de Dios. Que obvio, no queda en las nubes, ni arriba ni abajo, ni a 6000 años luz de marte. Mis bendiciones
 
Originalmente enviado por: Inés Bourdiuex
Usted no ha demostrado nada estimada Maripaz, nadie demuestra nada ni en este foro ni en ningun otro.


Maripaz contesta: Creo que se equivoca; aquí se han demostrado muchísimas cosas....y cuando no se puede responder de forma directa sino sacando columnas de humo, como en este caso....mucho más



Sólo proponemos nuestras ideas y tenemos fé.


Maripaz contesta: El problema es si las ideas son conforme a la Palabra de Dios o son solo suposiciones de hombres y cuentos populares de carácter religioso, con nula base bíblica


Ya ni en ciencia se usa la palabra demostrar, asi que mejor no incorporarla a la religión.


Maripaz contesta: Yo no hablo de religión, sino de las Sagradas Escrituras


Para los católicos según el magisterio de la iglesia .


Maripaz contesta: ¿Y segun la Palabra de Dios....?


a) Israel, la iglesia y el pueblo de Dios es lo mismo en diferentes contextos de la historia bíblica

Maripaz contesta: Podría estar de acuerdo con esa afirmación......


b) Jesús al pie de la cruz nos regaló a su madre, y somos por ese acto sus hijos.

Maripaz contesta: Jesús se la dió a Juan....luego, ni Juan ni ninguno de los apóstoles la cita como madre en ninguna de sus epístolas


Esos a los cuales Satanás hace la guerra desde entonces.

Maripaz contesta: Es a la descencia de la mujer....¿tuvo María más hijos?



d)María no tuvo más que un hijo concebido en su corazón por el Espíritu Santo. Los hermanos y hermanas de Jesus, lo son en el sentido de parientes de la misma generación. No tiene por que creer en el magisterio de la Iglesia católica pero le recomiendo un buen libro de antropología sobre terminología y sistemas de parentezco.

Maripaz contesta: Es un tema harto tocado en estos foros.....y no necesito leer antropología....con lo que encuentro en la Palabra de Dios y en algún escrito de Eusebio.....lo que ocurre es que hay que aferrarse a mentiras, para defender mentiras.......




También le conviene una lectura sobre los reinos antiguos en que la madre del rey es la reina, la unica reina que no reina pero es asi venerada por el rey.

Maripaz contesta: Lo que si conozco es quien hay detrás del ser llamado "Reina del cielo" en todas las religiones



Y las relaciones familiares, hermano, padre, madre, esposa, esposo es una terminologia muy querida de la biblia para intentar con términos humanos dar cuenta de relaciones de amor absoluto en el cielo, el reino de Dios. Que obvio, no queda en las nubes, ni arriba ni abajo, ni a 6000 años luz de marte. Mis bendiciones


Maripaz contesta: En el cielo no habrá relaciones familiares.....¿lo sabía usted?


 
http://www.icp-e.org/hemeroteca/e2002/e021105pb.htm

HERMANOS DE JESÚS, ¿HIJOS DE MARÍA?

Un hallazgo arqueológico ha puesto de actualidad la tan debatida cuestión de los hermanos de Jesús, asunto nada importante en si mismo si no fuese porque pone en el disparadero uno de los dogmas romanistas más protegidos, el de la virginidad perpetua de María, por la que es “Aeiparthenos”, y por extensión la infalibilidad papal que lo declaró, en este caso a Pío XII, el 1º de noviembre de 1950, en la Constitución Munificentisimus Deus.

A pesar de que la probabilidad de que los restos correspondan al Jacobo bíblico son bastante remotos basándose exclusivamente en las inscripciones del sarcófago, porque los nombres de Jacobo, Jesús y José eran bastante comunes entre los judíos y la coincidencia dentro de la misma familia bastante frecuente, las evidencias bíblicas de la existencia de los hermanos de Jesús están suficientemente claras para cualquier no prejuiciado lector, sin necesidad de hallazgos sensacionales.

HISTORIA Y RAICES DEL EL DOGMA CATÓLICO DE LA VIRGINIDAD PERPETUA DE MARÍA

Con todo cabe resaltar que la negación interesada de su existencia fue bastante temprana, desde los siglos II y III, y corresponde a la proliferación de las corrientes hiperascéticas que irrumpieron con fuerza en el cristianismo de aquella época estableciendo con la etiqueta de “santidad” ciertas normas de vida rígida consistentes en la abstinencia de determinados alimentos junto con la mortificación de los instintos y pasiones, así como la negación de cualquier tipo de placer sensual e incluso estético. Bajo esta mentalidad que llegó a ser bastante enfermiza (Rom. 14:14), las relaciones sexuales eran consideradas como algo concupiscente y pecaminoso, y destacaban la virtud del célibe por encima de cualquier otra. En muchos lugares y círculos llegaron a imponer su criterio contra el pensamiento histórico del pueblo de Israel que siempre había considerado a la maternidad como la más alta dignidad para una mujer y la culminación de sus aspiraciones en la vida, porque así cumplía con el propósito divino de procrear y llenar la tierra (Gen. 9:7 y Jer. 29:5-7), mientras que ser estéril ó no procrear era toda una desgracia (Gen. 25:21; 29:31; Ex. 23:25-26; Deum. 7:14; Job. 24:21; 1Sam. 1:5-7; Sal. 113:9; Prov. 30:16; Is. 54:1; Heb. 11:11). Fruto de estas ideas peregrinas encontramos en la historia del cristianismo situaciones absurdas como la de Tertuliano, que al “hacerse cristiano” acuerda con su esposa no mantener más relaciones sexuales durante el resto de su vida, ó la del más radical Orígenes que llegó a castrarse en una interpretación literal extrema de Mateo 19:12, cuya sana interpretación está contextualizada con lo que escribió Pablo en 1 Cor. 7:25-35, sobre aquel deseo y necesidad para que algunos cristianos “voluntariamente” (“se hacen a si mismos”, no por que alguien lo decida por ellos, ni lo imponga) deciden no asumir cargas y responsabilidades familiares para disponer de más tiempo y disponibilidad en la extensión del evangelio.

Estos grupos provenientes del paganismo desplegaron una gran actividad en la promoción de este tipo de vida y una de las formulas más eficaces fue su actividad literaria entre la comunidad cristiana. Con la difusión de libros tales como el Evangelio Armenio de la Infancia, la Historia de José el Carpintero ó el pseudo evangelio de Mateo, consiguieron propagar una historia falsa de María que daba cobertura a tales ideas aunque contradijesen los relatos más antiguos y serios de los evangelios que hoy conocemos como canónicos. Según esa pseudo historia, que presenta algunas diferencias entre los diversos relatos, podría resumirse que María, desde los tres años de edad en los que ya era una persona completamente madura, decide ser célibe (en el sentido de mantenerse virgen toda su vida), y entra para vivir en el templo para formar parte de una comunidad de vírgenes que están dedicadas a la oración día y noche. Cuando cumple doce años, para evitar que le sorprenda en el templo la menstruación y pueda contaminarlo, los sacerdotes deciden casarla con un hombre de bien, y por sorteo le correspondió que contrajese matrimonio con José, un anciano viudo de la tribu de Judá, que tenía más de 90 años, y que fruto de los 49 años de su matrimonio anterior tenía 4 hijos varones llamados Judá, Josetos, Simeón y Jacobo y dos hijas Lisia y Lidia. Según alguno de los relatos incluso tenía nietos de más edad que la de la propia María. Pero este matrimonio no se presenta como normal pues José hasta su muerte debía ser realmente el preservador de la virginidad de María, no un marido a todos los efectos. El relato afirma que al desposarse María se encontró con que Jacobo, el hijo de José, era muy pequeño y ella se ocupó de criarlo, y esa es la razón por lo cual se la conoce como la madre de Jacobo. Desde los doce años vivió con José en su casa y a los catorce fue cuando el ángel le anunció el providencial nacimiento, etc. etc.

TEXTOS BÍBLICOS SOBRE LA MADRE Y LOS HERMANOS DE JESÚS

Pese a lo estúpidos y absurdos relatos que contienen tales libros, que contradicen totalmente los relatos de las escrituras canónicas inspiradas, suficientemente claras como veremos en cuanto al matrimonio de María y José, y su familia, tuvieron un gran éxito por el apoyo del movimiento monacal que se originó en aquellos tiempos y ha llegado hasta nuestros días con mayor ó menor énfasis. Como una de las premisas en todas las actuaciones históricas del romanismo es que “el fin justifica los medios”, con el fin de mantener y promover ordenes monásticas célibes y un sacerdocio sometido al voto de castidad, asuntos ambos muy rentables económicamente para la organización vaticana, y a la vez propagar como centro del fervor popular a una María mítica asimilable a las diosas paganas, reina del cielo y madre de Dios, que enlaza tan bien ahora como en el paganismo con la sensiblería popular, realizó una gran defensa de esta cuestión y promovió una amplia gama de argumentos respuesta tan pueriles como falsos para contradecir el claro relato de las Sagradas Escrituras, en relación a la existencia de los hermanos de Jesús:

1.- El relato evangélico de la relación de José y María asume un matrimonio normal de la época: Dice así Mt.1:18 Y el nacimiento de Jesucristo fue así: Que estando María su madre desposada con José, antes que se juntasen, se halló haber concebido del Espíritu Santo… Mt.1:24 y 25: Y tomó la esposa de él; y no conoció a ella “hasta” (ews) que dio a luz un hijo y llamó el nombre de él, Jesús. Creo que es bastante elocuente en el sentido de que José se unió a María en un matrimonio normal, no que se hiciera cargo de la adopción de una niña. No existe ninguna referencia a la edad de los contrayentes, ni a cualquier matrimonio anterior por parte de José.

2.- Jesús es mencionado como el hijo primogénito de María.- Lucas Lc. 2:7 afirma que “dio a luz al hijo de ella el primogénito (prwtotokon)”. Primogénito significa engendrado en primer lugar.

3.- Los vecinos de la familia los conocían como tales. Así lo afirman los cuatro evangelistas sin excepción: Mateo, Marcos, Lucas y Juan:

Mateo. Mt. 12:46-48: La madre y los hermanos (adelfoi) de él (autou)… (v-47) la madre de ti y los hermanos (adelfoi) de ti (sou)… mas él, respondiendo… ¿Quién es la madre de mí, y quienes son los (adelfoi) de mi (mou)? Mt. 13:55: ¿No la madre de él es llamada María y los hermanos (adelfoi) de él (autou) Jacobo y José y Simón y Judas y las (ai) hermanas (adelfai) de él (autou) ¿acaso no todas (pasai) frente a nosotros están?

Marcos: Mr. 3:31-35 (v-31) “… la madre de él y los hermanos de él (adelfoi autou)…” (v-32) “…la madre de ti, y los hermanos de ti (oi adelfoi sou) y las hermanas de ti (ai adelfai sou)…”.

Lucas: Lc. 8:19-21) usa exactamente las mismas palabras (adelfoi).

Juan: (Jn. 2:12) “… y la madre de él y los hermanos (adelfoi) [/I]y los discípulos de él…[/I]”. Jn. 7:3-10 (v-5) “Mas ni aún sus hermanos (adelfoi autou) creían en él”).

4.- El mismo Jesús los reconoce como hermanos según el relato de Mateo, Marcos y Juan:

Mateo -Mt. 28:10: “… anunciad a los hermanos (adelfois) de mí (mou) que vayan…”;

Marcos - Mr. 3:34: “Mira la madre de mí y los hermanos de mí (>adelfoi mou). Cualquiera que hace la voluntad de Dios este hermano de mí y hermana (adelfas mou kai adelfh) y madre es:

Juan -Jn. 20:17 “… vete a los hermanos de mí …” (tous adelfous mou).

5.- Pablo afirma que Jacobo era hermano de Jesús: Escribiendo en Gal. 1:19, dice: “… Jacobo el hermano del Señor (adelfon tou kuriou). Judas, el autor de la epístola del mismo nombre, dice que él es hermano de Jacobo (Jud. 1). Así ya tenemos a dos de los hermanos identificados por su papel en la iglesia apostólica.

6.- La profecía corrobora que tendría hermanos por parte de su madre: El salmo 69 es uno de los innegables salmos proféticos por excelencia, y como tal uno de los más citados en el Nuevo Testamento en relación con Jesús y con su ministerio, en el vers. 8 dice así: “He sido extrañado a mis hermanos y extraño a los hijos de mi madre”. (Ojo, en el énfasis “de mi madre”). Concretamente esta profecía está en relación con la afirmación de Juan 7:5: “porque ni los hermanos de él, creían en él”.

Los argumentos romanistas para aceptar la versión de los apócrifos y descalificar los relatos de los evangelios son los siguientes:

a.- En el idioma hebreo llama en muchas ocasiones hermanos a los parientes, sin tener en cuenta el grado de parentesco, como en algunos casos del Antiguo Testamento. La falacia consiste en ocultar a sus lectores, mayoritariamente poco versados en las Escrituras, que el Nuevo Testamento fue escrito en griego y no en hebreo, por lo que nada tiene que ver una cosa con la otra; y que la población de Palestina en los tiempos de Jesús era bilingüe en su mayoría, pues el griego era el idioma comercial, diplomático, escolar e internacional, mientras que el arameo, que había sustituido prácticamente al hebreo, era el dialecto siríaco derivado de este y una lengua de ámbito restringido que ni siquiera la conocían muchos de los judíos y casi ninguno de los que vivían fuera de Palestina.

Todos los escritos relativos al Nuevo Testamento están escritos en lengua griega. Sus autores conocen perfectamente el idioma griego y distinguen entre los términos de hermano, primo y pariente. Por ejemplo: Pablo cuando quiere decir “pariente” usa la palabra griega que significa “pariente” (suggene), no hermano. (Vere:11)ee "palabra griega que significa "tou kuriou) no de musas y equivocas.

Rom. 16:11, 16:7 y 16:21). Y cuando quiere decir “primo”, no dice pariente ni hermano, sino primo, con la palabra griega “aneyios”, como en Col. 4:10 “el primo de Bernabé”. Juan el evangelista hace lo propio en Jn. 18:26. “… pariente que era (suggenhs) del que cortó Pedro la oreja”.

También Lucas, que en su evangelio, 1:36, se refiere al grado de parentesco entre María y Elizabeth las llama “parientas” (suggenis), no hermanas. En 1:58 igualmente emplea la palabra parientes, sin equivocarse: “…los parientes de ella (oi suggeneis autes)”; y en 2:44 “… buscabánle entre los parientes (>suggeneusin) y los conocidos”. Incluso es capaz de usar los diferentes términos en una misma frase sin confusión alguna, como en 14:12 “… ni a los hermanos tuyos (adlfous sou), ni a los parientes tuyos (tous suggeneis sou)”, lo cual repite en 21:16 “y hermanos y parientes… (kai adelfwn kai suggenwn). Así pues el argumento de que se llama hermanos a los parientes en otro grado porque no tengan otra palabra disponible es absolutamente falso. Pero además, al que niega la evidencia le corresponde la carga de la prueba, por ello debieran presentar algún ejemplo del Nuevo Testamento donde a un pariente se le llame “hermano”. Aunque carece de valor acogerse al termino “hermanos” referido a los que son de la fe, porque está al margen de la estructura familiar humana y al parentesco de la carne.

b) Eran hijos de José, de un anterior matrimonio, ¿por qué razón sino habría de pedir Jesús desde la cruz a Juan que cuidase de su madre?.- Ya hemos mencionado las fuentes originarias de la pretensión de que eran hijos del anterior matrimonio de José y las razones. Veamos los argumentos para entender que no solo no eran mayores, sino que eran más jóvenes que él.

b.1.- Aparecen acompañados de su madre, cuando Jesús ya tiene más de 30 años (Jn. 2:12; Mt. 12:46; Mr. 3:31; Lc. 8:19; Hch. 1:14). Si ellos fuesen mayores, tendrían sus propias familias de las que cuidarse, y aunque alguno fuese con su madre, el plural determina que iban todos juntos, lo que es normal solo si fuesen lo bastante menores en edad para que su madre los mantuviese bajo su cuidado.

b.2.- La razón de que Jesús pidiese a Juan que cuidase a su madre abunda en que estos eran más jóvenes como para asumir esa responsabilidad. Otra razón era que sus hermanos no creían en él, pero tampoco en su madre quien seguramente les habría hablado de su providencial concepción y de las milagrosas circunstancias que rodearon su nacimiento. Parece que la fe surge cuando se les aparece una vez resucitado (1Cor. 15:7)

b.3.- Cuando José y María bajan a Belén para empadronarse, también tendrían que ir a empadronarse los presuntos hijos adultos de José, y luego huirían todos juntos a Egipto, pero el ángel únicamente le dice que tome al niño y a su madre (Mt. 2:13) ¿Dónde y con quién quedaron los presuntos hijos de José? ¿Cómo es que no creyeron en él si presenciaron su nacimiento, la adoración de los pastores, la de los magos, la estrella, etc.? Si hubiesen quedado en Belén, ¿no sufrirían la persecución de Herodes, por si alguno de aquellos fuese el Mesías? Cuando Jesús a los doce años baja al Templo, y lo buscan entre sus parientes, todavía no hay ninguna referencia a que tuviese hermanos, ni de padre, ni de ninguna otra clase.

b.4.- Los hermanos siempre aparecen como un grupo compacto, si fuesen mayores, hijos de José, tendrían más edad que Jesús, como es que no aparecen junto con sus familias, ni se atribuían dentro del grupo familiar a sobrinos? Sabemos que las muchachas por entonces se casaban bastante jóvenes, luego las de Jesús debieran estar ya casadas y normalmente con hijos. Cuando Pablo escribe sobre el año 57 la primera epístola a los corintios, aquí si menciona que los “hermanos del Señor” (adelfoi tou Kuriou) están casados y tienen esposa, lo cual ya parece más normal que se hubiese producido al transcurrir 27 años desde la muerte de Jesús, así incluso los más jóvenes se habían casado ya.

b.5.- Si solo fuesen hijos de José, no serían hermanos de Jesús, en absoluto, porque Jesús era hijo de María, pero no de José, y estos serían hijos de José, pero no de María. ¿Cómo osarían llamarse ellos mismos hermanos de Jesús, si no tenían ninguna cosanguineidad? ¿O cual de los escritores inspirados habría osado llamarles “hermanos de Jesús” sin añadir una coletilla que dijese, por ejemplo, “según la gente creía”, como en el caso en el que se menciona a José como padre en Lc. 3:23 en relación con 4:22. ¿Pablo les llamaría “hermanos del Señor” (adelfoi tou Kuriou) como en 1Cor. 9:5 ó en Gal 1:19, en lugar de hijos de José?

c) Eran hijos de otra María.- Ya no me paro sobre esta sandez, pues ya ha sido abandonada por el romanismo, aunque durante mucho tiempo incluso aparecía en las notas de sus traducciones bíblicas.

d) La palabra “hasta” de Mateo 1:25, no significa “que después la hubiese conocido” y citan en su apoyo 2ª Sam. 6:23 que dice: “Y Mical, hija de Saúl, nunca tuvo hijos hasta el día de su muerte”. En tono satírico dicen que si “entonces se debe suponer que los tuvo después”. La diferencia es que sabemos que la muerte interrumpe la vida y la posibilidad de tener hijos, circunstancia que no concurre en el caso de María, que siguió viviendo después del parto de Jesús. La frase de que José “no la conoció hasta después de que diese a luz a su hijo”, tiene un contexto, y es que todos los autores le reconocen hijos.

e) Un “primogénito” no significa posteriores “genitos”.- Otra de las argucias de los romanistas consiste en afirmar que primogénito no establece que haya otros “genitos” posteriores, sino que siendo el primer hijo de María ya podría ser llamado primogénito aunque no tuviese hermanos. El fallo de su argumento es que el relato no fue escrito cuando el hecho se produjo, y el escritor ignoraba si habría ó no hijos posteriores, porque los evangelios están escritos muchos años después de la muerte de Jesús, cuando los escritores ya sabían si María había tenido ó no más hijos, es decir si era primogénito ó unigénito. Al conocer la conclusión, no se necesita ni la intuición ni la precaución. Lucas, que es el que le llama primogénito, lo hace muy bien, como vemos en otro lugar de su evangelio en que al hijo de una mujer viuda le llama “el unigénito”, y no el “primogénito” (Lc. 7:12) “…habiendo muerto un unigénito hijo (monogenhs uios) de la madre de él, y ella era viuda”. En su calificativo no solo apela a la posibilidad biológica de la mujer, sino a otros aspectos que van desde su condición como viuda ó incluso por la edad avanzada de la mujer, entendiendo que ya no podría tener más. De la misma manera que Jesucristo es presentado como el “Unigénito” (monogenous) del Padre (Jn. 1:14), en su género y esencia, pero el primogénito de muchos hermanos (Rom. 8:29) adoptivos (Ef. 1:5), los hijos de Dios por medio de la fe (Jn. 1:12).

f) Ninguna respuesta ni mención al salmo profético.- Los romanistas que nunca pudieron con este texto del Salmo 69, decidieron simplemente ignorarlo de su referencia profética, como si no existiese, aunque hay referencias a varias partes del mismo por parte de Juan (15:25; 2:17; 7:5; 19:29) de Pablo en Rom. 11:9, 10; y de Mateo en 23:38. Y un gran contenido paralelo con pasajes de Isaías.

Ahora con los argumentos en pro y en contra, el lector decida su propia postura personal sobre el asunto en cuestión. Solo añadir que como se le dijo al rico que estaba en el Hades, si no creen a las Escrituras tampoco creerán aunque alguno volviese de entre los muertos y menos por el hallazgo de los restos de algún muerto. Si la ceguera es una forma de ignorancia, el fanatismo es una ignorancia consentida y deseada.
.


Pablo Blanco
 
HERMANOS DE JESUS



EL HERMANO DEL SEÑOR

Hay otra cuestión acerca de la personalidad de Santiago que debemos tratar de resolver. En Ga.1.19 Pablo habla de él como el hermano del Señor. En Mt.13.55 y en Mr.6.3 se menciona a un Santiago (RV: Jacobo) entre los hermanos de Jesús; y en Hch.1.14, aunque no se dan los nombres, se dice que los hermanos de Jesús estaban entre los primeros cristianos en la iglesia de Jerusalén. Hemos de plantear la cuestión de lo que quiere decir aquí la palabra hermano, porque la Iglesia Católica Romana le da una gran importancia a la respuesta que se dé. Desde los tiempos de Jerónimo ha habido en la iglesia mucha discusión sobre esta cuestión. Hay tres teorías en relación con el parentesco de estos <<hermanos>> de Jesús que vamos a considerar una tras otra.

LA TEORÍA JERONIMIANA

Recibe su nombre del de Jerónimo, el traductor de la Vulgata latina. Fue él el que desarrolló la teoría de que los <<hermanos>> de Jesús eran en realidad sus primos; y es lo que se cree en la Iglesia Católica Romana, que lo tiene como artículo de fe. La expuso Jerónimo en el año 383 d.C., y captaremos mejor su complicado razonamiento si lo vamos siguiendo en una serie de pasos.
(i) Santiago el hermano del Señor se incluye entre los apóstoles. Pablo escribe refiriéndose a él: <<Pero no vi a ninguno de los demás apóstoles salvo a Santiago el hermano del Señor>> (Ga.1.19).
(ii) Jerónimo insiste en que el título de apóstol se usaba sólo con los Doce. En tal caso debemos buscar a Santiago entre ellos. No puede ser el mismo que el hermano de Juan e hijo de Zabedeo porque, entre otras razones, ya había sufrido el martirio cuando se le menciona en Ga.1.19 y en Hch.12.2. Por tanto, habrá que identificarle con el otro Santiago que formaba parte de los Doce, Santiago hijo de Alfeo.
(iii) Jerónimo pasa a hacer otra identificación. En Mr.6.3 leemos: <<¿No es este el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago y de José?>> Y en Mr.15.40 encontramos al pie de la cruz a María, la madre de Santiago el Menor y de José. Como Santiago el Menor es hermano de José e hijo de María debe ser la misma persona que el Santiago de Mr.6.3 que es el hermano del Señor. Por tanto, según Jerónimo, Santiago el hermano del Señor, Santiago hijo de Alfeo y Santiago el Menor son la misma persona en relación con otras tantas.
(iv) Jerónimo basa el siguiente y final paso de su razonamiento en la deducción de la lista de mujeres que estaban al pie de la cruz de Jesús. Vamos a considerar esta lista como nos la dan tres evangelistas.
En Mr.15.40 incluye a María Magdalena, María la madre de Santiago y José, y Salomé.
En Mt.27.56 se menciona a María Magdalena, María la madre de Santiago el Menor y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo.
En Jn.19.25 tenemos a la Madre de Jesús, la hermana de su Madre, María la mujer de Cleofás y María Magdalena.
Analicemos ahora estas listas. En cada una de ellas se nombra a María Magdalena. Es segura la identificación de Salomé con la madre de los hijos de Zebedeo. Pero el verdadero problemas es cuántas mujeres hay en la lista de Juan. Se puede leer de la siguiente manera:
(i) La Madre de Jesús;
(ii) La hermana de la Madre de Jesús;
(iii) María, mujer de Cleofásd;
(iv) María Magdalena.

O se puede leer de esta otra manera:
(i) La Madre de Jesús;
(ii) La hermana de la Madre de Jesús, María, mujer de Cleofás;
(iii) María Magdalena.

Jerónimo insiste en que la segunda manera es la correcta; y por lo tanto la hermana de la Madre de Jesús y María la mujer de Cleofás son la misma persona. Es ese caso tiene que ser la misma que en las otras listas figura como la madre de Santiago y de José. El Santiago que es su hijo es el que se conoce como Santiago el Menor, y como Santiago el hijo de Alfeo, y como Santiago el hermano del Señor. Esto quiere decir que Santiago es el hijo de la hermana de María, y por lo tanto primo de Jesús.
Hasta aquí el argumento de Jerónimo, al que se pueden oponer por lo menos cuatro objeciones.
(i) Una y otra vez se llama a Santiago hermano de Jesús, o se le cuenta entre los hermanos de Jesús. La palabra que se usa en todos los casos es adelfós, que generalmente quiere decir hermano. Es verdad que puede describir a personas que pertenecen a una cierta comunión, como hacemos corrientemente entre cristianos. Y también es verdad que se puede usar afectuosamente con una persona con la que nos une una gran intimidad personal. Pero cuando se usa dentro de la familia es, para decir lo menos, muy dudoso que quiera decir primo. Si Santiago era primo de Jesús, es muy poco probable, por no decir que imposible, que se le conociera como el adelfós de Jesús.
(ii) Jerónimo se equivocó al suponer que el término apóstol sólo se les aplicaba a los Doce. Pablo era un apóstol (Ro.1.1; I Co.1.1; Ga.1.1). Bernabé era un apóstol (Hch.14.14; I Co.9.6). Silas también era apóstol (Hch.15.22). Andrónico y Junias eran apóstoles (Ro.16.7). Es imposible limitar el título de apóstol a los Doce; y si no hace falta buscar a Santiago el hermano del Señor entre los Doce, el argumento de Jerónimo se viene abajo.
(iii) A la vista de los hechos es mucho más probable que Jn.19.25 sea una lista de cuatro mujeres y no de tres; porque, si María de Cleofás fuera hermana de María la Madre de Jesús, habría dos hermanas con el mismo nombre, lo cual es sumamente improbable.
(iv) Hay que recordar que la iglesia no sabía nada de esta teoría hasta el a´ño 383 d.C. cuando Jerónimo la pergeñó. Y es absolutamente cierto que la propuso por la única razón de garantizar la doctrina de la virginidad perpetua de María. La teoría de que los llamados hermanos de Jesús eran de hecho sus primos tiene que descartarse a la vista de los hechos.

LA TEORÍA EPIFÁNICA

La segunda de las grandes teorías acerca del parentesco de Jesús con sus <<hermanos>> propone que estos eran, de hecho, sus <<hermanastros>> si acaso, hijos de José de un matrimonio anterior pero no de María, mientras que Jesús era hijo de María pero no de José. El nombre de esta teoría se deriva del de Epifanio, que la propuso enfáticamente hacia el año 370 d.C. No fue él quien la diseñó. Ya existía desde bastante antes, y puede decirse que era la opinión más corriente en la Iglesia Primitiva.
En líneas generales ya aparece en un libro apócrifo llamado el Libro de Santiago o el Protoevangelio, que data de mediados del siglo II. Ese libro cuenta que había una pareja piadosa, Joaquín y Ana, cuyo único dolor era que no tenían hijos. Para su gran alegría, les nació en su ancianidad una niña, cosa que al parecer, se consideró un nacimiento virginal. Llamaron a la niña María, la que habría de ser la Madre de Jesús. Joaquín y Ana consagraron a su hija al Señor; y, cuando llegó a los tres años de edad, la llevaron al templo y la dejaron allí a cargo de los sacerdotes. María creció en el templo; y, cuando llegó a la edad de doce años, los sacerdotes hicieron planes para casarla. Reunieron a los viudos del pueblo, diciéndoles que trajeran cada uno su bastón. Entre ellos vino José el carpintero. El sumo sacerdote recogió los bastones, y el de José fue el último. Con los demás no pasó nada, pero del de José salió volando una paloma que fue a posarse sobre su cabeza. De esta manera reveló Dios que José había de tomar a María por esposa. Al principio, José no estaba muy conforme. <<Tengo hijos -dijo- y ya soy un anciano, mientras que ella es una joven; no quiera ser el hazmerreír de los hijos de Israel>> (Protoevangelio 9.1). Pero, por último, la tomó por esposa en obediencia a la voluntad de Dios, y a su debido tiempo nació Jesús. El contenido del Protoevangelio es, por supuesto, legendario; pero es señal de que a mediados del siglo II ya existía la teoría que había de conocerse bajo el nombre de Epifanio.
No hay ninguna evidencia directa que apoye esta teoría, y todas las razones a su favor tienen un carácter indirecto.
(i) Se pregunta: ¿Habría confiado Jesús su Madre al cuidado de Juan si ella hubiera tenido otros hijos además de Él? (Jn.19.26s). La respuesta sería que, por lo que sabemos, la familia de Jesús no simpatizaba con Él lo más mínimo, y no habría tenido ningún sentido el confiársela.
(ii) Se objeta que el comportamiento de los <<hermanos>> de Jesús para con Él parecía el de los hermanos mayores para con el menor entre ellos. Pusieron en duda Su sensatez, y quisieron llevársele a casa (Mr.3.21, 31-35); le eran hostiles (Jn.7.1-5). Pero también podría entenderse que pensaban que estaba metiendo a la familia en líos, independientemente de Su edad o la de ellos.
(iii) Se da por supuesto que José tiene que haber tenido más edad que María porque desaparece totalmente de la historia evangélica, lo que hace suponer que ya había muerto cuando empezó el ministerio público de Jesús. La Madre de Jesús estaba en las bodas de Caná de Galilea, pero no se menciona a José (Jn.2.1). A Jesús se le llama, por lo menos a veces, el hijo de María, lo que hace suponer que José ya había muerto y María era viuda (Mr.6.3; pero cp. Mt.13.55). Por último, la permanencia de Jesús en Nazaret hasta la edad de treinta años (Lc.3.23) se explica suponiendo que José había muerto, y Jesús quedó a cargo de una familia en la que había varios de menos edad que Él. Pero el hecho de que José fuera mayor que María (lo que no deja de ser una suposición, aun en el caso de que muriera mucho antes), no demuestra que no tuviera otros hijos de ella; y el hecho de que Jesús se quedara en Nazaret a cargo del taller de carpintero para mantener a Su familia parecería indicar mucho más naturalmente que Él era el hijo mayor, y no el más pequeño de todos.
A estos argumentos Lightfoot añade dos más de carácter general. El primero es que esta es la teoría de la tradición cristiana; y el segundo, que cualquier otra explicación sería <<escandalosa para el sentimiento cristiano>>. Pero lo básico de esta teoría procede del mismo origen que la teoría jeronimiana. Su intención es garantizar la virginidad perpetua de María, de la que no ay ni evidencia ni sugerencia en el Nuevo Testamento, y es la razón por la cual surgieron estas explicaciones posteriores.

LA TEORÍA HELVIDIANA

Así se llama la tercera teoría. Afirma sencillamente que los hermanos y hermanas de Jesús eran en realidad Sus hermanos y hermanas en el sentido más pleno de la palabra; que, para usar el término técnico, eran Sus hermanos uterinos. No se sabe nada del Helvidius de quien toma nombre esta teoría, excepto que escribió un tratado en su defensa al que contestó Jerónimo con otro en el que la rebatía enfáticamente. ¿Qué se puede decir a su favor?
(i) Ninguna persona que leyera el Nuevo Testamento sin presuposiciones teológicas sacaría otra conclusión. A la vista de los hechos, la historia evangélica no da a entender que hubiera ningún misterio en el parentesco de los hermanos y hermanas de Jesús.
(ii) Los relatos de la Navidad, tanto en Mateo como en Lucas, dan por sentado que María tuvo otros hijos. Mateo escribe: <<Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer. Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre Jesús>> (Mt.1.24s, RV; la palabra primogénito falta en algunos manuscritos y traducciones). La implicación obvia es que José hizo vida marital normal con María después del nacimiento de Jesús. De hecho Tertuliano cita este pasaje para demostrar que tanto la virginidad como el matrimonio están santificados en Cristo por el hecho de que María fue primero virgen y luego esposa en el sentido pleno de la palabra. Lucas, escribiendo acerca del nacimiento de Jesús dice: <<Y dio a luz a su hijo primogénito>> (Lc.2.7). Al llamar a Jesús su hijo primogénito se indica claramente que tuvo otros hijos después.
(iii) Como ya hemos dicho, el hecho de que Jesús se quedara en Nazaret como carpintero hasta la edad de treinta años es por lo menos una indicación de que era el hijo mayor y tenía que asumir la responsabilidad del mantenimiento de la familia después de la muerte de José.
Creemos que los hermanos y hermanas de Jesús eran realmente Sus hermanos y hermanas. Cualquier otra teoría surge de un deseo de glorificar el ascetismo y de demostrar que María permaneció siempre virgen. Es indudablemente más hermoso creer en la santidad del hogar que creer en el celibato como un estado superior al matrimonio. Así pues, creemos que Santiago, al que llamaban el hermano del Señor, era en todos los sentidos Su hermano.


Tomado de: Barclay, William. Comentario al Nuevo Testamento. Santiago y Pedro. Pags. 28-35. Editorial Clie. 08224 TERRASSA (Barcelona).
 
"Lo que la Biblia claramente enseña es que ella era virgen al concebir, y que permaneció en tal condición hasta el nacimiento de Jesús (Mateo 1:25). Aunque la concepción de Jesús fue un milagro obrado por el poder del Espíritu Santo, parece claro que el embarazo y el parto fueron completamente normales. No se menciona ningún milagro en conexión con ellos (Mateo 1:25; Lucas 2: 6-7).
Nada hay en las Escrituras que afirme, implique o exija la perpetua virginidad de María. Por el contrario, el NT menciona en varias ocasiones a los “hermanos y hermanas” de Jesús (Mateo 12:46-47; 13:56; Marcos 3:31-32; Lucas 8:19-20; Juan 2:12; 7:3-10; Hechos 1:14; 1 Corintios 9:5). ¿Quiénes eran ellos?
Antes de considerar diversas explicaciones, recordemos que la palabra griega adelphos, hermano, se refiere primariamente a hijos de la misma madre o padre; por ejemplo, Mateo 1:2, 11; 4:18; Lucas 3: 1, 19; Juan 1: 40.
Secundariamente puede aludir a parientes cercanos [Génesis 13:8] , a vínculos raciales o nacionales (Hechos 2: 29,37; Romanos 9:3), o espirituales y religiosos (Mateo 18:15; Romanos 1:13). Ahora bien, entender la expresión “los hermanos” de Jesús en este último sentido es imposible, pues ellos son claramente distinguidos de los discípulos: “Después de esto, [Jesús] se fue a Capernaum, acompañado de su madre, sus hermanos y sus discípulos” (Juan 2:12). Por otra parte, durante el ministerio terrenal de Jesús sus hermanos no creían en Él (Juan 7:5). Consideremos pues otras explicaciones.
A) Los hermanos y hermanas de Jesús eran hijos de un matrimonio anterior de José.
Según esta noción, que es la explicación oficial de la Iglesia Ortodoxa Griega, José era un anciano viudo cuando se casó con María. Sin embargo, estos presuntos hermanos mayores no se mencionan jamás en las narraciones de la infancia de Jesús, y por otra parte Lucas 2:23 dice que Jesús fue el primogénito de la familia, es decir, el hijo mayor.
B) Los hermanos eran parientes cercanos, por ejemplo, primos.
Esta es la explicación corriente de la Iglesia Católica Romana, y tiene en su favor el uso habitual del vocablo hebreo ah (y su correspondiente arameo aha), hermano, en el sentido de pariente. Sin embargo, esta opinión tiene varios puntos débiles.
En primer lugar, no hay ningún ejemplo claro de este uso en el Nuevo Testamento.

En segundo lugar, ninguna de las listas de hermanos que incluyen nombres propios mencionan al pariente más famoso de Jesús, es decir su primo Juan el Bautista.

En tercer lugar, parece decisivo que los Evangelistas, que escribieron en griego, hacen siempre una cuidadosa distinción entre un pariente y un hermano en sentido propio.
Así, el ángel Gabriel llama a Isabel, la prima de María, su “parienta” [griego syngenis] y no su “hermana” (Lucas 1:36). Según Marcos 6:4, Jesús dijo: “En todas partes se honra a un profeta, menos en su propia tierra, entre sus parientes [griego syngeneus] y en su propia casa [el núcleo familiar, padres y hermanos].” También puede verse Lucas 14:12 y 21:16.
Si los Evangelistas hubiesen querido referirse a los familiares de Jesús y no a sus hermanos y hermanas carnales, con toda probabilidad hubiesen empleado el término griego usual, como hace Lucas en 1:58 y 2:44. En lugar de esto, y sin ninguna aclaración, escribieron uniformemente “hermanos” [adelphoi].
C) Los hermanos y hermanas de Jesús eran hijos de la misma madre.
Esta es la explicación más natural y evidente, y quienes la rechazan lo hacen por consideraciones dogmáticas más que por los datos escriturales. Contra lo que a veces se insinúa, esta opinión no menoscaba en absoluto a la bienaventurada María, ya que para los hebreos la fertilidad era un signo de bendición divina.
Esta obvia explicación ha sido objetada con el argumento de que los hermanos de Jesús citados por nombre en Mateo 13:55 y Marcos 6:3 , es decir Jacobo (Santiago), José, Judas y Simón, eran hijos de otras mujeres .
Tal objeción se basa en el hecho de que otras mujeres que se mencionan en el NT tenían hijos con los mismos nombres; ver por ejemplo Mateo 27: 56; 28:1; Marcos 10:35 con Mateo 20:20; Lucas 24:10. Sin embargo, en tiempos de Jesús todos estos nombres eran muy comunes, lo que torna imposible probar que se trate de las mismas personas.
Otra objeción es que Jacobo, el hermano del Señor (ver Hechos 12:7; 15:13) habría sido la misma persona que Jacobo el Menor, uno de los Doce Apóstoles, y por tanto no un hijo de María. Esta idea se basa en que en Gálatas 1:19 Pablo llama “apóstol” a Jacobo, el hermano del Señor (en esta opinión quizá un primo). Sin embargo, es un hecho que Pablo llamó “apóstoles” a cristianos que ciertamente no pertenecían al grupo de los Doce, como por ejemplo Andrónico y Junias (Romanos 16:7). La palabra griega apostolos significa “enviado” y al parecer San Pablo la utilizó en un sentido más amplio. En 1 Corintios 15: 5-7, Pablo nombra primero a Cefas (Pedro) y los Doce, y luego, como si fuese un grupo diferente de cristianos, a “Jacobo y todos los apóstoles”.
El hecho de que a uno de los Jacobos que se mencionan en el Evangelio se lo llamase “el Menor” (o “el Chico”, o “el Bajito”) no implica en absoluto que sólo hubiese dos Jacobos.
De todos modos, lo que resulta definitivo y concluyente es que los llamados “hermanos del Señor” no eran discípulos suyos antes de la Resurrección: Compárese Juan 7:5, “Y es que ni siquiera sus hermanos creían en él” con Hechos 1:14, “Todos ellos se reunían siempre para orar con algunas mujeres, con María, la madre de Jesús, y con sus hermanos.”
Otra objeción a la opinión que sostenemos es que si Jesús hubiera tenido hermanos, les hubiese encomendado a ellos el cuidado de su madre. Un momento de reflexión nos permitirá darnos cuenta de que lo mismo se aplica a sus otros supuestos parientes: podría haber encomendado el cuidado de María a alguno de sus primos.
Sin embargo, para Jesús el parentesco más importante era el espiritual. “Cualquiera que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, y mi hermana y mi madre” (Marcos 3:35). “Una mujer entre la gente gritó: ¡Dichosa la mujer que te dio a luz y te crió! Él contestó: ¡Dichosos más bien los que escuchan lo que Dios dice, y le obedecen!” (Lucas 11: 27-28). Obviamente, Jesús tuvo más confianza en su discípulo que en sus hermanos carnales.



*****************************************************************************************



Estimados coforistas:
Dado que me parece que la discusión sobre "María Santísima" se ha desvirtuado un poco y además es espantosamente larga, coloco esto como tema nuevo.

LOS HERMANOS DE JESÚS
En el Nuevo Testamento se mencionan en varias ocasiones los hermanos de Jesús:
Mateo 12:46-47;
Mateo 13: 55;
Marcos 3:31-32;
Marcos 6:3
Lucas 8:19-20;
Juan 2:12;
Juan 7:3-10;
Hechos 1:14;
1 Corintios 9:5
Gálatas 1:19
Cabe preguntarse quiénes eran ellos, y cuál era su relación exacta con el Señor Jesús. Antes de considerar diversas explicaciones, recordemos que la palabra griega adelphos , hermano, admite varios significados:
1. El significado primario es la relación de consanguinidad de dos personas que son hijos de los mismos padres, o del mismo padre o madre (el significado normal de “hermano” en español). Pueden hallarse muchos casos de este uso; por ejemplo
Mateo 1:2 (Judá y sus hermanos, adelphoi)
Mateo 1:11 (Jeconías y sus hermanos)
Mateo 4:18 (dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés)
Mateo 4:21 (otros dos hermanos, Jacobo el hijo de Zebedeo, y su hermano Juan)
Lucas 3: 1 (Herodes tetrarca de Galilea, su hermano Felipe tetrarca de Iturea)
Juan 1: 40 (Andrés, hermano de Simón Pedro)
2. Secundariamente puede aludir a parientes cercanos, según el uso hebreo de llamar “hermano” (hebreo ’aj) a parientes, como los casos de Lot, sobrino de Abram y de Jacob, sobrino de Labán:
Génesis 13:8 (Abram dijo a Lot: «... somos hermanos»)
Génesis 29:15 (dijo Labán a Jacob: «Por ser tú mi hermano me vas a servir de balde?)
Una razón de esta costumbre es que no existe en el hebreo bíblico una palabra específica para “sobrino” ni para “primo”; sin embargo, sí hay un término para “tío” o “tía” (respectivamente dod, Levítico 10:4; 20:20; doda, Levítico 18:14), así como para “descendiente” o “progenie” (néked, Génesis 21:23; Job 18:19; Isaías 14:22).
3. Ya en sentido más amplio, otro uso del término “hermano” tiene que ver con relaciones raciales y nacionales:
Hechos 2:29 («Hermanos, se os puede decir libremente...»)
Hechos :37 (dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: «Hermanos, ¿qué haremos?»)
4. Finalmente, la palabra también puede emplearse para significar vínculos espirituales y religiosos:
Mateo 18:15 («Por tanto, si tu hermano peca contra ti...»)
Mateo 18:21 («Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano...?»)
Hechos 15:24 («Los apóstoles, los ancianos y los hermanos, a los hermanos de entre los gentiles...»)
Romanos 1:13 (Pero no quiero, hermanos, que ignoréis...)
1 Corintios 1:10 (Os ruego, pues, hermanos, ...)
Ahora bien, en el tema que nos ocupa los dos últimos usos quedan descartados con respecto a los hermanos y hermanas de Jesús, el tercero por ser muy amplio para el contexto de estos dichos, y el cuarto –vínculos espirituales o religiosos- porque diversos pasajes subrayan la incredulidad de los hermanos de Jesús antes de la resurrección (por ejemplo, Juan 7:5); volveremos sobre este tema más adelante.
Restaría entonces explorar las primeras dos posibilidades.

1. SE TRATABA DE “HERMANOS” EN EL SENTIDO NORMAL DEL TÉRMINO
Dentro de esta interpretación caben dos posibilidades:

a. Eran hijos de José y María, nacidos después que Jesús
Esta explicación es sugerida por Mateo 1:25, donde se dice que José no conoció a María (en el sentido bíblico de tener relaciones íntimas con ella) hasta que nació Jesús. En el mismo sentido apunta Lucas 2:23, donde Jesús es llamado el primogénito. Ahora bien, estos textos no son concluyentes por sí mismos. Acerca del primero, puede argüirse que Mateo se limita a establecer el hecho de la concepción virginal, sin decir explícitamente nada de lo que ocurrió después de nacido Jesús. Con respecto al término primogénito, es posible argumentar que este es un término técnico para referirse al primer hijo nacido, sin que ello implique que tuviese que tener hermanos.
Si no supiésemos nada más, las objeciones mencionadas dejarían el asunto como un problema insoluble. Sin embargo los cuatro evangelistas canónicos mencionan como una cuestión de hecho la existencia de los hermanos de Jesús. Igualmente el apóstol Pablo se refiere a ellos, nombrando específicamente a Santiago. En ninguno de estos textos se insinúa que fuesen otra cosa que hermanos consanguíneos, según el sentido normal del término, y por tanto hijos de María.
Esta opinión se refuerza cuando se examina el modo en que se mencionan los hermanos y las hermanas de Jesús en Mateo 13:54-56,
Vino a su tierra y les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban y decían:
“¿De dónde saca éste esta sabiduría y estos milagros? ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Jacobo, José, Simón y Judas? ¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, saca éste todas estas cosas?
En este texto se alude al supuesto padre de Jesús, luego a su madre , a sus hermanos y a sus hermanas. Con esto se describe un grupo familiar primario: padre, madre, hermanos y hermanas.
A esto debe agregársele que si bien en el Nuevo Testamento no se emplea el término anepsiôs que significa «primo» o «pariente», sí aparece otro término que significa colectivamente “parentela” (sungeneia, Lucas 1:61; Hechos 7:3,14). Este vocablo deriva de sungenês o sungeneus, que significan «pariente», y se emplea reiteradamente en el Nuevo Testamento: Marcos 6:4; Lucas 1:58; 2:44; 14:12; 21:16; Juan 18:26; Hechos 10:24; Romanos 9:3; 16: 7, 11, 21. Según Lucas 1:36, el ángel Gabriel llama a Isabel la «parienta» (sungenis) de la Bienaventurada María (Lucas 1:36), no su «hermana» (adelfê).

Las objeciones comunes contra esta interpretación son:
a. Que María no pudo haber tenido otros hijos por cuanto había hecho un voto de virginidad. Esta idea busca fundamento en la pregunta de la Bienaventurada María al ángel Gabriel, luego de que éste le anunciase que iba a concebir: «¿Cómo será esto?, pues no conozco varón». La interpretación de esta sencilla declaración -que podría naturalmente tomarse como una reacción ingenua de sorpresa frente al anuncio del ángel- en el sentido de un voto de perpetua virginidad se remonta a fines del siglo IV, cuando fue propuesta Gregorio de Nisa (aprox. 330-395). Sin embargo, la evidencia del texto mismo es en extremo tenue para decirlo suavemente. Y lo mismo puede decirse acerca de la evidencia histórica de mujeres hebreas comprometidas en casamiento que hiciesen votos de virginidad perpetua.
b. La segunda objeción es que los hermanos de Jesús nunca son llamados “hijos de María”. Esto es cierto, pero puede explicarse fácilmente por el hecho de que los evangelistas y Pablo aluden a los familiares de Jesús desde el punto de vista de su parentesco con él, no con María. Del mismo modo en que María es “la madre del Señor”, se refieren a Jacobo y los otros como “sus hermanos” y “sus hermanas”, esto es, del Señor.
c. La tercera objeción es que si se trataba de hermanos menores de Jesús, por la cuestión de la autoridad reconocida del primogénito en la cultura judía, ellos no se hubieran atrevido a cuestionar el ministerio del Señor. A esto puede responderse 1) que no puede esperarse demasiada consistencia de quienes, como ellos, pretendían nada menos que impedirle a Jesús proseguir su obra; 2) que si pensaban seriamente que Jesús no estaba simplemente equivocado, sino «fuera de sí» las consideraciones acerca de la primogenitura pasarían a un segundo plano; y 3) que no hay razón para pensar que parientes más lejanos pudiesen tener más ascendiente sobre Jesús que sus hermanos menores.
d. La cuarta objeción es que de haber sido hijos de José y María, sería difícil explicar cómo uno de estos hermanos llevaba el nombre de su padre. Sin embargo, la objeción carece de fuerza porque si bien esto era inusitado en tiempos del Antiguo Testamento, no ocurría otro tanto en el siglo I de nuestra era.
“En períodos posteriores la patronimia (nombrar a un niño varón como su padre: cf. Lucas 1:59-61) y la paponimia (nombrar un niño varón como su abuelo) no eran poco comunes. La práctica se puso de moda durante el período persa, y puede explicar la identificación popular de Darío con Ciro (si esta es la intención) en Daniel 6:28 (texto masorético 29)...
Donde un oficio era heredado, como en el caso de la realeza y el sacerdocio, había una tendencia a reutilizar los nombres personales frecuentemente en generaciones sucesivas. Más aún, después del tiempo del exilio de Judea , los nombres no se basaban muy a menudo en acontecimientos relacionados con el nacimiento, a juzgar especialmente por la relativa popularidad de la patronimia y la paponimia...”
Names, proper, en International Standard Bible Encyclopedia. Grand Rapids: William B. Eerdmans, 1986, 3:486, 487-488.
Un caso en el Nuevo Testamento donde esta costumbre aparece es a propósito de Juan el Bautista, a quien los que vinieron a circuncidar al niño querían llamarlo como su padre, Zacarías. Fue Isabel, por indicación del mismo Zacarías, la que impidió tal imposición e indicó por escrito que se llamaría Juan; esto extraña a los presentes, pues no había nadie en la familia que llevase tal nombre (Lucas 1:57-64). A propósito de este texto, escribe el dominico Manuel de Tuya:
“Aunque primitivamente no se hacía así, en la época neotestamentaria se ponía el nombre el día de la circuncisión. Se solía poner el nombre del abuelo, y aunque era raro ponerles el nombre de sus padres, había casos en que se hacía así en el judaísmo tardío. Por eso, dada la avanzada edad de Zacarías, querían llamarle con su nombre.”
Evangelio de San Lucas, en Profesores de Salamanca: Biblia Comentada, 3ª Ed. Madrid: BAC, 1977, Vb: 35.
Además de este ejemplo del Nuevo Testamento, el autor mencionado cita el ejemplo del padre y el abuelo de Herodes el grande, los cuales se llamaban ambos Antipas (Flavio Josefo, Antigüedades de los judíos XIV, 1:3) y el de Anán hijo de Anán, quien bajo el procurador Albino fue sumo sacerdote en el año 62 de nuestra era (ibid., XX, 9:1). De modo que no es particularmente extraño que un hijo de José y María llevase el nombre de su padre.

e. La quinta objeción es que, si los hermanos de Jesús eran sus consanguíneos, es incomprensible que el Señor desde la cruz haya encomendado a su madre María al cuidado de su discípulo amado en lugar de encomendarla a sus propios hermanos. La respuesta más simple a esta objeción es que sus hermanos, que no creían en él y que habían intentado alejarlo de su ministerio, no estaban presentes junto a la cruz, como sí lo estaban en cambio la Bienaventurada María y el discípulo amado. Durante su ministerio terrenal, el Señor anunció que las familias se dividirían por causa de Él (Lucas 12:49-53), e insistió en la prioridad absoluta del parentesco espiritual sobre el carnal (Mateo 10:37; 12:46-50 y paralelos; Marcos 10:29). Así como sus hermanos no le creyeron a Él, es probable que no comprendiesen a la Bienaventurada María. En cambio el discípulo amado, tan cercano al Señor, era perfectamente idóneo para hacerse cargo de la anciana y fiel María.
Cuando Mateo 1:25 y Lucas 2:23 se leen en el contexto de los diez textos que se refieren a los hermanos del Señor, se hace obvia la fuerza acumulativa del argumento que toda esta evidencia sostiene. En otras palabras, esta hipótesis es la que requiere menos conjeturas y está basada en la más firme evidencia escritural.
Así lo entendió, entre los Padres, Tertuliano a principios del siglo III:
“«¿Quién es mi madre y mis hermanos? ... Él estaba justamente indignado de que personas tan cercanas a Él «permaneciesen fuera», mientras que unos extraños estuviesen dentro aferrándose a Sus palabras. Esto es particularmente así dado que su madre y sus hermanos deseaban apartarlo de la obra solemne que tenía entre manos. Más que negarlos, Él los desautorizó. Por tanto, a la pregunta previa, «¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos?» añadió la respuesta: «Nadie sino los que escuchan mis palabras y las hacen». De este modo transfirió los nombres de las relaciones consanguíneas a otros q quienes consideraba más estrechamente relacionados con Él por causa de la fe de ellos ... No es sorprendente que prefiriese gente de fe a sus propios parientes, que no poseían tal fe.”
(Contra Marción IV, 19; igualmente Sobre la carne de Cristo, 7).
También fue defendida en el siglo IV por Helvidio. Sin embargo, debido a que a algunos se les antoja imposible, si no intolerable, la idea de que la Bienaventurada María haya sido la feliz madre de otros muchos hijos aparte de Jesús, se han formulado otras hipótesis en intentos de sostener la noción de que María jamás engendró a otro hijo que a su primogénito. A continuación examinaremos dos de tales hipótesis.

b. Eran hijos de José de un matrimonio anterior
Según esta hipótesis, José se habría casado con María en segundas nupcias, y los hermanos y hermanas de Jesús no habrían sido consanguíneos suyos, sino parientes por tener el mismo padre de crianza y legal.
La fuente de esta interpretación ha de hallarse en los evangelios apócrifos, en particular el Protoevangelio de Jacobo. En esta obra que probablemente debe datarse en la segunda mitad del siglo II, se narra que María fue criada en el templo, pero cuando cumplió doce años los sacerdotes decidieron buscarle un esposo para sacarla de allí y evitar que lo contaminara. Zacarías consultó al Señor y un ángel le ordenó convocar a todos los viudos para elegirle un marido; el Señor daría un signo para que supieran quién era el elegido. Entre ellos estaba José, sobre el cual descendió una paloma.
“Y el sacerdote le dijo a José, «Has sido elegido por sorteo para recibir a la virgen del Señor en tu custodia». Pero José le respondió, «Tengo hijos y soy anciano; ella no es sino una niña. Me opongo pues de lo contrario seré el hazmerreír de los hijos de Israel». Y el sacerdote le dijo a José, «Teme al Señor tu Dios ...». Y José tuvo miedo y la recibió en custodia.” (9:1-2).
Básicamente la misma historia es repetida por obras apócrifas posteriores, como la Historia de José el carpintero de los siglos IV ó V, y el Evangelio del Pseudo-Mateo, escrito en latín probablemente en el siglo VIII ó IX. En la Historia... el nombre de los hijos de José se da como “Judas, Justo, Jacobo y Simeón” y se añade el de las hijas, Asia y Lidia.
Entre los Padres, el primero en insinuar la noción de que los hermanos de Jesús eran en realidad hijos de José fue al parecer Clemente de Alejandría a fines del siglo II:
“Judas, quien escribió la epístola católica, era el hermano de los hijos de José. Y era muy religioso. Aunque experimentando la relación cercana al Señor, aún así no dice que él mismo era su hermano. Pero ¿qué dijo? «Judas, siervo de Jesucristo» .de Él como Señor; pero «el hermano de Jacobo». Pues esto era verdad. Judas era su hermano, a través de José.”
Comentario sobre la Epístola de Judas, en los Fragmentos de Casiodoro.
En el siglo III Orígenes, quien consideraba a Clemente su maestro, toma nota de esta tradición:
“Algunos dicen, basándolo en una tradición del Evangelio según Pedro (como se titula) o el Libro de Jacobo [el espurio Protoevangelio de Jacobo] , que los hermanos de Jesús eran hijos de José de una esposa anterior, que él desposó antes que a María.”
(Comentario sobre Mateo, 17).

El principal defensor de esta explicación, que es hasta hoy la posición oficial de las Iglesias ortodoxas orientales, fue Epifanio en el siglo IV.
La hipótesis reconoce algunas variantes. Según una de ellas, sugerida por Teofilacto, los hermanos de Jesús serían hijos de José por la ley de levirato, según la cuál éste habría engendrado hijos con la esposa de Cleofas, su difunto hermano. Según otra, eran verdaderos hijos de Cleofas y por tanto sobrinos de José que él habría adoptado como hijos.
Eusebio de Cesarea conserva una tradición en este sentido con respecto a otro de los hermanos del Señor, Simón:
“Después del martirio de Jacobo y de la toma de Jerusalén, que le siguió inmediatamente, es tradición que los apóstoles y discípulos del Señor que todavía vivían se reunieron de todas partes en un mismo lugar, junto con los que eran de la familia del Señor según la carne (pues muchos de ellos aún vivían), y todos celebraron un consejo sobre quién debía ser juzgado digno de suceder a Jacobo, y todos, por unanimidad, decidieron que Simeón, el hijo de Clopás [Sumeôna ton tou Klôpa)–mencionado también por el texto del Evangelio- era digno del trono de aquella iglesia, por ser primo (anepsion) del Salvador , al menos según se dice, pues Hegesipo refiere que Clopas era hermano de José.”
Historia Eclesiástica III, 11:1
A Hegesipo se le han mezclado aquí los nombres, pues los nombres tanto de los Apóstoles llamados «Simón» , es decir, Pedro y el Zelote, como del hermano de Jesús que se nombra en Mateo 13:55 y Marcos 6:3 se escriben Simôn. El único personaje con el nombre Sumeôn que se menciona en el marco temporal del Nuevo Testamento es el anciano que profetizó en el templo (Lucas 2:25-34).

Retornando a la hipótesis principal de esta parte, es decir que los hermanos de Jesús eran hijos de un matrimonio anterior de José, hay que subrayar que no existe la menor evidencia bíblica para sostener esta hipótesis, cuyo origen tardío y espurio la hace de por sí en extremo dudosa . Los presuntos hijos de José no aparecen por ningún lado en los relatos de la natividad de Jesús, ni en las escasas alusiones a su infancia; adicionalmente, él es llamado el primogénito (Lucas 2:23), es decir, el primer hijo.
Una objeción común a ambas hipótesis presentadas hasta aquí –es decir, que los hermanos fuesen hijos de José o hijos de José y María- es que los hermanos no son mencionados en el episodio del niño Jesús en el templo, narrado en Lucas 2:41-52. Es cierto que no son mencionados explícitamente, pero hay que tener en cuenta que el texto en cuestión tampoco dice que solamente José, María y Jesús subiesen a Jerusalén. Se habla de una caravana o compañía, en la cual había muchas personas, incluyendo familiares. El propósito del relato no exige en modo alguno la mención explícita de los hermanos de Jesús.

2. ERAN PARIENTES CERCANOS DE JESÚS, POSIBLEMENTE PRIMOS
Esta explicación fue propuesta inicialmente por Jerónimo, y luego aceptada por Agustín de Hipona y otros maestros. Es la posición de la Iglesia de Roma. Entre los reformadores, Lutero la aceptó, aunque no dogmáticamente; y más tarde Chemnitz, Bengel y otros.

En esencia, según este punto de vista los hermanos de Jesús eran primos suyos por parte de su línea materna, y por tanto consanguíneos. Habrían sido los hijos de Alfeo, que sería la misma persona que Cleofás, y de la hermana de María, que llevaba el mismo nombre que ella. Esta María, tía de Jesús, es la descrita como la «madre de Jacobo y José» (Mateo 27:56) y como «la madre de Jacobo el menor y de José» (Marcos 15:40).
Siempre según esta opinión, dado que tres de los nombres de los hermanos de Jesús aparecen en las listas de apóstoles (Jacobo, Judas y Simón), y que Jacobo es llamado hijo de Alfeo, sería una coincidencia muy notable que además de sus primos Jesús tuviese hermanos con exactamente los mismos nombres. El hecho de que a uno de los Jacobos se le llame “el menor” indicaría que había sólo dos Jacobos en el círculo de allegados al Señor, a saber, Jacobo hijo de Zebedeo, el hermano de Juan, y Jacobo hijo de Alfeo, que era primo de Jesús.

Algunos dicen que probablemente María fuese a vivir con su hermana luego de la muerte de su esposo José, lo cual explicaría que concurriese con sus sobrinos cuando fueron a ver a Jesús. Otros por el contrario ven en el hecho de que Jesús encomendase el cuidado de su madre a su discípulo amado (Juan 19:25-27) indica que la relación de ella con sus sobrinos no era muy estrecha.
Para analizar la plausibilidad de esta hipótesis, es preciso revisar cuidadosamente varios pasajes. Cuatro de los hermanos de Jesús son nombrados en un texto paralelo de Mateo y Marcos:
Mateo 13:54-56
Vino a su tierra y les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban y decían:
-- ¿De dónde saca éste esta sabiduría y estos milagros? ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Jacobo, José, Simón y Judas? ¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, saca éste todas estas cosas?
Marcos 6: 1-3
Salió Jesús de allí y vino a su tierra, y lo seguían sus discípulos. Cuando llegó el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos, oyéndolo, se admiraban y preguntaban:
-¿De dónde saca éste estas cosas? ¿Y qué sabiduría es ésta que le es dada, y estos milagros que por sus manos son hechos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas?
Y se escandalizaban de él.
Estos dos textos dan una lista de los hermanos del Señor por nombre. Ambas listas son iguales, con los mismos cuatro nombres: Jacobo, José, Judas y Simón.
El nombre Iakôbos puede traducirse por Jacobo, Jaime y en algunos casos Santiago (versión castellanizada y apocopada del latín Sanctus Iacobus. En lo que sigue se ha empleado consistentemente la forma “Jacobo”. Hay un Jacobo que es llamado explícitamente «el hermano del Señor» en Gálatas 1:19. Fuera del Nuevo Testamento, el historiador judío Flavio Josefo se refiere a él como sigue, con referencia a la muerte del procurador Festo en Judea y su reemplazo con Albino en el año 62:
“Siendo Anán [el sumo sacerdote] de este carácter, aprovechándose de la oportunidad, pues Festo había fallecido y Albino todavía estaba en camino, reunió el sanedrín. Llamó a juicio al hermano de Jesús que se llamó Cristo; su nombre era Jacobo, y con él hizo comparecer a varios otros. Los acusó de ser infractores de la ley y los condenó a ser apedreados.”
(Flavio Josefo, Antigüedades de los judíos, XX, 9: 1)
Probablemente se trata del mismo Jacobo que llegó a ser una “columna” de la Iglesia de Jerusalén, junto con Cefas (Pedro) y Juan (Gálatas 2:9). Es posible que todos los siguientes textos se refieran al mismo Jacobo, hermano del Señor: Hechos 12:17, 15:13, 21:18, 1 Corintios 15:7, Gálatas 2:12. Se acepta tradicionalmente que fue este Jacobo, «hermano del Señor» (= Santiago). quien escribió la carta que lleva su nombre; así ya Clemente de Alejandría y Orígenes. La relación de Eusebio de Cesarea es pertinente:
“Al apelar Pablo al César y ser enviado por Festo a la ciudad de Roma, los judíos, frustrada la esperanza que les indujo a tenderle asechanzas, se volvieron contra Jacobo, el hermano del Señor, al que los apóstoles habían confiado el trono episcopal de Jerusalén ...
El modo en que tuvo lugar la muerte de Santiago ya lo han dejado claro las palabras citadas de Clemente ... Pero quien narra con mayor exactitud todo lo que a él se refiere es Hegesipo, que pertenece a la primera generación sucesora de los apóstoles y que, en el Libro V de sus Memorias, dice así:
«Sucesor en la dirección de la Iglesia es, junto con los apóstoles, Jacobo, el hermano del Señor. Todos le dan el sobrenombre de ‘Justo’, desde los tiempos del Señor hasta los nuestros, pues eran muchos los que se llamaban Jacobo...».”
Historia Eclesiástica II, 23: 1,3-4; la narración ocupa todo el resto del capítulo.
Dicho sea de paso, Eusebio también obtuvo de Hegesipo la siguiente referencia a los descendientes de Judas, el medio hermano de Jesús:
“El mismo Domiciano dio orden de ejecutar a los miembros de la familia de David, y una antigua tradición dice que algunos herejes acusaron a los descendientes de Judas –que era hermano del Salvador según la carne (adelfon kata sarka tou sôtêros) - , con el pretexto de que eran de la familia de David y parientes (sungeneian) de Cristo mismo. Esto es lo que declara Hegesipo cuando dice textualmente:
«De la familia del Señor vivían todavía los nietos de Judas, llamado hermano suyo según la carne, a los cuales delataron por ser de la familia de David... El evocato los condujo a presencia del césar Domiciano, porque éste, al igual que Herodes, temía la venida de Cristo. Y les preguntó si descendían de David; ellos lo admitieron...».”
Ibid, III, 19-20

LAS MUJERES JUNTO A LA CRUZ Y EN LA RESURRECCIÓN
Retornando a la hipótesis que estamos examinando, se supone que este Jacobo es llamado asimismo Jacobo (hijo) de Alfeo y Jacobo el menor, para distinguirlo del homónimo hijo de Zebedeo. Tal identificación se basa principalmente en las listas de mujeres que presenciaron la crucifixión y las que compraron o prepararon especies para ungir el cuerpo del Señor. Los textos pertinentes son:
Mateo 27:55-56
Estaban allí muchas mujeres mirando de lejos, las cuales habían seguido a Jesús desde Galilea, sirviéndolo. Entre ellas estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo.
Marcos 15:40-41
También había algunas mujeres mirando de lejos, entre las cuales estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo el menor y de José, y Salomé, quienes, cuando él estaba en Galilea, lo seguían y lo servían; y otras muchas que habían subido con él a Jerusalén.
Lucas 23:49
Pero todos sus conocidos, y las mujeres que lo habían seguido desde Galilea, estaban mirando estas cosas de lejos.
Juan 19:25
Estaban junto a la cruz de Jesús su madre y la hermana de su madre, María mujer de Cleofas y María Magdalena.
Mateo 28:1
Pasado el sábado, ..., fueron María Magdalena y la otra María a ver el sepulcro.
Marcos
Cuando pasó el sábado, María Magdalena, María la de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirlo.
Lucas 23:55
Las mujeres que lo habían seguido desde Galilea lo siguieron y vieron el sepulcro y cómo fue puesto su cuerpo. Al regresar, prepararon especias aromáticas y ungüentos; y descansaron el sábado, conforme al mandamiento.
Lucas 24:10
Eran María Magdalena, Juana y María, madre de Jacobo, y las demás con ellas, quienes dijeron estas cosas a los apóstoles.
Juan 20:1
El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro, y vio quitada la piedra del sepulcro.
Todas los textos que mencionan nombres incluyen a María Magdalena. Otras mujeres que son explícitamente llamadas por su nombre son:
a. María la madre de Jacobo y de José (Mateo) que es con toda probabilidad María la madre de Jacobo el menor y de José, y «María la de Jacobo» (Marcos) y tal vez la madre de Jacobo que menciona Lucas.
b. María la de Cleofas. El texto griego no dice que fuese esposa de Cleofas; podría igualmente tratarse de su hija.
c. “La otra María” (Mateo 28:1), posiblemente la misma que en (a)
d. Salomé
e. Juana
Algunas mujeres son mencionadas indicando sus parentescos:
a. La madre de los hijos de Zebedeo (¿Salomé? cf. Mateo 27:56 con Marcos 15:40)
b. La hermana de la madre de Jesús
Una complicación adicional surge de que no está claro si Juan 19:25 se refiere a tres mujeres o a cuatro. En concreto, ¿es la hermana de la madre del Señor la misma mujer que es llamada María de Cleofas?
Aunque el griego no es concluyente y admite ambas lecturas, otras consideraciones llevan a pensar que Juan se refiere a cuatro mujeres y no a tres. En primer lugar, si la hermana de la madre de Jesús es María de Cleofas, esto significaría que ambas hermanas tenían el mismo nombre, un hecho en extremo curioso.
En un manuscrito (B de Tischendorf) del Evangelio del Pseudo-Mateo se explica que esta María era hija de Ana, madre de la Bienaventurada María], y que había nacido de la unión de Ana en segundas nupcias con Cleofas. En tal caso, María de Cleofas debería leerse “María, (hija) de Cleofas”. La razón de que ambas hermanas se llamasen igual, según el apócrifo, es que ella fue dada a Ana como compensación por haber consagrado a Dios a la Bienaventurada María. Según la misma historia, esta segunda María, hija de Cleofas, se casó con Alfeo y fue madre de “Jacobo el hijo de Alfeo y de Felipe su hermano[sic]. Y habiendo muerto su segundo esposo, Ana fue casada con un tercer esposo llamado Salomé [sic], de quien tuvo una tercera hija. Ella la llamó igualmente María, y la dio a Zebedeo como esposa; y de ella nacieron Jacobo el hijo de Zebedeo y Juan el Evangelista.”
Esta fantástica historia es obviamente un intento bastante rebuscado de justificar la existencia de tres Marías que habrían sido hermanas por parte de madre, y de hacer aparecer como primos de Jesús a los apóstoles Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, y Jacobo hijo de Alfeo y Felipe. Desde luego, no hay la menor evidencia que justifique estos parentescos tal como los plantea el Pseudo-Mateo.
El argumento basado en la lista de mujeres junto a la cruz y las que fueron a ungir el cuerpo de Jesús en el día de la resurrección toma actualmente una forma más sutil. Para comprenderla, es necesario revisar primero las listas de los Apóstoles, dado que se intenta demostrar que uno o más de los hermanos de Jesús eran hijos de otra madre que se contaban entre sus discípulos. .

LISTAS DE APÓSTOLES
Los Doce son listados en cuatro ocasiones, como sigue:
Mateo 10: 2-4
Simón Pedro
su hermano Andrés
Jacobo de Zebedeo
Juan su hermano
Felipe
Bartolomé
Tomás
Mateo el publicano
Jacobo de Alfeo
Tadeo
Simón Zelote
Judas Iscariote
Marcos 3: 16-19
Simón Pedro
Jacobo
Juan hermano de Jacobo
Andrés
Felipe
Bartolomé
Mateo
Tomás
Jacobo de Alfeo
Tadeo
Simón Cananeo
Judas Iscariote
Lucas 6:14-16
Simón Pedro
Andrés su hermano
Jacobo
Juan
Felipe
Bartolomé
Mateo
Tomás
Jacobo de Alfeo
Simón Zelote
Judas de Jacobo
Judas Iscariote
Hechos 1:13
Pedro
Jacobo
Juan
Andrés
Felipe
Tomás
Bartolomé
Mateo
Jacobo de Alfeo
Simón Zelote
Judas de Jacobo
---vacante----
De estas listas cabe destacar lo siguiente:
1. Las cuatro son encabezadas por Simón Pedro
2. En las tres previas al suicidio de Judas Iscariote, su nombre aparece al final; en la de Hechos es omitido.
3. Las cuatro listas pueden dividirse en tres grupos con cuatro nombres cada una, que son siempre encabezados por Pedro, Felipe y Jacobo de Alfeo.
4. Las demás posiciones muestran variantes.
a. En el primer grupo, Andrés, hermano de Pedro, figura segundo en las listas de Mateo y Lucas, pero detrás de Jacobo de Zebedeo y su hermano Juan en las de Marcos y Hechos. Esta variante se explica por la prominencia de Pedro, Jacobo y Juan con respecto al resto de los Doce.
b. En el segundo grupo, Bartolomé aparece a continuación de Felipe en los tres Evangelios, pero después de Tomás en Hechos. Mateo aparece como último del grupo en Mateo y Hechos, lugar que es ocupado por Tomás en Marcos y Lucas.
c. En el tercer grupo, Simón el Zelote aparece segundo (a continuación de Jacobo de Alfeo) en Lucas y Hechos, pero en tercer lugar, después de Tadeo, en Mateo y Marcos
5. Tadeo, que figura segundo en el tercer grupo en Mateo y Marcos, corresponde a Judas de Jacobo en Lucas y Hechos.
6. Se mencionan explícitamente dos parejas de hermanos:
a.Pedro y Andrés en los Evangelios de Mateo y Lucas
b. Jacobo de Zebedeo y Juan en Mateo y Marcos.
7. En los casos del primer Jacobo en Mateo, y del segundo Jacobo en las cuatro listas, se agrega un genitivo: respectivamente Jacobo (el) de Zebedeo y Jacobo (el) de Alfeo. La mayoría de las versiones traducen tal genitivo como un patronímico: Jacobo hijo de Zebedeo y Jacobo hijo de Alfeo.
8. Las listas de Mateo y Marcos mencionan a Tadeo, que probablemente representa un sobrenombre, forma griega del hebreo taday = pecho. Esto es sugerido además por la variante Lebeo (del hebreo leb = corazón) presente en algunos manuscritos, así como la conflación “Lebeo, también llamado Tadeo” en algunos manuscritos del Evangelio de Mateo. Ambos sobrenombres pueden indicar las mismas cualidades: ternura, entereza o valor. Este Apóstol es nombrado por Lucas (en el Evangelio y en Hechos) como “Judas de Jacobo”. Aunque diversas versiones traducen “Judas hermano de Jacobo”, el texto griego no menciona la palabra “hermano” (adelphos), como sí lo hace con Pedro en relación a Andrés y con Juan en relación a Jacobo de Zebedeo. Otras versiones, en cambio, traducen “Judas hijo de Jacobo” aunuqe nuevamente la palabra griega correspondiente (hyios) no figura en el texto. De todos modos, el considerar a Judas “hijo de Jacobo” es el modo más natural de entender la expresión, es decir como un genitivo de filiación, estructura que se emplea exactamente del mismo modo para Jacobo de Zebedeo y Jacobo de Alfeo.
A propósito de la identidad del Judas autor de la carta homónima, que se identifica explícitamente como “hermano de Jacobo”, dice un comentarista católico:
“en el Nuevo Testamento, cuando se trata de parentesco expresado por un genitivo después de un nombre, se quiere designar una relación no de fraternidad, sino de paternidad. Judas en el Evangelio, es hijo de Santiago [Jacobo]; por lo tanto, un individuo distinto de nuestro Judas, hermano de Santiago [Jacobo]. Por consiguiente, Judas autor de nuestra epístola y hermano de Santiago [Jacobo] es probable que no sea apóstol, como el mismo Santiago [Jacobo].”
José Salguero, O.P., Epístola de San Judas, en Profesores de Salamanca: Biblia Comentada. Madrid: BAC, 1965, 7:277; negritas añadidas.

Dado este uso normal y el hecho de que, a diferencia de las parejas Pedro-Andrés y Jacobo-Juan que sí son explícitamente identificados como hermanos, no ocurre otro tanto en el caso de Jacobo de Alfeo y Judas de Jacobo, es muy probable que no se trate de otra pareja de hermanos, sino de hijos de diferentes padres.

¿NOMBRAN LOS EVANGELISTAS A LA MADRE DE JACOBO DE ALFEO?
El argumento al que aludimos justo antes de proporcionar y discutir las listas de apóstoles se basa en lo siguiente:
1. Aparte de María Magdalena, los Evangelios sinópticos mencionan explícitamente «otra María»: «la madre de Jacobo y de José» (Mateo); “«la madre de Jacobo el menor y de José» (Marcos), «María la madre de Jacobo» (Marcos y Lucas).
2. El Evangelio de Juan menciona a la madre del Señor y a la hermana de su madre, «María de Cleofas» pero no hace mención de sus hijos.
3. Dado que, fuera de María Magdalena, es la única María que se menciona por nombre, la María madre de Jacobo el menor y de José debe ser la María de Cleofas.
4. Jacobo el menor puede haberse llamado así en contraposición a Jacobo hijo de Zebedeo, y si está presente en la lista de discípulos debe de ser el otro Jacobo, llamado de Alfeo.
5. Ahora bien, los nombres Alfeo y Cleofas pueden ser diferentes formas griegas del mismo nombre arameo (Halfai).
6. Por tanto, Jacobo el menor sería Jacobo hijo de Alfeo/Cleofas y de María, la hermana de la Bienaventurada María; por tanto un primo hermano de Jesús.
Quien haya seguido atentamente el texto podrá darse cuenta del número de suposiciones que entraña este argumento. Sin embargo, en beneficio de la claridad los enumeraremos:
a. La expresión «Jacobo el menor» no implica que hubiesen sólo dos Jacobos. En el griego no hay comparativos. La expresión «el menor» significa en realidad «el pequeño», «el joven» o «el bajito» y probablemente alude su juventud o a una talla inusualmente baja. Es una característica del Jacobo al que aquí se alude, no una comparación con otro Jacobo. En consecuencia, no excluye la existencia de otros hombres llamados Jacobo además de Jacobo de Zebedeo y Jacobo de Alfeo.
b. Los tres Evangelios sinópticos dejan claro que había todo un grupo de mujeres, de las cuales nombran sólo unas pocas. Cuando Mateo se refiere a «la otra María» aparte de la Magdalena, se refiere con toda probabilidad a la otra María que él mismo ya ha mencionado, es decir, la madre de Jacobo y de José. Sin embargo, no está claro que fuese la única otra María del grupo, y que deba por tanto identificarse con María de Cleofas. De hecho, Juan, que nombra a esta última, menciona a la madre de Jesús además de María de Cleofas y María Magdalena; de modo que sabemos con certeza que en el grupo de mujeres galileas había no menos de tres Marías y tal vez más.
c. Como ninguno de los Evangelistas dice explícitamente que María la madre de Jacobo el menor sea María de Cleofas, no es posible identificarlas sin lugar a dudas.
d. Adicionalmente, la identificación de Cleofas con Alfeo padre de Jacobo el apóstol se basa en una conjetura lingüística.
A esto debe añadírsele la extraña anomalía de que precisamente los mismos evangelistas - Mateo y Marcos- que mencionan por nombre cuatro hermanos de Jesús, al referirse a la mujer en cuestión solamente nombran a Jacobo y José, sin aludir para nada a Simón y Judas. Dado que nada más sabemos de este José, es posible que se trate de otra persona diferente del hermano de Jesús, lo mismo que su hermano Jacobo el menor.
En resumen, no hay forma de identificar positivamente a Jacobo el menor, hermano de José, con Jacobo (hijo) de Alfeo.
Sin embargo, existe evidencia adicional que demuestra tan concluyentemente como pueda serlo un argumento basado en evidencia histórica, que los hermanos del Señor no pertenecían al grupo de los discípulos, a saber, que en el Nuevo Testamento los hermanos del Señor mencionados como un grupo diferente de los Doce.

TEXTOS QUE MENCIONAN A LOS HERMANOS DEL SEÑOR Y A LOS DOCE APÓSTOLES COMO GRUPOS DIFERENTES
Juan 2:12
Después de esto descendieron a Capernaúm él [Jesús], su madre, sus hermanos y sus discípulos; y se quedaron allí no muchos días.
Hechos 1:13-14
Cuando llegaron, subieron al aposento alto, donde se alojaban Pedro y Jacobo, Juan, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas de Jacobo. Todos estos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con los hermanos de él.
1 Corintios 9:5
¿No tenemos derecho a llevar con nosotros una hermana por esposa, como hacen también los otros apóstoles, los hermanos del Señor, y Cefas?
ANTES DE LA RESURRECCIÓN DE JESÚS, SUS HERMANOS NO CREÍAN EN ÉL
Mateo 12:46-50
Mientras él aún hablaba a la gente, su madre y sus hermanos estaban afuera y le querían hablar. Le dijo uno:
- Tu madre y tus hermanos están afuera y te quieren hablar.
Respondiendo él al que le decía esto, dijo:
- ¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?
Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo:
- Estos son mi madre y mis hermanos, pues todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre.
Marcos 3: 14-21, 31-35
Designó entonces a doce para que estuvieran con él, para enviarlos a predicar y que tuvieran autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios: a Simón, ..., a Jacobo de Zebedeo, y a Juan, hermano de Jacobo,...; a Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo de Alfeo, Tadeo, Simón el cananeo, y Judas Iscariote, el que lo entregó. Volvieron a la casa, y se juntó de nuevo tanta gente que ni siquiera podían comer pan. Cuando lo oyeron los suyos, vinieron para prenderlo, porque decían: «Está fuera de sí».
(sigue una discusión con los escribas, vv. 22-30)
Entre tanto, llegaron sus hermanos y su madre y, quedándose afuera enviaron a llamarlo. Entonces la gente que estaba sentada alrededor de él le dijo:
- Tu madre y tus hermanos están afuera y te buscan.
El les respondió diciendo:
- ¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?
Y mirando a los que estaban sentados alrededor de él, dijo:
- Aquí están mi madre y mis hermanos, porque todo aquel que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre.
Lucas 8:1-2, 4, 19-21
Aconteció después que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios. Lo acompañaban los doce y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus males y de enfermedades... Juntándose una gran multitud y los que de cada ciudad venían a él, les dijo por parábola....
Entonces su madre y sus hermanos vinieron a él; pero no podían llegar por causa de la multitud. Y se le avisó, diciendo:
- Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte.
Él entonces respondiendo, les dijo:
- Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios y la obedecen.
Aunque difieren en diversos detalles, las tres narraciones de los sinópticos coinciden, como lo demuestran las expresiones marcadas con negritas, en que los discípulos estaban junto al Señor en tanto que los hermanos de Jesús, y su madre, estaban fuera y alejados; por tanto es inescapable la conclusión de que se trata de dos grupos diferentes. Marcos explica además la razón de la visita, y es que venían a llevárselo por la fuerza porque pensaban que estaba fuera de sí.

Juan 6: 66-68; 7:1-5[/i]
Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás y ya no andaban con él. Dijo entonces Jesús a los doce:
-¿Queréis acaso iros también vosotros?
Le respondió Simón Pedro:
- Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Después de esto andaba Jesús en Galilea, pues no quería andar en Judea, porque los judíos intentaban matarlo. Estaba cerca la fiesta de los judíos, la de los Tabenáculos, y le dijeron sus hermanos:
- Sal de aquí, y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que haces, porque ninguno que procura darse a conocer hace algo en secreto. Si estas cosas haces, manifiéstate al mundo.
Porque ni aun sus hermanos creían en él.
Aquí los mismos hermanos de Jesús se distinguen a sí mismo de los discípulos. Además, los doce, representados por Pedro, acababan de confesar que creían en Él, en tanto que según Juan sus hermanos no creían en Él. Por tanto se trata, más claramente aún si cabe que en Juan 2:12, de dos grupos diferentes, creyente el uno, incrédulo el otro.
CONCLUSIONES
1. El Nuevo Testamento (sin mencionar fuentes históricas) hace referencia a los familiares de Jesús, en ocasiones en el contexto de su grupo familiar primario, empleando consistentemente la palabra griega para «hermanos» o «hermanas» sin ninguna restricción o aclaración.
2. No existe evidencia sustancial de que estos «hermanos» fuesen otra cosa que hijos de José y María.
3. Los hermanos de Jesús no pueden ser identificados con ningún discípulo en particular.
4. Los hermanos de Jesús eran incrédulos antes de la resurrección.
5. Los hermanos son claramente diferenciados de los discípulos de Jesús.
6. Por tanto, la interpretación que presenta mayor evidencia a favor y objeciones menos importantes es que se trataba de medio hermanos de Jesús, es decir, hijos de María y José.
Bendiciones en Cristo,
Jetonius
<{{{><
 
Estimada Maripaz

Estimada Maripaz

Disculpeme que la contradiga pero todo lo que usted escribe demuestra que es una erudita, no que tenga razón ante Dios. Pero ya se los dije muchas veces no pretendo convencerla, sólo que admita la posibilidad de rezar para que se haga la voluntad de Dios entre los cristianos y no la nuestra. Con eso es mas que suficiente. Ahora si lo que usted quiere es hacer de la discrepancias un ídolo de letras y espacios es libre de hacerlo. Lamento que no logre entender. Usted cree y sólo eso cree que María tuvo mas hijos luego de Jesús, yo no, y jamás lo creeré. Usted cree y sólo cree que si honro a la madre de mi Señor soy una idólatra, Y yo creo todo lo contrario. Y no cambiaré de idea por mas que todos los sabios del mundo, por que solo son sabios del mundo, me "demuestren" lo contrario. Pero nada de eso impedirá que yo ore al Padre, a través de Cristo, por todos nosotros. Y si Dios la bendice con infinitas gracias me alegraré por ello. Mis bendiciones. Inés.
 
No se confunda Inés, yo no soy ninguna erudita; pues si se da cuenta, tan solo copio los aportes de otros.


No pretendo tener razón ante Dios, siempre he procurado que Su Razón prevalezca ante la mía, es por eso que uso la Escritura y estudio la historia, analizando de diferentes opiniones.


Lo que usted cree, es por enseñanza de la iglesia catolica....¿ha pensado que podría estar equivocada a la luz de las Escrituras?


Dígame donde los apóstoles, o el mismo Juan hayan llamado "madre" a la bienaventurada María, y entonces, me lo plantearé...de momento, no he visto apoyo bíblico, sino todo lo contrario.


:beso:


"Respondiendo Pedro y los apóstoles dijeron: es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres" (Hechos 5:29)
 
Estimada Maripaz

Estimada Maripaz

no le puedo poner caritas con besitos porque no logro hacer que funcionen asi que se conformará con un emoticon :-x
No sólo he tenido dudas sobre la doctrina catolica, mas que dudas hasta que el Señor me enseñó a leer la escrituras, yo no sólo rechazaba el dogma sino que si lo pensaba me parecía un verdadero disparate. Y aquí me ve :), el Señor es asi, usted no se encuentra con Su Santo Espíritu y sigue como siempre. Hay un cambio. Y efectivamente le importa sólo lo que Dios dice. Y lo que piensen los hombres, bueno... como decirle, lo toma como lo que es, algo pasajero, opiniones que vienen y se van. Luego de mi conversión y que me dí cuenta de mi error me sentía mal pero el Señor me dijo: qué son medio siglo de error en la eternidad. Por eso no trato de convencer a nadie, sólo informo sobre la necesidad de un cambio de actitud frente a la discrepancia entre los cristianos. Pues del resto se ocupa, y se ocupa no lo dude, el Señor. Ningún humano unirá Su Iglesia. Sólo se nos pide unidad de oración. Y respeto frente a la discrepancia. Nada más que un pequeño gesto de humildad y confianza en el Señor. Y El pone todo lo demás. Que es en suma Todo. Mis bendiciones :-x Inés
 
No sólo he tenido dudas sobre la doctrina catolica, mas que dudas hasta que el Señor me enseñó a leer la escrituras, yo no sólo rechazaba el dogma sino que si lo pensaba me parecía un verdadero disparate.


¿Y qué pasa cuando el "dogma católico" no se encuentra entre las Escrituras, y ningún apóstol nos da evidencias como el caso de la maternidad espiritual de María sobre TODOS los creyentes, o cuando contradice la Escritura, como por ejemplo que es el Padre el que nos lleva a Cristo, no María (como falsamente se enseña en el catolicismo "a Cristo por María")?


¿Cree usted de verdad que los hombres pueden crear dogmas que no se hallen CLARAMENTE en la Escritura?:confused:
 
No logro entender como la ICR pregona por tados lados tener su verdadera primitividad (al ver el dictatus papae) crisitiana, defienden a capa y espada Vasssula Ortodoxa, viviendo en adulterio (aunque tienen sus EXCEPCIONES entre otros, ella) le rezan, no se pierden ningun capitulo de sus escritos, etc. segun ellos condenan lo absurdo, que por ende Vassula tambien, aunque...? pues no importa si cambian de nombre, de todas maneras casi casi son de la misma carne.

sera ICR o seran Ortodoxos? Quienes seran los verdaderos cismaticos?:cuadrado:
 
INES


No estoy agitado, ni se que tienen que ver que nuestros cabellos esten contados o que seamos polvo y cenizas, con lo que le estoy diciendo.
Usted escribe muy suavecito y muy adornadita, pero cuando no tiene respuesta ante la evidencia verdadera dada por la escritura, simplemente dice que no cambiara su postura asi todos los sabios digan lo contrario. Pues muy pobre argumento.
Ante la verdad , no de sabios si no simplemente de las sagradas escrituras usted se tapa los ojos y los oidos y mira para otro lado y no lo acepta porque esa verdad le desbarata sus puntos cardinales en todo lo que usted cree.
En cuanto a la union de catolicos, protestantes y ortodoxos, le recuerdo que dios nos advierte que huyamos de la gran ramera, para que no seamos participes de sus pecados: " y la mujer estaba vestida de purpura y escarlata y adornada de oro, de piedras preciosas y perlas y tenia en la mano un caliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicacion ( Apoc 17: 4 )

....y oi otra voz del cielo que decia: salid de ella pueblo mio, para que no seais participes de sus pecados, ni recibais de sus plagas, porque sus pecados han llegado hasta el cielo y Dios se ha acordado de sus maldades ( Apoc 18: 4,5 )

Muy claro no ? creo
Por lo demas la invito a que deje de rezar , esa palabra ni siquiera existe en la biblia y ese sistema de rezar oraciones seguidas es de origen pagano, si jesus derramo su sangre para darnos entrada a la presencia de Dios ¿ no lo desreciamos si concluimos que necesitamos otro medio?
Si podemos hablar directamente con Dios ¿ porque digame lo vamos a hacer por medio de otra persona?
Si la biblia dice que hay un solo mediador entre Dios y nosotros ¿ porque usar otro ?
Si la biblia prohibe orar a alguien que no sea Dios ¿ porque hacerlo ?
Si jesus nos oye con una sola vez que le digamos, ¿ porque usar vanas repeticiones?
Si Dios nos ha dicho en su palabra como orar ¿ porque adoptar un sistema pagano?
Si podemos orar ¿ porque rezar ?

Es bueno que participe en el foro, pero con seriedad , con fundamento, con argumentos biblicos , no diciendo que dios le dio un soplo a su alma, no Ines, la invito que responda con fundamento de la palabra de Dios, de lo contrario sera como estar hablando con una pared y asi este foro de debate no tendria sentido.
Le acepto solamente las bendiciones en cristo
Saludos