Siguiendo con el tema de Juan 1:1 es importante que los trinitarios hechen un vistazo y leída a los comentarios de Origenes. ¿Qué tiene que decir Origenes de Juan 1:1?
El koiné es una lengua que dejó de usarse a partir del siglo VIII de nuestra era. Por lo tanto sería valioso la opinión de un erudito en gramática del koiné, no de este siglo, sino de la época en que el koiné estaba en pleno uso. Afortunadamente
tenemos a Orígenes de Alejandría, quien era profesor de gramática, entre otros cursos, de la escuela de Alejandría. Orígenes era un religioso que estudió mucho los manuscritos de la Biblia y tenía al koiné como su lengua nativa. El vivió en el periodo del 180-250, de nuestra era, en pleno uso del griego koiné. Èl nos dice respecto a Juan 1:1 lo siguiente:
“Nosotros notamos el uso del artículo (el) que Juan tiene en esta sentencia. Él no escribe sin cuidado a este respecto, no es que él no esté familiarizado con las sutilezas de la lengua griega. En algunos casos él usa el artículo, y en otros lo omite. Él añade el artículo para el logos, pero para el nombre theos lo añade algunas veces. Él usa el artículo cuando el nombre theos se refiere al que es Increado y Causante de todas las cosas, y lo omite cuando o logos es llamado theos.
Ahora hay muchos que están sinceramente desconcertados en cuanto a religión, y caen en gran perplejidad. Ellos están asustados de proclamar dos Dioses, y esto los lleva a doctrinas falsas y no piadosas. Algunos niegan que el Hijo tiene una distinta naturaleza además de la del Padre y lo hacen alguien a quien llaman theos, pero sólo de nombre. Otros niegan la divinidad del Hijo, llevando su esfera de esencial (ousia kata perigrafen) totalmente alejada de la del Padre como si ellos estuvieran totalmente distantes.
Para tales personas tenemos que decir que el theos de la mano izquierda es el Gran Dios (autotheos = Dios de sí mismo); como el Salvador dice en su prédica: “Para que sepan que tú eres el único Dios verdadero”; pero todo otro además del Gran Dios, es hecho theos por participación de su divinidad, y no es llamado simplemente “ho theos” sino solo theos.
Y por eso el primogénito de la creación, quien es el primero en estar con Dios, que atrae la divinidad para sí mismo, es el ser de mayor rango que los demás dioses. El Dios verdadero entonces, es “el Dios”; y esos que son formados después de Él son dioses, imágenes del prototipo. Pero la imagen arquetipo de todas las imágenes es la Palabra de Dios, quien estuvo en el principio y quien estando con Dios, es todo tiempo “theos”, no poseyendo esto de sí mismo, sino por su estancia con el Padre". — (Orígenes, Comentario en Juan libro II, 2).
Es muy interesante que sepan nuestros amigos trinitarios que Origenes que vivió en los siglos 2 y 3 declara que Jesus es inferior al Padre. ¿Qué les parece?:
“Ya que nosotros que decimos que el mundo visible está bajo el gobierno del que creó todas las cosas, declaro que el Hijo no es más fuerte que el Padre, sino inferior a Él. Y esta creencia que basamos en el refrán de Jesús mismo, "el Padre que me envió es mayor que yo”. Y ninguno de nosotros es tan insano para afirmar que el Hijo del hombre es Señor sobre Dios. (Contra Celso libro VIII,15)
Y para aquellos que piensan que no puede haber un segundo dios después del Padre Origenes los desmiente:
“...Y aunque podamos llamarlo segundo Dios (deuteros theos), permítanos hacerles saber que por el término segundo Dios no queremos decir nada más que una virtud capaz de la inclusión de todas otras virtudes, y una razón capaz de contener toda la razón en absoluto que existe en todas las cosas”. (Contra Celso Libro V,39)
De estas citas podemos concluir que Orígenes ve al Hijo de Dios como “un dios” y no como “Dios Hijo”. Él diferencia al Hijo con el Padre, en términos de theos, no en términos de personas dentro de un solo ser, como el trinitarismo.
El Padre, Jehová, es “el Dios verdadero”, Él es el único “Dios de sí mismo” (autotheos). Esto significa que no hay otro Dios que lo supere, mientras que el Hijo es un dios secundario, que no posee esta deidad de sí mismo, sino que el Padre es la fuente de su divinidad y por lo tanto estaría subordinado a Él. Esto está en conformidad con 1 Corintios 11:3 “La cabeza de Cristo es Dios” (kefalh de Kristou ho theos).
Entonces para Orígenes “la Palabra era un dios”, sería la traducción que él aplicaría. Resulta una falta de honradez que traductores trinitarios traduzcan "la Palabra era Dios” cuando Orígenes cita Juan 1:1c. (vea Orígenes, Comentario de Juan libro I, 42) .