Re: LA TRINIDAD ES UNA DOCTRINA PAGANA
Saludos cordiales Rafael,
Este asunto lo he analizado varias veces. Según Juan 1:18; 1 Timoteo 6:16 y 1 Juan 4;12, al Padre nadie le ha visto jamás. Cristo le ha dado a conocer. El Hijo vino a la tierra como representante o embajador del Padre. Isaías en visión dice que vio al Rey, Jehová de los Ejércitos (Isaías 6:1-10). Juan dice en su evangelio que Isaías vio a Cristo (Juan 12: 39-42). En otras palabras, Jesucristo es el Jehová Todopoderoso (Gen. 17:1) que se manifiesta en todo el Antiguo Testamento. Jesucristo fue la Roca que siguió a los israelitas en el desierto (1 Corintios 10:4). Jesucristo es el Jehová que se apareció a Moisés en medio de la zarza (Exodo 3:1-15 comparado con Juan 8:56-58). Jesucristo era el Dios de Abraham (Juan 8:56-58). Muchos vieron la gloria de Dios en los tiempos del Antiguo Testamento (Abraham, Agar, la mujer de Manoa y otros). Realmente vieron la gloria de Jesucristo, la máxima revelación de Dios a este mundo. El es el enviado de Dios (en Lucas 9:48 y en Juan 13:20 Jesucristo dice que el Padre le envió. Además, Juan 5:30; 6:57; 17:8,18; 20:21; Romanos 8:3; Gálatas 4:4; 1 Juan 4:9 y 4:14 afirman lo mismo. Cristo vino para revelarnos al Padre (Juan 1:18). En Juan 17:4 Jesucristo dijo: "Yo te he glorificado en la tierra; he llevado a cabo la obra que me diste a realizar." El mensaje de la Biblia es claro. Cristo es el camino mediante el cual Dios llega al hombre y es a la vez el camino mediante el cual el hombre llega a Dios. No hay otro camino.
Cuando Cristo complete su victoria sobre Satanás y la muerte, entonces le entregará al Padre el reino que el recibió de manos de éste (Daniel 7:13,14; 1 Corintios 24-28). "Después del fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo principado, toda autoridad y potencia" (1 Cor. 15:24). Cristo es el Rey de este planeta. Anteriormente lo era Satanás, quién se había proclamado el príncipe de este mundo (Juan 12:31; 14:30; 16:11), luego de haber derrotado al primer Adan en el paraiso. Por tal razon, en los tiempos del Antiguo Testamento, Satanás se presentaba en los concilios celestiales como representante de este planeta (Job 1:6,7; 2:1,2; Zacarías 3:1,2). El segundo Adan derrotó a Satanas en la cruz y recuperó el dominio de este planeta. El príncipe de este mundo fue echado fuera de una vez y por todas. El acusador de los hermanos, quien los acusaba delante de nuestro Dios día y noche, fue echado fuera (Juan 12:31; Apocalipsis 12:7-10).
Cristo reinará hasta que sus enemigos sean puestos debajo de sus pies (Salmo 110:1; 1 Cor. 15:25) y el último enemigo a vencer será la muerte (1 Corintios 15:54).
Cuando el Hijo vino a este planeta, el Padre sometió todas las cosas bajo sus pies, menos al Padre mismo (1 Corintios 15;27). Cristo vino con la misión de buscar y salvar lo que se habia perdido. Esa fue la misión que el Padre le dio (Lucas 19:10). El efectuó la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo (Hebreos 1:1-3). Se humilló al tomar la forma de siervo, hecho semejante a los hombres (Filipenses 2:5-8). Se hizo un poco menor que Dios (Juan 14:28 y por ende, menor que los ángeles (Hebreos 2:9). Al que el Padre llama su Companero (Zacarías 13:7) sufrió la muerte de cruz. Solo tomando nuestro lugar se pudo hacer tal cosa (Hebreos 2:14,17). Emanuel era Dios con nosotros (Isaías 7:14; Mateo 1:23). El Verbo que estaba junto a Dios, por determinado designio del concilio celestial descendió a este planeta para recatarnos (Hechos 2:22-24). Fue declarado Hijo de Dios por decreto (Salmo 2:7) aun antes de nacer de una virgen. Es Hijo de Dios por engendramiento virginal (Hebreos 1:5; Lucas 1:26-35) y es Hijo de Dios por su resurrección de entre los muertos (Romanos 1:3,4).
Cuando el Hijo culmine su misión redentora, le devolverá la soberanía del reino a su Padre y entonces el universo volvera a la armonía original que existia antes de la llegada del pecado (1 Corintios 15:28).
En esto consiste el plan de la salvación. Por tal razón el apostol Pedro dice que fuimos recatados con la sangre de Jesucristo desde antes de la fundación del mundo (1 Pedro 1:18-20). No entender el plan de Dios en Jesucristo, es tener una noción erronea del evangelio, de su misión y de su persona. Una criatura no podía salvarnos. Solo Dios mismo nos salvaría (Isaías 33:32; 43:11Jeremías 30:10,11; 31:7; Jer. 23:5,6). Cristo, quien junto al Padre, tambien es Dios sobre todas las cosas (Romanos 9:5), aceptó el desafío y se ofreció voluntariamente para salvar a la raza caida, con el solo proposito de restaurar la armonía en el universo de Dios.
Es el desconocimiento del evangelio lo que convierte a muchas religiones en anticristos, que solo se dedican a denigrar al Hijo de Dios, olvidando que el es el Rey de Reyes y Senor de Senores (Apocalipsis 19:13,16) y el Jehová todopoderoso del Antiguo Testamento ((Gen. 17:1). El Jehová Todopoderoso que se apareció en el Antiguo Testamento, no era otro que Jesucristo. Al Padre nadie le ha visto jamás.
Rafael, como puedes ver, el Hijo no es algo que sale de dentro del Padre y viene a la tierra. Es el Verbo pre-existente que siempre ha estado junto al Padre (Juan 1:1). El vino como el representante del Padre para hablarnos de su amor.
Si, pero no despersonalices al Espíritu Santo al igual que los Testigos de Jehová. El Espíritu Santo se llama el Espíritu del Hijo y el Espíritu del Padre, pero eso no significa que sea una fuerza que emane de ellos, o que se refiera al Padre, o al Hijo. Dios envía su Espíritu, de la misma forma que envía a su ángel. Eso no significa que Gabriel sea el Padre, o el Hijo. Jesucristo mismo hace claro que el Espíritu Santo es otro Consolador. Otro, no él mismo. Fíjate si la Biblia es clara al respecto, que hay fórmula bautismal triuna (Mat. 28:19), hay saludos epistolares triunos (1 Pedro 1:2; Apoc. 1:4-6) y bendiciones epistolares triunas (2 Cor. 13:13,14; Judas 20,21). Los tres obran en perfecta unidad. Por eso en el bautismo de Jesucristo aparecen los tres simultaneamente (Mat. 3:16,17). Puedes decir que la triunidad no existe, pero en la Biblia encontramos todo lo contrario.
Rafael, la doctrina de la Triunidad se haya contenida en las Sagradas Escrituras. Aunque la palabra trinidad, o triunidad no aparece en le texto sagrado, no quiere decir que no exista. Trinidad es un término que denota o señala un gobierno divino dirigido por tres personas divinas diferentes la una de la otra, pero, que poseen todos los atributos y cualidades divinas en común. Tampoco la palabra milenio aparece en la Biblia y nadie cuestiona la doctrina del milenio. La doctrina de la trinidad/triunidad ha sido enseñada y sostenida por la iglesia cristiana desde sus inicios. El término trinidad fue empleado por primera vez por Tertuliano en el segundo siglo de la era cristiana (ver: Nuevo Diccionario Ilustrado, pág. 1171), aunque en el año 180 de la era cristiana, Teófilo hablaba de la Triada de Dios (A Dictionary Of early Christian Beliefs, pag. 652).
Una de las formas de establecer esta doctrina es, determinar si en la Biblia hay evidencia para: la pluralidad en Dios, la divinidad del Hijo y del Espíritu Santo, y finalmente si los tres: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, se mencionan obrando juntos con los mismos atributos y títulos en común. Todas estas cosas son corroborables en las Escrituras, por lo cual se entiende que esta doctrina debe de sostenerse por la iglesia de hoy. Es importante recalcar "que cuando hablamos de la Trinidad de Dios nos referimos a una Trinidad en la unidad y a una unidad que es trina" (Teología Sistemática de L. Berkhof, pág. 98). Finalmente hay que reconocer que la "la subsistencia y operación de las tres personas... están marcadas por un seguro y definido orden" (IBID, pág. 103).
En la Trinidad existe una jerarquía en cuanto a orden, el Padre es primero, el Hijo es segundo y el Espíritu Santo es tercero. Esta jerarquía en la trinidad es en cuanto a orden y oficio, pero no en cuanto a tiempo ya que ninguno de los tres tuvo origen. Como dice L. Berkof, existe "una cierta subordinación como el modo de subsistencia personal; pero ninguna subordinación que tenga que ver con la posesión de la escencia divina" (IBID, pág. 104). De allí que los tres sean co-existentes por toda la eternidad. El mensaje de la Biblia es claro.
Que Dios te bendiga y te guarde.
Tu dijiste que es el Hijo , el que se manifestó en todo el Antiguo Testamento.
Y aquí entendemos como el Hijo , a la segunda persona de la Trinidad que defiendes , cierto?
Tu argumento no no tiene sentido, no te engañes a ti mismo ni engañes a los demás.
Te lo demuestro :
No Lorito no te vas a escapar de la Verdad, no se puede.
Tu sostienes que es el Hijo (la segunda persona de la trinidad) el que se manifestó en todo el Antiguo Testamento. La doctrina de la trinidad, dice que hay tres personas : "Dios el Padre" , "Dios el Hijo" y "Dios el Espiritu Santo" , entonces tú después de que declaraste que es "Dios el Hijo" quien se manifestó en todo el Antiguo Testamento como Dios, entonces crees o quieres creer o hacer creer , que en Hebreos 1:1 dice Dios el Hijo.
Hebreos
1:1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, (aquí según tu declaración, este Dios es la segunda persona de la Trinidad : "Dios el Hijo")
1:2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; ( y ahora que? Dios el Hijo nos ha hablado por el Hijo? el Hijo a constituido heredero de todo al Hijo? Está usted siendo honesto hermano?
O será que Dios , el Padre , el único Dios , nos ha hablado por el Hijo a quien constituyó heredero de todo....? No es acaso el padre quien hereda al hijo?
Saludos cordiales Rafael,
Este asunto lo he analizado varias veces. Según Juan 1:18; 1 Timoteo 6:16 y 1 Juan 4;12, al Padre nadie le ha visto jamás. Cristo le ha dado a conocer. El Hijo vino a la tierra como representante o embajador del Padre. Isaías en visión dice que vio al Rey, Jehová de los Ejércitos (Isaías 6:1-10). Juan dice en su evangelio que Isaías vio a Cristo (Juan 12: 39-42). En otras palabras, Jesucristo es el Jehová Todopoderoso (Gen. 17:1) que se manifiesta en todo el Antiguo Testamento. Jesucristo fue la Roca que siguió a los israelitas en el desierto (1 Corintios 10:4). Jesucristo es el Jehová que se apareció a Moisés en medio de la zarza (Exodo 3:1-15 comparado con Juan 8:56-58). Jesucristo era el Dios de Abraham (Juan 8:56-58). Muchos vieron la gloria de Dios en los tiempos del Antiguo Testamento (Abraham, Agar, la mujer de Manoa y otros). Realmente vieron la gloria de Jesucristo, la máxima revelación de Dios a este mundo. El es el enviado de Dios (en Lucas 9:48 y en Juan 13:20 Jesucristo dice que el Padre le envió. Además, Juan 5:30; 6:57; 17:8,18; 20:21; Romanos 8:3; Gálatas 4:4; 1 Juan 4:9 y 4:14 afirman lo mismo. Cristo vino para revelarnos al Padre (Juan 1:18). En Juan 17:4 Jesucristo dijo: "Yo te he glorificado en la tierra; he llevado a cabo la obra que me diste a realizar." El mensaje de la Biblia es claro. Cristo es el camino mediante el cual Dios llega al hombre y es a la vez el camino mediante el cual el hombre llega a Dios. No hay otro camino.
Cuando Cristo complete su victoria sobre Satanás y la muerte, entonces le entregará al Padre el reino que el recibió de manos de éste (Daniel 7:13,14; 1 Corintios 24-28). "Después del fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo principado, toda autoridad y potencia" (1 Cor. 15:24). Cristo es el Rey de este planeta. Anteriormente lo era Satanás, quién se había proclamado el príncipe de este mundo (Juan 12:31; 14:30; 16:11), luego de haber derrotado al primer Adan en el paraiso. Por tal razon, en los tiempos del Antiguo Testamento, Satanás se presentaba en los concilios celestiales como representante de este planeta (Job 1:6,7; 2:1,2; Zacarías 3:1,2). El segundo Adan derrotó a Satanas en la cruz y recuperó el dominio de este planeta. El príncipe de este mundo fue echado fuera de una vez y por todas. El acusador de los hermanos, quien los acusaba delante de nuestro Dios día y noche, fue echado fuera (Juan 12:31; Apocalipsis 12:7-10).
Cristo reinará hasta que sus enemigos sean puestos debajo de sus pies (Salmo 110:1; 1 Cor. 15:25) y el último enemigo a vencer será la muerte (1 Corintios 15:54).
Cuando el Hijo vino a este planeta, el Padre sometió todas las cosas bajo sus pies, menos al Padre mismo (1 Corintios 15;27). Cristo vino con la misión de buscar y salvar lo que se habia perdido. Esa fue la misión que el Padre le dio (Lucas 19:10). El efectuó la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo (Hebreos 1:1-3). Se humilló al tomar la forma de siervo, hecho semejante a los hombres (Filipenses 2:5-8). Se hizo un poco menor que Dios (Juan 14:28 y por ende, menor que los ángeles (Hebreos 2:9). Al que el Padre llama su Companero (Zacarías 13:7) sufrió la muerte de cruz. Solo tomando nuestro lugar se pudo hacer tal cosa (Hebreos 2:14,17). Emanuel era Dios con nosotros (Isaías 7:14; Mateo 1:23). El Verbo que estaba junto a Dios, por determinado designio del concilio celestial descendió a este planeta para recatarnos (Hechos 2:22-24). Fue declarado Hijo de Dios por decreto (Salmo 2:7) aun antes de nacer de una virgen. Es Hijo de Dios por engendramiento virginal (Hebreos 1:5; Lucas 1:26-35) y es Hijo de Dios por su resurrección de entre los muertos (Romanos 1:3,4).
Cuando el Hijo culmine su misión redentora, le devolverá la soberanía del reino a su Padre y entonces el universo volvera a la armonía original que existia antes de la llegada del pecado (1 Corintios 15:28).
En esto consiste el plan de la salvación. Por tal razón el apostol Pedro dice que fuimos recatados con la sangre de Jesucristo desde antes de la fundación del mundo (1 Pedro 1:18-20). No entender el plan de Dios en Jesucristo, es tener una noción erronea del evangelio, de su misión y de su persona. Una criatura no podía salvarnos. Solo Dios mismo nos salvaría (Isaías 33:32; 43:11Jeremías 30:10,11; 31:7; Jer. 23:5,6). Cristo, quien junto al Padre, tambien es Dios sobre todas las cosas (Romanos 9:5), aceptó el desafío y se ofreció voluntariamente para salvar a la raza caida, con el solo proposito de restaurar la armonía en el universo de Dios.
Es el desconocimiento del evangelio lo que convierte a muchas religiones en anticristos, que solo se dedican a denigrar al Hijo de Dios, olvidando que el es el Rey de Reyes y Senor de Senores (Apocalipsis 19:13,16) y el Jehová todopoderoso del Antiguo Testamento ((Gen. 17:1). El Jehová Todopoderoso que se apareció en el Antiguo Testamento, no era otro que Jesucristo. Al Padre nadie le ha visto jamás.
Rafael, como puedes ver, el Hijo no es algo que sale de dentro del Padre y viene a la tierra. Es el Verbo pre-existente que siempre ha estado junto al Padre (Juan 1:1). El vino como el representante del Padre para hablarnos de su amor.
Y cuantos Espíritus hay? se pueden nombrar de diferentes maneras pero es un solo Espíritu
El Espíritu del Hijo es El Espiritu de Cristo, El Espíritu de Cristo es el Espiritu del Ungido , el Espíritu del Ungido es el Espiritu de Dios, el Espíritu de Dios es el Espíritu Santo, el Espíritu Santo es el Espíritu del Padre
Si, pero no despersonalices al Espíritu Santo al igual que los Testigos de Jehová. El Espíritu Santo se llama el Espíritu del Hijo y el Espíritu del Padre, pero eso no significa que sea una fuerza que emane de ellos, o que se refiera al Padre, o al Hijo. Dios envía su Espíritu, de la misma forma que envía a su ángel. Eso no significa que Gabriel sea el Padre, o el Hijo. Jesucristo mismo hace claro que el Espíritu Santo es otro Consolador. Otro, no él mismo. Fíjate si la Biblia es clara al respecto, que hay fórmula bautismal triuna (Mat. 28:19), hay saludos epistolares triunos (1 Pedro 1:2; Apoc. 1:4-6) y bendiciones epistolares triunas (2 Cor. 13:13,14; Judas 20,21). Los tres obran en perfecta unidad. Por eso en el bautismo de Jesucristo aparecen los tres simultaneamente (Mat. 3:16,17). Puedes decir que la triunidad no existe, pero en la Biblia encontramos todo lo contrario.
Mateo 10:20 Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.
Hermano yo tengo el corazon y la mente abierta a recibir la sana doctrina de Cristo , no tengo ataduras y no soy borrego , soy oveja. Y si usted traería argumento bíblico yo inmediatamente abrazaría la doctrina de la trinidad sin dudarlo ni una sola vez.
Y hasta ahora no ha podido sustentar bíblicamente la doctrina de la Trinidad (Dios=tres personas distintas que actuan en perfecta unidad).
Dios te bendiga y te guarde a tí tambien hermano.
Rafael, la doctrina de la Triunidad se haya contenida en las Sagradas Escrituras. Aunque la palabra trinidad, o triunidad no aparece en le texto sagrado, no quiere decir que no exista. Trinidad es un término que denota o señala un gobierno divino dirigido por tres personas divinas diferentes la una de la otra, pero, que poseen todos los atributos y cualidades divinas en común. Tampoco la palabra milenio aparece en la Biblia y nadie cuestiona la doctrina del milenio. La doctrina de la trinidad/triunidad ha sido enseñada y sostenida por la iglesia cristiana desde sus inicios. El término trinidad fue empleado por primera vez por Tertuliano en el segundo siglo de la era cristiana (ver: Nuevo Diccionario Ilustrado, pág. 1171), aunque en el año 180 de la era cristiana, Teófilo hablaba de la Triada de Dios (A Dictionary Of early Christian Beliefs, pag. 652).
Una de las formas de establecer esta doctrina es, determinar si en la Biblia hay evidencia para: la pluralidad en Dios, la divinidad del Hijo y del Espíritu Santo, y finalmente si los tres: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, se mencionan obrando juntos con los mismos atributos y títulos en común. Todas estas cosas son corroborables en las Escrituras, por lo cual se entiende que esta doctrina debe de sostenerse por la iglesia de hoy. Es importante recalcar "que cuando hablamos de la Trinidad de Dios nos referimos a una Trinidad en la unidad y a una unidad que es trina" (Teología Sistemática de L. Berkhof, pág. 98). Finalmente hay que reconocer que la "la subsistencia y operación de las tres personas... están marcadas por un seguro y definido orden" (IBID, pág. 103).
En la Trinidad existe una jerarquía en cuanto a orden, el Padre es primero, el Hijo es segundo y el Espíritu Santo es tercero. Esta jerarquía en la trinidad es en cuanto a orden y oficio, pero no en cuanto a tiempo ya que ninguno de los tres tuvo origen. Como dice L. Berkof, existe "una cierta subordinación como el modo de subsistencia personal; pero ninguna subordinación que tenga que ver con la posesión de la escencia divina" (IBID, pág. 104). De allí que los tres sean co-existentes por toda la eternidad. El mensaje de la Biblia es claro.
Que Dios te bendiga y te guarde.