La iglesia es terrenal y celestial, "no una terrenal y otra celestial"; porque la iglesia la formamos los creyentes, que somos el cuerpo de Cristo; esto es, de naturaleza humana y celestial.
Mal asunto si con él vas a compararte.
Leí y vi varias aberraciones suyas; a continuación te dejo unas cuantas:
1.- Falsas lenguas.
Una de las características del pentecostalismo es el poco estudio serio de la Palabra de Dios, y como lo podemos ver en el siguiente video al parecer Yiye Ávila desconoce que para hablar en lenguas (si es que estas están vigentes) el apóstol Pablo dejó establecidas reglas para hacerlo correctamente.
Como vemos hay un desorden desmedido en lo que está haciendo Yiye en el video, lo cual es una clara transgresión a las ordenanzas del apóstol Pablo, que enseñó que para que alguien pudiese hablar en lenguas tenía que haber un interprete, y sólo podían hablar uno por uno, y a lo mucho 3.
2.- Su legalismo.
En repetidas ocasiones fui testigo de las muchas desviaciones que decía este hombre, las cuales supuestamente venían de parte de Dios, tales como el hecho de que las mujeres no deberían de usar pantalón, porque «Dios le reveló» que no lo tenían que hacer porque sino se iban a ir al infierno. Lo cual es totalmente erróneo ya que entonces le está otorgando un poder de salvación a una simple prenda de vestir.
Además que utilizaba mucho la frase «Dios me dijo», para ratificar sus afirmaciones.
Yiye Ávila condenaba el uso de aretes, maquillaje, cortes de cabello, el uso de mangas cortas en los hombres y el uso de pantalones cortos (mejor conocidos como shorts en México), hasta ver televisión era pecado, cayendo así en un legalismo extremo.
3.- Enseñaba una salvación por obras.
Obviamente al enseñar que infinidad de cosas eran pecado, debido a su mala teología y desconocimiento de la hermenéutica, no atinaba a ninguna doctrina histórica del cristianismo, afirmando la doctrina del arminianismo, la cual señala que la salvación se pierde, lo cual es incorrecto, ya que como la Biblia lo afirma la salvación es del Señor, es por gracia y como lo afirma tajantemente el libro de Romanos, «así que no depende de quien quiere, ni de quien corra, sino de Dios que tiene misericordia».
La Biblia enseña que la salvación es un regalo de Dios, no depende de las obras, para que nadie se gloríe, o diga que es buena persona.
Yiye Ávila enseñaba que la salvación tenías que mantenerla por tus buenas obras.
Uno de los más famosos predicadores de América Latina analizados a la luz de la Biblia.
evangelioreal.com
El pacto es extensible a todos los hijos de Dios, y no sólo sobre unos "Ministros escogidos e intervenidos".