Puede una persona que ha sido redimida volver a la esclavitud?
El tema que subyace en la pregunta, se encuentra asociado al régimen antiguo de la ley.
De modo que la ilustración del caso del rey Saúl, debe quedarse dentro de ese contexto y no trasladarse a la Iglesia bajo la gracia, puesto que estando ya presente Cristo, el asume la responsabilidad de la Salvación o Condenación del alma del que pertenece a su Iglesia.
Es dentro del ámbito de la Gracia de Dios que debemos buscar la respuesta al requirimiento de la forista Tely:
¿Puede uno que ha sido declarado muerto a la ley volver a vivir bajo ella?
Esta pregunta se halla dentro de este contexto:
Rom_7:4 Así también vosotros, hermanos míos,
habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.
El antiguo sistema judicial, donde no hubo perdón ni misericordia, por cuanto la paga del pecado es muerte, y la ley se encargaba de hacer cumplir esta sentencia, y tan horroroso es su alcance, que si una persona se esmerase toda su vida en "guardar" esa ley, pero al cabo de los años, de buen testimonio, ofende la ley en un punto, dice la Escritura que se hace culpable de todos, leemos:
Stg_2:10 Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto,
se hace culpable de todos.
En los tiempos del Ministerio de Nuestro Amado Salvador, el asunto era mucho más injusto, los hombres hipócritas, habían inventado sus propios mandamientos para mantener esclavizado al pueblo. Leemos:
Mar 7:7 Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres.
Mar 7:8 Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes.
Los contextos de las citas de Romanos 8 y Gálatas 3 sobre creyentes "carnales", no poseen una fuerza suficiente, para plantear la idea de que las palabras del Señor:
Jua 10:27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,
Jua 10:28 y yo les doy vida eterna;
y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
Jua 10:29 Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.
Jua 10:30 Yo y el Padre uno somos.
SOMOS DE CRISTO
Y el creyente está expuesto, por descuido, a "andar en la carne", pero no por mucho tiempo.
El caso del hijo pródigo, es fiel reflejo de la seguridad que el creyente debe tener en un Padre amoroso, que a pesar de habernos alejado de él por causa del mundo y sus placeres, Él no se alejó de nosotros, siempre, todos los días, salía al camino para ver si regresábamos, y esto lo escribo, con lágrimas, esta espera del Padre dio su fruto, leemos:
"Y CUANDO AÚN ESTABA LEJOS"
Luc 15:20 Y levantándose, vino a su padre.
Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.
La oveja, cuando cae en el fango de la degradación moral, no se queda allí, ese no es su medio natural, vuelve en sí, y busca, arrepentido, su Hogar, la Casa de su Padre.
En un claro contraste, el cerdo vive en medio del fango, y se revuelca en él, porque esa es su naturaleza.
Luc 15:23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta;
La misericordia del Señor, expresada en el Altar de la Cruz (Jn.1:29; 1P 1:18-20), no queda eliminada por la torpeza de una oveja, que al andar en la carne, tropieza, y se sale del camino cayendo en medio de la porquería y degradación moral que contiene el pecado.
Notemos que el hermano mayor, no obstante la explicación dada por el Padre, no quiso entrar, porque no está en su naturaleza el perdón y el amor por su hermano que ha regresado. Leemos:
Luc 15:30 Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo.
NO QUISO ENTRAR
Porque así es la ley, el que ofenda en un punto se hace culpable de todos.
El hermano mayor representa la ley.
Ahora, respecto a la expresión:
"VENGA A SER ELIMINADO "
El apóstol viene hablando de galardones, de coronas, en su carrera ministerial:
1Co 9:18 ¿Cuál, pues, es mi
galardón? Que predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio
1Co 9:25 Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una
corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.
De manera que la expresión "venga a ser eliminado" está asociada a perder el galardón, la corona, que Cristo da a sus servidores, y que en este contexto se refiere a la corona incorruptible para los ganadores de alma.
Son como 5 coronas, entre ellas está la corona de justicia para los que aman su venida:
2Ti_4:8 Por lo demás, me está guardada
la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
EL CONSEJO ES NO ABANDONAR LOS CONTEXTOS
Pues corremos el riesgo de estar presentando al Hijo y al Padre como mentirosos:
Jua 10:27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,
Jua 10:28 y yo les doy vida eterna;
y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
Jua 10:29 Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.
Jua 10:30 Yo y el Padre uno somos.
