La naturaleza del hombre desde la caída es tan corrompida y depravada, que aun cuando Cristo le es dado a conocer y predicado, no vendrá a Él y creerá en Él, sin que la gracia especial de Dios incline su voluntad y le dé una disposición venir.
¿Y a quién le importa que el hombre que defraudó a Dios puede ser salvado?
A Dios no le importa.
Porque si le importara no hubiera dicho lo que dijo ni los hubiera matado a todos bajo el diluvio.
¿Porque en vez de ahogarlos no los trajo a él como propones y los hizo creer?
La persuasión moral y los consejos por sí solos no lo traerán.
De nuevo. Eso lo sabe cualquiera y por eso mismo mucho mas a Dios.
Él debe ser "dibujado". Esta es sin duda una verdad muy humillante, y una que en todas las épocas ha suscitado el odio y la oposición del hombre...
Por eso Dios se arrepintió de crearlo y lo exterminó bajo las aguas.
La doctrina de la impotencia humana, le guste o no al hombre, es la enseñanza uniforme de la Biblia.
La maldad no es impotencia. La impotencia o discapacidad es digna de misericordia pero lo que lo motivó a Dios para eliminar a todos los hombres de la tierra no fue su debilidad sino su maldad.
Nada que ver con la impotencia.
El hombre natural está muerto, y debe nacer de nuevo, y ser traído a la vida.
No.
Que me dices si te digo:
¿El pecado está muerto y debe nacer de nuevo y ser traído a la vida?
¿La maldad está muerta y debe nacer de nuevo y ser traída a la vida?
Ahora veamos...
¿El hombre creado por Dios ha muerto y debe ser creado de nuevo y ser traído a la vida?
Dos crea al hombre con la mejor de las ondas y lo pone sobre toda la creación y el hombre lo defrauda.
Dios se enemista con el hombre y se arrepiente de haberlo creado y decide destruir su creación.
¿Que sigue...?
Dios necesita reconciliarse con el hombre.
Necesita borrar el recuerdo de aquel hombre desobediente, por otro hombre común que lo obedezca siempre, y bajo cualquier circunstancia.
Dios crea un segundo hombre pero está vez no le sopla vida como en caso del primer hombre sino que se sopla a sí mismo en él.
Jesús es un segundo hombre hecho por Dios mismo.
Es Dios mismo hecho hombre.
Y venido al mundo y nacido de mujer y bajo la LEY obedece a su Dios en todo y le agrada como hombre.
Así Dios que estaba enemistado con el hombre se reconcilia con el hombre en la persona de Jesucristo.
Ahora ya Dios no está más enemistado con el hombre y en vez de ahogarlos quiere salvarlos de su destino horrible.