la Biblia no está de acuerdo con la idea de que,
sin importar qué pecados cometa una persona después de estar ‘salva’,
no perderá su salvación.
Anima a uno a ser fiel.
Véase también Hebreos 6:4-6,
donde se muestra que hasta una persona que ha sido ungida con espíritu santo
puede perder su esperanza de salvación
Porque, en cuanto a los que una vez fueron iluminados,
probaron el regalo celestial,
se hicieron participantes del espíritu santo
y probaron la excelente palabra de Dios
y los poderes del sistema que viene
pero se apartaron de la fe,
a esos es imposible revivirlos otra vez para que se arrepientan,
pues ellos mismos de nuevo
clavan al Hijo de Dios a un madero
y lo exponen a la vergüenza pública.
(Hebreos 6:4-6)