Robespengler;n3148117 dijo:
Sabias palabras la del hermano Natanael.
A otro a quien no lo ayudó mucho la Psicología fue al actor Robin Williams.
Fíjate en el caso clínico de Karina Moreno.
Ella estudió para aliviar la depresión en sus pacientes.
Ella dice que no usa fármacos sino consejos.
Pero el estudio sobre la mente que ella obtuvo es muy pobre.
Es muy limitado.
Tiene que esperar que el paciente entregue información para así ella formarse un diagnóstico.
Que contraste con el Señor, leemos:
Juan 2:25 y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él sabía
LO QUE HABÍA EN EL HOMBRE.
Lucas 5:22 Jesús entonces,
conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué caviláis en vuestros corazones?
En estos días hemos estado ocupados en la predicación del evangelio en Ureña y en la casa de un hermano en Palotal.
A mí se me hizo extraño un reciente cambio de conducta en mi carácter el cual me provocó una discusión en la casa.
Descendí contento de San Cristóbal luego de haber actualizado unos requisitos en un ente gubernamental que autoriza la expedición de guías para el transporte de alimentos al negocio que el Señor me ha dado aquí en San Antonio.
Me dice mi Esposa que llegué todo soberbio, usando un tono de voz ofensivo al oído, como si mis seres queridos fueran mis esclavos.
Lo más curioso es que el tema de predicación versaba sobre los dos hijos de Mateo 21:
Mateo 21:29 Respondiendo él, dijo:
NO QUIERO; pero después, arrepentido, fue.
La respuesta del hijo al padre de familia fue una respuesta altanera y desafiante.
A mí me dio vergüenza al reconocer que me estaba portando igual que este hijo altanero a quién usaría como punto de referencia contrastándolo con el carácter hipócrita de su hermano que mintió a su padre y no hizo su voluntad.
Y me tocó doblar mis rodillas delante del Señor.
La mansedumbre y paciencia del padre es un atributo de Dios.
La palabra de Dios primeramente tenemos que aplicarla a nosotros mismos.
El evangelio es un asunto de hechos y no de teoría.
En contraste, la psicología es pura palabrería de sabiduría humana, algo insustancial.
Se encierran intencionalmente en una burbuja de plomo; no oyen, no disciernen, se impermeabilizan conscientemente contra la palabra de Dios.
Y desde, allí, desde el interior de esa burbuja, pretenden buscar soluciones a sus incautos pacientes llenos de problemas de la mente.
No comprende este médico de incautos, que el que necesita tratamiento primeramente es él...
Su problema de incredulidad no se lo cura sino Dios.
El caso clínico de Karina Moreno tiene solución...pero sí el paciente se niega a cooperar...Dios no puede hacer nada.
Pásala bien.
Natanael1