"La Prueba que Abraham Falló: El Silencio de Dios"

-"DIOS, habiendo hablado muchas veces y en muchas maneras en otro tiempo á los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo" (Heb 1:1,2).

-Nuestra fe es por el oír y el oír la Palabra de Dios.
Solamente la más burda incredulidad podría presumir de obtener conocimiento por el "silencio" de Dios.
-Si en vez de basarnos en lo que la Biblia dice nos fundamentemos en todo lo que se puede meter dentro de lo que ella calla -como si fuesen páginas en blanco que podemos llenar a gusto- ¡ya estamos en plena apostasía!
Gracias por tu comentario, y por citar Hebreos 1:1-2, que también es uno de los textos fundamentales en los que me apoyo. Porque precisamente ahí se nos dice que Dios nos ha hablado por el Hijo, y por eso toda interpretación, toda búsqueda, toda esperanza, debe pasar por lo que el Hijo reveló con su vida, con sus palabras… y también con sus silencios.


Cuando menciono el “silencio de Dios”, no me refiero a inventar una nueva doctrina, ni a rellenar con caprichos lo que la Biblia no dice. Me refiero a escuchar lo que Dios ya dijo en Jesús, y a reconocer el carácter del Padre en el rostro del Hijo, como también enseña Juan 14:9:


“El que me ha visto a mí, ha visto al Padre”.

Y si Jesús es la plenitud de la revelación (Colosenses 1:19), entonces todo lo que contradiga su carácter —como el asesinato de un inocente en nombre de la obediencia— no puede ser voluntad de Dios.


No propongo leer entre líneas de forma irresponsable, ni llenar los vacíos de la Escritura con ideas humanas. Propongo más bien mirar con los ojos que Jesús nos dio, y entender que si hay un silencio en el relato, tal vez no es para que lo llenemos a gusto, sino para que lo miremos a la luz del Evangelio. Porque la Palabra viva, el Verbo hecho carne, nos enseña quién es verdaderamente Dios.


Y ese Dios no es autor de confusión, ni de muerte, sino de vida, de verdad, de amor.


No estoy invitando a la apostasía. Estoy invitando a volver a Cristo como la clave hermenéutica de toda la Escritura. Porque es en Él que la fe madura, y la obediencia se hace consciente, amorosa y libre, no ciega ni temerosa.


Un saludo fraterno, y gracias nuevamente por tomarte el tiempo de responder.
 
Gracias por tu comentario, y por citar Hebreos 1:1-2, que también es uno de los textos fundamentales en los que me apoyo. Porque precisamente ahí se nos dice que Dios nos ha hablado por el Hijo, y por eso toda interpretación, toda búsqueda, toda esperanza, debe pasar por lo que el Hijo reveló con su vida, con sus palabras… y también con sus silencios.
...
-Es de admirar la rapidez con la que puedes contestar a un mensaje extendiéndote todavía más que lo que acabas de leer. Esto me hace temer que piensas poco en lo que lees y te limitas a exponer lo tuyo.
 
Gracias por tu respuesta.


Quiero aclarar que en ningún momento he negado la existencia del juicio de Dios, ni he dicho que no haya consecuencias por nuestras decisiones. Pero tampoco creo que debamos vivir atormentados por la justicia divina, como si Dios estuviera todo el tiempo esperando el mínimo error para castigarnos.


La vida es mucho más sencilla y más hermosa que eso.


Imitemos a Jesucristo. Disfrutemos del maravilloso mundo que Dios nos regaló. Seamos agradecidos por cada día, por el aire, por la belleza de la naturaleza, por el amor que podemos dar y recibir. Esa es la verdadera vida que Jesús nos enseñó con su ejemplo.


Y cuando llegue el momento del juicio —porque sí, llegará— nos preocuparemos de eso. Pero si viviste la vida que Jesús te enseñó a vivir, con amor, con justicia, con compasión, con verdad, entonces no hay por qué temer. No necesitas vivir con miedo, sino con paz.


Porque el Dios revelado en Jesucristo no quiere que vivamos angustiados por el castigo, sino libres en el amor. Jesús no enseñó la obediencia como esclavitud, sino como una respuesta viva al amor de un Padre bueno.


Hace muchos años entendí, inspirado en la Escritura, que la obediencia cuando nace del temor y no del amor, se vuelve una cadena. El miedo, la culpa constante, el vivir esperando el castigo… todo eso nos ata a la tierra, a lo que es bajo, a lo que no eleva. Mientras tengamos miedo en el corazón, no podremos crecer. Estaremos siempre atrapados. El temor paraliza el alma; el amor, en cambio, la libera. Y Dios no quiere hijos paralizados, sino hijos que se eleven.


Así que no, no estoy proponiendo un universalismo ni relativismo moral. Estoy diciendo que el centro de todo es Jesús. Y si en Él vemos el verdadero rostro de Dios, entonces vivir como Él vivió es la mejor forma de prepararnos para cualquier juicio: sin miedo, sin culpas que nos aplasten, con libertad, con gozo, con verdad.


Porque el que vive como Jesús vivió, ya está caminando con Dios.


Un abrazo

Acuso a Abraham y no puede salir nada bueno de sus reflexiones, cuando nuestro Padre celestial hizo lo mismo muchos antes, porque desde la fundación del mundo fue preparado el Cordero de Dios que quita el pecado y que es Jesucristo hombre.​

Para que usted entienda lo que dice la Biblia​

Santiago 5:17 Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.​

Somos llamados a perfeccionarnos y seguramente no encontrará en la Biblia un hombre perfecto salvo a Jesucristo y no sabe usted que experiencias tuvo Abraham con Dios para que no dudará en sacrificar a su hijo Isaac y fue una prueba​

Génesis 22:11 Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí.22 Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único.

Genesis 24:1 Era Abraham ya viejo, y bien avanzado en años; y Jehová había bendecido a Abraham en todo.

 
Gracias nuevamente por tu mensaje y por compartir ese pasaje del Zohar, una obra de profunda tradición mística que, como bien dices, amplía los horizontes de interpretación de la figura de Abraham. Lo he leído con atención y me resulta inspirador por su nivel de introspección y simbolismo.

Bien. Pues, en realidad desde el principio sostuve que lo que se tiene por Santos Escritos según los que así decidieron 'canonizarlos', a saber, 'la biblia', era suficiente para sostener la beatitud de Abraham, tampoco es menos cierto que la literatura judía amplía grandemente cualquier aspecto que podamos formarnos de un personaje con la trascendencia de quién nos ocupa la atención acá. Y como dije, no sólo la que cité sino muchísimos más.

Tú mencionas también otros textos extracanónicos como El Testamento de Abraham, El Apocalipsis de Abraham y El Libro de los Jubileos. Curiosamente, varios de estos textos no presentan una imagen uniforme ni lineal de Abraham. Por ejemplo:

En El Apocalipsis de Abraham, capítulo 12, Abraham le reclama a Dios con estas palabras:


Oh, Eterno, por qué permites que el mal habite sobre la tierra, y los justos sufran a manos de los impíos”.
Este tipo de diálogo muestra a un Abraham que no se limita a obedecer: discierne, pregunta, se enfrenta al misterio del bien y del mal. No obedece sin pensar; camina con Dios, pero no calla su conciencia.

Malamente juzgas la exclamación presunta de Abraham. Esto mismo se planteó uno de los tres hombres más justo que pisó la tierra, a saber Job, (además de Daniel y Noé. Eze. 14:14) y esto no lo hizo ante Dios ni a Su Juicio como 'reclamándole' porque 'no se limitaba sólo a obedecer' y porque 'sostuviera una postura de 'discernir o enfrentarse a un misterio' como piensas, (¡ésa es tarea nuestra!) sino que solo hizo tal exclamación a manera de teorema.

Decía que Job, uno de los tres hombres más justos (así calificados por Dios) se planteó el mismo teorema:

Job. 21
7 »¿Por qué viven los impíos
y envejecen, y aun crecen sus riquezas?

La respuesta al teorema se encuentra en este mismo capítulo unos versículos más abajito:

17 »¡Cuántas veces apagada es la lámpara de los impíos y sobre ellos viene su quebranto, y Dios en su ira les reparte dolores!

El teorema lo completa el mismo Señor en Su Nuevo Pacto cuando Su Profeta dijo:

2 P. 3:9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

En El Testamento de Abraham, capítulo 7, Abraham incluso rechaza en un principio la visita del ángel de la muerte, pidiéndole más tiempo para despedirse de sus seres queridos. Otra vez, se nos presenta a un hombre que no actúa como autómata ante un mandato celestial, sino que apela al amor, a la compasión y al diálogo.

Lee nuevamente eso en negritas.

En El Libro de los Jubileos (17:17), se describe el momento del sacrificio como un acto en el que Dios puso a prueba a Abraham “para ver si era fiel y justo”, lo cual implica que la justicia también está en juego, no sólo la obediencia.

¿Y qué piensas que sea la injusticia?

¡La desobediencia!

Ex. 32: Y Jehová respondió a Moisés: Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi libro.

Como ves, incluso estos libros venerados por la tradición judía no reducen la prueba a un acto ciego, sino que muestran una dimensión más rica y compleja del alma del patriarca. Y es justamente esa la dimensión que yo invito a contemplar.

Pienso que tienes una forma muy particular de interpretación que respeto por audaz, mas de la que discrepo por incoherente.

Ahora bien, quiero hacerte una pregunta muy sincera:

¿Por qué te preocupa más defender a Abraham que defender la imagen del propio Dios?

Ni idea tengo de dónde sacas que defienda más a Abraham que a Dios...🤔

Acá estoy desafiando tu descabellado argumento acerca del llamado Padre de la Fe por el mismísimo Jesús. Es todo. El resto te lo imaginas al igual que la teoría que traes aquí.

Me explico: al justificar de forma absoluta el intento de sacrificar a un hijo como un acto de obediencia pura, estamos transmitiendo —quizás sin darnos cuenta— una imagen de Dios que contradice lo que luego Jesús nos revela:

“Si ustedes, siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial?” (Mt 7:11).
“Misericordia quiero, y no sacrificio” (Os 6:6, citado por Jesús en Mt 9:13).
“Dios es amor” (1 Jn 4:8).

Si tú interpretas una contradicción en las Palabras de Jesús ya es un grave indicio de desvarío. La Escritura no se contradice. No existe, no la hay.

El Padre celestial es bueno para con sus hijos e igualmente misericordioso, aunque se hartó de los sacrificios. (Isa. 1:11-18)


¿No te parece preocupante que algunos creyentes, en nombre de la obediencia, estén dispuestos a deformar esa imagen de Dios amoroso, justo, paciente, compasivo, para preservar una lectura cerrada de un patriarca humano?

Pues déjame decirte que si en verdad valoras tu muerte (sí, no me equivoqué al escribir 'tu muerte') y deseas vivir, la clave es OBEDECER.

Además, eso de 'un Dios amoroso, justo y compasivo' ciertamente existe, pero también es 'FUEGO CONSUMIDOR' (He. 12:29) y ese aspecto, yo en lo particular no me gustaría experimentar...

Porque Abraham, siendo todo lo grande que fue, no es el centro del mensaje bíblico. El centro es Dios. Y si esa interpretación nos aleja del rostro de un Padre bueno, entonces no será fe, será fanatismo.

Varias observaciones acá:

- Abraham, aunque nunca te apercibiste, es* 'figura del Padre Celestial' (tal vez sea la primera vez en tu vida que escuches esto pero siendo que la innovación te anima tal vez te mueva a investigar esta mi* teoría) así como su hijo Isaac lo fue de Jesús.
-El centro del Mensaje es Cristo Jesús.
-'Bíblico', hasta el diablo lo es en tal sentido.
- La Fe no es lo que los religiosos piensan que es. No es 'creer ciegamente en Dios o tener un sentimiento interno de amar a Dios ni cosa parecida. Quien quiera saber que es 'La Fe' deberá sumergirse en los Escritos Divinamente Inspirados y discernir. Toma tiempo dedicación y mucha oración. Yo indagué y el resultado fue este:

La Fe=El Evangelio=El Nuevo Testamento=Nuevo Pacto=La Gracia=La Salvación.

Yo no ataco a Abraham. Yo cuestiono que lo pongamos por encima del mismo carácter de Dios.

Ni lo hice ni lo haré, mas sí sostengo que es* figura del Padre Celestial así como Isaac lo es de Jesús.

Te invito a una última reflexión, desde lo más profundo de tu conciencia:

¿Puedes, desde tu corazón iluminado y no desde los textos, justificar tú mismo —sin citar autoridades externas— que estaría bien levantar un cuchillo contra un hijo si “creyeras” que Dios te lo pidió?

Pos no me atrevería contrariar a Dios máxime cuando el Mandamiento no me llega por medio de un recadero...😜

Te equivocas. Abraham creyó a Dios, le obedeció porque tenía la certeza que Dios cumpliría lo que le hubo prometido, una generación más extensa que las constelaciones. Su acto no sólo fue de eso que llaman 'fe' sino de certeza en lo que se le hubo dicho ¡por eso obedeció!

Ahora, ¿que me ponga yo en el lugar de Abraham? Si es eso lo que preguntas, no sé. No sé si me voy en diarrea o qué voy o no voy a hacer en tal caso. ¡Ni lo quiero saber!

Y si no puedes, ¿no será que la ley de Dios está ya escrita en tu corazón?

(Rm 2:15)

Con respeto y en paz,

— Neftalí (Elifel)

Yo estoy seguro que La Ley de Dios no* está escrita en mi corazón. Lo que sí sé es que está Escrita y que permanece para siempre. Que es a través de Ella que podríamos llegar a discernir el conocimiento para ser salvos y que en mi corazón sí vive ese deseo de amar a Dios, servirlo y obedecrlo y que mientras tenga fuerza oraré a Él para que no me suelte de Su mano para poder seguir practicando estas cosas porque si Él me soltara, no podría por mí mismo llegar al final del Camino, me extraviaría, me agotaría, me perdería.


Cordialmente.
 
Última edición:
-Es de admirar la rapidez con la que puedes contestar a un mensaje extendiéndote todavía más que lo que acabas de leer. Esto me hace temer que piensas poco en lo que lees y te limitas a exponer lo tuyo.
Gracias por tu comentario, y también por notar mi participación activa en este tema.


Quiero aclararte algo desde la transparencia: no soy pastor, ni pertenezco a ninguna iglesia. Soy una persona común, que trabaja desde temprano hasta la tarde, y que en los espacios que me deja la vida —entre trabajo, estudio y responsabilidades— leo con atención los mensajes que ustedes escriben, los proceso con respeto y trato de responder con sinceridad.


No escribo por impulso ni para imponer ideas, sino porque valoro el diálogo. A veces respondo rápido porque ya he reflexionado mucho sobre estos temas, y al leer algo que me interpela, surge casi naturalmente la necesidad de compartir lo que llevo tiempo meditando. Pero siempre trato de hacerlo desde la escucha, no desde la prisa.


También entiendo que aquí hay personas con distintas trayectorias, más o menos ligadas a iglesias, con distintas formas de interpretar. Y está bien. Yo solo comparto mi reflexión con humildad, esperando que en algo pueda aportar, así como intento comprender con respeto lo que cada uno de ustedes también comparte.


Gracias por leerme. Y si alguna vez mis respuestas parecen demasiado veloces o extensas, solo quiero que sepas que son fruto de un largo camino interior, no de una improvisación liviana.


Un abrazo fraterno,
 

Acuso a Abraham y no puede salir nada bueno de sus reflexiones, cuando nuestro Padre celestial hizo lo mismo muchos antes, porque desde la fundación del mundo fue preparado el Cordero de Dios que quita el pecado y que es Jesucristo hombre.​

Para que usted entienda lo que dice la Biblia​

Santiago 5:17 Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.​

Somos llamados a perfeccionarnos y seguramente no encontrará en la Biblia un hombre perfecto salvo a Jesucristo y no sabe usted que experiencias tuvo Abraham con Dios para que no dudará en sacrificar a su hijo Isaac y fue una prueba​

Génesis 22:11 Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí.22 Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único.

Genesis 24:1 Era Abraham ya viejo, y bien avanzado en años; y Jehová había bendecido a Abraham en todo.

RESPUESTA: "Cristo al centro, no el hombre"​


1. Sobre acusar a Abraham


"Acuso a Abraham y no puede salir nada bueno de sus reflexiones..."

Gracias por tu comentario. Antes que todo, me gustaría aclarar con toda humildad que nunca ha sido mi intención acusar a Abraham, ni mucho menos despreciar su papel en la historia de la fe. Reflexionar críticamente sobre un pasaje no es sinónimo de juzgar al personaje, sino de buscar en él una enseñanza más profunda, sobre todo cuando se trata de un momento tan delicado como el intento de sacrificar a un hijo.
Quien se atreve a pensar no necesariamente acusa; quien contempla no necesariamente condena. Mi única intención ha sido la de profundizar en el sentido espiritual del relato, desde la luz que Jesucristo —no Abraham— ha traído al mundo.




2. Sobre la figura de Cristo como el verdadero Cordero


"Porque desde la fundación del mundo fue preparado el Cordero..."

Estoy completamente de acuerdo contigo. Jesús es el Cordero de Dios, preparado desde el principio. Pero esto mismo nos permite preguntarnos algo:
¿Qué revelación sobre Dios se abre cuando entendemos que el sacrificio verdadero fue el que Él mismo ofreció, no el que pidió de Abraham?
¿No será que Dios detiene el brazo de Abraham no solo para probarlo, sino para declarar ante la historia: yo no soy un Dios que exige la muerte de tus hijos... soy un Dios que entrega a su propio Hijo?


Ahí se manifiesta un cambio radical. Jesús no es la continuación del sacrificio humano, sino su ruptura definitiva. Él revela al Padre, no lo reemplaza. Por eso Hebreos 1:1-2 es tan importante: ya no hablamos por sombras, sino por el Hijo mismo.




3. Sobre Elías y los grandes hombres de Dios como humanos


"Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras..."

Este pasaje es hermoso porque, como tú señalas, nos recuerda que los grandes hombres de la fe eran humanos. Justamente por eso, también podemos ver en sus actos no solo virtudes, sino luchas, contradicciones y oportunidades de crecimiento.


La Biblia nunca esconde las fragilidades de sus protagonistas: Moisés duda, David cae, Pedro niega. ¿Por qué no podría Abraham, en medio de una prueba límite, haber comprendido algo después del silencio de Dios? Eso no lo deshonra: lo humaniza. Y por eso su historia nos puede hablar hoy, a nosotros, también humanos.




4. Sobre el vínculo íntimo entre Dios y Abraham


"No sabe usted qué experiencias tuvo Abraham con Dios..."

Tienes razón: no sabemos todos los detalles. Pero sabemos que el relato fue inspirado y conservado por Dios para enseñarnos algo.
Y aquí es donde me gustaría volver al centro del mensaje:
La Biblia no gira en torno a Abraham. Gira en torno a Dios, revelado plenamente en Jesucristo.


Por eso, cuando interpretamos un pasaje como Génesis 22, lo hacemos desde la revelación suprema que es Cristo, como Él mismo lo dijo:


“Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6).

Entonces, si queremos saber qué piensa Dios realmente sobre el sacrificio humano, no basta con ver a Abraham: hay que mirar a Jesús. Y Jesús nunca pidió la muerte de un inocente para probar fe, sino lo contrario: nos enseñó que el amor es el mayor mandamiento, y la compasión, el mayor signo de Dios en el mundo.




5. Sobre el centro de la Escritura y el lugar de Abraham


"Era Abraham ya viejo, y Jehová lo había bendecido en todo..."

Sí, la Escritura dice que Abraham fue bendecido. No lo negamos. Pero una cosa es ser instrumento valioso en la historia de la salvación, y otra es ponerlo en el centro de la interpretación, como si sus actos no pudieran ser revisados a la luz del Evangelio.


La historia no es sobre Abraham. Es sobre Dios. Y el rostro de Dios lo vemos en Cristo.

Por eso insisto: el personaje principal no es el patriarca, sino el Redentor. Todo lo demás son caminos hacia Él. Abraham fue grande, pero no perfecto. Y si queremos entender su historia, la única forma es con Cristo al centro.
Lo contrario —centrarnos más en la defensa de Abraham que en la contemplación de Dios— corre el riesgo de volverse una forma sutil de idolatría.

gracias
 
Bien. Pues, en realidad desde el principio sostuve que lo que se tiene por Santos Escritos según los que así decidieron 'canonizarlos', a saber, 'la biblia', era suficiente para sostener la beatitud de Abraham, tampoco es menos cierto que la literatura judía amplía grandemente cualquier aspecto que podamos formarnos de un personaje con la trascendencia de quién nos ocupa la atención acá. Y como dije, no sólo la que cité sino muchísimos más.



Malamente juzgas la exclamación presunta de Abraham. Esto mismo se planteó uno de los tres hombres más justo que pisó la tierra, a saber Job, (además de Daniel y Noé. Eze. 14:14) y esto no lo hizo ante Dios ni a Su Juicio como 'reclamándole' porque 'no se limitaba sólo a obedecer' y porque 'sostuviera una postura de 'discernir o enfrentarse a un misterio' como piensas, (¡ésa es tarea nuestra!) sino que solo hizo tal exclamación a manera de teorema.

Decía que Job, uno de los tres hombres más justos (así calificados por Dios) se planteó el mismo teorema:

Job. 21
7 »¿Por qué viven los impíos
y envejecen, y aun crecen sus riquezas?

La respuesta al teorema se encuentra en este mismo capítulo unos versículos más abajito:

17 »¡Cuántas veces apagada es la lámpara de los impíos y sobre ellos viene su quebranto, y Dios en su ira les reparte dolores!

El teorema lo completa el mismo Señor en Su Nuevo Pacto cuando Su Profeta dijo:

2 P. 3:9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.



Lee nuevamente eso en negritas.



¿Y qué piensas que sea la injusticia?

¡La desobediencia!

Ex. 32: Y Jehová respondió a Moisés: Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi libro.



Pienso que tienes una forma muy particular de interpretación que respeto por audaz, mas de la que discrepo por incoherente.



Ni idea tengo de dónde sacas que defienda más a Abraham que a Dios...🤔

Acá estoy desafiando tu descabellado argumento acerca del llamado Padre de la Fe por el mismísimo Jesús. Es todo. El resto te lo imaginas al igual que la teoría que traes aquí.



Si tú interpretas una contradicción en las Palabras de Jesús ya es un grave indicio de desvarío. La Escritura no se contradice. No existe, no la hay.

El Padre celestial es bueno para con sus hijos e igualmente misericordioso, aunque se hartó de los sacrificios. (Isa. 1:11-18)




Pues déjame decirte que si en verdad valoras tu muerte (sí, no me equivoqué al escribir 'tu muerte') y deseas vivir, la clave es OBEDECER.

Además, eso de 'un Dios amoroso, justo y compasivo' ciertamente existe, pero también es 'FUEGO CONSUMIDOR' (He. 12:29) y ese aspecto, yo en lo particular no me gustaría experimentar...



Varias observaciones acá:

- Abraham, aunque nunca te apercibiste, es* 'figura del Padre Celestial' (tal vez sea la primera vez en tu vida que escuches esto pero siendo que la innovación te anima tal vez te mueva a investigar esta mi* teoría) así como su hijo Isaac lo fue de Jesús.
-El centro del Mensaje es Cristo Jesús.
-'Bíblico', hasta el diablo lo es en tal sentido.
- La Fe no es lo que los religiosos piensan que es. No es 'creer ciegamente en Dios o tener un sentimiento interno de amar a Dios ni cosa parecida. Quien quiera saber que es 'La Fe' deberá sumergirse en los Escritos Divinamente Inspirados y discernir. Toma tiempo dedicación y mucha oración. Yo indagué y el resultado fue este:

La Fe=El Evangelio=El Nuevo Testamento=Nuevo Pacto=La Gracia=La Salvación.



Ni lo hice ni lo haré, mas sí sostengo que es* figura del Padre Celestial así como Isaac lo es de Jesús.



Pos no me atrevería contrariar a Dios máxime cuando el Mandamiento no me llega por medio de un recadero...😜

Te equivocas. Abraham creyó a Dios, le obedeció porque tenía la certeza que Dios cumpliría lo que le hubo prometido, una generación más extensa que las constelaciones. Su acto no sólo fue de eso que llaman 'fe' sino de certeza en lo que se le hubo dicho ¡por eso obedeció!

Ahora, ¿que me ponga yo en el lugar de Abraham? Si es eso lo que preguntas, no sé. No sé si me voy en diarrea o qué voy o no voy a hacer en tal caso. ¡Ni lo quiero saber!



Yo estoy seguro que La Ley de Dios no* está escrita en mi corazón. Lo que sí sé es que está Escrita y que permanece para siempre. Que es a través de Ella que podríamos llegar a discernir el conocimiento para ser salvos y que en mi corazón sí vive ese deseo de amar a Dios, servirlo y obedecrlo y que mientras tenga fuerza oraré a Él para que no me suelte de Su mano para poder seguir practicando estas cosas porque si Él me soltara, no podría por mí mismo llegar al final del Camino, me extraviaría, me agotaría, me perdería.


Cordialmente.
RESPUESTA A LA COMPARACIÓN ENTRE ABRAHAM, ISAAC Y JESUCRISTO

Estimado hermano en la fe,

Gracias por tu extensa y apasionada respuesta. Recibo con respeto tus palabras, aunque discrepo profundamente de varias de tus afirmaciones, tanto en el enfoque teológico como en la coherencia moral del relato que defendemos como mensaje divino.

Permíteme responder por partes, con claridad y fundamento bíblico, sin perder de vista el objetivo principal: reivindicar la imagen de un Dios justo, amoroso, compasivo y sabio, tal como Jesucristo nos lo reveló. No se trata de atacar a Abraham, sino de evitar que pongamos su figura por sobre el carácter mismo de Dios.


1. El problema de fondo: ¿obediencia o discernimiento moral?

Has citado Job como ejemplo de alguien que también se cuestionó el mal en el mundo. Pero hay una diferencia crucial: Job no actuó contra la moral, sino que buscó comprender. Lo mismo estamos haciendo nosotros al preguntar si Abraham debió haber levantado el cuchillo contra su hijo.

En ningún momento afirmamos que Abraham sea maligno, pero sí creemos que el relato de su prueba debe interpretarse con el filtro del evangelio, no de la letra muerta. Como dijo Pablo: "la letra mata, pero el espíritu da vida" (2 Cor 3:6).


2. Comparación con el sacrificio de Jesucristo: una revelación

Muchos han querido ver en Abraham e Isaac una prefiguración del Padre y el Hijo. Pero si eso fuera así, entonces la comparación correcta no es Abraham = Padre y Isaac = Hijo, sino:

  • Dios Padre
  • Abraham como figura del Mesías
  • Isaac como figura de la humanidad inocente
En este modelo, Abraham (como figura mesiánica) tuvo la posibilidad de sacrificarse por el inocente. Pero no lo hizo. Estuvo dispuesto a matar al inocente, no a entregarse él mismo.

En cambio, Jesús, que sí es el verdadero Mesías, el verdadero Cordero, eligió dar su vida voluntariamente por los pecadores:

"Nadie me quita la vida, sino que yo la doy por mi propia voluntad" (Jn 10:18).

Y en eso está la clave: el sacrificio perfecto es el del que se entrega a sí mismo, no el del que está dispuesto a matar a otro en nombre de Dios.


3. Dios es amor, no sacrificios humanos

Citas Hebreos 12:29: "Dios es fuego consumidor". Pero también está escrito:

"El que no ama no ha conocido a Dios; porque Dios es amor" (1 Jn 4:8).

Ambas afirmaciones son verdad, pero el mensaje central de Jesucristo nos invita a amar, no a temer ciegamente. El sacrificio de Isaac, si se interpreta literalmente, transmite un Dios que pide la muerte de un inocente sin explicación moral. Esa imagen ha alejado a muchos de la fe. Nosotros proponemos, en cambio, una interpretación que redime y revela el carácter justo de Dios.


4. La verdadera fe es discernimiento, no automatismo

"En esto conocerán que sois mis discípulos: en que os améis unos a otros" (Jn 13:35).

La fe no es la anulación de la conciencia. Es la sintonía con la voluntad de Dios, revelada progresivamente en la historia de la salvación. Por eso, lo que Abraham no comprendió del todo, Jesús lo reveló con claridad: que Dios no quiere sacrificios humanos, sino misericordia (Mt 9:13).


5. Reflexión final

Jesús pudo elegir, y eligió el amor. Abraham también pudo elegir. Si hubiese dicho: "No, toma mi vida, pero no la del inocente", habría anticipado el verdadero sacrificio mesiánico. Esa fue, posiblemente, la prueba verdadera. Y no la pasó.

Pero Dios, en su misericordia, lo detuvo. Y ahí está también la gracia.

Con respeto y verdad,
 
RESPUESTA A LA COMPARACIÓN ENTRE ABRAHAM, ISAAC Y JESUCRISTO

Estimado hermano en la fe,

Gracias por tu extensa y apasionada respuesta. Recibo con respeto tus palabras, aunque discrepo profundamente de varias de tus afirmaciones, tanto en el enfoq ue teológico como en la coherencia moral del relato que defendemos como mensaje divino.

Permíteme responder por partes, con claridad y fundamento bíblico, sin perder de vista el objetivo principal: reivindicar la imagen de un Dios justo, amoroso, compasivo y sabio, tal como Jesucristo nos lo reveló. No se trata de atacar a Abraham, sino de evitar que pongamos su figura por sobre el carácter mismo de Dios.



1. El problema de fondo: ¿obediencia o discernimiento moral?

Has citado Job como ejemplo de alguien que también se cuestionó el mal en el mundo. Pero hay una diferencia crucial: Job no actuó contra la moral, sino que buscó comprender. Lo mismo estamos haciendo nosotros al preguntar si Abraham debió haber levantado el cuchillo contra su hijo.

En ningún momento afirmamos que Abraham sea maligno, pero sí creemos que el relato de su prueba debe interpretarse con el filtro del evangelio, no de la letra muerta. Como dijo Pablo: "la letra mata, pero el espíritu da vida" (2 Cor 3:6).

-Lo tachado no merita respuesta.

¿Pretendes insinuar que Abraham, el padre de la fe, del cristianismo, del pueblo de Dios, el padre de toda semilla que será 'La Flamante Novia del Cordero', 'actuó contra la moral'...?

Ciertamente no sé de dónde sacas semejante desatino pero te urge una introspección seria.

Calificar de 'inmoral' la OBEDIENCIA de Abraham, aceptada, elogiada y JUSTIFICADA por el mismísimo Dios ya no raya en lo 'descabellado' sino en lo ridículo, pa llevarte bien...

Ahora discierne lo que pasó con Abraham y su hijo:

Génesis 22:1-13
[1]Después de algún tiempo, Dios puso a prueba la fe de Abraham. Lo llamó por su nombre, y él contestó:—Aquí estoy. [2]Y Dios le dijo:—Toma a Isaac, tu único hijo, al que tanto amas, y vete a la tierra de Moria. Una vez allá, ofrécelo en holocausto sobre el cerro que yo te señalaré. [3]Al día siguiente, muy temprano, Abraham se levantó y ensilló su asno; cortó leña para el holocausto y se fue al lugar que Dios le había dicho, junto con su hijo Isaac y dos de sus siervos. [4]Al tercer día, Abraham alcanzó a ver el lugar desde lejos. [5]Entonces les dijo a sus siervos:—Quédense aquí con el asno. El muchacho y yo seguiremos adelante, adoraremos a Dios, y luego regresaremos*. [6]Abraham tomó la leña para el holocausto y la puso sobre los hombros de Isaac; luego tomó el cuchillo y el fuego, y se fueron los dos juntos. [7]Poco después Isaac le dijo a Abraham:—¡Padre!—¿Qué quieres, hijo? —le contestó Abraham.—Mira —dijo Isaac—, tenemos la leña y el fuego, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto? [8]—Dios se encargará de que haya un cordero para el holocausto, hijito —respondió su padre.Y siguieron caminando juntos. [9]Cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, Abraham construyó un altar y preparó la leña; luego ató a su hijo Isaac y lo puso en el altar, sobre la leña; [10]pero en el momento de tomar el cuchillo para sacrificar a su hijo, [11]el ángel del Señor lo llamó desde el cielo:—¡Abraham! ¡Abraham!—Aquí estoy —contestó él. [12]El ángel le dijo:—No le hagas ningún daño al muchacho, porque ya sé que tienes temor de Dios, pues no te negaste a darme tu único hijo. [13]Abraham se fijó, y vio un carnero que estaba enredado por los cuernos entre las ramas de un arbusto; entonces fue, tomó el carnero y lo ofreció en holocausto, en lugar de su hijo.

- ¡Abraham obedeció a Dios! Fue donde Dios le dijo ir y preparado con todo lo que Dios le indicó, sin descuidar un solo detalle. V. 2,3
- ¡Abraham tenía la certeza desde el principio que regresaría con su hijo de vuelta! V.5
- Abraham sabía* que Dios proveería un cordero para el holocausto. V. 8
- ¡Abraham no dudo ni un solo instante en hacer lo que Dios le encargó y mantuvo la intención hasta el último momento! V. 9,10
- Dios reconoce el temor de Abraham y lo detiene de sacrificar a su unigénito hijo reconociendo su fidelidad. V. 12

Y luego Dios le dice:

Génesis 22:16-18
[16]y le dijo:—El Señor ha dicho: “Puesto que has hecho esto y no me has negado a tu 'único hijo, juro por mí mismo [17]que te bendeciré mucho. Haré que tu descendencia sea tan numerosa como las estrellas del cielo y como la arena que hay a la orilla del mar. Además, ellos siempre vencerán a sus enemigos, [18]y todas las naciones del mundo serán bendecidas por medio de ellos, porque me has obedecido.


¿Y Pretendes insinuar que Abraham 'actuó contra la moral'...?

¿De dónde nutres tus ideas?

2. Comparación con el sacrificio de Jesucristo: una revelación

Muchos han querido ver en Abraham e Isaac una prefiguración del Padre y el Hijo. Pero si eso fuera así, entonces la comparación correcta no es Abraham = Padre y Isaac = Hijo, sino:

Dios Padre
Abraham como figura del Mesías
Isaac como figura de la humanidad inocente
En este modelo, Abraham (como figura mesiánica) tuvo la posibilidad de sacrificarse por el inocente. Pero no lo hizo. Estuvo dispuesto a matar al inocente, no a entregarse él mismo.

La comparación tuya definitivamente no es ni parecida a la mía. Tampoco tiene por qué serlo. Dios reparte a cada uno en particular a la medida de Su Voluntad.

En cambio, Jesús, que sí es el verdadero Mesías, el verdadero Cordero, eligió dar su vida voluntariamente por los pecadores:

"Nadie me quita la vida, sino que yo la doy por mi propia voluntad" (Jn 10:18).

Eso no está en tela de juicio.


Y en eso está la clave: el sacrificio perfecto es el del que se entrega a sí mismo, no el del que está dispuesto a matar a otro en nombre de Dios.

Si así razonas del más grande actor* de la fe ejecutando un Mandamiento de Dios, ni aunque el Chapulín Colorado te azote con su Chipote Chillón hará en tus neuronas milagro alguno...

3. Dios es amor, no sacrificios humanos

Citas Hebreos 12:29: "Dios es fuego consumidor". Pero también está escrito:

"El que no ama no ha conocido a Dios; porque Dios es amor" (1 Jn 4:8).

Ambas afirmaciones son verdad, pero el mensaje central de Jesucristo nos invita a amar, no a temer ciegamente.

🙄

Ecl. 12: 13 El fin de todo el discurso que has oído es: Teme a Dios y guarda sus mandamientos, porque esto es el todo del hombre.

28. Y no temáis á los que matan el cuerpo, mas al alma no pueden matar: temed antes á aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.
(Mateo, 10)

31. Y sabemos que Dios no oye á los pecadores: mas si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, á éste oye.
(Juan, 9)

26. Varones hermanos, hijos del linaje de Abraham, y los que entre vosotros temen á Dios, á vosotros es enviada la palabra de esta salvación.
(Hechos, 13)

20. Bien: por su incredulidad fueron quebradas, mas tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, antes teme.
(Romanos, 11)

7. Diciendo en alta voz: Temed á Dios, y dadle honra; porque la hora de su juicio es venida; y adorad á aquel que ha hecho el cielo y la tierra y el mar y las fuentes de las aguas.
(Apocalipsis, 14)

El sacrificio de Isaac, si se interpreta literalmente, transmite un Dios que pide la muerte de un inocente sin explicación moral. Esa imagen ha alejado a muchos de la fe. Nosotros proponemos, en cambio, una interpretación que redime y revela el carácter justo de Dios.

No sé cuál es tu empecinamiento con la inmoralidad ligada a Abraham, es esa la 'imagen' que debes reconsiderar* antes de que obstruya más tu discurrir...

4. La verdadera fe es discernimiento, no automatismo

"En esto conocerán que sois mis discípulos: en que os améis unos a otros" (Jn 13:35).

La fe no es la anulación de la conciencia. Es la sintonía con la voluntad de Dios, revelada progresivamente en la historia de la salvación. Por eso, lo que Abraham no comprendió del todo, Jesús lo reveló con claridad: que Dios no quiere sacrificios humanos, sino misericordia (Mt 9:13).

¿De qué 'automatismo' hablas...? No sabes que en la obediencia a Dios está la esperanza de la vida eterna? ¿Qué te propones con eso de automatismo?

1 Samuel 15:22-23 NVI
Reina Valera

Samuel respondió: «¿Qué agrada más al SEÑOR: que se le ofrezcan holocaustos y sacrificios o que se obedezca lo que él dice? El obedecer vale más que el sacrificio, y prestar atención, más que la grasa de carneros. La rebeldía es tan grave como la adivinación, y la arrogancia, como el pecado de la idolatría. Y como tú has rechazado la palabra del SEÑOR, él te ha rechazado como rey».

Sagradas Escrituras 1569
De cierto, de cierto os digo, que el que guardare mi palabra, no verá muerte para siempre.


5. Reflexión final

Jesús pudo elegir, y eligió el amor.

Jesús no 'pudo elegir' sino que vino a cumplir. Un rol, un cometido, una Misión ¡y la cumplió!

No sólo la cumplió mas dio 'Sus Instrucciones' para que también fueran OBEDECIDAS.

He. 5:9 Y habiendo sido perfeccionado, llegó a ser Autor de eterna salvación para todos los que le obedecen,

Abraham también pudo elegir. Si hubiese dicho: "No, toma mi vida, pero no la del inocente", habría anticipado el verdadero sacrificio mesiánico. Esa fue, posiblemente, la prueba verdadera. Y no la pasó.

Abraham eligió la OBEDIENCIA.

Desiste ya de esa idea absurda de que 'Abraham actuó con inmoralidad' y todas esos destinos que pretendes difundir porque no tienen sustento Doctrinal alguno.

¡Es consejo!

Pero Dios, en su misericordia, lo detuvo. Y ahí está también la gracia.

No. No es ni fue así. Dios detuvo su mano porque comprobó qué fue fiel y le OBEDECIÓ. Eso es lo que está escrito, lo que ocurrió y lo que describe La Palabra. Lo que tu imaginas es tu imaginación.

Con respeto y verdad,

Con el mismo respeto. La Verdad son las Santas Escrituras Divinamente inspiradas.


Paz a ti.
 
Última edición:
según Elifel y psicineros, el mundo ha tenido un concepto equivocado de Dios y eso mismo es lo que los ha alejado de su presencia y de su salvación
No pongas palabras que yo no he pronunciado, ¡es precisamente al contrario! en torno a un 70% de los foristas que más intervienen habitualmente defienden al Dios del Viejo Testamento, no siendo capaces de abrir los ojos para ver evidente que afirmar ese Dios del "os han dicho, pero yo os digo..." contradice al Maestro, que además nos dijo esto con una claridad más que suficiente sobre la perfección del Padre:

"Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto."

¿Qué perfección se infiere en un Dios como el de Job o Abrahán que, sabiendo de sobra lo que hay en el corazón de ellos (así lo afirma la Escritura), necesita además probarles. ¿No se parecerá más en realidad al "príncipe" de este mundo que busca que reneguemos de Dios presentándolo como lo que no es? es decir: homicida, injusto, salvaje, inmisericorde, iracundo... REPITO, ¿no será que ya nos avisó nuestro Maestro y nos dijo algo muy importante?:
"De un pecado, porque no creen en mí; de una justicia, porque me voy al Padre, y no me veréis; de una condena, porque el príncipe de este mundo está condenado. Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena."

¿Qué es ese Espíritu de la Verdad?

Así que tus palabras pueden condenarte, y no lo digo yo, lo dijo tu Maestro. Esto es cuando negamos la perfección y verdadera Justicia que es Dios. No puede haber oscuridad en la Luz, y si negamos la Luz, inevitablemente seremos oscuridad.

Dices de lectura critica, veamos: Si Jesús es el cordero del mundo, y los sacrificios humanos están prohibidos en la ley, ¿cómo le hizo Jesús para que su muerte fuera válida?
Es que tú mismo lo dices: "es el cordero del mundo", ¿te cuesta tanto entenderlo?
De verdad que no atino a saber la causa de la ceguera bíblica de tantos, debió ser sumamente perturbador para Jesús llegar tan ilusionado e iluminado para su misión y chocarse de frente con todo esto que HOY, EN PLENO SIGLO XXI sigue igual, ¿no entiendes lo de Cordero de Dios?

Te lo voy a decir claro una vez más e insistiré las veces que haga falta: "MISERICORDIA QUIERO Y NO SACRIFICIOS", significa "misericordia quiero y no sacrificios", ¿necesito repetir el significado del significante o vas a tergiversar de nuevo los significados de la revelación?

Siento ponerme duro, pero duro has sido conmigo y no voy a cejar en mi empeño de abriros los ojos.

El "Cordero de Dios" fue exigido por la ley, la ley de los humanos, de los sacrificios grasientos e hipócritas, violentos e injustos, esos sacrificios venían de la ley tanto mosaica como romana, ¡era nuestra ley tergiversando la Ley! ¿ahora lo entiendes mejor?
La voluntad del Padre no era sacrificar su hijo, se hizo NUESTRA voluntad por infinito AMOR a la humanidad, y de ahí el silencio de Dios del Salmo 22 en la aceptación de la injusticia más injusta que jamás pudiera aplicarse sobre alguien puro, sin pecado, que únicamente obró sanación y cargó con nuestros pecados hasta las últimas consecuencias, sin reproches, por eso Dios lo levantó y le concedió el Nombre.

Se nos dio ELECCIÓN, no una, ¡montones de veces!, ¿y qué elegimos?
1.- NEGAR a nuestro Maestro, tres veces.
2.- TRAICIONAR a nuestro Maestro.
3.- DUDAR de nuestro Maestro, decenas de veces.
4.- CONDENAR a nuestro Maestro (¿a quién debo soltar, a Barrabás o a este vuestro Mesías?)
5.- NO CREER en su Resurección (dudar del testimonio de las mujeres, "porque has visto has creído Tomás...")
¿He sido suficientemente claro e ilustrativo?

Ahora sigue si quieres defendiendo los errores de los profetas, algunos tristemente consumados como ese de Números 31 donde Moisés muestra una falta de misericordia injustificable, ¿o vas a justificarlo como tantos justifican ahora el genocidio de Israel en Gaza?

No termino de comprender que aceptemos por un lado que los profetas eran como nosotros: imperfectos, pecadores, pues la Biblia no los niega y los evidencia con profusión para que comprendamos que Dios no nos exige nada que no podamos soportar, no nos ordena nada que vaya en contra de la Ley y que nos anima a discernir desde el corazón bajo la Luz del Espíritu, y ese es el verdadero mensaje: ver la Palabra en nuestras palabras.
 
Es de admirar la rapidez con la que puedes contestar a un mensaje extendiéndote todavía más que lo que acabas de leer. Esto me hace temer que piensas poco en lo que lees y te limitas a exponer lo tuyo.

Seré menos suave que nuestro nuevo compañero de foro ;)
¿No será Ricardo que ha tenido la misma experiencia luminosa que yo y se limita a exponer lo que se nos ha revelado?

Soy bastante directo en mis aseveraciones, ya me conocéis suficientemente, pero no las dejo de fundamentar lo mejor que puedo, y cuando leo la intervención que acabo de responder de manera "intensita" a @Benar , me planteo si realmente creemos en Jesús, si somos sinceros con el fundamento del cristianismo y con nosotros mismos como cristianos o bien hacemos una doctrina que emana de una errónea tradición basada en la prevalencia del pecado.

Algo que me causa sorpresa es la prevalencia del pecado, pese a tanto cristianismo, imposición religiosa, etc... no hemos hecho sino seguir magnificando los eternos pecados en instituciones, y a su vez seguir justificando esos pecados con la presunta ley divina, retorciendo hasta extremos insostenibles la Escritura.

He puesto numerosos ejemplos y seguiré haciéndolo de lo que significa leer la Escritura a la luz de Cristo, como los discípulos de Emaús que se les iluminaba el corazón mientras un desconocido les acompañaba por el Camino.

Me toca rezar a Dios en este momento y pedir por todos vosotros, desear que algún día os ilumine vuestros corazones. Si así ocurre, lloraréis desconsolados de todo el mal que hemos hecho ignorando la Luz que se nos dio, y que se nos sigue queriendo dar. Dejemos resucitar a Jesús en donde ha de resucitar: en nuestra interioridad humana, verdadera y capaz de amar.
 
¿Y qué piensas que sea la injusticia?

¡La desobediencia!
Armando, con todo el cariño te expondré a lo que nos ha conducido la falsa obediencia, y ojo, no me malinterpretes, no quiero decir que Abrahán se equivocase al obedecer; pero sobre el discernimiento siento decir que tiene toda la razón @Elifel , y lo ha fundamentado con más que suficiente escritura, no se está sacando de la chistera nada. Otra cosa es que lo aceptemos o no, pero no por ello su exégesis es incorrecta.

Netanyahu afirma que los niños de Gaza son "hijos de la oscuridad"
Alá es grande, el grito de guerra
Dios me dijo que invadiera Irak y Afganistán

Y ahora si puede ser me explicas si estas personas en nombre del mismo Dios actúan correctamente, porque si, mal que nos pese es el mismo Dios de Abrahán, de Isaac y Jacob el que "obedecen" estos insensatos que afirman en su santo nombre lo que es evidente a ojos críticos que NO está bien, y ya basta de medias verdades y falsas morales, que bien que somos luego muy píos en gilipolleces mientras millones de niños mueren de hambre en el mundo o son atacados sin piedad en nombre de los falsos dioses.

Dios nos dio la vida para AMAR, reitero, para AMAR, y no hay otro mensaje, el que deduzca cualquier justificación para "guerras santas" y sandeces del estilo es que sencillamente NIEGA a Jesús, le niega y punto, ya está bien de hacernos un cristianismo compatible con el Viejo Testamento, en ese sentido Marción estuvo más que acertado queriendo barrerlo de una vez por todas, sabedor de lo tercos que somos los seres humanos con las tradiciones.

Todavía en pleno siglo XVI se sacrificaban niños , todavía en pleno siglo XXI vemos justificable que Dios ordenase sacrificar a Isaac como prueba de obediencia, y todavía seguimos sin entender el verdadero valor expiatorio del sacrificio de Jesús de Nazaret porque, lo diré con claridad: realmente no consideramos que Dios estaba en esa Cruz.
 
"Ya sé que sois linaje de Abrahán; sin embargo, tratáis de matarme, porque mi palabra no cala en vosotros. 38Yo hablo de lo que he visto junto a mi Padre, pero vosotros hacéis lo que le habéis oído a vuestro padre». 39Ellos replicaron: «Nuestro padre es Abrahán». Jesús les dijo: «Si fuerais hijos de Abrahán, haríais lo que hizo Abrahán. 40Sin embargo, tratáis de matarme a mí, que os he hablado de la verdad que le escuché a Dios; y eso no lo hizo Abrahán. 41Vosotros hacéis lo que hace vuestro padre». Le replicaron: «Nosotros no somos hijos de prostitución; tenemos un solo padre: Dios». 42Jesús les contestó: «Si Dios fuera vuestro padre, me amaríais, porque yo salí de Dios, y he venido. Pues no he venido por mi cuenta, sino que él me envió. 43¿Por qué no reconocéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra. 44Vosotros sois de vuestro padre el diablo y queréis cumplir los deseos de vuestro padre. Él era homicida desde el principio y no se mantuvo en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando dice la mentira, habla de lo suyo porque es mentiroso y padre de la mentira. 45En cambio, a mí, porque os digo la verdad, no me creéis." (Juan 8)

Abrahán hizo lo correcto, obedecer. ¿Qué nos dice la Verdad?
 
Gracias por tu comentario, y también por notar mi participación activa en este tema.


Quiero aclararte algo desde la transparencia: no soy pastor, ni pertenezco a ninguna iglesia. Soy una persona común, que trabaja desde temprano hasta la tarde, y que en los espacios que me deja la vida —entre trabajo, estudio y responsabilidades— leo con atención los mensajes que ustedes escriben, los proceso con respeto y trato de responder con sinceridad.


No escribo por impulso ni para imponer ideas, sino porque valoro el diálogo. A veces respondo rápido porque ya he reflexionado mucho sobre estos temas, y al leer algo que me interpela, surge casi naturalmente la necesidad de compartir lo que llevo tiempo meditando. Pero siempre trato de hacerlo desde la escucha, no desde la prisa.


También entiendo que aquí hay personas con distintas trayectorias, más o menos ligadas a iglesias, con distintas formas de interpretar. Y está bien. Yo solo comparto mi reflexión con humildad, esperando que en algo pueda aportar, así como intento comprender con respeto lo que cada uno de ustedes también comparte.


Gracias por leerme. Y si alguna vez mis respuestas parecen demasiado veloces o extensas, solo quiero que sepas que son fruto de un largo camino interior, no de una improvisación liviana.


Un abrazo fraterno,
-Me parece muy bien que hagas lo que haces, porque al igual que tú no somos pocos aquí los no profesionales en religión y que exponemos y argumentamos conforme nuestro libre parecer.
-Por todo esto te será fácil comprender también que recibas mucha contradicción y apenas alguna que otra adhesión agradecida por la apertura que haces de nuevas rutas de interpretación.
Te retribuyo mi cordial abrazo.
 
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Falta decir, tal como lo comenta Pablo, la razón por lo que Abraham acepto obedecer a Dios de lo que iba a ser el sacrificio de Isaac, fue que el creyó que Dios lo puede todo, e iba a resucitar a Isaac, pues siempre creyó, en la promesa de que tendría una descendencia tal numerosa como las arenas del mar.
 
Seré menos suave que nuestro nuevo compañero de foro ;)
¿No será Ricardo que ha tenido la misma experiencia luminosa que yo y se limita a exponer lo que se nos ha revelado?

Soy bastante directo en mis aseveraciones, ya me conocéis suficientemente, pero no las dejo de fundamentar lo mejor que puedo, y cuando leo la intervención que acabo de responder de manera "intensita" a @Benar , me planteo si realmente creemos en Jesús, si somos sinceros con el fundamento del cristianismo y con nosotros mismos como cristianos o bien hacemos una doctrina que emana de una errónea tradición basada en la prevalencia del pecado.

Algo que me causa sorpresa es la prevalencia del pecado, pese a tanto cristianismo, imposición religiosa, etc... no hemos hecho sino seguir magnificando los eternos pecados en instituciones, y a su vez seguir justificando esos pecados con la presunta ley divina, retorciendo hasta extremos insostenibles la Escritura.

He puesto numerosos ejemplos y seguiré haciéndolo de lo que significa leer la Escritura a la luz de Cristo, como los discípulos de Emaús que se les iluminaba el corazón mientras un desconocido les acompañaba por el Camino.

Me toca rezar a Dios en este momento y pedir por todos vosotros, desear que algún día os ilumine vuestros corazones. Si así ocurre, lloraréis desconsolados de todo el mal que hemos hecho ignorando la Luz que se nos dio, y que se nos sigue queriendo dar. Dejemos resucitar a Jesús en donde ha de resucitar: en nuestra interioridad humana, verdadera y capaz de amar.
-Lo que Dios ha revelado no lo ha hecho a dos o tres privilegiados, sino que es de consenso universal en la cristiandad, trascendiendo las confesiones y denominaciones.
-Si alguien cree haber llegado todavía más lejos y profundo en sus estudios, de modo que crea haber encontrado alguna pepita de oro por donde otros pasaron y nada vieron, bien está que comparta su hallazgo en el Foro, sin molestarse si algunos le recordamos que no es oro todo lo que reluce.
-El que los lee, aprovechará o no lo que se les comparte, pero tampoco parece justo apresurarse a relegarlos a las tinieblas de la ignorancia simplemente por alegar razones que no les permiten adherirse a las presumidas luces:
 
Última edición:
pues siempre creyó, en la promesa de que tendría una descendencia tal numerosa como las arenas del mar.
Dios cumple sus promesas, esa es la fe de todo creyente. En ese sentido Abrahán fue consecuente.
Sin embargo, nosotros no somos meros espectadores de la historia, así nos lo demuestra la historia con terquedad, el mismo Abrahán "discute" con Dios ante lo que va a acontecer en Sodoma y Gomorra, ¡y ni un justo había!
Cuesta creerlo, siempre hay gente buena o que intenta serlo.

Yo leo todo en clave no literal, para entender que Dios nunca destruirá, sino que nos advertirá para huir cuando nuestra vida esté en peligro (y ay del que mire atrás), los justos sabrán escuchar o al menos asumirán su muerte como consecuencia de nuestra libertad de elegir mal, lo que es pecado cuando lo hacemos a sabiendas.
 
consenso universal en la cristiandad, trascendiendo las confesiones y denominaciones.
Estoy de acuerdo, ¿pero en qué punto daña que podamos "reprobar" la decisión de Abrahán?
¿Afecta en algo al consenso el que pueda criticar la violencia gratuita del profeta Moisés?
 
Armando, con todo el cariño te expondré a lo que nos ha conducido la falsa obediencia, y ojo, no me malinterpretes, no quiero decir que Abrahán se equivocase al obedecer; pero sobre el discernimiento siento decir que tiene toda la razón @Elifel , y lo ha fundamentado con más que suficiente escritura, no se está sacando de la chistera nada. Otra cosa es que lo aceptemos o no, pero no por ello su exégesis es incorrecta.

Netanyahu afirma que los niños de Gaza son "hijos de la oscuridad"
Alá es grande, el grito de guerra
Dios me dijo que invadiera Irak y Afganistán

Y ahora si puede ser me explicas si estas personas en nombre del mismo Dios actúan correctamente, porque si, mal que nos pese es el mismo Dios de Abrahán, de Isaac y Jacob el que "obedecen" estos insensatos que afirman en su santo nombre lo que es evidente a ojos críticos que NO está bien, y ya basta de medias verdades y falsas morales, que bien que somos luego muy píos en gilipolleces mientras millones de niños mueren de hambre en el mundo o son atacados sin piedad en nombre de los falsos dioses.

Dios nos dio la vida para AMAR, reitero, para AMAR, y no hay otro mensaje, el que deduzca cualquier justificación para "guerras santas" y sandeces del estilo es que sencillamente NIEGA a Jesús, le niega y punto, ya está bien de hacernos un cristianismo compatible con el Viejo Testamento, en ese sentido Marción estuvo más que acertado queriendo barrerlo de una vez por todas, sabedor de lo tercos que somos los seres humanos con las tradiciones.

Todavía en pleno siglo XVI se sacrificaban niños , todavía en pleno siglo XXI vemos justificable que Dios ordenase sacrificar a Isaac como prueba de obediencia, y todavía seguimos sin entender el verdadero valor expiatorio del sacrificio de Jesús de Nazaret porque, lo diré con claridad: realmente no consideramos que Dios estaba en esa Cruz.

Hola. Si crees que esta persona tenga razón bien puedes alegar las tuyas donde yo di las mías, no deberá serte muy engorroso si tan seguro estás. No acostumbro pinchar enlaces y el tema referido no es el que nos ocupa acá.

Un cordial saludo.
 
Estoy de acuerdo, ¿pero en qué punto daña que podamos "reprobar" la decisión de Abrahán?
¿Afecta en algo al consenso el que pueda criticar la violencia gratuita del profeta Moisés?
-Daña en que si Dios aprobó a Abraham ¿quiénes somos nosotros para reprobarlo?
-Se puede reprobar a Moisés al ejercer violencia por su propia mano, pero no haciendo como Dios quiere.
 

RESPUESTA: "Cristo al centro, no el hombre"​


1. Sobre acusar a Abraham




Gracias por tu comentario. Antes que todo, me gustaría aclarar con toda humildad que nunca ha sido mi intención acusar a Abraham, ni mucho menos despreciar su papel en la historia de la fe. Reflexionar críticamente sobre un pasaje no es sinónimo de juzgar al personaje, sino de buscar en él una enseñanza más profunda, sobre todo cuando se trata de un momento tan delicado como el intento de sacrificar a un hijo.
Quien se atreve a pensar no necesariamente acusa; quien contempla no necesariamente condena. Mi única intención ha sido la de profundizar en el sentido espiritual del relato, desde la luz que Jesucristo —no Abraham— ha traído al mundo.




2. Sobre la figura de Cristo como el verdadero Cordero




Estoy completamente de acuerdo contigo. Jesús es el Cordero de Dios, preparado desde el principio. Pero esto mismo nos permite preguntarnos algo:
¿Qué revelación sobre Dios se abre cuando entendemos que el sacrificio verdadero fue el que Él mismo ofreció, no el que pidió de Abraham?
¿No será que Dios detiene el brazo de Abraham no solo para probarlo, sino para declarar ante la historia: yo no soy un Dios que exige la muerte de tus hijos... soy un Dios que entrega a su propio Hijo?


Ahí se manifiesta un cambio radical. Jesús no es la continuación del sacrificio humano, sino su ruptura definitiva. Él revela al Padre, no lo reemplaza. Por eso Hebreos 1:1-2 es tan importante: ya no hablamos por sombras, sino por el Hijo mismo.




3. Sobre Elías y los grandes hombres de Dios como humanos




Este pasaje es hermoso porque, como tú señalas, nos recuerda que los grandes hombres de la fe eran humanos. Justamente por eso, también podemos ver en sus actos no solo virtudes, sino luchas, contradicciones y oportunidades de crecimiento.


La Biblia nunca esconde las fragilidades de sus protagonistas: Moisés duda, David cae, Pedro niega. ¿Por qué no podría Abraham, en medio de una prueba límite, haber comprendido algo después del silencio de Dios? Eso no lo deshonra: lo humaniza. Y por eso su historia nos puede hablar hoy, a nosotros, también humanos.




4. Sobre el vínculo íntimo entre Dios y Abraham




Tienes razón: no sabemos todos los detalles. Pero sabemos que el relato fue inspirado y conservado por Dios para enseñarnos algo.
Y aquí es donde me gustaría volver al centro del mensaje:
La Biblia no gira en torno a Abraham. Gira en torno a Dios, revelado plenamente en Jesucristo.


Por eso, cuando interpretamos un pasaje como Génesis 22, lo hacemos desde la revelación suprema que es Cristo, como Él mismo lo dijo:




Entonces, si queremos saber qué piensa Dios realmente sobre el sacrificio humano, no basta con ver a Abraham: hay que mirar a Jesús. Y Jesús nunca pidió la muerte de un inocente para probar fe, sino lo contrario: nos enseñó que el amor es el mayor mandamiento, y la compasión, el mayor signo de Dios en el mundo.




5. Sobre el centro de la Escritura y el lugar de Abraham




Sí, la Escritura dice que Abraham fue bendecido. No lo negamos. Pero una cosa es ser instrumento valioso en la historia de la salvación, y otra es ponerlo en el centro de la interpretación, como si sus actos no pudieran ser revisados a la luz del Evangelio.




Por eso insisto: el personaje principal no es el patriarca, sino el Redentor. Todo lo demás son caminos hacia Él. Abraham fue grande, pero no perfecto. Y si queremos entender su historia, la única forma es con Cristo al centro.
Lo contrario —centrarnos más en la defensa de Abraham que en la contemplación de Dios— corre el riesgo de volverse una forma sutil de idolatría.

gracias

Que Dios nos prueba está en el Nuevo Testamento, yo lo fui y deje todo por Jesucristo y por amor al Padre y soy ministro de su Iglesia y así también Abraham y es el Padre de multitudes y el Padre de la fe y su prueba fue sacrificar a su hijo a Dios y paso la prueba, pero bien que Dios no permitió que siguiera e Isaac no murió y su idea desde el principio fue equivocada al decir que fue una prueba de su moral fallida y luego vino la Ley y los profetas y con Jesús la Gracia y Dios no permitió nunca el sacrificio humano, más aún lo combatió destruyendo el culto a Moloc y donde proviene la palabra infierno.​