"La Prueba que Abraham Falló: El Silencio de Dios"

en lugar de los santos aprobados por la Iglesia y con múltiples frutos espirituales
Disculpa, hoy he tenido un "lapsus lingüístico".

Quise referirme a visiones, no por supuesto a bellezas místicas como la de Santa Teresa (Vida, Moradas...) o poemas de San Juan de la Cruz, o esas emociones de San Francisco de Asís.

De pequeño yo fui acérrimo de la vida de niños santos y mártires, si les admiré por algo sería.

De mi mensaje quede claro que ojo con:
- Visiones.
- Supersticiones.
- Apariciones.

Sin buen discernimiento pueden causar más daño que bien.
 
O sea, si Dios ordenó jamás su mandamiento podría ser injusto.
Vuelvo a mi objetivo inicial de mi mal redactada advertencia.

Ojo con no discernir lo que nos pide Dios, mucho ojo.

A Noé se le dijo que nada de sangre de otros seres humanos. Considero muy bien fundamentada la reflexión de @Elifel respecto a una mala interpretación de un sueño o la revelación que tuviera el profeta.
 
ello significaría que Dios es ininteligible para el ser humano.
Dios lo es, su Hijo no.

Si comprendes lo que he escrito podrás zambullirte en lo más profundo del Amor de Dios y surcar la Biblia con cada vez más luz y discernimiento.

No niego el mal, niego conceder un ente autónomo al "malo". Sin nosotros el "malo" deja de ser persona. Sin nosotros Dios sigue siendo Dios y su Verdad nos hará vivos y existentes por toda la eternidad.
 
No se cual sea tu motivacion para entrar en esos analisis foraneos a la ortodoxia cristiana.
¿Y quién sino el Hijo para definir lo ortodoxo?
Regresemos de nuevo al "misericordia quiero y no sacrificios"... ¿Muta Dios o mutamos nosotros?

Discernimiento, es la palabra de hoy.
 
-Si se siguen empeñando en buscar fracasos en la fe del patriarca, tienen el primero en Gn 12:10-20 cuando Abraham tragó saliva tras el reproche de Faraón (v.18) y tuvo que ser echado de Egipto (v.20).
-Si eso no es suficiente, pueden recordar que siendo él riquísimo en ganado y en plata y oro (13:2) no dio nunca el diezmo de lo suyo a Melquisidec sino de lo ajeno, del botín de guerra (Heb 7:4).
-Hasta hoy, nunca oí ni leí que alguien haya osado criticar a Abraham por acceder a sacrificar a Isaac.
-La fe proviene de Dios mismo, no de la moral corrompida del ser humano desde la caída de Adán.
 
Hasta hoy, nunca oí ni leí que alguien haya osado criticar a Abraham por acceder a sacrificar a Isaac.
Yo mismo puse en cuestión esa obediencia ciega en varios de mis mensajes, como también lo pongo muy en cuestión gracias a mi Maestro y con permiso rehago su dicho: "no todo lo que dice Señor Señor viene del Señor en las Escrituras, solamente aquello que cumple su Voluntad es del Reino de los cielos. Pero Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre y escribimos lo que nos decías en tu nombre. Jamás los conocí, ¡aléjense de mi escribas de maldad!"

Y ahora vamos a hacer una lectura profunda de la Pasión:

«Padre mío, si es posible, que pase de mí este cáliz. Pero no se haga como yo quiero, sino como quieres tú»
"De nuevo se apartó por segunda vez y oraba diciendo: «Padre mío, si este cáliz no puede pasar sin que yo lo beba, hágase tu voluntad»"
"por tercera vez oraba repitiendo las mismas palabras."

"«A otros ha salvado y él no se puede salvar. ¡Es el Rey de Israel!, que baje ahora de la cruz y le creeremos. Confió en Dios, que lo libre si es que lo ama, pues dijo: “Soy Hijo de Dios”». De la misma manera los bandidos que estaban crucificados con él lo insultaban."

"A la hora nona, Jesús gritó con voz potente: Elí, Elí, lemá sabaqtaní (es decir: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?»)"
"Jesús, gritando de nuevo con voz potente, exhaló el espíritu."


Es un extraño silencio de Dios, no muy diferente del que sufre Abrahám tras el intento de sacrificio frustrado por el ángel del Señor que le detiene.
Sin embargo Dios cumple su promesa.

Podemos extraer dos conclusiones, una sería la que todos conocemos, y es que la voluntad del Padre era que su Hijo fuese sacrificado por el perdón de nuestros pecados. O bien interpretar el silencio como prueba de fe y promesa, no de aprobación en absoluto, pues el Cordero de Dios fue exigido por la ley, es decir, los preceptos humanos, tal como era el sacrificio del primogénito de Abrahám.

Resumiendo: Dios nunca nos pidió sacrificios, fuimos los seres humanos los que los instituimos como rito. Dios SIEMPRE cumple sus promesas.
 
Última edición:
Qué bendición leerte.

Me sentía en un desierto foril y por fin tengo quien me acompañe.
“Me conmovieron tus palabras. Si algo de lo que escribí logró acompañarte en ese desierto foril, entonces ya valió la pena.
No estamos solos. A veces basta que alguien se atreva a encender una pequeña luz para que otros también se animen a compartir la suya.
Yo también he sentido ese silencio largo en los foros… pero creo que cuando el diálogo es verdadero, el Espíritu sopla, y algo empieza a florecer en el desierto.
Sigamos sembrando con esperanza. Un abrazo fraterno.”
 
Estas pasando por alto el elemento mas importante de la vida Cristiana. La fe en la vida del creyente se desarrolla en medio y dentro de la adversidad y el dolor.

Abraham TENIA que pasar por esa prueba. La prueba fue creada y ordenada por Dios expresamente para el. Para hacerlo crecer, para fortalecer su fe y su conviccion en su Dios. Tu estas analizando el pasaje 4000 años despues y con el beneficio de toda la escritura. Pero como te cite en las escrituras, NINGUNO de los Apostoles o Cristo lo interpreto asi. Ellos vieron los eventos descritos en Genesis en tiempo real y desde la perspectiva de Abraham. Y es asi como debemos interpretar el pasaje. No hay necesidad ni nunca nadie ha "reinterpretado" el pasaje como tu lo hacer lo que constituye un error exegetico.

"Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia (perseverancia); y la paciencia (perseverancia), carácter probado; y el carácter probado, esperanza." Rom 5:1-5

Al final, despues de sus dudas, su confusion, su incertidumbre, su frustracion, su miedo, su dolor, su amargura, sus lagrimas, su titubeo y su resignacion; Abraham confio en su Dios, en sus promesas, en su revelacion. Abraham creyo que aunque el tuviera que quitarle la vida a su unico hijo prometido, Dios tenia el poder de devolversela. Por lo que en el analisis final demostro una fe hasta el momento nunca vista en la faz de la tierra.

No se cual sea tu motivacion para entrar en esos analisis foraneos a la ortodoxia cristiana. Porque como te dije, ningun teologo serio en la historia de la iglesia ha interpretado el pasaje de Genesis de esa manera. Has caido en errores de exegesis y hermeneutica biblica serios. Por eso te sugeri un texto de comentario biblico.

Saludos
Gracias por tu respuesta tan elaborada y fraterna.


Entiendo perfectamente tu enfoque, que es sólido dentro de la ortodoxia y la exégesis tradicional. Es cierto que muchas generaciones han leído este pasaje desde esa perspectiva, y ha nutrido la fe de incontables personas, especialmente en medio de tribulaciones.


Sin embargo, lo que intenté compartir no fue un intento de establecer doctrina ni de cuestionar la fe de otros, sino una reflexión honesta desde una vivencia espiritual. Fue una lectura que me estremeció profundamente, que me mostró algo distinto, que incluso compartí con alguien muy cercana a mí, y que cambió radicalmente la forma en que ambos entendíamos ese momento bíblico.


Hay algo que considero urgente mencionar con claridad: este pasaje de Abraham e Isaac ha alejado a muchas personas de Dios. Personas que, al leer que Dios aparentemente pidió a un padre que matara a su hijo, no pueden evitar sentir rechazo, miedo o desconfianza. Muchas veces se ha enseñado que lo que se celebra aquí es la “obediencia ciega”, la “fe ciega”, y eso ha hecho que algunos perciban a Dios como un ser cruel, autoritario, arbitrario.


Pero ¿y si esa no es la intención real del texto? ¿Y si lo que se pone a prueba no es simplemente la obediencia, sino la madurez moral de Abraham? ¿Y si el mensaje profundo es que Dios nunca quiso un sacrificio humano, sino que deseaba mostrar al mundo —y a Abraham mismo— que la verdadera fe incluye el discernimiento ético, el reconocimiento del bien y el mal?


Leído así, el pasaje se transforma. Y con él también se transforma la imagen que muchos tienen de Dios. Ya no es un ser demandante y oscuro, sino un Padre amoroso que nos invita a crecer, a pensar, a amar. Al comprender este relato desde esa óptica —como una prueba que revela a un Dios que NO quiere la muerte del inocente, sino la transformación del alma—, entonces este versículo ya no aleja... sino que acerca profundamente a Dios.


Así, el Dios del Antiguo Testamento no se contradice con el Dios de Jesús, sino que se revela progresivamente en su plenitud de amor. Y el Verbo, al hacerse carne, nos lo muestra con claridad.


Gracias nuevamente por tu tiempo, por la cita de Romanos —que es profundamente luminosa— y por tu tono abierto. Valoro sinceramente que podamos tener estos diálogos sin temor, con respeto, y con hambre de verdad. Porque si algo he aprendido, es que Dios no necesita ser defendido con espadas, sino con verdad y con amor.


Un abrazo
 
Respuesta formal a la objeción sobre la reinterpretación de Abraham e Isaac:

Gracias por tu respuesta y por tomarte el tiempo de comentar con tanta amplitud. Te confirmo que la reflexión fue escrita por mí, Neftalí Espinoza, como resultado de muchos años de estudio bíblico, introspección espiritual y discernimiento ético. No es una copia de ningún autor ni una idea tomada de otro lado; es una interpretación que, hasta donde he podido investigar, no ha sido formulada de esta manera ni por teólogos evangélicos, ni católicos, ni mormones, ni de otras corrientes cristianas.

Quien abre un tema en este foro, sus primeras palabras son su carta de presentación; por tu curriculum vitae religioso y por tus contestaciones a otros foristas se ve que no eres un improvisado; no se si este tema lo tienes desarrollado de principio a fin en algún libro y aquí solo nos diste una introducción para desarrollar después tus ideas.

Lo que sí puedo notar, es que tu primer escrito: carta de presentación, está mal estructurado; cuando respondes, respuesta formal al tema (antes era informal), me da la razón.

Esta mal estructurado porque dices que tienes discernimiento ético, pero partes de la idea que Abraham falló, llamas a Abraham cobarde, mientras que a tu reinterpretación la llamas valiente. Hablas de que sin discernimiento no se es digno de recibir más revelación; dices que Abraham recibió juicio y ya no recibió más revelación, mientras que tú implícitamente al entender este tema desde otro ángulo crees que tú sí tienes discernimiento y por lo tanto has recibido o sigues recibiendo revelación.


1. Dios no puede contradecir su propia justicia

Entonces, si Dios condena el sacrificio humano en su Ley, ¿por qué lo habría solicitado antes? ¿Era eso coherente con su carácter? Mi propuesta es que Dios nunca quiso el sacrificio, sino que puso a prueba el discernimiento ético de Abraham.

No se si notas la contradicción de tu contradicción. Dices tú, Dios nunca quiso el sacrificio, sino que puso a prueba el discernimiento ético… Si Dios no puede contradecir su propia justicia, entonces ni por el discernimiento ético debió haber dicho lo siguiente:

Genesis 22:2 y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac… y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes…

2. Jesucristo es la clave para entender a Dios

Por eso, digo con convicción: Jesús jamás habría pedido el sacrificio de Isaac. No corresponde a su carácter. Y si Jesús es la revelación perfecta del Padre (Juan 14:9), entonces tampoco Dios lo habría pedido realmente.

Otra contradicción basada en el no entendimiento del sacrificio: Si Jesús es el cordero que quita el pecado del mundo, y la ley de Dios prohíbe los sacrificios humanos; entonces ¿cómo es que la muerte de Jesús es válida en el mundo?

3. La prueba de Abraham no era de fe, sino de conciencia moral

Mi hipótesis es esta: Dios ya conocía su fe. Lo que faltaba era probar su capacidad de discernir, su valentía moral. Si estaba dispuesto a defender a su hijo, como más tarde lo haría Moisés al interceder por Israel (Éxodo 32:11-14).

Y aquí hay un dato clave: Después de este episodio, Dios nunca vuelve a hablarle directamente a Abraham. Las promesas se repiten, pero ya no hay diálogo íntimo. Ese silencio, interpreto, es un juicio ético, no una aprobación.

La prueba de Abraham fue de Fe y de conciencia moral a la vez. Apoco crees que Abraham dijo, entrego a mi hijo solo porque Dios me lo pide. Abram como padre que batalló para tener a su primogénito y que Dios se lo concedió en su vejez, y unos pocos años después se lo pide en sacrificio; eso para Abraham debió ser algo devastador; eso me recuerda a Jesús cuando Pilatos le pregunto: ¿Eres tú el rey de los judíos? Y Jesús dijo: tú lo dices. A veces callar por justicia es más difícil que defenderse. Defender a Isaac era lo más lógico y más fácil para Abraham; pero callar sabiendo que Isaac era una promesa cumplida de Dios nos muestra que Abraham confiaba que fuere cual fuere la decisión de Dios por esa petición estaba basada en justicia divina.

4. La obediencia ciega no es virtud, sino peligro

Y no temamos pensar: ¿Qué habría pasado si Abraham hubiera dicho: “No puedo hacer eso, Señor, es injusto”? ¿Acaso Dios no habría respondido con amor, como lo hizo con Moisés?

¿Qué es lo que es injusto: Que Dios le dé un hijo en su vejez o que se lo pida de regreso unos años después para probar su fe y su conciencia moral? Cuando Isaac fue destetado, Abraham hizo una gran fiesta para él, y su hermano Ismael se burlaba mucho de Isaac; y ahí Sara le dijo: echa a tu sierva y a su hijo… Este dicho pareció grave en gran manera a Abraham a causa de su hijo. Entonces dijo Dios a Abraham: no te parezca grave a causa del muchacho (Genesis 21:10-12).

Abraham defendió a Ismael, pero Dios le dijo, déjalo ir; esto sucedió años antes de que Jehová le pidiera a Isaac en sacrificio; aquí podemos ver que Abraham si defendió a Ismael, con mayor razón habría defendido a Isaac; pero la voz de intervención de Jehová con Ismael le confirmaba a Abraham que su petición estaba fundamentada en justicia. Justicia porque él y su simiente serían los representantes de la Ley y la Justicia 600 años después.

5. Una reinterpretación necesaria y fiel

Esta reflexión no niega a Dios. Al contrario: lo defiende del retrato cruel de un ser que exige sacrificios humanos. Eso fue lo que me llevó a escribirla. Cuando leemos ese episodio como algo que “hay que obedecer ciegamente”, estamos aceptando la imagen de un Dios que contradice su propia justicia. Y eso no se sostiene ni ética ni teológicamente.

Necesaria y fiel para ti porque tú la escribiste; pero la misma escritura dice: Si yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio no es verdadero (Juan 5:31).

Conclusión​

Por eso reafirmo: esta reinterpretación es legítima, coherente, bíblica y profundamente cristológica. Y sí, ha sido escrita desde mi interior, con temor de Dios, con reverencia y con deseo de aportar luz, no confusión.
Te faltó reafirmar que es una reinterpretación valiente, y al mismo tiempo explicar ¿por qué es valiente?
 
Última edición:
Quien abre un tema en este foro, sus primeras palabras son su carta de presentación; por tu curriculum vitae religioso y por tus contestaciones a otros foristas se ve que no eres un improvisado; no se si este tema lo tienes desarrollado de principio a fin en algún libro y aquí solo nos diste una introducción para desarrollar después tus ideas.

Lo que sí puedo notar, es que tu primer escrito: carta de presentación, está mal estructurado; cuando respondes, respuesta formal al tema (antes era informal), me da la razón.

Esta mal estructurado porque dices que tienes discernimiento ético, pero partes de la idea que Abraham falló, llamas a Abraham cobarde, mientras que a tu reinterpretación la llamas valiente. Hablas de que sin discernimiento no se es digno de recibir más revelación; dices que Abraham recibió juicio y ya no recibió más revelación, mientras que tú implícitamente al entender este tema desde otro ángulo crees que tú sí tienes discernimiento y por lo tanto has recibido o sigues recibiendo revelación.



No se si notas la contradicción de tu contradicción. Dices tú, Dios nunca quiso el sacrificio, sino que puso a prueba el discernimiento ético… Si Dios no puede contradecir su propia justicia, entonces
ni por el discernimiento ético debió haber dicho lo siguiente:

Genesis 22:2 y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac… y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes…


Otra contradicción basada en el no entendimiento del sacrificio: Si Jesús es el cordero que quita el pecado del mundo, y la ley de Dios prohíbe los sacrificios humanos; entonces ¿cómo es que la muerte de Jesús es válida en el mundo?


La prueba de Abraham fue de Fe y de conciencia moral a la vez. Apoco crees que Abraham dijo, entrego a mi hijo solo porque Dios me lo pide. Abram como padre que batalló para tener a su primogénito y que Dios se lo concedió en su vejez, y unos pocos años después se lo pide en sacrificio; eso para Abraham debió ser algo devastador; eso me recuerda a Jesús cuando Pilatos le pregunto: ¿Eres tú el rey de los judíos? Y Jesús dijo: tú lo dices. A veces callar por justicia es más difícil que defenderse. Defender a Isaac era lo más lógico y más fácil para Abraham; pero callar sabiendo que Isaac era una promesa cumplida de Dios nos muestra que Abraham confiaba que fuere cual fuere la decisión de Dios por esa petición estaba basada en justicia divina.


¿Qué es lo que es injusto: Que Dios le dé un hijo en su vejez o que se lo pida de regreso unos años después para probar su fe y su conciencia moral? Cuando Isaac fue destetado, Abraham hizo una gran fiesta para él, y su hermano Ismael se burlaba mucho de Isaac; y ahí Sara le dijo: echa a tu sierva y a su hijo…
Este dicho pareció grave en gran manera a Abraham a causa de su hijo. Entonces dijo Dios a Abraham: no te parezca grave a causa del muchacho (Genesis 21:10-12).

Abram defendió a Ismael, pero Dios le dijo, déjalo ir; esto sucedió años antes de que Jehová le pidiera a Isaac en sacrificio; aquí podemos ver que Abraham si defendió a Ismael, con mayor razón habría defendido a Isaac; pero la voz de intervención de Jehová con Ismael le confirmaba a Abraham que su petición estaba fundamentada en justicia. Justicia porque él y su simiente serían los representantes de la Ley y la Justicia 600 años después.


Necesaria y fiel para ti porque tú la escribiste; pero la misma escritura dice: Si yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio no es verdadero (Juan 5:31).

Te faltó reafirmar que es una reinterpretación valiente, y al mismo tiempo explicar ¿por qué es valiente?
Gracias por tu tiempo, por leer con atención y por responder con tanto detalle. Aprecio la seriedad con la que abordas estos temas y tu compromiso con la Escritura. Permíteme responder a algunas de tus apreciaciones, con la misma apertura y respeto.


Primero, me parece importante aclararte algo fundamental: no soy teólogo, ni pastor, ni tengo un libro escrito. No represento ninguna corriente doctrinal. Soy simplemente un creyente que, tras años de búsqueda sincera, oración, estudio y también de crisis espiritual, recibió una comprensión que me transformó profundamente.


La reflexión que compartí nació de un momento muy íntimo con Dios, no fue pensada como una tesis académica ni como provocación. Al contrario: la publiqué porque siento que puede ayudar a otros a sanar su relación con Dios, como me ayudó a mí.


Dices que mi texto está “mal estructurado” porque afirmo que Abraham falló, y que con eso implico que yo soy superior espiritualmente. Te aseguro que esa nunca fue mi intención. Lo que busco mostrar es que Abraham, al igual que todos nosotros, estaba en un proceso de crecimiento. Y que su historia no está escrita para que lo veneremos como infalible, sino para que aprendamos de sus aciertos y también de sus límites.


Mi lectura no nace del deseo de "reinterpretar" por originalidad, sino de una necesidad muy real: durante años vi cómo este pasaje (Génesis 22) aleja a muchas personas de Dios, porque parece mostrar a un Dios que exige obediencia ciega incluso a costa del amor más sagrado: el de un padre por su hijo.


Yo mismo estuve alejado. Pero al ver ese texto desde otro ángulo, lo que emergió no fue un Dios cruel, sino un Dios que desea que su hijo (Abraham) razone, sienta, se atreva a hablarle con honestidad. Un Dios que no quiere esclavos ni soldados, sino hijos con conciencia.
Y eso, lejos de debilitar mi fe, la encendió de nuevo.


Tú afirmas que la prueba fue “solo” de fe, y que debemos interpretarla desde la perspectiva de Abraham. Pero ¿no es acaso la propia historia de la Biblia una invitación constante a avanzar en la comprensión del carácter de Dios? Si no fuera así, seguiríamos justificando muchas acciones del Antiguo Testamento que Jesús vino a corregir con su vida, sus palabras y su sacrificio.


Porque sí, Jesús es la clave hermenéutica. Él mismo dijo: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” (Juan 14:9). Y si sabemos que Jesús jamás habría pedido un sacrificio humano, ¿por qué seguir atribuyendo eso al Padre, cuando Jesús vino a revelar justamente su verdadero rostro?


No estoy diciendo que mi lectura sea definitiva. Solo digo que hay espacio en la fe cristiana para mirar con otros ojos, con temor de Dios, sin soberbia, y con la esperanza de que una comprensión más profunda nos acerque más a su amor.


¿Y sabes qué es lo más hermoso? Desde que compartí esta reflexión, he recibido mensajes de personas que me dicen:
“Esto me reconcilia con Dios. Esto me devuelve la confianza. Ahora sí entiendo que Dios es amor.”


Eso, hermano, es para mí la mayor confirmación. No busco polémica. Busco luz. Y si he errado, estoy dispuesto a aprender. Pero si en algo he acertado, ojalá pueda ser para bien de muchos.


Con todo respeto,