JAVAN;n3121600 dijo:
Cada vez que se le evidencia sus patinadas usted regresa a su "burbuja" (la Preeminencia de Cristo).
Dios habló desde el cielo su Ley, no lo hizo Moisés.. Dios grabó su Ley en tablas de piedra, no lo hizo Moisés..
El pueblo judío en su peregrinar bebía de la roca espiritual, la roca era Cristo.
El problema del primer pacto no es el compromiso con Dios de obedecerle, sino el de exigir oír a Moisés..porque prefirieron confiar en un hombre y no en Dios por eso, sostuvieron el pacto mientras Moisés vivió.
Por lo tanto la sostenibilidad del Pacto está en el ministrador
Luego, de la muerte de Moisés, los ministradores se degradación e invalidaron la Ley de Dios, esa Ley perfecta no perfeccionó nada por la debilidad y la fragilidad de quienes lo ministraban según la ley de la descendencia (tribu de Levi)
Se abroga la Ley de la descendencia, para dar paso a un mejor ministerio, el de Cristo, de la tribu de Judá..
El ministerio de Cristo magnífica la Ley de Dios..la reivindicó
Salmos 119:126
Tiempo es de actuar, oh Jehová, Porque han invalidado tu
ley.
ya el peso de la evidencia le hizo aceptar que la Preeminencia de Cristo no anula la Ley de Dios, pero por algún falso orgullo, busca la forma de deshacerse de ella.
Ningún falso orgullo.
Ningún peso de lo que falsamente consideras «evidencia»
¿Tan necio sois?
Habiendo comenzado por el Espíritu en tu profesión de Fe, ahora vives en la carne bajo un sistema inoperante en cuanto la limpieza de pecados.
No seas ingenuo JAVAN.
La Iglesia de Cristo no es un pueblo de Pactos.
Ella es la Esposa del Cordero.
Recibe las bendiciones implícitas en el Nuevo Pacto pero es a causa del Sacrificio de Cristo, y eso en el territorio de la limpieza Espíritual.
Leemos.:
Hebreos 10:4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos
NO PUEDE QUITAR LOS PECADOS.
El viejo código Mosaico fue respaldado por la sangre de animales, leemos:
Éxodo 24:8 Entonces Moisés tomó la sangre y
ROCIÓ SOBRE EL PUEBLO, y dijo: He aquí la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas.
Cuando usted está bajo la ley como su norma de vida, tristemente se encuentra rociado por la sangre de animales.
Y lo que es más ridículo. Así lleve varios años pretendiendo guardar TODA LA LEY, y un mal día, diga una mala palabra, o una pequeña mentira, es decir, ofendiere en un punto, por pequeño que sea, lea la consecuencia:
Santiago 2:10 Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto,
SE HACE CULPABLE DE TODOS.
Todo su esfuerzo humano acumulado a través de los años, SE PIERDE.
¿Entonces de que evidencia habla usted?
El asunto que escapa a su discernimiento es que usted no puede reemplazar la sangre de Jesucristo por la sangre de animales, como ocurrió en la dispensación de la ley que se inicia con las dos tablas de piedra y finaliza con la sangre de Jesucristo, derramada en el altar de la Cruz, leemos lo que usted debe de hacer:
1 Pedro 1:2 elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu,
PARA OBEDECER Y SER ROCIADOS CON LA SANGRE DE JESUCRISTO: Gracia y paz os sean multiplicadas.
¿Para obedecer que?
¿El viejo código Mosaico?
De ninguna manera, leemos:
Juan 14:21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es
EL QUE ME AMA; y
EL QUE ME AMA, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.
Juan 14:23 Respondió Jesús y le dijo:
EL QUE ME AMA, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.
1 Corintios 16:22 EL QUE NO AMARE AL SEÑOR JESUCRISTO, sea anatema. El Señor viene.
Dentro de la Legislación de Cristo se encuentra perfeccionado el perdón y la misericordia ausentes en el viejo código Mosaico.
Porque la letra mata, más el Espíritu vivifica.
Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron.
El judío inteligente ya no lleva el cordero al templo hecho de piedras para ser sacrificado.
Ahora mira hacia el cielo.
¿Y que contempla allí?
14. Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.
15. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
16. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
JAVAN, venga al Trono de la Gracia para que sea rociado con la sangre de Jesucristo y sus pecados sean perdonados.