DESCANSAMOS EN CRISTO Y SU GRACIA
Mateo 11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo
OS HARÉ DESCANSAR.
El día de nuestra conversión es el día en el cual se hace efectivo todas aquellas bendiciones que se derivan de la Obra de Cristo realizadas en el Altar de la cruz.
Bendito aquel día.
Cuando Israel cruzó el mar rojo, aquel día fue el comienzo de una nueva relación con Dios.
Fue una nueva experiencia para reanudar el camino hacia la Canaán terrenal.
1 Corintios 10:2 y todos
EN MOISÉS fueron bautizados en la nube y en el mar,
Bautizarse en Moisés significa identificarse con él.
Bautizarse en Cristo significa identificarse con él.
Nos identificamos con Cristo aquel día de nuestra conversión y el paso siguiente, el bautismo.
Aquel cruce del mar rojo fue una experiencia irrepetible.
Jamás nadie antes había pasado por ese camino abierto por Dios para atravesar el mar y en seco.
Esta experiencia de Israel es figura del camino nuevo y vivo que abrió Cristo a través del velo, esto es, de su carne.
De manera que tenemos plena libertad para entrar en el cielo mismo.
Descansamos en Cristo y por la Gracia de Dios.
Juan 14:3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde
YO ESTOY, vosotros también estéis.
Posicionalmente nosotros, su Iglesia, también estamos sentados juntamente con él en los lugares celestiales:
Efesios 2:6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los
LUGARES CELESTIALES con Cristo Jesús,
Literalmente estamos al frente de la pantalla del Pc. o de la laptop, o del teléfono, pero posicionalmente lo estamos ya.
Porque allá está nuestra garantía.
Nuestra seguridad...Cristo como nuestro representante.
Hebreos 9:24 Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino
EN EL CIELO MISMO para presentarse ahora por nosotros ante Dios;
Si Satanás, como en caso de Job, capítulo uno, que atrevidamente fue a la Presencia de Dios para acusar y calumniar a Job, y al mismo tiempo acusar a Dios.
Allá está Cristo, y en sus manos están las heridas de los clavos, como un memorial.
Si Satanás llega allí para acusarlo a usted, para acusarme a mí, allí están sus heridas.
A Job lo acusó y lo calumnió y el Señor permitió que metiera mano en sus finanzas, en su familia, les mató los hijos, y en su salud le hizo brotar una lepra inmunda...pero en esta durísima prueba Job se mantuvo firme, jamás habló mal del Señor sino que al contrario,lo bendijo siempre.
A nosotros nos puede acusar de no haber guardado la ley.
El diablo podrá decirle al Señor..."ninguno de ellos guarda el día de reposo...ninguno de ellos diezma, ninguno de ellos guarda los mandamientos tuyos escritos con tu dedo en las tablas de piedra"
Y el Señor tiene la experiencia, tiene la autoridad, tiene la soberanía de responder:
"MIRA MIS MANOS, YO MORÍ POR ELLOS"
La deuda está cancelada, por cuanto la paga del pecado es muerte.
Gracias al Señor por la grandeza del poder de su muerte y de su resurrección.
La muerte es el resultado del pecado.
1 Corintios 15:56 ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y
EL PODER DEL PECADO, la ley.
Y la ley dictaba la sentencia de muerte.
Aquel expediente de nuestros crímenes, de nuestros pecados pasados nos conducían directamente a la condenación eterna.
¿Quién es el que condena?
No es un Juez, el oficio del Juez no es condenar a nadie, su oficio es administrar la ley.
De manera que quien nos condena son nuestros hechos delictivos, el pecado.
Y en esta situación nuestro expediente es abierto en este Tribunal de Dios...
Y gracias al Señor nuestro expediente ha sido limpiado, ha sido purificado con la sangre de Cristo.
El Señor clavó nuestro expediente en el altar de la cruz anulando el acta de decretos que nos era contraria y anuló el poder del pecado, la ley.
Aquel sistema judicial del viejo pacto, ha sido reemplazado por otro mejor, el Nuevo Pacto.
Hebreos 7:12 Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también
CAMBIO DE LEY;
Apocalipsis 20:6 Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección;
LA SEGUNDA MUERTE NO TIENE POTESTAD sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.
En Cristo
Edison