Re: LA LEY que dio Dios a Israel FUE LA LEY DEL EVANGELIO Y NO TODAS LAS LEYES DEL A.
Muchos, igual que Carlos, aseguran que ninguna ley del viejo testamento ha sido abolida y que Jesús las cumplió todas, pero es no es cierto.
Vamos a ver evidencias de que muchas leyes del viejo testamento quedaron abolidas por Jesucristo de modo que los cristianos ya no tenían que cumplirlas y Jesús tampoco las cumplió. Un ejemplo claro es la ley del Talión ("ojo por ojo y diente por diente"). Jesucristo la dejó abolida al decir así:
"Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. (Mateo 5:38).
¿No es evidente que estas palabras de Jesucristo dejaron abolida la ley que mandaba Ojo por ojo, y diente por diente de modo que los cristianos no tenían que cumplir esa ley? ¿Y no es cierto que Jesús tampoco cumplió esa ley? A Jesucristo le hicieron mucho daño y finalmente le crucificaron, sin embargo, cuando Él estaba en la cruz, dijo: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen". Ahí vemos claramente que esas palabras de Jesús demuestran que no cumplió la ley del "ojo por ojo y diente por diente". Negar estas cosas, es negar las evidencias.
Igualmente, Jesucristo dejó abolida, Y NO CUMPLIÓ, la ley que mandaba matar a pedradas a las adúlteras cuando nos dejó este ejemplo en el Evangelio:
"Y Jesús se fue al monte de los Olivos. Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba. Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más" (Juan 8:1-11).
Es evidente que Jesús NO CUMPLIÓ la ley del viejo testamento que mandaba apedrear a las adúlteras (Ni yo te condeno; vete, y no peques más), y es evidente que la dejó abolida al decirles "El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella", pues como no hay nadie libre de pecado, nadie tiene autoridad, ni nunca la tuvo, para arrojar piedras contra ningún pecador. El único que estaba libre de pecado era Jesucristo y TAMPOCO CUMPLIÓ ESA LEY, pues no condenó a aquella mujer, dejándonos el ejemplo de lo que debían hacer todos aquellos que quisieran seguir el camino de Jesucristo: perdonar y no condenar.
Como hemos visto en estos pocos ejemplos, Jesucristo SÍ dejó abolidas leyes del viejo testamento. E igual que fueron abolidas esa ley que mandaba apedrear a las mujeres sorprendidas en adulterio y la ley que mandaba "ojo por ojo y diente por diente", también fueron abolidas por las enseñanzas de Jesús todas las leyes del viejo testamento que mandaban que unos hombres hicieran daño y mataran a otros hombres, pues eran leyes contrarias al Evangelio. Sólo hay que estudiar bien el Evangelio para darse cuenta de que Jesucristo, con sus enseñanzas, dejó abolidas todas las leyes del viejo testamento que no coincidían con las enseñanzas que Él nos entregó en el Evangelio. Jesús dejó abolida toda ley que faltaba al amor, la misericordia y el perdón, que es lo que Él mandó.
Y para los que dicen que Jesús no abolió nada del viejo testamento porque esas leyes siguen vigentes para el pueblo judío, aquí está la prueba de que eso no es así, pues la Ley del Evangelio es la Ley que Jesucristo trajo para TODOS LOS PUEBLOS (incluido Israel):
" Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos 16,15-16).
Creer en el Evangelio es predicar y cumplir la Ley y los mandamientos que Jesucristo enseña en el Evangelio. Y es que la Ley del Evangelio es la verdadera Ley que Dios dio a Israel, pues Jesucristo dijo:
"No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para dar a conocer plenamente. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos". (Mateo 5:17-20).
¿Cuál era esa Ley de la que Jesús nos habla cuando dice "estos mandamientos muy pequeños" ¿Cuál era esa "Ley y los profetas" que Jesucristo no vino a abolir y de la que no pasaría ni jota ni una tilde? Jesucristo mismo nos lo enseña:
" todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12).
Como vemos, ésta es la Ley que Dios dio a Israel porque Jesucristo mismo dice que "ésta es la ley y los profetas". Ésta es la Ley que sigue vigente, que no ha sido abolida. De esta Ley es de la que no ha pasado "ni una jota ni tilde". Y esta Ley comprende los mandamientos que Jesucristo nos enseña en el Evangelio, que son los "mandamientos muy pequeños", mandamientos que están basados en el amor, la misericordia y el perdón. Pero nada tiene que ver esta Ley con las leyes del viejo testamento que faltan al amor, la misericordia y el perdón, nada tiene que ver esta Ley de Jesucristo con las leyes del viejo testamento que mandan que unos hombres hagan daño y maten a otros hombres. Esas leyes del viejo testamento quedaron abolidas por la Ley y los mandamientos de Jesús. Negar esto es negar lo que enseña el Evangelio, pues todo el Evangelio enseña que la única Ley vigente para TODOS LOS PUEBLOS es la Ley y los mandamientos entregados por Jesucristo, quedando abolidas todas las leyes del viejo testamento que son contrarias a la Ley y los mandamientos de Jesucristo.
Que Jesús no haya mencionado el resto de los mandamientos del decálogo, no significa que no fueran mandamientos verdaderos, recuerda lo que Cristo dijo:
Mat 5:17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.
Mat 5:18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo sea cumplido.
Mat 5:19 De manera que cualquiera que quebrantare uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñare a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los hiciere y enseñare, éste será llamado grande en el reino de los cielos.
Mat 5:20 Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
Mat 5:21 Oísteis que fue dicho por los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare estará expuesto a juicio.
Mat 5:22 Mas yo os digo que cualquiera que sin razón se enojare contra su hermano, estará en peligro del juicio; y cualquiera que dijere a su hermano: Raca, estará en peligro del concilio; y cualquiera que le dijere: Fatuo, estará expuesto al infierno de fuego.
Jesús no abolió la ley, sino que la magnificó.
Muchos, igual que Carlos, aseguran que ninguna ley del viejo testamento ha sido abolida y que Jesús las cumplió todas, pero es no es cierto.
Vamos a ver evidencias de que muchas leyes del viejo testamento quedaron abolidas por Jesucristo de modo que los cristianos ya no tenían que cumplirlas y Jesús tampoco las cumplió. Un ejemplo claro es la ley del Talión ("ojo por ojo y diente por diente"). Jesucristo la dejó abolida al decir así:
"Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. (Mateo 5:38).
¿No es evidente que estas palabras de Jesucristo dejaron abolida la ley que mandaba Ojo por ojo, y diente por diente de modo que los cristianos no tenían que cumplir esa ley? ¿Y no es cierto que Jesús tampoco cumplió esa ley? A Jesucristo le hicieron mucho daño y finalmente le crucificaron, sin embargo, cuando Él estaba en la cruz, dijo: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen". Ahí vemos claramente que esas palabras de Jesús demuestran que no cumplió la ley del "ojo por ojo y diente por diente". Negar estas cosas, es negar las evidencias.
Igualmente, Jesucristo dejó abolida, Y NO CUMPLIÓ, la ley que mandaba matar a pedradas a las adúlteras cuando nos dejó este ejemplo en el Evangelio:
"Y Jesús se fue al monte de los Olivos. Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba. Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más" (Juan 8:1-11).
Es evidente que Jesús NO CUMPLIÓ la ley del viejo testamento que mandaba apedrear a las adúlteras (Ni yo te condeno; vete, y no peques más), y es evidente que la dejó abolida al decirles "El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella", pues como no hay nadie libre de pecado, nadie tiene autoridad, ni nunca la tuvo, para arrojar piedras contra ningún pecador. El único que estaba libre de pecado era Jesucristo y TAMPOCO CUMPLIÓ ESA LEY, pues no condenó a aquella mujer, dejándonos el ejemplo de lo que debían hacer todos aquellos que quisieran seguir el camino de Jesucristo: perdonar y no condenar.
Como hemos visto en estos pocos ejemplos, Jesucristo SÍ dejó abolidas leyes del viejo testamento. E igual que fueron abolidas esa ley que mandaba apedrear a las mujeres sorprendidas en adulterio y la ley que mandaba "ojo por ojo y diente por diente", también fueron abolidas por las enseñanzas de Jesús todas las leyes del viejo testamento que mandaban que unos hombres hicieran daño y mataran a otros hombres, pues eran leyes contrarias al Evangelio. Sólo hay que estudiar bien el Evangelio para darse cuenta de que Jesucristo, con sus enseñanzas, dejó abolidas todas las leyes del viejo testamento que no coincidían con las enseñanzas que Él nos entregó en el Evangelio. Jesús dejó abolida toda ley que faltaba al amor, la misericordia y el perdón, que es lo que Él mandó.
Y para los que dicen que Jesús no abolió nada del viejo testamento porque esas leyes siguen vigentes para el pueblo judío, aquí está la prueba de que eso no es así, pues la Ley del Evangelio es la Ley que Jesucristo trajo para TODOS LOS PUEBLOS (incluido Israel):
" Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos 16,15-16).
Creer en el Evangelio es predicar y cumplir la Ley y los mandamientos que Jesucristo enseña en el Evangelio. Y es que la Ley del Evangelio es la verdadera Ley que Dios dio a Israel, pues Jesucristo dijo:
"No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para dar a conocer plenamente. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos". (Mateo 5:17-20).
¿Cuál era esa Ley de la que Jesús nos habla cuando dice "estos mandamientos muy pequeños" ¿Cuál era esa "Ley y los profetas" que Jesucristo no vino a abolir y de la que no pasaría ni jota ni una tilde? Jesucristo mismo nos lo enseña:
" todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12).
Como vemos, ésta es la Ley que Dios dio a Israel porque Jesucristo mismo dice que "ésta es la ley y los profetas". Ésta es la Ley que sigue vigente, que no ha sido abolida. De esta Ley es de la que no ha pasado "ni una jota ni tilde". Y esta Ley comprende los mandamientos que Jesucristo nos enseña en el Evangelio, que son los "mandamientos muy pequeños", mandamientos que están basados en el amor, la misericordia y el perdón. Pero nada tiene que ver esta Ley con las leyes del viejo testamento que faltan al amor, la misericordia y el perdón, nada tiene que ver esta Ley de Jesucristo con las leyes del viejo testamento que mandan que unos hombres hagan daño y maten a otros hombres. Esas leyes del viejo testamento quedaron abolidas por la Ley y los mandamientos de Jesús. Negar esto es negar lo que enseña el Evangelio, pues todo el Evangelio enseña que la única Ley vigente para TODOS LOS PUEBLOS es la Ley y los mandamientos entregados por Jesucristo, quedando abolidas todas las leyes del viejo testamento que son contrarias a la Ley y los mandamientos de Jesucristo.