Re: LA LEY ESTA ABOLIDA PARA EL QUE ESTA EN CRISTO
Apreciable Phenot:
Le envio un saludo en el amor del Señor, nuevamente he tenido que ausentarme del foro debido a una fuerte carga de trabajo en el ministerio, pero bendito Dios ya se terminó y puedo darme nuevamente mis vueltitas para aca. Me permito retomar el hilo de la conversación, donde nos habíamos quedado, si a usted le parece.
(...)
No. Lo que la ley demanda del hombre que no la cumple, es la muerte, lo que la muerte de Cristo logra o más bien, lo que Cristo logra con su muerte es, pagar lo que nosotros debiéramos haber pagado conforme a la justicia de la ley, nosotros, los que andamos en la carne (muerte espiritual) y no conforme al Espiritu (nueva vida).
Asi que, es improbable que Dios nos diera al Espiritu para andar en la ley mosaica, para andar en su justicia o rectitud, tenemos que estar en Cristo y en el Espiritu, no podemos ser más justos de lo que Jesús nos hizo, y por cierto que el cumplimiento de la ley... no nos hace más justos, ni es "su justicia", su justicia es haber pagado por nosotros en la cruz. Esa es su justicia. Era justo que el muriera por nosotros? No, el tenía que morir pues es lo que demanda la justicia de Dios... un sacrificio de sangre.
Y no se si me estoy explicando o se esta convirtiendo en un juego de palabras, espero que no, simplemente intento decir, Jesús es nuestra justicia... no lo otro, éso de que nos salvó (nos hace justos) para andar en su justicia, nos justifica para que andemos en el Espiritu... por éso Pablo dice: Ley del Espiritu.
Espero sus comentarios,
ese es tu problema, igualas ley de Moises con toda la Torah... y no es asi. El aspecto moral de la ley nunca ha dejado de ser....seguimos pecando y continuamos necesitando el perdon de Dios, le guste o no le guste..
No es un asuto de gustos personales, es un asunto doctrinal. Quiero ser enfática en ésto pues no es la primera vez que se intenta parar todo, diciendo que yo estoy igualando toda la ley, he dicho:
Primero, no entiendo ni encuentro el fundamento escritural para separar la ley en dos o tres partes.
Segundo, en aportes anteriores usted dijo:- yo veo la ley como un todo sin separaciones- . Yo entendí entonces que no tenía para que aclararle a que parte de la ley me refiero cuando hablo de tal ley con usted. Creo que después de todo, usted no esta dispuesto a ver la ley, como un todo.
Tercero, en éste debate, estoy conciente de que se esta hablando fundamentalmente sobre los 10 mandamientos.
El punto que usted esta objetando es que le he dicho que la Palabra no revela que hayamos sido rescatados para andar en la ley, sino que es para andar en el Espiritu, y añado, y en vida nueva, tal y como ve en éste pedazo de mi mensaje que esta acotando a continuación:
Asi que, es improbable que Dios nos diera al Espiritu para andar en la ley mosaica, para andar en su justicia o rectitud, tenemos que estar en Cristo y en el Espiritu, no podemos ser más justos de lo que Jesús nos hizo, y por cierto que el cumplimiento de la ley... no nos hace más justos, ni es "su justicia", su justicia es haber pagado por nosotros en la cruz. Esa es su justicia. Era justo que el muriera por nosotros? No, el tenía que morir pues es lo que demanda la justicia de Dios... un sacrificio de sangre.
la ley fue dada por el pecado, me refiero a la ceremonial, un aspecto que era la forma como en el pasado el hombre era justificado por fe que obiamente apuntaba al sacrificio de Jesus.
en cuanto a lo que dices, por esa misma ley no admite substitutos. Ni aun la ley del hombre admite sbustitutos. De que justicia habla la biblia que el hombre obtiene cuando Jesus murio? si no es la reconciliacion con Dios? nosotros necesitabamos ser reconcialdos con Dios. Ahora, ya reconcilados o justificados podemos acercarnos a Dios...
Si, pero espiritualmente, a través del Espiritu, ésa es la ley que nos gobierna, no la ley mosaica. En éste caso suyo, el decálogo.
De hecho, no entiendo cómo usted vincula este acercamiento a Dios, posible debido a que hemos sido completamente justificados por la sangre de Cristo, no entiendo como lo vincula usted a los 10 mandamientos. A no ser que crea que sólo esposible estar en el Espiritu, andar en la fe, cumpliendolos. Se que no es lo que cree, pero sus palabras dan un mensaje ambiguo.
Era justo que el muriera por nosotros? No, el tenía que morir pues es lo que demanda la justicia de Dios... un sacrificio de sangre.
donde dice que el tenia que morir por nosotros y eso es lo que la ley demanda?
Es importante recordar a quién le fue dada tal ley, luego las condiciones del trato bajo el cual fue dada tal ley. Qué originó tal pacto, qué llevo a Dios a tranzar con los hombres, con Israel, un pacto.
Como el hombre pecó, la justicia de Dios requería que se aplicara el castigo. Dios había dicho: "El alma que pecare morirá"; y a menos que Dios pudiera equivocarse, el pecador debe morir. Más aún, la santidad de Dios lo requería, pues el castigo estaba basado en la justicia. Era justo que el pecador muriera. Dios no había aplicado una pena más severa que la que debía aplicar. El castigo es el resultado justo de la ofensa. Por tanto, hay dos alternativas: o Dios deja de ser santo o el pecador debe ser castigado.
La verdad y la santidad imperiosamente requerían que Dios levantara Su mano y golpeara al hombre que había quebrantado Su ley y ofendido su majestad. Sin embargo, Cristo Jesús, el segundo Adán, la cabeza federal de los elegidos, se interpuso como mediador. Se ofreció para sufrir el castigo que los pecadores debían sufrir; se comprometió a cumplir y honrar la ley que ellos habían quebrantado y deshonrado. Se ofreció para ser el árbitro, la fianza, el sustituto, tomando el lugar, el puesto y la condición de los pecadores. Cristo se convirtió en el vicario de Su pueblo al sufrir de manera vicaria en lugar de ellos; cumpliendo de forma vicaria lo que ellos no tenían la fortaleza de cumplir por la debilidad de la carne a consecuencia de la caída. Lo que Cristo se comprometió a hacer, fue aceptado por Dios.A su tiempo Cristo realmente murió y llevó a cabo lo que había prometido hacer. Asumió cada pecado de Su pueblo y sufrió cada golpe de la vara a causa de esos pecados. Sorbió en un solo horrible trago todo el castigo de los pecados de todos los elegidos. Tomó la copa, la puso en sus labios, sudó como gruesas gotas de sangre cuando dio el primer sorbo de esa copa, pero no desistió, sino que siguió bebiendo y bebiendo y bebiendo hasta la última gota, y volteando la copa hacia abajo, dijo: "¡Consumado es!", y en un solo sorbo de amor, el Señor Dios de la salvación había borrado completamente la destrucción. No quedó ni un solo vestigio, ni siquiera el menor residuo; Él sufrió todo lo que se debió haber sufrido; terminó con la transgresión y puso un fin al pecado. Más aún, Él obedeció la ley del Padre en todos sus alcances; Él cumplió esa voluntad sobre la cual había dicho desde tiempos antiguos: "Anhelo tu salvación, oh Jehová, y tu ley es mi delicia."
Creo que cuando hablamos de la ley, es importante no perder de vista nunca, que ésta depende de un pacto, LUEGO veremos las condiciones de tal pacto, sin embargo primero lo primero:
Dios creó al hombre, al hombre le fue dada la responsabilidad humana de ser fructífero, dominar la tierra, tener dominio sobre los animales, usar los vegetales para comer y cuidar del huerto del Edén (Gn. 1:28-29; 2:15). Sin embargo, fue dada una prohibición; se instruyó al hombre para que no comiese del árbol del conocimiento del bien y del mal (Gn. 2:17). Aunque al hombre se le concedió un estado bendito, un cuerpo, mente y naturaleza perfectos, y todo lo necesario para disfrutar de la vida, Eva sucumbió ante la tentación y comió el fruto prohibido y Adán se unió a ella en su acto de desobediencia (Gn. 3:1-6). Como resultado vino el juicio divino, la muerte espiritual, el conocimiento del pecado, el miedo hacia Dios y la pérdida del compañerismo.
La advertencia fue dada:
Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. Genesis 2:16-17
Y fue desobedecida: El motivo, querer ser como Dios:
- ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?
3:4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. –
El resultado: La caida del hombre, y con esto la muerte pasó a todos los hombres. La Biblia enseña con absoluta claridad que el hombre, por naturaleza, está MUERTO: ". . . como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron" (Romanos 5:12).
Pero aún en estas circunstancias Dios introdujo el principio de la gracia con una promesa del Redentor (Gn. 3: 15) y proveyó túnicas de pieles, típica provisión de la redención (Gn. 3:21). De todas formas, el hombre obró de acuerdo a su naturaleza caida, pecó grandemente en contra de Dios. Vamos a Génesis 8:21. Allí leemos, “Y dijo Jehová en su corazón. No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud.”
Usted notará en este pasaje que lo malo es desde nuestra juventud. Y Dios declara esto inmediatamente después de la inundación, cuando la única gente en esta tierra fueron Noé y su familia. Y aún asi Dios preservó la línea del futuro Redentor, demostrando su soberanía en juzgar al mundo por medio del diluvio y manifestando su gracia a Noé y su familia. Pero Dios mismo lo revela, el hombre es malo.
De aquí surge un pacto:
Dios con Noe,
A Noé Dios le dio un pacto incondicional (Gn. 8:20-9:17), en el cual El prometió que no habría más destrucción por diluvio (Gn. 8:21; 9:11). Dios prometió que las estaciones en el curso de la naturaleza no cambiarían (Gn. 8:22) y le dio nuevamente al hombre el mandamiento de multiplicarse (Gn. 9:1) y de continuar su dominio sobre los animales (Gn. 9: 2); el comer carne era permitido ahora, aunque la sangre estaba prohibida (Gn. 9:4). Lo más importante fue el establecimiento de la esencia del gobierno, en el cual se le dio al hombre el derecho de matar a los asesinos (Gn. 9:5-6).
En este pacto, así como en los otros, hay fracaso humano, como lo indica la embriaguez de Noé (Gn. 9:1) y la irreverencia de Cam (Gn. 9: 22). Es un período de deterioro moral y religioso (Gn. 11:1-4). El gobierno humano, como la conciencia, fracasaron en reprimir el pecado del hombre, y el resultado fue la torre de Babel (Gn. 11:4). El juicio de Dios fue confundir su lengua (Gn. 11:5-7), y la civilización humana fue dispersada (Gn. 11:8-9).
En este pacto, sin embargo, la gracia fue evidente en cómo el remanente de Dios fue preservado y en la selección de Abraham (Gn. 11:10 - 12:3). También fue preservada la simiente de la mujer y Dios fue manifestado en forma soberana.
Luego
Dios hizo un PACTO CON ABRAHAM: Este pacto, que comienza en Génesis 11: 10, se extiende hasta Exodo 19:2. En él la responsabilidad humana fue dada en la forma de confiar en las promesas de Dios reveladas a Abraham. El contenido de su revelación divina incluía la promesa a Abraham (Gn. 12:1-2; 13:16; 15:5; 17:6); la promesa a Israel, la simiente de Abraham, de la que saldría una gran nación y el canal para el cumplimiento de la promesa de Dios (Gn. 12:2-3; 13:16; 15:5,18-21; 17:7-8; 28:13-14; Jos. 1:2-4); y una promesa de bendición a toda la tierra a través de Abraham (Gn. 12:3), El principio fue también establecido de manera que Dios bendijera a aquellos que bendijeran a Abraham y maldijera a aquellos que maldijeran la simiente de Abraham.
Este es uno de los pactos importantes de la Biblia e incluye la provisión de que Israel sería una nación para siempre, tendría el título de su tierra para siempre, sería bendecida en cosas espirituales, estaría bajo la protección divina y tendría el signo especial de la circuncisión (Gn. 17:13-14). El fracaso bajo este período resultó en la pérdida temporal de la tierra de Israel, su esclavitud en Egipto, y en su viaje errante por el desierto antes de entrar en la tierra. Su fracaso estableció la etapa para la promulgación de la ley mosaica.
El Pacto con Moisés: El inicio de la ley La ley comienza en Éxodo 19:3 y se extiende a través de todo el período hasta el día de Pentecostés en Hechos 2, aunque la ley finalizó en un sentido en la cruz.
La vigencia de la ley comienza en Éxodo 19:3 y se extiende a través de todo el período hasta el día de Pentecostés en Hechos 2, aunque la ley finalizó en un sentido en la cruz. Ciertas porciones como el evangelio de Juan y algunos pasajes selectos en los otros evangelios anticiparon, sin embargo, la era presente de la gracia. El nuevo pacto.
La ley mosaica fue dirigida solamente a Israel, y los gentiles no eran juzgados por sus normas. La ley contenía un detallado sistema de obras, incluidas tres principales divisiones: los mandamientos (la voluntad expresada de Dios, Ex. 20: 1-26); los juicios (la vida social y civil de Israel, Ex. 21: 1 - 24: 11); y las ordenanzas (la vida religiosa de Israel, Ex. 24: 12 - 31: 18). El sistema de sacrificios y del sacerdocio que fue incluido era tanto legal como de gracia. El gobierno en esta dispensación era una teocracia, un gobierno por medio de Dios a través de sus profetas, sacerdotes y (más tarde) reyes.
El pacto mosaico fue también de carácter temporal, en vigencia sólo hasta que Cristo viniese (Gá. 3:24-25).
La naturaleza de la dispensación era condicional, esto es, la bendición estaba condicionada a la obediencia.
Por primera vez en la historia la Escritura reveló un completo y detallado sistema religioso bajo la ley, proveyó el terreno para la limpieza y el perdón, la adoración, y oración, y ofreció una esperanza futura. (***)
Bajo la ley hubo constante fracaso. Esto es evidente especialmente en el período de los jueces, pero siguió hasta después de la muerte de Salomón y la división del reino de Israel en dos reinos. Hubo períodos cuando la ley fue completamente olvidada e ignorada y la idolatría reinaba en forma suprema. El Nuevo Testamento continúa el registro de fracasos, que culmina en el rechazo y crucifixión de Cristo, quien en su vida guardó la ley en forma perfecta.
El propósito de la leyera proveer una regla justa de vida y traer el pecado a condenación. La experiencia de Israel bajo la ley demostró que la ley moral, cívica y religiosa no puede salvar o santificar. La ley nunca fue propuesta para proveer la salvación para el hombre, ya sea mientras estaba en vigencia o después, y por medio de su naturaleza era débil, por cuanto no podía justificar (Ro. 3:20; Gá. 2:16); no podía santificar o perfeccionar (He. 7: 18-19); estaba limitada en su vigencia y duración (Gá. 3:19); no podía regenerar
(Gá. 3:21-22), y sólo podía hacer manifiesto el pecado (Ro. 7: 5-9; 8:3; 1 Co. 15:56). La ley hizo posible que Dios demostrara que todos eran culpables y que toda boca calló (Ro. 3:19), e hizo evidente la necesidad de Cristo (Ro. 7:7-25; Gá.3:21-27).
Y aquí es donde puedo responder su pregunta ¿donde dice que el tenia que morir por nosotros y eso es lo que la ley demanda?
3:10 Como está escrito:
No hay justo, ni aun uno;
3:11 No hay quien entienda.
No hay quien busque a Dios.
3:12 Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles;
No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
3:13 Sepulcro abierto es su garganta;
Con su lengua engañan.
Veneno de áspides hay debajo de sus labios;
3:14 Su boca está llena de maldición y de amargura.
3:15 Sus pies se apresuran para derramar sangre;
3:16 Quebranto y desventura hay en sus caminos;
3:17 Y no conocieron camino de paz.
3:18 No hay temor de Dios delante de sus ojos.
3:19 Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios; 3:20 ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.
3:21 Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas;
3:22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia,
3:23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
3:24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,
3:25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,
3:26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.
Romanos 3:10-26
¿Si puede usted verlo, verdad? Me permito señalarlo:
¿Dónde dice que el tenía que morir por nosotros? Ver 3:11-18, 3:22(b)-23,
Y donde dice que eso es lo que la ley demanda? Ver 3:19,25 – Dios (lo) puso como
propiciación por medio de la fe - Sin embargo debemos leerlo dentro de un contexto particular, finalmente la ley no decía que Cristo tenía que morir, esto es verdad, entiendo la pregunta, pero lo que dice es que el (Cristo) la cumplió por nosotros, entonces ¿qué es lo que la ley demanda? Un sacrificio expiatorio. Eso es lo que la ley demandaba y de eso se encargó Dios por medio de Cristo. Pero antes de ver tales versículos veamos estos otros:
3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
3:17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
3:18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
3:19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
3:20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
3:21 Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
Juan 3:16-21
Y aquí es donde tenemos que ver el evangelio en su más amplio contexto, es mucho más grande y poderoso el sacrificio de Cristo de lo que a veces pensamos o somos capaces de entender, su pregunta tenemos que volverla a hacer después de que leamos:
Juan 3:36
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
¿Porqué Phenot? ¿Por qué el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él?
Ayúdeme para poder explicarle mejor lo que intento expresarle.
Permítame ser más didáctica con usted, y explíqueme usted a mi ahora, porque el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios esta sobre él.
Espero su respuesta para poder continuar hablando sobre la propiciación.
Bendiciones,