Re: !LA GRAN TRIBULACION Y LOS QUE SON DE CRISTO!
A LOS LECTORES CRISTIANOS
REFLFEXION 1:
Hasta el momento, en el transcurrir de este debate, ni Pastor Hernández ni el preterista Norberto 7, los más férreos opositores a la enseñanza de la Palabra de Dios escatológicamente hablando, han querido confrontar, como "varones de Dios" la legitimidad Escritural de ambos escenarios y su contraste de caracteres.
REFLEXION 2
La sana edificación de un debate se diluye en su percepción Escritural cuando intervenciones personalistas intentan apartar la vista de los lectores de las Escrituras presentadas, para desviarla hacia declaraciones de malas sospechas, chismes y otros enredos que nada tienen que ver con el importante tema que se está abordando.
Presento de nuevo, las Siguientes Escrituras, las cuales, como luz que alumbra en las tinieblas, pueden llevar al lector cristiano a una mayor edificiación en el tema que nos ocupa, leemos:
Joh 14:3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Heb 9:28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.
Php 3:20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
Php 3:21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.
1Th 4:16 Porque el Señor mismo con voz de mando,con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
1Th 4:17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
Act 3:19 Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,
Act 3:20 y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado;
Este regreso del Señor nada tiene que ver con la muerte del creyente de manera individual…es decir, no podemos asociarla como si viniese expresamente a llevarlo a Su Presencia, pues para tal fin están los ángeles, como tampoco este retorno hasta las nubes para recibir al Señor en el aire, para llevarnos a sus moradas celestiales, tiene que ver con su regreso con poder y gloria para destruir al anticristo y ejecutar juicios a todos los moradores de la tierra.
¿Entonces qué es?
Este es el arrebatamiento de la Iglesia de Cristo.
A la muerte del creyente de manera individual, el Señor no regresa por su alma con voz de mando, ni con voz de arcángel, ni con trompeta de Dios, como está escrito en 1Ts.4:16.
A la muerte del creyente de manera individual, los creyentes que estén vivos no serán arrebatados, ni sus cuerpos transformados como ocurre en el arrebatamiento de la Iglesia.
Nótese lo siguiente:
Jn. 14:3 y 1Ts.4:16-17 Evidentemente se refiere al mismo evento. Exactamente hay tres hechos paralelos declarados así:
1. El “vendré otra vez” de Jesús, equivale al “ El Señor mismo descenderá del cielo de Pablo”.
2. El “os tomaré a mí mismo” de Jesús, equivale al “arrebatados en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire” de Pablo.
3. “El "donde yo estoy, vosotros también estéis” de Jesús, equivale al “estaremos siempre con el Señor” de Pablo.
REFLEXION 3
¿Dónde está Pastor Hernández y Norberto 7 para que refuten o nieguen que en este escenario no hay guerras, ni muertes, ni juicios divinos, ni iras, ni castigos de Dios?
¿Por qué evaden cobardemente la confrontación de estas Escrituras?
¿Por qué asumen conductas de personas impías?
Rev_21:8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Este es un escenario idílico... nada de ira, o de juicio, o de indignación, prueba, angustia y destrucción como ocurre en la segunda venida para establecer su reino milenial sobre la tierra, tal como aprendemos cuando leemos:
Ira:
Rev 6:16 y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero;
Rev 6:17 porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?
Rev 11:18 Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.
Rev 14:19 Y el ángel arrojó su hoz en la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios.
Rev 15:1 Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas se consumaba la ira de Dios.
Rev 15:7 Y uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira de Dios, que vive por los siglos de los siglos.
Rev 16:1 Oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios.
1Th 1:9 porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero,
1Th 1:10 y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
Nótese como en este pasaje la Iglesia de Cristo es librada de la ira venidera.1Th 5:9 Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo
Nótese como en este otro pasaje, se nos infunde confianza al ser librada la Iglesia del período de ira contenido en la Gran Tribulación.
Zep 1:18 Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová, pues toda la tierra será consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente destrucción apresurada hará de todos los habitantes de la tierra.
Juicio:
Rev 14:7 diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.
Rev 15:4 ¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? pues sólo tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios se han manifestado.
Rev 16:5 Y oí al ángel de las aguas, que decía: Justo eres tú, oh Señor, el que eres y que eras, el Santo, porque has juzgado estas cosas.
Rev 16:6 Por cuanto derramaron la sangre de los santos y de los profetas, también tú les has dado a beber sangre; pues lo merecen.
Rev 16:7 También oí a otro, que desde el altar decía: Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos.
Rev 19:2 porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella.
Indignación:
Isa 26:20 Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación.
Isa 26:21 Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra él; y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos.
Isa 34:1
La ira de Jehová contra las naciones
Acercaos, naciones, juntaos para oír; y vosotros, pueblos, escuchad. Oiga la tierra y cuanto hay en ella, el mundo y todo lo que produce.
Isa 34:2 Porque Jehová está airado contra todas las naciones, e indignado contra todo el ejército de ellas; las destruirá y las entregará al matadero.
Isa 34:3 Y los muertos de ellas serán arrojados, y de sus cadáveres se levantará hedor; y los montes se disolverán por la sangre de ellos.
Castigo:
Isa 24:20 Temblará la tierra como un ebrio, y será removida como una choza; y se agravará sobre ella su pecado, y caerá, y nunca más se levantará.
Isa 24:21 Acontecerá en aquel día, que Jehová castigará al ejército de los cielos en lo alto, y a los reyes de la tierra sobre la tierra.
Hora de prueba:
Rev 3:10 Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.
Nótese como la Iglesia de Cristo es guardada de "la hora de la prueba", es decir, seremos arrebatados antes.
Hora de angustia:
Jer 30:7 ¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado.
Destrucción:
Joe 1:15 ¡Ay del día! porque cercano está el día de Jehová, y vendrá como destrucción por el Todopoderoso.
CONCLUSIÓN
Pensamos que los lectores cristianos, podrán discernir por el Espíritu Santo con el cual hemos sido sellados, la enorme importancia que poseen estas Escrituras para que tengamos una mayor luz Escritural sobre la distinción de estos eventos del porvernir...porque otro de los argumentos con los cuales nuestros hermanos disidentes, nos objetan...es el de el silencio de las Escrituras sobre el hipotético caso de una tercera venida. Pero una mente espiritual, entenderá que en el arrebatamiento de la Iglesia de Cristo, el Señor no toca tierra, su manifestación es en las nubes del cielo, es decir, la atmósfera terrestre, donde nos reuniremos con El para llevarnos al cielo. No podemos hablar de entrar a la asamblea, si permanecemos fuera de la puerta, en la calle...de manera, que al no tocar tierra, el argumento objetor, queda anulado.
En Cristo Jesús
Natanael1
A LOS LECTORES CRISTIANOS
Es imperiosa la necesidad de discernir el evento del arrebatamiento de la Iglesia, como algo que acontece en un escenario idílico de Cristo rescatando de la faz de la tierra, lo que le pertenece, lo que es suyo, lo que le ha costado sufrimiento, lágrimas y hasta su misma sangre, porque nos ha amado con amor eterno.
Otra cosa muy distinta es el retorno de Cristo con poder y gloria, profetizado desde tiempos antiguos....mucho antes de aparecer el Mesías Rey con su mensaje del evangelio del reino, y su relación con el pecado, donde en su santo cuerpo serían cargados todos nuestras transgresiones a la Santidad de un Dios tres veces santo. Los profetas antiguos no vieron el retorno de Cristo por Su Iglesia...ellos lo contemplaron viniendo en Juicio, primeramente con la casa de Israel, porque esto es lo que inferimos cuando leemos:
Jer 30:7 ¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado.
En este escenario de la Gran Tribulación, el carácter de tal período ecriturariamente es de ira, juicio, indignación, prueba, angustia y destrucción como el propósito divino durante ese período de juicio sobre el pecado, no solo de la nación de Israel sino también de las naciones gentiles, el defensor del arrebatamiento de la Iglesia despues de la Gran Tribulación, tiene que negar este carácter, y presentar un "cristo" ajeno al Cristo que conocemos en las Escrituras, fiel a la Iglesia, y UNIDO A ELLA en su carácter de desposado, y presentar otro cristo, aborrecedor de su propia carne, un cristo cruel e infiel.
REFLFEXION 1:
Hasta el momento, en el transcurrir de este debate, ni Pastor Hernández ni el preterista Norberto 7, los más férreos opositores a la enseñanza de la Palabra de Dios escatológicamente hablando, han querido confrontar, como "varones de Dios" la legitimidad Escritural de ambos escenarios y su contraste de caracteres.
Lastimosamente, el forista Norberto 7, habla de "egos ilusorios" y en su aporte los lectores no contemplan un solo átomo de Escritura que puedan respaldar sus comentarios, por demás venenosos y faltos de cordura.
REFLEXION 2
La sana edificación de un debate se diluye en su percepción Escritural cuando intervenciones personalistas intentan apartar la vista de los lectores de las Escrituras presentadas, para desviarla hacia declaraciones de malas sospechas, chismes y otros enredos que nada tienen que ver con el importante tema que se está abordando.
Presento de nuevo, las Siguientes Escrituras, las cuales, como luz que alumbra en las tinieblas, pueden llevar al lector cristiano a una mayor edificiación en el tema que nos ocupa, leemos:
Joh 14:3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Heb 9:28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.
Php 3:20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
Php 3:21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.
1Th 4:16 Porque el Señor mismo con voz de mando,con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
1Th 4:17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
Act 3:19 Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,
Act 3:20 y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado;
Este regreso del Señor nada tiene que ver con la muerte del creyente de manera individual…es decir, no podemos asociarla como si viniese expresamente a llevarlo a Su Presencia, pues para tal fin están los ángeles, como tampoco este retorno hasta las nubes para recibir al Señor en el aire, para llevarnos a sus moradas celestiales, tiene que ver con su regreso con poder y gloria para destruir al anticristo y ejecutar juicios a todos los moradores de la tierra.
¿Entonces qué es?
Este es el arrebatamiento de la Iglesia de Cristo.
A la muerte del creyente de manera individual, el Señor no regresa por su alma con voz de mando, ni con voz de arcángel, ni con trompeta de Dios, como está escrito en 1Ts.4:16.
A la muerte del creyente de manera individual, los creyentes que estén vivos no serán arrebatados, ni sus cuerpos transformados como ocurre en el arrebatamiento de la Iglesia.
Nótese lo siguiente:
Jn. 14:3 y 1Ts.4:16-17 Evidentemente se refiere al mismo evento. Exactamente hay tres hechos paralelos declarados así:
1. El “vendré otra vez” de Jesús, equivale al “ El Señor mismo descenderá del cielo de Pablo”.
2. El “os tomaré a mí mismo” de Jesús, equivale al “arrebatados en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire” de Pablo.
3. “El "donde yo estoy, vosotros también estéis” de Jesús, equivale al “estaremos siempre con el Señor” de Pablo.
REFLEXION 3
¿Dónde está Pastor Hernández y Norberto 7 para que refuten o nieguen que en este escenario no hay guerras, ni muertes, ni juicios divinos, ni iras, ni castigos de Dios?
¿Por qué evaden cobardemente la confrontación de estas Escrituras?
¿Por qué asumen conductas de personas impías?
Rev_21:8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Este es un escenario idílico... nada de ira, o de juicio, o de indignación, prueba, angustia y destrucción como ocurre en la segunda venida para establecer su reino milenial sobre la tierra, tal como aprendemos cuando leemos:
Ira:
Rev 6:16 y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero;
Rev 6:17 porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?
Rev 11:18 Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.
Rev 14:19 Y el ángel arrojó su hoz en la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios.
Rev 15:1 Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas se consumaba la ira de Dios.
Rev 15:7 Y uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira de Dios, que vive por los siglos de los siglos.
Rev 16:1 Oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios.
1Th 1:9 porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero,
1Th 1:10 y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
Nótese como en este pasaje la Iglesia de Cristo es librada de la ira venidera.1Th 5:9 Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo
Nótese como en este otro pasaje, se nos infunde confianza al ser librada la Iglesia del período de ira contenido en la Gran Tribulación.
Zep 1:18 Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová, pues toda la tierra será consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente destrucción apresurada hará de todos los habitantes de la tierra.
Juicio:
Rev 14:7 diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.
Rev 15:4 ¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? pues sólo tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios se han manifestado.
Rev 16:5 Y oí al ángel de las aguas, que decía: Justo eres tú, oh Señor, el que eres y que eras, el Santo, porque has juzgado estas cosas.
Rev 16:6 Por cuanto derramaron la sangre de los santos y de los profetas, también tú les has dado a beber sangre; pues lo merecen.
Rev 16:7 También oí a otro, que desde el altar decía: Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos.
Rev 19:2 porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella.
Indignación:
Isa 26:20 Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación.
Isa 26:21 Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra él; y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos.
Isa 34:1
La ira de Jehová contra las naciones
Acercaos, naciones, juntaos para oír; y vosotros, pueblos, escuchad. Oiga la tierra y cuanto hay en ella, el mundo y todo lo que produce.
Isa 34:2 Porque Jehová está airado contra todas las naciones, e indignado contra todo el ejército de ellas; las destruirá y las entregará al matadero.
Isa 34:3 Y los muertos de ellas serán arrojados, y de sus cadáveres se levantará hedor; y los montes se disolverán por la sangre de ellos.
Castigo:
Isa 24:20 Temblará la tierra como un ebrio, y será removida como una choza; y se agravará sobre ella su pecado, y caerá, y nunca más se levantará.
Isa 24:21 Acontecerá en aquel día, que Jehová castigará al ejército de los cielos en lo alto, y a los reyes de la tierra sobre la tierra.
Hora de prueba:
Rev 3:10 Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.
Nótese como la Iglesia de Cristo es guardada de "la hora de la prueba", es decir, seremos arrebatados antes.
Hora de angustia:
Jer 30:7 ¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado.
Destrucción:
Joe 1:15 ¡Ay del día! porque cercano está el día de Jehová, y vendrá como destrucción por el Todopoderoso.
CONCLUSIÓN
Pensamos que los lectores cristianos, podrán discernir por el Espíritu Santo con el cual hemos sido sellados, la enorme importancia que poseen estas Escrituras para que tengamos una mayor luz Escritural sobre la distinción de estos eventos del porvernir...porque otro de los argumentos con los cuales nuestros hermanos disidentes, nos objetan...es el de el silencio de las Escrituras sobre el hipotético caso de una tercera venida. Pero una mente espiritual, entenderá que en el arrebatamiento de la Iglesia de Cristo, el Señor no toca tierra, su manifestación es en las nubes del cielo, es decir, la atmósfera terrestre, donde nos reuniremos con El para llevarnos al cielo. No podemos hablar de entrar a la asamblea, si permanecemos fuera de la puerta, en la calle...de manera, que al no tocar tierra, el argumento objetor, queda anulado.
En Cristo Jesús
Natanael1