Apreciado en Cristo...no tengo ninguna inquietud "pretribulacionista"...estoy muy claro en lo que afirman las Escrituras...respecto no solamente a la naturaleza celestial de la Iglesia de Cristo, en contraste con la naturaleza terrenal de la nación de Israel y los gentiles.
La Iglesia de Cristo es del cielo...las moradas que Cristo fue a preparar para nosotros no quedan aquí en la tierra. Son moradas celestiales. Esto tiene que estar bien diáfano en la mente de los estudiosos de la Palabra de Dios...de este modo, los juicios para los moradores de la tierra nada tienen que ver con los lugares celestiales con Cristo, donde por fe desde ya, estamos nosotros.
Bájele el tono querido hermano. Veamos...
Sigue usted sin comprender a Cristo...sin entenderlo...sin apreciar Su Fidelidad a la Iglesia... es comprensible en base a su marcada juventud en las Escrituras y sobre todo, algo que considero tropiezo por omisión o desconocimiento...no considera la relación apostólica como perteneciente a la Iglesia a su etapa judía en transición al Cristianismo. Si lo hiciera, tendría claro, que el ministerio de Pedro a los creyentes judíos (Gál.2:7)...tiene como base el cumplimiento de las Escrituras proféticas del AT...donde el evangelio del Reino a los judíos, volvería a ser predicado en tiempos angustiosos...(Mt.24:14). No sé cómo le iría a Pedro con su ministerio debido a la gran oposición de los legalistas fariseos...muchos de los cuales se volvieron al Templo, a los ritos, al altar y los sacrificios y a la ley de Moisés (Hch.21:20; Heb.6:4-6), pero una cosa sí es cierta...todo judío que abandona el judaísmo, llevando el vituperio de Cristo, es absorbido por la Iglesia recibiendo el nombre del Israel de Dios (Gál.6:16)...donde sus promesas terrenales son trasformadas en celestiales. No obstante, sus conciudadanos quedan aquí en la tierra, bajo una ceguera judicial (Ro.11:8) sin Cristo y expuestos al engaño del Falso Mesías que se hará pasar por Dios, sentándose en el Templo reconstruido en Jerusalén, como dios. Hasta que venga el Libertador y la nación de Israel sea restaurada (Ro.11:25-29).
De manera que la Doctrina apostólica, el buen depósito de nuestra fe, mayormente está circunscrito a las cartas epistolares reveladas a Pablo, donde el mismo Pedro se ve en aprietos para comprender el arrebatamiento de la Iglesia cuando afirma:
2Pe 3:15 Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito,
2Pe_3:16 casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición.
No amigo, no se equivoque, el contexto de la seguridad del creyente donde se halla su versículo de Ro.8:35 no es escatológico...este sí lo es, leemos:
Rev 3:10 Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.
Este escenario futuro, tiene en la mira a "los que moran sobre la tierra" y no a la Iglesia de Cristo, la cual será guardada, no de ningún daño, sino librada de estar en esta hora de la prueba.
Si usted lee y medita sobre este pasaje:
Eph_2:6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,
Ya, por medio de la fe, estamos en los lugares celestiales con Cristo, solo esperamos el tiempo de su realización.
No somos moradores de la tierra, vamos de paso...la cédula suya y la mía, fue expedida en el cielo, leemos:
Php 3:20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
Php 3:21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.
Los moradores de la tierra, son los gentiles y la nación de Israel, cuando usted lea este pasaje:
Psa_37:29 Los justos heredarán la tierra,
Y vivirán para siempre sobre ella.
...entenderá que nada tiene que ver con la Iglesia de Cristo...son gentiles y judíos en el Milenio.
En ese período de “angustia para Jacob” la Iglesia de Cristo no se halla sobre la tierra, por lo tanto, la pregunta no considera el remanente judío, los 144.000, doce mil de cada tribu, como tampoco considera los gentiles que entrarán al Milenio como santos distintos a la Iglesia de Cristo. Y esto es comprensible por su juventud Escritural.
Amigo querido, las aflicciones en esta edad de la Iglesia nada tienen que ver con la Gran Tribulación, leemos:
Mat_24:21 porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.
“NO LA HA HABIDO NI LA HABRÁ”
Yerran aquí los hermanos que sin darse cuenta, socavan la singularidad de este evento único en la historia de la raza humana, comparándola con las tribulaciones propias de la vida cristiana.
La ignorancia genera la irrelevancia.
Judíos solamente.
Claro que lo veo!! Pero en este período de la Gracia de Cristo. En la Gran Tribulación lo que contemplamos es Juicio Mundial sobre los moradores de la tierra…
Bueno, estamos aquí para aprender…pero en su caso le sugiero que averigüe inicialmente si la naturaleza de la Iglesia, SUS PROMESAS, SUS GALARDONES, SU BODA, SUS PRIVILEGIOS…son los mismos que los de la nación de Israel, porque de lo contrario, jamás podrá discernir por qué la Iglesia de Cristo no estará sobre la tierra en el tiempo de la Gran Tribulación
Natanael1
lataforma
