"Y todo aquel que invocare el nombre de [EL SEÑOR] será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho [EL SEÑOR], y entre el remanente al cual él habrá llamado"(Joel 2:32)(Valera60)
El tiempo según Eclesiastés.
Si en la vida hay tiempo de herir y tiempo de curar, sigamos el consejo del apóstol Pablo: “no nos cansemos de hacer el bien” (Gálatas 6:9).
Llorar y reír.
Tiempo de llorar y tiempo de reír (3:4).
Si se menciona antes el llanto que la risa es porque lloramos más que reímos. Salomón lo puntualiza en otro lugar: “Aún en la risa tendrá dolor el corazón; y el término de la alegría es congoja” (Proverbios 14:13). El poeta francés Caron de Beaumarchais decía que él se reía de todo por miedo a tener que llorar. Otro poeta, también francés, Nicolás Chamfort, escribió que el día más perdido de su vida era el día que no reía.