1 Corintios 12:28-30
«Y en la iglesia, Dios ha designado:
primeramente, apóstoles…»
Existe un período apóstolico, es innegable, pero también tenemos que observar el "arrastre" de seguidores de Pedro en contraste con los seguidores de Pablo, aunque ambos predicaban a Cristo, lo hicieron en contextos históricos muy distintos.
Pedro fue a los de la circuncisión, dentro del cristianismo primitivo, compuesto por personas que, en tanto que aceptaban a Jesús como el Mesías, no dejaban de ser judíos, salieno a la luz, una especie de "neojudaismo".
No raro, entonces, que dentro de ese contexto judío del cristianismo primitivo, se lavantaran voces reclamando la circuncisión para ser salvos, como ocurrió con los que fueron a Antioquía a sembrar esta enseñanza:
Hch_15:1 Entonces algunos que venían de Judea enseñaban a los hermanos: Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos.
Por su parte, Pablo fue a los de la incircuncisión, con un mensaje completamen distinto en carácter y alcance en relación con el ministerio de los demás apóstoles, como podemos comprobar en el ibro de los Hechos.
Y esto, afirma Pablo, lo reconocieron ellos mismos. «Vieron», dice Pablo, «que me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión» (Gálatas 2:7).
De modo que el evangelio de la gracia de Dios revelado a Pablo (Hch.20:24) directamente del mismo Señor Jesucristo, desde el mismo cielo, estando ya glorificado a la diestra de Dios Padre, es un cristianismo cuyo objetivo fue siempre la universalización de la Fe en Cristo, rompiendo toda cadena que atara el mensaje a la ley y a la tradición judía.
Cuando Pablo escribe a los Romanos, jamás había visitado Roma, y cuando lo hizo, lo llevaron encadenado ante lo cual, se consideraba "embajador en cadenas" cuando escribió las epístolas de la prisión.
La doctrina que enseña Pablo en Romanos es muy clara y no se presta para hacerle añadiduras como hace el católicismo romano:
Rom 5:18 Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida.
1. Toda la raza humana nace ya condenada.
Sin excepción,sea el Papa, sea el cura, sea el monaguillo, sea el Rey, sea el presidente, sea Eddy Gonzalez, sea Luz Azul, sea Jorge Enrique, sea Valencia, sin excepción alguan, nacemos ya condenados.
2. Esta sentencia no proviene de ningún concilio humano, no es una bula Papal, no es un dogma, esta solemne sentencia es generada del más alto tribunal, el TRIBUNAL DE DIOS.
3. Pero un momento, hay salvación, la cual no está sujeta a la filiación a ningún grupo religioso sobre la faz de la tierra.
Ningún sistema religioso salva a nadie, y la verdadera Iglesia de Cristo tiene que someterse a la Escritura, y no al revés, como hace el catolicismo romano, con sus añadiduras para salvación.
POR LA JUSTICIA DE UNO, ESTO ES, CRISTO.
Al que no conoció pecado, Dios lo hizo pecado, esto es, cargó en él, todo el pecado de la humanidad, antes de él, y después de él, el peso de su cruz no se igualó con el peso del pecado que allí en el altar del Gólgota el cargó.
¿CUAL FUE EL PROPÓSITO DE COLOCAR EN SU HIJO TODO EL PECADO DEL MUNDO?
Que nosotros, sus redimidos fuésemos justificados por el HIJO.
No es María, no es Pedro, no es Bergoglio, no son las obras, no es la filiación al catolicismo romano.
ES CRISTO.
Es un Hombre sin pecado, que tiene sus manos horadadas, su costado y pies traspasados, por causa de nuestros pecados.
Entonces, ¿Cómo se le ocurre al catolicismo romano engañar diciendo: que fuera de la Iglesia católica, apostólica y romana, no hay salvación posible ni perdón de pecados?
CATOLICOS DEL FORO, RECONOZCAN QUE EL CATOLICISMO ROMANO ES LA OBRA CUMBRE DE SATANÁS.