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RESPUESTA DE NATANAEL1
Apreciado Forista “edcentinela”…bienvenido al tema…gracias por su aporte desde su propia y personal manera de haber sido adoctrinado, pero la Escritura no es de interpretación privada.
Y le exijo, y esto va para todos, que si vamos a profundizar en este tema…no introduzca influencias humanas por muy brillantes que hayan sido o muy desacreditadas que usted quiera calificar, pues es sabido que ellos están en la presencia del Señor y este mero hecho debe respetarse para no caerle en descalificaciones a quién no puede defenderse. Que si se equivocaron o estuvieron ciertos…es potestativo de la correcta interpretación de las Escrituras mediante el sólido principio hermenéutico del método literal gramático histórico…por cuanto este método fue el que usó el Señor Jesucristo y no los métodos existentes en su época.
Si usted no está aplicando este método aquí, entonces nunca nos podremos entender.
De manera que bien podemos irnos a lo que enseña la Escritura por sí misma, respetando el sentido que los autores de la misma han querido comunicarnos. Trabajemos con las herramientas que tenemos a nuestro alcance y la invaluable ayuda del Espíritu Santo y todo encajará perfectamente por cuanto Dios no es dios de confusión sino de orden y armonía.
Veamos entonces este asunto de las trompetas:
Empecemos por aclarar lo siguiente…no sé si esta expresión suya: “mi hermano anónimos” quiera decir “ni hermanos anónimos” en correspondencia a la no existencia de “dos evangelios diferentes”…pero acerca de los evangelios entendidos como “buenas nuevas” o “buenas noticias” de parte de Dios para salvación…es apenas obvio…que en esta edad de la Iglesia no existe otro mensaje que el que predicó Pablo, el cual el mismo identifica de esta manera:
Act_20:24 Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
Es importante reconocer, de acuerdo a las Escrituras que tenemos para respaldar nuestro reconocimiento, que Dios en esta época de gracia, no nos está tratando de igual manera a como nos trataba en los tiempos del Edén, pues allí la actividad del hombre se ceñía a no muchas cosas, como por ejemplo, a “guardar el huerto” y trabajar en él (Gén.2:15) además de sojuzgar la tierra y fructificarla y ponerle nombres a los animales.
Pero la mayor responsabilidad estaba cimentada a la obediencia de no comer del fruto del árbol prohibido…y ellos desobedecieron y comieron generando como resultado su expulsión y muerte no solo física sino también espiritual…
Posteriormente, luego que la maldad del hombre subió hasta el mismo trono de Dios y cayó el primer juicio mundial…por cuanto desoyeron la predicación del evangelio por boca de Noé sobre la Justicia Divina (2P.2:5) surge esta pregunta:
¿Cómo nos gobernaba Dios en dicho período?
Recordemos que no había ley para juzgarnos…pero la conciencia siempre ha existido y es a ella que apela Pablo cuando afirma:
Rom 2:14 Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos,
Rom 2:15 mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos,
Rom 2:16 en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.
Ok, entonces esto mismo que dice Pablo aquí, se aplica para los que nunca han oído hablar de la Justicia de Dios (2Cor.5:21) en todas las épocas de los tratos de Dios con los hombres.
Luego, en los tiempos de la ley, Dios gobernaba mediante esta legislación dada en el Sinaí…para que el hombre reconociera su impotencia delante de la Santidad de Dios y para bajarle los humos, pues creía cosa liviana obedecer tales preceptos…como cuando afirmó son soberbia:
Exo 19:5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.
Exo 19:6 Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.
Exo 19:7 Entonces vino Moisés, y llamó a los ancianos del pueblo, y expuso en presencia de ellos todas estas palabras que Jehová le había mandado.
Exo 19:8 Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Todo lo que Jehová ha dicho, haremos. Y Moisés refirió a Jehová las palabras del pueblo.
El pueblo está retando a Dios…no está reconociendo su grandeza…no está siendo humilde delante de Su Creador…Ojalá hubiese dicho: “en la medida en que Tu nos ayudes Señor del cielo y de la tierra, te obedeceremos, pero sin ti nada podemos hacer”, entonces el Señor no hubiese tomado distancia del pueblo.
Pero estando ya presente Cristo, el vino por lo que era suyo…por lo que le pertenecía como descendiente legítimo del Rey David según la carne:
1. SU CONDICIÓN DE REY DE ISRAEL
2. EL TRONO DE DAVID
3. EL REINO
Pero los suyos no lo recibieron. Es más, lo crucificaron.
¿Qué mensaje predicaba el Señor en su ministerio terrenal? Leemos:
Mar 1:14 Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios,
Mar 1:15 diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.
Dios estaba ofreciendo perdón de pecados sin todavía el Señor ir a la cruz…y es evidente que perdonó a muchos, como cuando le dijo al paralítico “tus pecados te son perdonados” y a la adúltera: “ni yo te condeno, vete y no peques más”.
Sabemos que el evangelio del reino de Dios fue rechazado por la nación de Israel crucificando a Su Rey. Y el desprecio del Cetro del Hijo de Dios como a un palo cualquiera, ha redundado en bendición para nosotros los gentiles. Considerados “perrillos” hasta por el mismo Señor (Mt.15:26).
¿Qué mensaje se predicaba en los tiempos de la Iglesia primitiva, antes de la destrucción del Templo y antes del mismo Señor transformar a Saulo de Tarso en el apóstol a los gentiles?
Pues el mismo evangelio del Reino de Dios, de acuerdo a las Escrituras proféticas del AT como el cumplimiento de la Muerte y Resurrección del Mesías Rey de Israel tal como está escrito por los profetas como Isaías 53:3-8; Daniel 9:26 y en los Salmos (Lc.24:44) para que se manifestara el plan de Salvación que Dios traería a través de la sangre preciosa de Su Hijo para limpieza de pecados para todo aquel que crea en El, como lo vemos revelado aquí en Jn. 3:16)
Luego vinieron las revelaciones dadas a los profetas del Nuevo Testamento (Hch.11:27; 13;1; 15:32; Ro.16:26; 1Cor.12:28; Ef.2:20; Ef.4:11) respecto a la Doctrina de la Iglesia, entre ellas la Doctrina del Arrebatamiento antes de la Gran Tribulación, contenida en este tema.
Todas estas revelaciones doctrinales por parte de los profetas y apóstoles del Nuevo Testamento integran el mensaje del evangelio de la Gracia de Dios revelado a Pablo (Ro 2:16;16:25; 2Tim2:8), cuyo énfasis para nosotros los gentiles, no es un Rey, un Trono, un Templo y un Reino tal como vimos que correspondía a la nación de Israel, sino Cristo y este crucificado, tal como está escrito, aquí:
Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría.
1Co 2:2 Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado.
Si usted, apreciado forista, entendiese los distintos tratos de Dios con los hombres, no estaría hablando livianamente de la “final trompeta” de 1Cor.15:52 como si fuera la misma que se tocará en Apocalipsis 11:15, sencillamente porque allí, en este escenario, Dios tiene un trato diferente con la raza humana donde el principal actor es la nación de Israel, un trato de juicio y castigo porque la final trompeta allí es la séptima que cierra el programa divino con la nación de Israel.
La final trompeta del texto que involucra la transformación de nuestros cuerpos en fracciones de segundo…se identifica con la mención de la trompeta de Dios en 1Ts. 4:16 porque ambas tienen referencia a los mismos acontecimientos en el momento del arrebatamiento de la Iglesia al cielo. No se trata de la final de una serie porque no ha sonado ninguna antes. Es la final en relación con el tiempo por cuanto cierra el programa divino con la Iglesia de Cristo descendiendo a arrebatar a su Esposa antes de la Gran Tribulación…y este es un escenario idílico y no de guerra y castigo…como ocurre con la final trompeta de Apocalipsis.
En el próximo segmento trataremos este interesante tema…
LA VENIDA DEL SEÑOR CON TODOS SUS SANTOS