No es cuestión de esperar al ave maría o a los marcianos o a Jesús primero, se trata de lo que la Biblia advierte y las opiniones son como las narices, todo el mundo tiene una.
Si tuvieras no solo nariz, sino ojos para ver, verías dentro del pasaje que citas (2Ts.2:1-5) la estructura del v. 1: Leemos:
2Ts 2:1 Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión
(G1997) con él, os rogamos, hermanos,
Un lenguaje que nos identifica con una reunión de adoración donde el centro de ella es Cristo, para que evitemos confundir esta reunión en el aire (1Ts-4:17) del arrebatamiento, con su segunda venida, que como estuvimos compartiendo ayer, es una venida donde hay guerra y juicio sobre los moradores de la tierra, le recuerdo:
"Y TU IRA HA VENIDO"
Esta es la respuesta del cielo a la ira del hombre. Y por cuanto esta frase sigue a la "ira de las naciones" que lleva a su reunión en Armagedón, señala hacia adelante, a la ira de Cristo en su venida para hacer frente a las naciones enfurecidas... este contexto de guerra para nada tiene que ver con con la reunión de la Iglesia con Cristo en el aire.
Más bien apunta a la reunión de las naciones enfurecidas alrededor de Jerusalén, leemos:
Apo 19:15 De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.
Esta misma palabra
(G1997) se encuentra en Heb.10:25, leemos:
G1997 = episunagōgē
Heb 10:25 no dejando de congregarnos
(G1997), como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
De manera que estos 5 versículos que usted presenta:
2Ts 2:1 Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión
G1997) con él, os rogamos, hermanos,
2Ts 2:2 que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca.
2Ts 2:3 Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición,
2Ts 2:4 el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.
2Ts 2:5 ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto?
En lugar de respaldar su idea de una sola venida en Juicio y castigo a las naciones airadas, donde introduce a la Iglesia de Cristo como si también ella fuera el objeto de la ira del Rey, sin entender que nosotros descendemos con el Rey porque las Bodas del Cordero se halla en el mismo capítulo donde asume su condición de Rey de reyes y Señor de Señores, como quedó demostrado al comparar las vestiduras de la Esposa con las vestiduras de los ejércitos celestiales que le acompañan en su descenso a la tierra con el propósito de hacer Juicio y establecer su Reino Milenial.
Estas no opiniones de los hombres, son escrituras que nos hablan perfectamente de la distinción que Dios hace entre nuestra reunión con él, para no separarnos más, y su segunda venida en el sentido de que el día del Señor, entendido como lo entendieron aquellos profetas de la antigüedad, había llegado, leemos:
Malaquías 4:1-6
Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno [aún no ha sucedido],
y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama.
Y esto ocurre en su segunda venida, nunca en nuestro encuentro con el Señor en el aire para trasladarnos a la Casa de su Padre y de este modo librarnos de la ira venidera.
Considera las Escrituras presentadas y no seas incrédulo sino creyente.
