Es decir, está más alto que los cielos.
Está hablando de la Dignidad de Dios.
Claro que esta palabra para ustedes no existe:
Sal 113:6
Que se humilla a mirar
En el cielo y en la tierra?
El texto completo está aquí:
Sal 113:5 ¿Quién como Jehová nuestro Dios,
Que se sienta en las alturas,
Sal 113:6 Que se humilla a mirar
En el cielo y en la tierra?
ESTÁ HABLANDO DE LA DIGNIDAD DEL ALTÍSIMO.
Y, sin embargo, Dios se humilla, al tener contacto con su creación, indigna de Su Presencia.
Lo contemplamos en Edén, sociabilizando con Adán y Eva, y en este Salmo lo contemplamos así:
Sal 113:7 Él levanta del polvo al pobre,
Y al menesteroso alza del muladar,
Sal 113:8 Para hacerlos sentar con los príncipes,
Con los príncipes de su pueblo.
Para enseñarnos, que en su estimación, no importa que la persona sea pobre o menesterosa, pues la riqueza, ni la posición social, tiene alguna relevancia para Dios.
Adoramos a Dios por su condescendencia con nuestras necesidades.
El Señor cuando veía a las multitudes las contemplaba como ovejas que no tienen Pastor, y la palabra escrita allí, para "compasión" (G4697) posee la idea de "conmoverse las entrañas", y esta reacción no puede ser otra cosa que el fruto de su amor por nosotros.
Dios se ha humillado al hacerse como uno de nosotros, pero SIN PECADO.
Usted no ama a Cristo.
Vive pendiente de la letra buscando ocasión para descalificar la Gloria que le pertenece al ocupar un tabernáculo humano.
Pero quiero enfatizar algo.
Hay un Hombre en el cielo, sentado en el mismo Trono de Dios.
ESTOY HABLANDO DE LA DIGNIDAD DEL ALTÍSIMO.
Y este Hombre provocó el llanto de Juan, a la voz del ángel que pregonó:
¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos?
Apo 5:3 Y ninguno, ni en el cielo, ni en la tierra, ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo.
Y solo se calmó cuando le dijeron:
Apo 5:5 Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá,(B) la raíz de David,(C) ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.
Era el mismo Jesús a quién se le recostó en el pecho en la Cena Pascual, y otra cosa, lo contempla como "inmolado", esto indica que Jesús aún conserva las huellas en sus manos y costado, las cuales serán vista cuando regrese a la tierra:
Zac 13:6 Y le preguntarán: ¿Qué heridas son estas en tus manos? Y él responderá: Con ellas fui herido en casa de mis amigos.
Apo 1:7 He aquí que viene con las nubes,(E) y todo ojo le verá,
y los que le traspasaron;(F) y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él.(G) Sí, amén.
Apo 1:8 Yo soy el Alfa y la Omega,(H) principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir,(I)
el Todopoderoso.
1Co 16:22 El que no amare al Señor Jesucristo, sea anatema.
El Señor viene
Ojalá que pueda arrepentirse de su falta de gratitud y amor hacia Aquel que se sienta en las alturas, y se humilla al descender como el Cordero, para darte vida eterna.