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Círculos concéntricos
Re: Jesús el Arcángel Miguel y sí que lo es.
¡Semilla venenosa de cizaña es lo que quieres sembranos!, pero mira cómo se secará:
...Me da el corazón que muchos como tú repiten este mismo esquema, por eso se comportan como lo hacen. La watchtower les ha robado su vida y su alegría, y por eso son así. Por esto, no les extrañe ser tratados como hasta hoy.
No, la semilla puede caer en terreno fértil y esa es la idea.
Por eso aquí me tendrás, hasta que Dios quiera, por algo estamos aquí.
¡Semilla venenosa de cizaña es lo que quieres sembranos!, pero mira cómo se secará:
Cuando un niño nace en una familia Testigo de Jehová, ya tiene impuesta su religión, como ocurre en todas las religiones. Cuando ya pueden sacar al niño a la calle, lo llevarán a sus reuniones en el cochecito. En estos momentos el niño no es consciente de nada, pero a medida que vaya siendo consciente de sí mismo, verá que el asistir a las reuniones es algo rutinario, por lo que estará acostumbrado.
Una de las primeras cosas que enseña un Testigo de Jehová a su hijo es, aparte de decir papá y mamá, señalar dónde está Jehová. Cuando a un niño de los Testigos de Jehová le preguntan dónde está Jehová, el niño señalará automáticamente hacia arriba. Está programado para ello. El sabe que si le preguntan eso, tiene que señalar hacia arriba para que la gente se ponga contenta.
Cuando el niño empieza a hablar y aprender.
A medida que el niño va aprendiendo a hablar, le van enseñando a pronunciar el nombre de Jehová. Cuando se ora en las reuniones le enseñarán a agachar la cabeza como todo el mundo. También a no armar jaleo durante la reunión, etc. Para un niño, estarse quieto durante 1 hora y 45 minutos que dura una de sus reuniones, sin enterarse de nada de lo que están diciendo, es un gran esfuerzo y, por supuesto, un aburrimiento.(en mas de una ocasión vi a algunos sacar a sus hijos al patio y darles una nalgada por no poner atención, y algún pellizco en un brazo dentro del salón) Y esto ocurre tres veces a la semana, uno de los días sólo dura 1 hora, pero aún así es muy largo para un niño.
Cuando el niño va teniendo edad para aprender, empezarán a enseñarle la religión. Por supuesto, el niño se cree todo lo que le digan. Empiezan enseñándole el libro "Mi Libro de Historias Bíblicas", un libro con numerosas historias de la Biblia, o quizá el libro "Escuchando al Gran Maestro", un libro con las historias que contó Jesucristo, pero adaptadas a los niños. Ambos libros están hechos para los niños. Es aquí cuando el niño aprende que Dios castiga a los malos y a los que se portan mal, y es cuando el niño empieza a tener miedo de hacer algo mal, un miedo que irá en aumento a medida que vaya aprendiendo más cosas, y que le mantendrá dentro de la religión.
Cuando el niño empieza a ir a la escuela.
Es cuando el niño empieza a ir a la escuela cuando se da cuenta de que es diferente a los demás niños. A esta edad, es poco probable que los demás niños se burlen de él (si de mayores fuéramos tan puros de alma como los niños, cuánto mejor iría el mundo). Es aquí cuando el niño ve que los demás niños hacen cosas que él no puede hacer. Los demás niños cantan el himno patrio, cosa que el no puede hacer por lo que el niño moverá sus labios con otra canción simulando que está cantando o guardando silencio lo que lo llevará a tener algun problemilla con los administradores de la escuela. Verá que los niños celebran cumpleaños. Sus padres le dirán que él no puede celebrar cumpleaños porque a Jehová no le gustan. Dado el miedo que tiene el niño de hacer algo que a Jehová no le guste, no celebrará los cumpleaños. Los demás niños le preguntarán, y él les dirá lo que le dijeron sus padres: "A Jehová no le gustan los cumpleaños". Cuando el niño pregunte a sus padres por qué a Jehová no le gustan los cumpleaños, éstos le darán una explicación que él aceptará, pero que no es lógica (la explicación es que en la Biblia, los cumpleaños que se mencionan provocaron la muerte de personas, y por eso a Jehová no le gustan los cumpleaños. Hoy día el mundo es más civilizado y los cumpleaños no derivan en muerte). Llegarán las navidades, y de nuevo el niño verá que no puede celebrarlas, porque a Jehová no le gustan. ¿La explicación?. Jesucristo no nació el 25 de Diciembre, y lo que se celebra es el nacimiento del dios Sol, por lo que es una fiesta pagana . Cosas parecidas ocurrirán con otras fiestas, como los carnavales, en los que se disfraza la gente, los santos, fiestas de orientación política, etc, que el niño irá descubriendo a medida que van surgiendo. Sin embargo, el niño no entenderá algunas de las explicaciones que le den, o simplemente le dicen que a Jehová no le gusta y no le explican por qué, así que el único motivo por el que no celebrará esas fiestas será porque a Jehová no le gustan. Como el niño tiene miedo de hacer algo que a Jehová no le gusta, no lo hará. Pero esto lo convierte en un autómata, y ni siquiera piensa en por qué a Jehová no le gustan estas cosas, simplemente no las hace y así se asegura de que no ofenderá a Dios.
De vez en cuando los padres del niño le dirán que hable a sus compañeros de Jehová. El niño lo hará encantado, pues hablará de su dios Jehová, y sus padres le dirán que Jehová estará muy contento cuando hable de Él a sus compañeros. El niño no sabrá que le están utilizando y que le provocarán problemas de mayor, pues los padres de los demás niños oirán a sus hijos hablar de Jehová y, dada la intolerancia que existe hoy día, seguramente surjan problemas con alguno de los padres de los niños. Entonces estos padres les dirán a sus hijos que no vayan con ese niño que les habló de Jehová (por supuesto, esto puede no ocurrir, todo depende de la clase de padres que tengan los niños). El niño verá que ciertos compañeros ya no van con él, y no sabrá por qué. Empieza a sufrir la intolerancia de los demás, algo que no entenderá hasta que no sea más mayor. También hablará a su maestra de Jehová. Hoy día es muy difícil que surjan problemas entre el niño y el profesor por motivos religiosos, pero cuando yo era pequeño, había mucha más intolerancia y algunos niños de Testigos de Jehová sí tenían problemas.
Algunos padres Testigos de Jehová llevan a sus hijos a predicar a esta edad. Pueden llegar a estar entre una y tres horas predicando, un suplicio para un niño de esta edad, pues no suelen descansar, y también un aburrimiento. Afortunadamente son pocos los padres que llevan a sus hijos de esta edad a predicar, pero los hay.
¿Qué ocurre cuando un niño no quiere ir a la reunión de los testigos de Jehová?. Lo más normal es que sus padres le obliguen, y así mientras puedan seguir obligándole. Seguirán obligándole hasta bastante mayor, salvo que se den cuenta de que el chico puede tomar determinadas decisiones en cuanto a la religión que quiere seguir.
Cuando el niño ya lleva tiempo en la escuela
En estos momentos es cuando el niño empieza a sufrir las burlas de los demás (es cuando la pureza del alma empieza a perderse, cuando uno encuentra divertido burlarse de los demás) y cuando se avergüenza de ser Testigo de Jehová. En estos momentos empieza a aprender cosas más profundas de la religión. El miedo a desagradar a Jehová crece. Vive en constante temor de hacer algo malo, suele tener bastantes sentimientos de culpabilidad, y cree que Jehová le castigará y le destruirá en el Armagedón. Oye constantemente que el Armagedón está muy cerca, y siente terror de que llegue ese día, pues será inesperado, y la muerte, si le ocurre, será espantosa, y piensa que le va a ocurrir, pues no tiene forma de saber si no ha hecho algo malo que le cause la destrucción.
También se verá obligado a predicar de casa en casa. Si le avergonzaba estar entre sus compañeros de clase por ser Testigo de Jehová, la vergüenza que sufra si se encuentra llamando en una casa en la que viva uno de sus compañeros, y que le vea, será terrible. Y cuando vuelva a ir a clase, continuará la vergüenza, sobre todo si se burlan de él. Deseará no ser Testigo de Jehová, pero no podrá, el miedo que tiene de abandonar el único medio de salvarse en el Armagedón se lo impedirá. Puedo decir que, a esta edad, se pasa realmente mal ser Testigo de Jehová.
El ir a las reuniones seguramente sea algo que no le gusta al niño, pero no puede negarse, porque le obligan. Si alguna vez se la salta, le harán sentir muy culpable tanto sus padres como sus propios sentimientos. Puede incluso que le castiguen sus padres, pero no es lo normal (al menos eso creo).
En estos momentos es cuando los padres del niño empiezan a ponerle restricciones en sus amistades. Algunos padres limitarán las amistades del niño exclusivamente a niños de familias Testigos de Jehová, otros no serán tan estrictos. El niño, que antes sufrió la intolerancia de los demás, empieza a ser él mismo intolerante, pero obligado por sus padres. El niño tendrá pocas amistades, y muchos problemas de adaptación y de relación con los demás.
...Me da el corazón que muchos como tú repiten este mismo esquema, por eso se comportan como lo hacen. La watchtower les ha robado su vida y su alegría, y por eso son así. Por esto, no les extrañe ser tratados como hasta hoy.