Ese es el gran fallo del cristianismo desde el siglo cuarto y es considerar que el Verbo no tuvo obediencia hacía Dios y ahí está el mérito y que vosotros los trinitarios tenéis que negar porque se os desmonta la farsa.
El Verbo pudo no haber aceptado, incluso en el último momento Jesús pidió a Dios que si fuera posible apartara aquel cáliz. Si Jesús hubiese dicho que no aceptaba el cáliz, pues la resurrección no existiría.
Creo que es mucho contenido para que las mentes politeístas lo puedan entender.
-Si tienes por fiel esa versión católica ¡entonces no te enredes con otras!
-Lo que las sectas siempre han buscado es ganar adeptos de entre los descontentos y despechados del cristianismo, ofreciéndoles el atractivo del antagonismo y peculiaridades prácticas y doctrinales.