Disculpa, pero me parece que estamos tratando de decir lo mismo, pero con algunas acotaciones.
Jesucristo es divino, ok estamos de acuerdo
Dices "era Dios", si asi es,asi lo dice la escritura, pero nunca ha dejado ni dejará de ser Dios, como tampoco ha dejado de ser divino, tampoco desejo de serlo en su ministerio terrenal, de lo único que se despojó fue de su gloria, no se aferró a ella.
Ahora bien, el punto álgido contigo:
Solo mediante la doctrina de la Trinidad se puede entender que tanto el Verbo como el Padre son Dios, no dioses sino un solo Dios.¿que quieres? así es la personalidad de Dios, no es unipersonal ni unidireccional como el hombre, sino es tripersonal.
La doctrina de la trinidad es tan solo una herramienta, un modo plausible de entender y explicar la naturaleza plural de Dios, de lo contrario se tendría que quitar la naturaleza divina al Espíritu Santo y al Verbo y esto es incorrecto.
Observa lo que hacen lo unitarios: exaltan a la persona del Padre, muy bien; pero reducen artificialmente a la persona del Hijo al grado de criatura, es decir literalmente lo despersonalizan y lo desconocen como Dios, (si, aunque parezca increíble, desconocen al mismo verbo, no importa si la escritura dice que era Dios prefieren cambiar Jn 1:1 antes de aceptar que es Dios) y, finalmente, despersonalizan ni más ni menos a la persona del Espíritu Santo, cual si fuese solo una fuerza impersonal y eso es lo más vil.
Desde luego, no puedo estar de acuerdo contigo cuando dices que El Verbo que ERA DIOS, dejó de serlo y solo conservó su identidad...perdón, pero su identidad es precisamente ser Dios, pues el Hijo de Dios es Dios.
El Verbo era Dios desde el principio y siempre será Dios hasta el final.
De hecho él es nombrado igual que el Padre como "Alfa y Omega", y es coeterno con el Padre, en él siempre estuvo contenida la plenitud de la deidad durante su ministerio terrenal, por tanto, no perdió su deidad ni dejó de tenerla, solo la contuvo, la limitó a su esfera humana, pero no renunció a ello (eso es precisamente lo que quería Satanás pues al adorare habría perdido el Señor su identidad,le daba todo el mundo a cambio de renunciar a ello),
Pero Jesús no renunció ni a su nombre ni a su palabra ni a su propósito, ni a su identidad, ni a su Padre sino se anonadó a si mismo, -asunto muy distinto- se humilló hasta la muerte y muerte de cruz, se confinó en obediencia y por tanto en sujeción, confió plenamente en Su Padre pues llegó el momento en que literalmente en esa humillación no podría hacer por si mismo nada, no podía por si mismo decir más allá de lqo eu debía decir y enseñar y esto venido de alguien que teniendo todo el poder para hacerlo, todo el derecho de hacerlo, poder enviar sus escuadras de ángeles que pararan todo aquello, su crucifixión por ejemplo y no hacerlo hablan de su resuelta decisión de salvar al mundo, no como un signo de debilidad como mal interpretan los russellitas
El Hijo de Dio, quien es Dios bendito, si bien no se aferró a su forma, dejó su gloria, tanto así, que le desconocimos como narra el libro de Isaías, desfiguramos su rostro y su hermosura, pero volvió a tomarla cuando ascendió al Padre y puedes leer como una vez glorificado es descrito por Juan en toda su majestad..