Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?
Debatamos con respeto. Que el Padre sea llamado Dios no implica que a Jesus no se le pueda llamar Dios, ademas ya en otos pasajes a Jesu Pablo le llamo Dios como para que te moleste que en Romanos 9:5 se diga a Jesus Dios. Aqui lo que importa es la gramatica, si me demuestran que la gramatica no apoya que en Romanos 9:5 se diga a Jesus Dios, dejo de usar ese pasaje en favor de la deidad de Cristo.
¿Qué es lo ha despertado tu susceptibilidad? ¿Poner en evidencia la deshonestidad de personas sin escrúpulos?
Ya sea por el motivo que haya sido, presiones externas o inclinación dogmática, el hecho es que fue desnaturalizado y la evidencia más notable es el mismísimo contexto bíblico.
(RV) Rom 9:5 de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino
Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.
¿De qué manera harías compatibilizar con lo siguiente versos?
(RV) Rom 15:5 Pero
el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros
un mismo sentir según Cristo Jesús,
(RV) Rom 15:6 para que unánimes, a una voz, glorifiquéis
al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
(RV) Rom 15:7 Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió,
para gloria de Dios.
(RV) Rom 15:8 Pues os digo, que
Cristo Jesús vino a ser siervo de la circuncisión
para mostrar la verdad de Dios, para confirmar las promesas hechas a los padres,
"Existe una controversia sobre Rom. 9:5. [...] Sería fácil, y desde el punto de vista lingüístico sería perfectamente posible, aplicar la expresión a Cristo. El versículo entonces diría:
<<<‘Cristo quien es Dios sobre todos, bendito para siempre. Amén’>>>
Aún así, Cristo no sería igualado con Dios en sentido absoluto, sino solamente descrito como un ser de naturaleza divina, porque la palabra theos no tiene artículo. [...] La explicación mucho más probable es que la declaración sea una doxología dirigida a Dios”
(Grand Rapids, Michigan; 1976, traducido del alemán, tomo 2, pág. 80).
En la obra
A Grammar of the Idiom of the New Testament, séptima ed., Andover, 1897, p. 551, G. B. Winer dice que “cuando el sujeto constituye la idea principal, especialmente cuando es antitético con relación a otro sujeto, el predicado puede ser colocado después de él, y allí debe ser colocado, cf. Sl. lxvii. 20, Sept [Sl 67:19, LXX]. Y por eso en Rom. IX. 5, si las palabras
ὁ ὢν ἐπὶ πάντων θεὸς εὐλογητός etc.
[ho on e ·pí pán·ton The·óseu· lo· gue·tós etc.] se refieren a Dios, la posición de las palabras es muy apropiada, y hasta indispensable”.
Un estudio detallado de la construcción de Ro 9:5 se halla en
The Authorship of the Fourth Gospel and Other Critical Essays, por Ezra Abbot, Boston, 1888, pp. 332-438. En las pp. 345, 346 y 432, él dice: “Pero aquí
ὁ ὤν [ho on] está separado de
ὁ χριστός [ho kjri·stós] por τὸ κατὰ σάρκα [
toka·tá sár·ka], que en la lectura
tiene que ir seguido de una pausa... una pausa que es alargada por el énfasis especial que el
τό [to] da al
κατὰ σάρκα [
ka·tá sár·ka]; y la oración que precede está gramaticalmente completa por sí misma, y lógicamente no requiere nada más; pues fue solo en cuanto a la carne como Cristo provino de los judíos.
Por otra parte, como hemos visto (p. 334), la enumeración de bendiciones que precede inmediatamente, coronada por la inestimable bendición del advenimiento de Cristo, da a entender naturalmente una atribución de alabanza y acción de gracias a Dios como el Ser que gobierna sobre todos; mientras también da a entender una doxología el
’Αμήν [
A·mén] al final de la oración. Por lo tanto, desde todo punto de vista la construcción doxológica parece fácil y natural. [...] Lo natural de una pausa después de σάρκα [
sár·ka] también lo indica el hecho de que hallamos un punto después de esta palabra en todos nuestros MSS. más antiguos que testifican sobre el caso, a saber, A, B, C, L. [...]
Puedo mencionar ahora, además de los unciales A, B, C, L, [...] por lo menos veintiséis cursivos que tienen un signo de parada después de
σάρκα, en general el mismo que tienen después de
αἰῶνας [
ai·ó·nas]
o ’Αμήν [
A·mén]”.
Por lo tanto, Ro 9:5 da alabanza y acción de gracias a Dios. Este texto no identifica a Jehová Dios con Jesucristo.