Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?
Al margen de lo que cada uno desee, piense, especule y crea, la realidad es una.
Hay una realidad espiritual objetiva que no depende de lo que uno crea o no crea, que no depende ni siquiera de que alguien la sepa o la crea.
Supongamos que hya dos propuestas: A y B.
Y supongamos que la verdad sea B.
Si uno solo en el mundo cree B y mil millones creen A, la verdad sigue siendo B.
Si mil millones creen B y uno cree A, la verdad es igual B.
Si nadie en el mundo cree B y todos creen a, la verdad es B.
Si nadie en el mundo ni siquiera conoce B y todos debaten sobre A, C y D, la verdad sigue siendo B.
Las verdades, no dependen de lo que uno piense o crea.
Las facultados de la mente como creer y razonar entre otras, feron dadas por Dios al humano para hacer uso de ellas, para eso Dios las puso.
Por otro lado, no hay absolutamente nada que nos pueda dar información sobre las realidades del mundo espiritual, porque no hay forma de saber qué pasa en ese plano por medio de las capacidades físicas del humano.
Planteado este problema, Dios provecyó de dos cosas para ayudar al humano que por naturaleza está incapacitado espiritualmente (no fue porque Dios lo creó así, sino que quedó incapacitado espiritualmente como consecuencia de la caída de Adán): una de estas fuentes de información sobre el mundo espiritual y las verdades que no se pueden percibir por los sentidos físicos es la Palabra de Dios escrita, es decir lo que tenemos en la Biblia.
La segunda cosa que Dios dio para ayudar al humano es el espíritu santo de Dios.
Esos dos elementos son los que proveen de verdad al humano. No hay otro, no es por experiencia personal ni por propio intelecto.
Pero se deben usar en combinación. No sirve usar la Palabra de Dios escrita haciendo untelectualismo propio, ni menos todavía estando guiado por otro espíritu.
Y este tema de estar guiado por otro espíritu, si bien les puede parecer muy chocante a muchos la sola insinuación de que esto pueda ser así, es una total realidad y mucho más común de lo que la gente piensa.
Ese tipo de espíritus tienen la característica de hacer que la gente no use sus facultades mentales de las cuales Dios lo dotó, por ejemplo que no use la lógica y la razón, sino que los lleva a pensar cosas ilógicas, incongruentes e incoherentes y a "humildemente aceptarlas" porque "es la voluntad de Dios".
No hay engaño más grande que este. El hacer que la gente no piense, no razone, no aplique las facultades de las cuales Dios dotó al humano y las pueda usar para el estudio de su Santa Palabra.
Cuando Jesús mismo dijo algo como "a Ti, único Dios verdadero", cualquier persona sensata y en uso de sus facultades debería detenerse a pensar seriamente, y considerar por qué dijo eso.
Pero no, estos espíritus que han dominado sus mentes salen enseguida a contradecir, con un totla desprecio hacia la Palabra de Dios (que sí dice eso), a Jesucristo (que fue quien lo dijo) y al humano, haciéndole no usar las facultades de las cuales Dios lo dotó para que las use para bien.
Y es la triste realidad. De nada sirve debatir con este tipo de gente porque nunca podrá ver nada, están incapacitados mentalmente por la acción de estos espíritus que no los dejan pensar ni usar sus capacidades mentales creadas por Dios, y son espíritus a los cuales ellos veneran y conviven con ellos. Claro que en general piensan que es Dios o el espíritu de Dios, porque no se presentan como espíritus malos ni espíritus engañadores, sino que se hacen pasar por "el espíritu santo".
Entonces, el tema se pone difícil, porque hay espíritus que dicen ser el espíritu santo pero unos te llevan a una cosa y otrros a otra. ¿Cómo saber?
La oración sería un primer paso. El orar en el Nombre de Jesucristo por limpieza y claridad, como primer paso.
Por supuesto, luego hay más cosas. Como segundo paso empezar a ejercitar als características que dio Dios, como ser el razonamiento.
Como dijo Pablo a Timoteo: "considera lo que digo y el señor te dé entendimiento en todo".
Pero vuelvo al principio: si la verdad de algo es B, de nada sirve debatir y tratar de convencer a otros de que es A, porque por más que logremos convencer 1.000.000 de personas con nuestros argumentos de que es A, la verdad seguirá siendop B, aún si nadie lo creyera.
Al margen de lo que cada uno desee, piense, especule y crea, la realidad es una.
Hay una realidad espiritual objetiva que no depende de lo que uno crea o no crea, que no depende ni siquiera de que alguien la sepa o la crea.
Supongamos que hya dos propuestas: A y B.
Y supongamos que la verdad sea B.
Si uno solo en el mundo cree B y mil millones creen A, la verdad sigue siendo B.
Si mil millones creen B y uno cree A, la verdad es igual B.
Si nadie en el mundo cree B y todos creen a, la verdad es B.
Si nadie en el mundo ni siquiera conoce B y todos debaten sobre A, C y D, la verdad sigue siendo B.
Las verdades, no dependen de lo que uno piense o crea.
Las facultados de la mente como creer y razonar entre otras, feron dadas por Dios al humano para hacer uso de ellas, para eso Dios las puso.
Por otro lado, no hay absolutamente nada que nos pueda dar información sobre las realidades del mundo espiritual, porque no hay forma de saber qué pasa en ese plano por medio de las capacidades físicas del humano.
Planteado este problema, Dios provecyó de dos cosas para ayudar al humano que por naturaleza está incapacitado espiritualmente (no fue porque Dios lo creó así, sino que quedó incapacitado espiritualmente como consecuencia de la caída de Adán): una de estas fuentes de información sobre el mundo espiritual y las verdades que no se pueden percibir por los sentidos físicos es la Palabra de Dios escrita, es decir lo que tenemos en la Biblia.
La segunda cosa que Dios dio para ayudar al humano es el espíritu santo de Dios.
Esos dos elementos son los que proveen de verdad al humano. No hay otro, no es por experiencia personal ni por propio intelecto.
Pero se deben usar en combinación. No sirve usar la Palabra de Dios escrita haciendo untelectualismo propio, ni menos todavía estando guiado por otro espíritu.
Y este tema de estar guiado por otro espíritu, si bien les puede parecer muy chocante a muchos la sola insinuación de que esto pueda ser así, es una total realidad y mucho más común de lo que la gente piensa.
Ese tipo de espíritus tienen la característica de hacer que la gente no use sus facultades mentales de las cuales Dios lo dotó, por ejemplo que no use la lógica y la razón, sino que los lleva a pensar cosas ilógicas, incongruentes e incoherentes y a "humildemente aceptarlas" porque "es la voluntad de Dios".
No hay engaño más grande que este. El hacer que la gente no piense, no razone, no aplique las facultades de las cuales Dios dotó al humano y las pueda usar para el estudio de su Santa Palabra.
Cuando Jesús mismo dijo algo como "a Ti, único Dios verdadero", cualquier persona sensata y en uso de sus facultades debería detenerse a pensar seriamente, y considerar por qué dijo eso.
Pero no, estos espíritus que han dominado sus mentes salen enseguida a contradecir, con un totla desprecio hacia la Palabra de Dios (que sí dice eso), a Jesucristo (que fue quien lo dijo) y al humano, haciéndole no usar las facultades de las cuales Dios lo dotó para que las use para bien.
Y es la triste realidad. De nada sirve debatir con este tipo de gente porque nunca podrá ver nada, están incapacitados mentalmente por la acción de estos espíritus que no los dejan pensar ni usar sus capacidades mentales creadas por Dios, y son espíritus a los cuales ellos veneran y conviven con ellos. Claro que en general piensan que es Dios o el espíritu de Dios, porque no se presentan como espíritus malos ni espíritus engañadores, sino que se hacen pasar por "el espíritu santo".
Entonces, el tema se pone difícil, porque hay espíritus que dicen ser el espíritu santo pero unos te llevan a una cosa y otrros a otra. ¿Cómo saber?
La oración sería un primer paso. El orar en el Nombre de Jesucristo por limpieza y claridad, como primer paso.
Por supuesto, luego hay más cosas. Como segundo paso empezar a ejercitar als características que dio Dios, como ser el razonamiento.
Como dijo Pablo a Timoteo: "considera lo que digo y el señor te dé entendimiento en todo".
Pero vuelvo al principio: si la verdad de algo es B, de nada sirve debatir y tratar de convencer a otros de que es A, porque por más que logremos convencer 1.000.000 de personas con nuestros argumentos de que es A, la verdad seguirá siendop B, aún si nadie lo creyera.