Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?
Jesucristo
Primera
creación por Dios; existencia prehumana
Rev.
1:1; 3:14 “Una revelación por Jesucristo.” “. . . Estas son las cosas que dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación por Dios.”
Col.
1:15 “Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación.”
Juan
17:5 “Padre, glorifícame al lado de ti mismo con la gloria que tenía al lado de ti antes que el mundo fuese.”
Juan
6:62 “¿Qué hay, pues, si contemplaran al Hijo del hombre ascender a donde estaba antes?”
Juan
8:58 “Jesús les dijo: ‘Muy verdaderamente les digo: Antes que Abrahán viniese a existir, yo he sido.’” (También NC, TA)
Por
medio de él todo lo demás fue creado
Col.
1:16, 17 “Por medio de él todas las otras cosas fueron creadas en los cielos y sobre la tierra, las cosas visibles y las cosas invisibles, no importa que sean tronos, o señoríos, o gobiernos, o autoridades. Todas las otras cosas han sido creadas mediante él y para él. También, él es antes de todas las otras cosas y por medio de él se hizo que todas las otras cosas existieran.”
Juan
1:1-3, 10 “En el principio la Palabra era, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era un dios. Éste estaba en el principio con Dios. Todas las cosas vinieron a existir por medio de él, y sin él ni siquiera una cosa vino a existir. . . . el mundo vino a existir por medio de él.”
Menor
que Jehová
Juan
14:28 “El Padre es mayor que yo.”
Fili.
2:5-8 “Cristo Jesús, quien, aunque existía en la forma de Dios, no dio consideración a un arrebatamiento, a saber, que debiera ser igual a Dios. No, antes bien se despojó a sí mismo y tomó la forma de esclavo y vino a estar en la semejanza de los hombres. Más que eso, hallándose en figura de hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, sí, muerte en un madero de tormento.”
1
Cor. 11:3 “Quiero que sepan que la cabeza de todo varón es el Cristo; a su vez la cabeza de la mujer es el varón; a su vez la cabeza del Cristo es Dios.”
1
Cor. 15:28 “Pero cuando todas las cosas hayan sido sujetadas a él, entonces el Hijo mismo también se sujetará a Aquel que le sujetó todas las cosas a él, para que Dios sea todas las cosas para con todos.”
Juan
5:19 “Muy verdaderamente les digo: El Hijo no puede hacer ni una sola cosa por su propia iniciativa, sino únicamente lo que ve hacer al Padre.”
Vea
también el encabezamiento principal “Trinidad,” páginas 486-491.
Se
refiere a él como Dios Poderoso, pero no el Dios Todopoderoso, Jehová
Isa.
9:6 “Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; y el gobierno principesco vendrá a estar sobre su hombro. Y por nombre se le llamará Maravilloso Consejero, Dios Poderoso.”
Éxo.
6:3 “Solía aparecerme a Abrahán, Isaac y Jacob como Dios Todopoderoso, pero en cuanto a mi nombre Jehová no me di a conocer a ellos.”
No
enseñó a los hombres a adorarlo a él, sino a adorar a Jehová su Padre
Mat.
4:10 “Jesús le dijo: ‘¡Vete, Satanás! Porque está escrito: “Es a Jehová tu Dios que tienes que adorar, y es a él solo que tienes que rendir servicio sagrado.”’” (Vea también Luc. 4:8.)
Juan
20:17 “Asciendo a mi Padre y Padre de ustedes y a mi Dios y Dios de ustedes.”
Juan
4:23, 24 “La hora viene, y ahora es, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre con espíritu y con verdad, porque, en realidad, el Padre busca a los de esa clase para que lo adoren. Dios es un Espíritu, y los que lo adoran tienen que adorarlo con espíritu y con verdad.”
Nació
como Hijo humano de Dios; no Dios-hombre
Heb.
2:9, 14, 17 “Contemplamos a Jesús, que ha sido hecho un poco inferior a los ángeles, coronado de gloria y honra por haber sufrido la muerte . . . Por lo tanto, siendo que los ‘niñitos’ son partícipes de sangre y carne, él también de igual manera participó de las mismas cosas . . . Por consiguiente le era preciso llegar a ser semejante a sus ‘hermanos’ en todo respecto.”
Gál.
4:4 “Cuando llegó el límite cabal del tiempo, Dios envió a su Hijo, que vino a ser procedente de una mujer.”
Luc.
1:30-35 “De modo que el ángel le dijo: ‘No temas, María, porque has hallado favor con Dios; y, ¡mira! concebirás en tu matriz y darás a luz un hijo, y has de ponerle por nombre Jesús. . . . Espíritu santo vendrá sobre ti, y poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso también lo que nace será llamado santo, Hijo de Dios.’”
Vea
también el encabezamiento principal “Cronología,” página 143, y “Encarnación,” páginas 192, 193.
Llegó
a ser Mesías, o el Ungido, cuando espíritu santo vino sobre él después de su bautismo en agua
Luc.
3:21-23 “Ahora bien, cuando todo el pueblo se bautizó, Jesús también fue bautizado y, mientras oraba, se abrió el cielo y bajó sobre él el espíritu santo en forma corporal como paloma, y salió una voz del cielo: ‘Tú eres mi Hijo, el amado; yo te he aprobado.’ Además, Jesús mismo, cuando comenzó su obra, era como de treinta años.”
Juan
1:40, 41 “Andrés el hermano de Simón Pedro era uno de los dos que oyeron lo que Juan dijo y siguieron a Jesús. Primero halló éste a su propio hermano, Simón, y le dijo: ‘Hemos hallado al Mesías’ (que, traducido, significa Cristo).”
Juan
4:25, 26 “Le dijo la mujer: ‘Yo sé que el Mesías viene, el que se llama Cristo. Cuando llegue ése, él nos declarará todas las cosas abiertamente.’ Jesús le dijo: ‘Yo, el que habla contigo, soy ése.’”
Hech.
10:38 “Jesús que era de Nazaret, cómo Dios lo ungió con espíritu santo y poder, y fue por la tierra haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el Diablo.”
Las
profecías cumplidas en Jesús testifican que él era el Mesías
Miq.
5:2 “Y tú, oh Belén Efrata, el demasiado pequeño para llegar a estar entre los miles de Judá, de ti me saldrá aquel que ha de llegar a ser gobernante en Israel, cuyo origen es de tiempos tempranos.” (Compare con Mat. 2:1-6; Luc. 2:4-11.)
Gén.
49:10 “El cetro no se apartará de Judá, ni el bastón de mando de entre sus pies, hasta que venga Silo; y a él pertenecerá la obediencia de los pueblos.” (Compare con Mat. 1:2-16; Luc. 3:23-33; Heb. 7:14.)
Jer.
23:5, 6 “‘¡Miren! Vienen días,’ es la expresión de Jehová ‘y yo ciertamente le levantaré a David un vástago justo. Y un rey ciertamente reinará y obrará con discreción y ejecutará derecho y justicia en la tierra. En sus días Judá será salvado, e Israel mismo residirá en seguridad. Y éste es su nombre con el cual se le llamará: Jehová Es Nuestra Justicia.’” (Compare con Mat. 1:1, 6-16; Luc. 1:32; 2:4; 3:23-31; Rom. 3:25, 26.)
Isa.
7:14 “Jehová mismo les dará a ustedes una señal: ¡Miren! La doncella [LXX: parthenos (“virgen”)] misma realmente llegará a estar encinta, y ella está dando a luz un hijo, y ciertamente le pondrá por nombre Emmanuel.” (Compare con Mat. 1:18-25.)
Isa.
53:4 “Verdaderamente nuestras enfermedades fueron las que él mismo llevó; y en cuanto a nuestros dolores, él los cargó.” (Compare con Mat. 8:16, 17.)
Zac.
9:9 “Ponte muy gozosa, oh hija de Sion. Grita en triunfo, oh hija de Jerusalén. ¡Mira! Tu rey mismo viene a ti. Es justo, sí, salvado; humilde, y cabalga sobre un asno.” (Compare con Mat. 21:1-9; Mar. 11:7-11; Luc. 19:28-38.)
Sal.
118:22 “La piedra que los edificadores rechazaron ha venido a ser cabeza del ángulo.” (Compare con Hech. 3:14; 4:11; 1 Ped. 2:7.)
Isa.
53:12 “Fue con los transgresores que fue contado.” (Compare con Mat. 26:55, 56; 27:38; Mar. 14:48, 49; 15:27.)
Sal.
34:20 “Él está guardando todos los huesos de aquél; ni siquiera uno de ellos ha sido quebrado.” (Compare con Juan 19:33, 36.)
Isa.
53:9 “Hará su sepultura aun con los inicuos, y con la clase rica en su muerte, a pesar de que no había hecho violencia y no hubo engaño en su boca.” (Compare con Mat. 27:38, 57-60.)
Sal.
16:10 “Porque no dejarás mi alma en el Seol.” (Compare con Hech. 2:25-31; 13:34-37.)
Deu.
18:18, 19 “Un profeta levantaré para ellos de en medio de sus hermanos, semejante a ti; y verdaderamente pondré mis palabras en su boca, y él ciertamente hablará a ellos todo lo que yo le mande. Y tiene que suceder que al hombre que no escuche mis palabras que él hablará en mi nombre, yo mismo le pediré cuenta.” (Compare con Mat. 21:11; Luc. 7:16; Hech. 3:19-24.)
Vea
también “Cronología,” página 142, en cuanto al tiempo en que se predijo que se presentaría el Mesías.
Proclamó
la verdad de Dios intransigentemente
Juan
8:40, 44, 45 “Ahora procuran matarme, un hombre que les ha dicho la verdad que oí de parte de Dios. . . . Ustedes proceden de su padre el Diablo, y quieren hacer los deseos de su padre. Ése era homicida cuando principió, y no permaneció firme en la verdad, porque la verdad no está en él. Cuando habla la mentira, habla según su propia disposición, porque él es mentiroso y el padre de la mentira. Porque yo, por otra parte, digo la verdad, ustedes no me creen.”
Mat.
23:13, 16, 23 “¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! porque cierran el reino de los cielos delante de los hombres; pues ustedes mismos no entran, ni permiten entrar a los que están entrando. Ay de ustedes, guías ciegos . . . ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! porque den el décimo de la hierbabuena y del eneldo y del comino, pero han desatendido los asuntos de más peso de la Ley, a saber, la justicia y la misericordia y la fidelidad. Era obligatorio hacer estas cosas, y sin embargo no desatender las otras cosas.”
Mat.
15:1-9 “Vinieron a Jesús de Jerusalén fariseos y escribas, . . . En respuesta él les dijo: ‘¿Por qué es que ustedes también traspasan el mandamiento de Dios a causa de su tradición? . . . Y así han invalidado ustedes la palabra de Dios a causa de su tradición. Hipócritas, aptamente profetizó de ustedes Isaías, cuando dijo: “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está muy alejado de mí. Es en vano que siguen adorándome, porque enseñan mandatos de hombres como doctrinas.”’”
1
Tim. 6:13 “Cristo Jesús, que como testigo hizo la excelente declaración pública delante de Poncio Pilato.”
Juan
18:37 “Para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo el que está de parte de la verdad escucha mi voz.”
Los
milagros testificaban de que tenía apoyo divino
Luc.
5:17-25 “El poder de Jehová estaba allí para que él hiciera curaciones. Y, ¡mira! unos varones que llevaban en una cama a un hombre paralítico . . . dijo al paralítico: ‘Te digo: Levántate y toma tu camita y ponte en camino a tu casa.’ Y al instante se levantó delante de ellos, tomó aquello en que antes estaba acostado y se fue a su casa, glorificando a Dios.” (Vea también Mat. 8:5-13.)
Luc.
6:6-10 “Estaba allí un hombre cuya mano derecha estaba seca. . . . dijo al hombre: ‘Extiende tu mano.’ Lo hizo, y su mano fue restaurada.”
Luc.
8:43, 44 “Una mujer, que padecía flujo de sangre hacía doce años, y que no había podido conseguir que nadie la curara, se acercó por detrás y tocó el fleco de su prenda exterior de vestir, y al instante cesó el flujo de su sangre.”
Luc.
13:11-13 “¡Mira! una mujer que tenía un espíritu de debilidad hacía dieciocho años, y estaba encorvada y no podía levantarse de manera alguna. Al verla, Jesús se dirigió a ella y le dijo: ‘Mujer, se te pone en libertad de tu debilidad.’ Y puso las manos sobre ella; y al instante se enderezó, y se puso a glorificar a Dios.”
Juan
5:5-9 “Estaba allí cierto hombre que llevaba treinta y ocho años en su enfermedad. Al ver este hombre acostado, . . . Jesús le dijo: ‘Levántate, toma tu camilla y anda.’ Con eso el hombre inmediatamente se puso bien de salud, y tomó su camilla y echó a andar.”
Mat.
12:22 “Le trajeron un endemoniado, ciego y mudo; y lo curó, de modo que el mudo hablaba y veía.” (Vea también Luc. 18:35-43; Mar. 5:1-20; Juan 9:1-33.)
Luc.
9:38-43 “Un varón clamó de entre la muchedumbre, diciendo: ‘Maestro, te ruego que mires a mi hijo, porque es mi unigénito, y, ¡mira! un espíritu lo toma, y de repente clama, y lo convulsiona con espumarajos, y apenas se retira de él después de magullarlo.’ . . . Jesús reprendió al espíritu inmundo y sanó al muchacho y se lo entregó a su padre. Bueno, todos quedaban atónitos ante el poder majestuoso de Dios.” (Vea también Mat. 4:24.)
Luc.
17:12-14 “En el momento en que entraba en cierta aldea lo encontraron diez varones leprosos. . . . Y cuando alcanzó a verlos les dijo: ‘Vayan y muéstrense a los sacerdotes.’ Entonces, mientras se iban, se efectuó su limpieza.” (Vea también Luc. 5:12-15.)
Juan
11:39-44 “Dijo Jesús: ‘Quiten la piedra.’ Marta, la hermana del fallecido, le dijo: ‘Señor, ya debe heder, porque hace cuatro días que está muerto.’ . . . clamó con fuerte voz: ‘¡Lázaro, sal!’ El hombre que había estado muerto salió con los pies y manos envueltos con envolturas, y su semblante estaba envuelto en un paño. Jesús les dijo: ‘Desátenlo y déjenlo ir.’” (Vea también Luc. 7:11-16.)
Mar.
6:38-44 “Él les dijo: ‘¿Cuántos panes tienen? ¡Vayan a ver!’ . . . dijeron: ‘Cinco, además de dos pescados.’ . . . Entonces, tomando los cinco panes y los dos pescados, miró al cielo y dijo una bendición, y partió los panes e iba dándoselos a los discípulos para que los pusiesen delante de la gente; y dividió los dos pescados para todos. De modo que todos comieron y quedaron satisfechos; y recogieron los trozos, doce cestas llenas, aparte de los pescados. Además, los que comieron de los panes fueron cinco mil varones.” (Vea también Mar. 8:1-9.)
Luc.
8:22-25 “Se hicieron a la vela. Pero mientras navegaban él se durmió. Ahora bien, descendió sobre el lago una violenta tempestad de viento, e iban llenándose de agua y estaban en peligro. Por fin fueron a él y lo despertaron, diciendo: ‘¡Instructor, Instructor, estamos a punto de perecer!’ Despertando, reprendió al viento y al furor del agua, y se apaciguaron, y sobrevino una calma. . . . se maravillaban, diciéndose unos a otros: ‘¿Quién realmente es éste, porque ordena aun a los vientos y al agua, y le obedecen?’”
Juan
6:16-21 “Bajaron sus discípulos al mar y, subiendo en una barca, se pusieron a cruzar el mar en dirección a Capernaum. . . . Sin embargo, cuando hubieron ido unos cinco o seis kilómetros, contemplaron a Jesús que andaba sobre el mar y se acercaba a la barca, y se sobrecogieron de temor. Pero él les dijo: ‘¡Soy yo; no teman!’ Por lo tanto estuvieron dispuestos a recibirlo en la barca; y en seguida la barca llegó a la tierra adonde trataban de ir.”
Luc.
5:4-6 “Dijo a Simón: ‘Rema hasta donde está profundo, y echen sus redes para la pesca.’ Pero respondiendo Simón, dijo: ‘Instructor, toda la noche nos afanamos y no sacamos nada, pero porque tú lo dices bajaré las redes.’ Bueno, cuando hicieron esto, encerraron una grande multitud de peces. En realidad, se les rompían las redes.”
Murió
como rescate, abriendo el camino a vida eterna para todos los que creyeran
1
Tim. 2:5, 6 “Hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, un hombre, Cristo Jesús, que se dio a sí mismo como rescate correspondiente por todos.”
Efe.
1:7 “Por medio de él tenemos la liberación por rescate mediante la sangre de ése, sí, el perdón de nuestras ofensas.”
Juan
3:16 “Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna.”
1
Juan 4:9, 10 “En esto el amor de Dios fue manifestado en nuestro caso, porque Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para que nosotros consiguiésemos la vida por medio de él. El amor consiste en esto, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio propiciatorio por nuestros pecados.”
Juan
3:36 “El que ejerce fe en el Hijo tiene vida eterna; el que desobedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.”
Vea
también el encabezamiento principal “Rescate,” páginas 415-419.
Perdón
de pecados y salvación a vida eterna solo posibles por medio de Cristo
Hech.
4:12 “No hay salvación en ningún otro, porque no hay otro nombre debajo del cielo que se haya dado entre los hombres mediante el cual tengamos que ser salvos.”
Juan
1:29 “Contemplo a Jesús que venía hacia él, y dijo: ‘¡Mira, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo!’”
Hech.
10:43 “De él dan testimonio todos los profetas, que todo el que pone fe en él consigue perdón de pecados por medio de su nombre.”
Rev.
7:9, 10, 14-17 “Vi, y, ¡miren! una grande muchedumbre, que ningún hombre podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, de pie delante el trono y delante del Cordero, vestidos de largas ropas blancas; y había palmas en sus manos. Y siguen clamando con voz fuerte, diciendo: ‘La salvación se la debemos a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero.’ . . . me dijo: ‘Estos son los que salen de la grande tribulación, y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. . . . el Cordero, que está en medio del trono, los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida.’”
Resucitado
de entre los muertos al tercer día; ahora inmortal
Hech.
10:38, 40, 41 “Jesús que era de Nazaret . . . Dios levantó a Éste al tercer día y le concedió manifestarse, no a todo el pueblo, sino a testigos nombrados de antemano por Dios, a nosotros, que comimos y bebimos con él después que se levantó de entre los muertos.”
Luc.
24:1-8 “El primer día de la semana, sin embargo, fueron muy de mañana a la tumba, . . . Pero hallaron removida la piedra de la tumba conmemorativa, y cuando entraron no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. Mientras estaban ellas perplejas sobre esto, ¡mira! se pusieron junto a ellas dos varones en ropa fulgurante . . . los hombres les dijeron: ‘¿Por qué buscan al Vivo entre los muertos? No está aquí, sino que ha sido levantado. Recuerden cómo les habló mientras estaba aún en Galilea, diciendo que el Hijo del hombre tenía que ser entregado en manos de hombres pecadores y ser fijado en un madero y sin embargo levantarse al tercer día.’ De modo que se acordaron de sus dichos.”
1
Cor. 15:3-6 “Les entregué a ustedes, entre las primeras cosas, lo que yo también recibí, que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras; y que fue enterrado, sí, que ha sido levantado al tercer día según las Escrituras; y que se le apareció a Cefas, entonces a los doce. Después de eso se les apareció a más de quinientos hermanos de una vez.”
1
Ped. 3:18 “Cristo murió una vez para siempre respecto a pecados . . . habiendo sido muerto en la carne, pero hecho vivo en el espíritu.”
Rom.
6:4, 9 “Cristo fue levantado de entre los muertos por medio de la gloria del Padre . . . Porque sabemos que Cristo, ahora que ha sido levantado de entre los muertos, ya no muere; la muerte ya no es amo sobre él.” (Vea también 1 Tim. 6:15, 16.)
Vea
también el encabezamiento principal “Encarnación,” páginas 193, 194.
Fue
ensalzado al cielo, recibió un puesto sobre toda la creación
1
Ped. 3:22 “Él está a la diestra de Dios, porque siguió su camino al cielo; y ángeles y autoridades y poderes fueron sujetados a él.”
Efe.
1:20-22 “Ha operado en el caso del Cristo cuando lo levantó de entre los muertos y lo sentó a su diestra en los lugares celestiales, muy por encima de todo gobierno y autoridad y poder y señorío y de todo nombre que se nombra, no solo en este sistema de cosas, sino también en el que ha de venir. Él también sujetó todas las cosas debajo de sus pies.”
Fili.
2:9 “Dios lo ensalzó a un puesto superior y bondadosamente le dio el nombre que está por encima de todo otro nombre.”
Juan
5:22, 23 “El Padre no juzga a nadie, sino que ha encargado todo el juicio al Hijo, para que todos honren al Hijo así como honran al Padre.”
Allí
se le conoce por nombre Miguel, como lo muestra una comparación de textos
Jud.
9 “Cuando Miguel el arcángel tuvo una diferencia con el Diablo y disputaba acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a traer un juicio contra él en términos injuriosos.” (Compare con 1 Tes. 4:16.)
Dan.
10:13 “¡Mira! Miguel, uno de los príncipes prominentes, vino a ayudarme.” (Compare con Isa. 9:6.)
Dan.
12:1 “Durante aquel tiempo se pondrá de pie Miguel, el gran príncipe que está plantado a favor de los hijos de tu pueblo. Y ciertamente ocurrirá un tiempo de angustia como el cual no se ha hecho que ocurra uno desde que hubo nación hasta aquel tiempo. Y durante aquel tiempo tu pueblo escapará, todo el que se halle escrito en el libro.” (Compare con Mat. 24:3, 21, 30.)
Rev.
12:7, 8 “Estalló guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron con el dragón, y el dragón y sus ángeles combatieron pero éste no prevaleció.” (Compare con 1 Juan 3:8.)
Ejecutará
a los inicuos, gobernará como Rey eternamente
Rev.
19:11-21 “Vi el cielo abierto, y, ¡miren! un caballo blanco. Y el que iba sentado sobre él se llama Fiel y Verdadero, y juzga y lleva a cabo guerra en justicia. . . . el nombre con que se le llama es La Palabra de Dios. También, los ejércitos que estaban en el cielo le seguían en caballos blancos, y estaban vestidos de lino fino, blanco y limpio. Y de su boca sale una aguda espada larga, para que hiera con ella a las naciones, y las pastoreará con vara de hierro. . . . Pero los demás fueron muertos con la espada larga del que iba sentado en el caballo.”
2
Tes. 1:7-9; 2:8 “La revelación del Señor Jesús desde el cielo con sus poderosos ángeles en fuego llameante, al traer él venganza sobre los que no conocen a Dios y sobre los que no obedecen las buenas nuevas acerca de nuestro Señor Jesús. Estos mismos sufrirán el castigo judicial de destrucción eterna.” “El desaforado será revelado, con quien el Señor Jesús acabará por el espíritu de su boca y reducirá a la nada por la manifestación de su presencia.”
Dan.
7:13, 14 “Seguí contemplando en las visiones de la noche, y, ¡pues vea! con las nubes de los cielos sucedía que venía alguien como un hijo del hombre; y al Anciano de días obtuvo acceso, y lo presentaron cerca, aún delante, de Aquél. Y a él fueron dados gobernación y dignidad y reino, para que los pueblos, grupos nacionales y lenguajes todos le sirvieran aún a él. Su gobernación es una gobernación indefinidamente duradera que no pasará, y su reino uno que no será reducido a ruinas.”
Luc.
1:30, 32, 33 “El ángel le dijo: ‘. . . Éste será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y Jehová Dios le dará el trono de David su padre, y gobernará como rey sobre la casa de Jacob para siempre, y de su reino no habrá fin.’”
Rev.
11:15 “El reino del mundo ha llegado a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo, y él gobernará como rey para siempre jamás.”
REP