Esa contradicción la tienen solo quienes dicen que Jesús es Dios y/o que no separan al Jesús hombre e histórico de La Palabra o Logos eterno.
Las Escrituras, en cambio, señalan que
Jesús fue tentado en todo como nosotros.
Jesús pudo haber fornicado, blasfemado, mentido, o haberse entregado a la soberbia o a la avaricia.
Pero nada de eso hizo. No pecó y por eso es que puede compadecerse de nuestras debilidades e interceder ante el Padre.
Por eso es nuestro modelo.
Esto, Eddy, es lo que siempre supe que los cristianos creían, incluyendo católicos, luteranos, bautistas, adventistas, etc.
Por cierto, bajo el mismo argumento de que Jesús es Dios, el compañero forista
@León-El cree (y que me corrija si lo estoy malinterpretando, por favor) que Jesús no pudo haber padecido varicela, ni diarreas, ni tuvo que aprender arameo o las tablas de multiplicar.
Cuando una persona cree que Jesús es Dios, llega a un punto en que siente gran incomodidad al pensar que Dios defecó y orinó, por ejemplo, o que al aprender las tablas de multiplicar, hubo un momento en que no recordó cuánto es 4 x 7.
En cambio, si separamos debidamente al Jesús humano, de La Palabra (Logos) eterna que lo habita, no hay problema alguno.
De hecho, no se necesita ser unitario para darse cuenta de esto. Puedes seguir siendo trinitario. Mira:
Los cristianos nestorianos, que fueron un numeroso grupo que llevó el Evangelio al Asia Central e incluso China, eran trinitarios y sin embargo sabían separar en su mente la naturaleza divina de Jesús de la humana. Aún sobreviven iglesias nestorianas en Medio Oriente.