Inútil será para quien piensa que la carne engendrada por el Espíritu Santo fue la misma del primer Adán.
Para tal persona es inútil.
La Naturaleza Humana del Hijo de Dios se aparta del primer Adán...por cuanto es impecable.
El amor del apóstol al Señor, nunca desfalleció, al contrario, se incrementaba de día en día y lo compartía en sus cartas:
Flp_3:8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,
La soberbia es un enemigo del gozo que da el conocimiento del Señor, estar siempre gozosos es un estado de ánimo relacionado con Cristo.
Todo el Tabernáculo de reunión en el desierto nos habla de Cristo en figuras, en sombras...
La Ofrenda Santísima puesta sobre el Altar de la Cruz....jamás podría ser la carne podrida por el pecado de la descendencia espiritual del primer Adán...leemos:
Isa_1:6 Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.
Cuando fueron libertados de la esclavitud de Egipto, el cordero del sacrificio debía reunir ciertas condiciones:
Éxo 12:5 El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras.
Éxo 12:6 Y lo guardaréis hasta el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes.
Éxo 12:7 Y tomarán de la sangre, y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer.
Egipto en sentido espiritual, es el mundo, esclavo del pecado.
La sangre puesta sobre los dos postes y el dintel de las casas nos habla de la sangre de una victima inocente que había pagado con su vida, la preservación del juicio que se avecinaba esa misma noche, leemos:
Éxo_12:13 Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto.
Dos aspectos vemos en la muerte del Señor como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo:
1. La Redención nos habla de la libertad de la esclavitud del Pecado del mundo.
2. La Expiación está relacionada con la purificación de nuestros pecados de manera individual (1Jn.1:7)
Conocer al Señor causa gozo en sus redimidos, no es motivo de discordia, es una necesidad del alma.
Si un forista me comparte algo de Cristo que al cotejarlo con las Escrituras veo su autenticidad, es motivo de gozo.
Pero, si al contrario, me invade la soberbia, por cuanto he pontificado:
Sin considerar que el primer Adán es de la tierra y por lo tanto, de naturaleza terrenal, como está escrito:
1Co_15:47 El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo.
Y donde habita Dios no hay pecado... de manera que cuando el Señor afirma:
Jua_6:38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
El viene de un lugar donde no existe el pecado... por lo tanto, su morada, su tabernáculo, en el vientre de María, no era la misma carne de Adán antes de pecar, por cuanto Adán es terrenal, y aquí se queda.
De ahí, que nosotros leemos:
Heb 10:4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados.
Heb 10:5 Por lo cual, entrando en el mundo dice:
Sacrificio y ofrenda no quisiste;
Mas me preparaste cuerpo.
En el monte de la Transfiguración el cuerpo del Señor se transformó ante los ojos de Pedro, Jacobo y Juan... que fueron asombrados con la visión.
Pero los ojos de Elías y Moisés estaban acostumbrados a su Gloria, por cuanto permanecen en Él.
Nuestros cuerpos también serán transformados en un abrir y cerrar de ojos, cuando nos reunamos con el Señor para no separarnos más.
¿Dónde está escrito ese prodigio?
Aquí:
1Co 15:51 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados,
1Co 15:52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.
1Co 15:53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.
El Señor nos va a dar un cuerpo semejante al que él tiene.
¿Dónde está escrito ese prodigio?
Aquí:
Flp 3:20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
Flp 3:21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.
Paz.