¿Acaso existe la carne de Dios?
¿Y a usted quien lo engañó haciéndole creer que la "carne" que Engendró el Espíritu Santo en el hombre Jesús, es la misma que la de Adán caído?
Le ayudo:
El Tabernáculo de Dios en el desierto fue hecho conforme al diseño de Dios, por las manos de Moisés, leemos:
Éxo 25:40 Mira y hazlos
conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte.
Los materiales usados por Moisés, pertenecían a esta Creación.
EN CONTRASTE
El Tabernáculo de Dios en el vientre de María, al ser Engendrado por el Espíritu Santo, es una COSA SANTÍSIMA
La sombra o figura del aceite de la unción que formaría parte de la OFRENDA SANTÍSIMA sobre el Altar de la Cruz, la hallamos en Éxodo 30: 23-29 y el incienso como perfume de olor grato a Dios, leemos:
Éxo_30:36 Y molerás parte de él en polvo fino, y lo pondrás delante del testimonio en el tabernáculo de reunión, donde yo me mostraré a ti. Os será cosa santísima.
Primero se da el aceite del ungüento santo.
Estaba compuesto, según la dirección divina, de mirra, canela, cálamo dulce y casia en sus diversas proporciones, mezclados con un hin de aceite de oliva. (vv. 23, 24.)
El salmista, hablando del Mesías, dice:
"Todas tus vestiduras huelen a mirra, áloe y casia";
Sal_45:8 Mirra, áloe y casia exhalan todos tus vestidos;
Desde palacios de marfil te recrean.
y en el versículo anterior dice:
Sal 45:7 Has amado la justicia y aborrecido la maldad;
Por tanto,
te ungió Dios, el Dios tuyo,
Con óleo de alegría más que a tus compañeros.
Esto nos ayudará a comprender el significado típico del aceite de la santa unción, en relación al nombre "Cristo", como el "Ungido de Dios"
Las especias aromáticas, entonces, hablan de las gracias de Cristo.
Sus mismas prendas huelen a estos dulces perfumes.
Las gracias de Cristo, la fragancia moral de sus excelencias, forman parte de la Ofrenda Santísima puesta sobre el Altar de la Cruz.
Hay tres horas de tinieblas, donde todos nuestros pecados son puestos sobre esta Ofrenda Santísima, leemos
Isa_53:6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino;
mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. (2Cor.521).
Mat_27:45 Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.
El fuego de la ira de Dios cayó sobre el inocente Cordero, consumiendo el Holocausto y reduciendo todos nuestros pecados a cenizas, leemos:
Sal_88:7 Sobre mí reposa tu ira,
Y me has afligido con todas tus ondas. Selah
Sal_22:14 He sido derramado como aguas,
Y todos mis huesos se descoyuntaron;
Mi corazón fue como cera,
Derritiéndose en medio de mis entrañas.
Lo que engendró el Espíritu Santo en el vientre de María es COSA SANTÍSIMA
No es la carne podrida por el pecado que arrastramos nosotros como descendientes del primer Adán y que el profeta describe en estos términos;
Isa_1:6 Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.
La carne de Dios si existe en la Persona de su Hijo, leemos.
Heb_10:5 Por lo cual, entrando en el mundo dice:
Sacrificio y ofrenda no quisiste;
Mas me preparaste cuerpo.
Un cuerpo engendrado por el Espíritu Santo para ser ofrendado en el Altar de la Cruz por la Expiación de los pecados del mundo, porque la sangre de los sacrificios no puede quitar el pecado, leemos
Heb 10:4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados.
No era cualquier cuerpo, no era la carne del primer Adán, no era una sangre contaminada por el pecado.
Emanuel, Dios con nosotros, en la Persona de su Hijo.
El Tabernáculo de Dios engendrado en el vientre de María, fue capaz de resistir TODA LA PLENITUD DE LA DEIDAD porque el Señor vino del cielo a morar con nosotros, haciendo la voluntad del Padre, leemos:
Jua_6:38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
María solo aportó el vientre y sus cuidados de madre luego de su nacimiento.