A MIS HERMANOS EN CRISTO
Sal 45:6 Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre;
Cetro de justicia es el cetro de tu reino.
Considero que este versículo en su interpretación natural, no ofrece otro sentido que el que está escrito, a cumplirse en el Milenio. Leemos:
EL REY JUSTO
Isa 32:1 He aquí que para justicia reinará un rey, y príncipes presidirán en juicio.
Isa 32:2 Y será aquel varón como escondedero contra el viento, y como refugio contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa.
Jer 3:17 En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: Trono de Jehová, y todas las naciones vendrán a ella en el nombre de Jehová en Jerusalén; ni andarán más tras la dureza de su malvado corazón.
Dan 2:44 Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre,
Miq 4:2 Vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas; porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.
Miq 5:2 Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.
Zac 14:16 Y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, a Jehová de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de los tabernáculos.
Zac 14:17 Y acontecerá que los de las familias de la tierra que no subieren a Jerusalén para adorar al Rey, Jehová de los ejércitos, no vendrá sobre ellos lluvia.
Todas estas Escrituras nos hablan que el gobierno en el Milenio estará dirigido por el Mesías Rey, el Señor Jesucristo, el mismo que crucificaron, y cuyo Cetro trataron como a un palo cualquiera.
Ahora, respecto a la interpretación del siguiente versículo:
Sal 45:7 Has amado la justicia y aborrecido la maldad;
Por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo,
Con óleo de alegría más que a tus compañeros.
El Espíritu Santo nos conduce a observar el ungimiento del Rey por parte del Padre, consustancial en Divinidad con el Rey, Hijo. Esta es la explicación del por qué la mención del Rey como Dios en el versículo anterior, leemos:
Sal 45:6 Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre;
No se trata, entonces, de alguna criatura derramando aceite sobre la cabeza del Hijo de Dios, como por ejemplo en el ungimiento de Jehú Rey de Israel, leemos:
2Re 9:3 Toma luego la redoma de aceite, y derrámala sobre su cabeza y di: Así dijo Jehová: Yo te he ungido por rey sobre Israel. Y abriendo la puerta, echa a huir, y no esperes.
O en el caso del ungimiento de Salomón como Rey de Israel, leemos:
1Re 1:34 y allí lo ungirán el sacerdote Sadoc y el profeta Natán como rey sobre Israel, y tocaréis trompeta, diciendo: !!Viva el rey Salomón!
SE TRATA DE DIOS MISMO, EL PADRE, UNGIENDO AL SANTO DE LOS SANTOS, SU HIJO JESUCRISTO, COMO TAMBIÉN DIOS, CONSUSTANCIAL CON ÉL.
Porque esta es la Palabra con la cual el Espíritu Santo llama al Rey de reyes y Señor de señores en el v, 45, leemos:
Sal 45:6 Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre;
Cetro de justicia es el cetro de tu reino.
¿Y CUANDO SERÁ ESTE UNGIMIENTO?
Dan 9:24 Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.
En base a esta profecía, considero que esta ceremonia será llevada a cabo en el Templo que Jesús construirá sobre el monte de Sión cuando establezca SU REINO MILENIAL
Isa 2:2 Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones.
Isa 2:3 Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.
Al final de la tribulación, Jesucristo regresará en gloria a la tierra, establecerá su reino y su trono en Jerusalén. Durante este tiempo se construirá un glorioso templo, que no tendrá ni punto de comparación con todos los otros templos anteriores.
Será tan glorioso que en Ezequiel 43:7 el Señor dijo:
“este es el lugar de mi trono, el lugar donde posaré las plantas de mis pies, en el cual habitare entre los hijos de Israel para siempre.”
Que el Señor bendiga esta interpretación, que no tiene otro propósito que glorificar al Rey de reyes, como Dios gobernando toda la tierra y siendo adorado por todas las naciones.