Y AHORA, así dice el SEÑOR que te creó, oh Jacob, y el que te formó, oh Israel: No temas, porque yo te he redimido; te he llamado por tu nombre; mío eres tú. (Isaías 43:1)
- Aquí deja en claro que Dios estaba hablando con Israel.
Porque yo el SEÑOR Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tú Salvador: a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por tí. (Isaías 43:3)
- Dios estaba recordando al pueblo que fue él quien los sacó de la esclavitud de Egipto.
No temas, porque yo soy contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré. (Isaías 43: 5)
- Dios nuevamente estaba recordando a Israel la gran protección de su parte en su viaje a la tierra prometida.
Sacad al pueblo ciego que tiene ojos, y a los sordos que tienen oídos. (Isaías 43: 8)
- Aquí Dios llama a su pueblo ciegos y sordos. Es decir, está indignado con Israel.
Vosotros sois mis testigos, dice el SEÑOR, y mi siervo que yo escogí; para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado Dios, ni lo será después de mí. Yo, yo el SEÑOR; y fuera de mí no hay quien salve. (Isaías 43:10, 11)
- Aquí, el versículo 10 muestra que Dios llama al pueblo de Israel sus testigos, y agrega que solo él es Dios, antes de él no había otro ni después. ¿Por qué dijo eso? Vamos a examinarlo.
Así dice el SEÑOR, Redentor vuestro, el Santo de Israel: Por vosotros envié a Babilonia, e hice descender fugitivos todos ellos, y clamor de Caldeos en las naves. (Isaías 43:14)
- Aquí el Señor dice que Israel sería llevado cautivo a Babilonia, ¿por qué? Todos sabemos que Israel fue castigado por su idolatría, ¿entiende ahora por qué dijo en los versículos 10-11 que solo él era Dios y que no había otro? Por qué Israel estaba cometiendo idolatría, y Dios les estaba advirtiendo al respecto.
No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas…Y no me invocaste a mí, oh Jacob; antes de mí te cansaste, oh Israel. (Isaías 43:18, 22)
- Aquí Dios muestra su tristeza por todo lo que hizo por Israel, y la gente no pensó en lo que había hecho, así que podemos imaginarnos lo triste e indignado que estaba Dios con la gente.
Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí; y no me acordaré de tus pecados. Hazme acordar, entremos en juicio juntamente; relata tú para abonarte.Tu primer padre pecó, y tus enseñadores prevaricaron contra mí. Por tanto, yo profané los príncipes del santuario, y puse por anatema a Jacob, y por oprobio a Israel. (Isaías 43: 25-28)
- Aquí concluye hablando de las transgresiones cometidas por su pueblo elegido y que ya no toleraría tal actitud entre ellos, por permitir su destrucción.
- Dios estaba indignado con sus testigos.