No sabía yo que usted, al igual que Dios, también puede leer el corazón de las personas y saber su devoción cuando rezan ante un crucifijo o imagen afirmando lo que ha afirmado (tomo nota).-Aunque la doctrina dictada por el Magisterio de la Iglesia haya dividido las devociones de sus fieles en "Dulía", "Hiperdulía" y "Latría" (solo a Dios), es imposible disimular que del dicho al hecho hay un gran trecho, pues el común del pueblo que reza a un crucifijo o imagen, concedidas las peticiones, acaba por atribuirles a la misma el favor recibido. Así, aunque María fue única como madre de nuestro Señor, los devotos de una virgen no la cambian por otra, pues quien es de la del Pilar, no lo es de la del Rocío, la Guadalupe y tantísimas más.
Pero así es, efectivamente, de alguna manera debemos distinguir a Dios del resto de sus criaturas, de ahí la división de devociones y exclusividad de latría para el único al que le corresponde. Y a María le damos un trato especial (hiperdulía) porque es especial ser la madre del Hijo de Dios, escogida por Él mismo y la cual le dio un "sí" incondicional a su voluntad.
Yo, personalmente, tampoco la cambio por otra porque no hay otra como ella: es especial. Pero bien, este es mi sentimiento que no tiene nada de único pues hay millones y millones de personas que piensan como yo.
Pensé (creo que no tuve el éxito esperado) que con el ejemplo que le puse comprendería el por qué no es malo llevar una cruz o una imagen. Con ella, ya sea por respeto, por miedo, por amor... (cada cual con su sentimiento) se evitan tentanciones: esto es un éxito y un paso hacia la salvación. ¿Quién realmente temeroso de Dios cometería una fechoría contemplando a Jesucristo crucificado que murió por nuestros pecados? Lamentamente hay gente que sí, pero los verdaderos cristianos quiero pensar que al menos se lo piensan.
Que Dios nuestro Señor Verdadero le bendiga a usted y a los suyos.