rey pacifico;n3128837 dijo:
No puede haber discusión si en Jesús vive el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo ya que la escritura dice
Colosenses 2:9 Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad.
Entonces Jesucristo es 100 % Dios.
Saludos.
VV (1934) dice: “En él [Cristo] habita toda la plenitud de la divinidad [griego:
the·
oʹ
te·
tos] corporalmente”.
(Un pensamiento parecido se transmite por la traducción del versículo en
NBE, VM, BJ, NC y
BC.)
NM dice: “Es en él que mora corporalmente toda la plenitud de la cualidad divina”.
(
CI dice: “esencia divina”;
VP [Nuevo Testamento, 1966]: “la naturaleza de Dios”. Compárese con 2 Pedro 1:4.)
Obviamente no toda traducción ofrece la misma interpretación de Colosenses 2:9.
Pero, ¿cuál está de acuerdo con el resto de la carta inspirada a los Colosenses?
¿Tenía Jesús en sí mismo algo que fuera de él por ser él Dios, parte de una Trinidad, o es la “plenitud” que mora en él algo que llegó a ser de él por decisión ajena?
Colosenses 1:19 (
VV [1977],
BC) dice que toda la plenitud moraba en Cristo porque “tuvo a bien el Padre” que así fuera.
LT dice que fue porque “Dios quiso”.
Considere el contexto inmediato de Colosenses 2:9: En el Col 2 versículo 8 se advierte a los lectores que no vayan a dejarse extraviar por los que abogan por la filosofía y las tradiciones humanas.
Se les dice en cuanto a Cristo que “ocultados en él están todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento” y se les insta a ‘andar en él’ y a estar “arraigados y siendo edificados en él y siendo estabilizados en la fe” (Col 2 versículos 3, 6, 7).
Es en él, y no en los originadores o maestros de la filosofía humana, en quien mora cierta “plenitud” preciosa.
¿Estaba el apóstol Pablo diciendo aquí que la “plenitud” que habría en Cristo convertía a Cristo en Dios mismo?
No de acuerdo con Colosenses 3:1, donde se dice que Jesucristo está “sentado a la diestra de Dios”. (Véanse
VV, TA, BJ, VM.)
Conforme al
Greek-English Lexicon, de Liddell y Scott,
the·
oʹ
tes (la forma nominativa de la cual se deriva
the·
oʹ
tetos) significa “divinidad, naturaleza divina” (Oxford, 1968, pág. 792).
El que en verdad sea “divinidad”, o de “naturaleza divina”, no hace a Jesús, como Hijo de Dios, coigual ni coeterno con su Padre, tal como el hecho de que todos los humanos compartan “humanidad” o “naturaleza humana” no los hace coiguales ni hace que tengan la misma edad.