Sí, pero no sé si siempre vamos a ser pocos. Yo creo que no, que va a haber un momento en que se van a conocer bien las cosas:
Jua 17:18 Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo.
Jua 17:19 Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.
Jua 17:20 Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos,
Jua 17:21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.
Jua 17:22 La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.
Jua 17:23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.
Hoy "el mundo" no conoce a quién Dios envió. "El mundo" cree que Dios no envió a nadie, sino que vino Él mismo.
Les sonará lindo eso, esa idea, pero no es verdad.
Lamentablemente la gente cuando se trata de cosa espirituales piensa que funcionan de cualquier manera, y que da prácticamente lo mismo creer una cosa que otra.
En todas las otras cuestiones no son así, si uno tiene que ir a una casa y tiene una dirección, no piensa que cualquier calle da lo mismo.
Si uno tiene que comprar un repuesto para un auto, no piensa que da lo mismo comprar una bujía que un carburador.
Si uno tiene que alimentar con electricidad algo, no piensa que es lo mismo 12V que 110V.
Si un médico tiene que hacer una operación, no piensa que da lo mismo cortar una vena que no hacerlo.
Yo no quisiera que me atendiera un médico así, ni un mecánico así ni un electricista así, sin embargo, cuando se trata de cosas espirituales, la gente pone su vida en manos de cualquier inexperto. ¡Cuando se trata nada más y nada menos que de la vida eterna!
Es una verdadera paradoja que a la gente no les importe esto, que no se lo tomen en serio, que tengan una falsa sensación de seguridad basados en cualquier cosa.
Si uno tiene una dirección, como dije, y no le importa a qué calle tiene que ir, y busca cualquier calle que le parezca bien, no va a llegar a adonde supuestamente iba sino a otro lado.
Con cosas espirituales pasa lo mismo, la gente llega a cualquier lado, pero como son espirituales y no se ven, piensan que van bien.
Bueno, no sé, reflexiones.