Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?
El Mesías No es el “Autor” de salvación como Dios, Sino El Agente PRINCIPAL de SALVACIÓN de Dios,
muy diferente.
¿Podría ser que hoy inadvertidamente los trinitarios y deseando exaltar a Jesús en sinceridad, cayeran en la trampa de atribuir al Mesías una posición como Dios la cual él nunca reclamó para sí mismo? Una pretensión de ser una Deidad en el sentido Trinitario realmente hubiera sido blasfema para los propios patrones de Jesús, puesto que repetidamente él afirmó que su Padre era el único Dios verdadero. Ustedes insistes en que Jesús sí declaro que era Dios, y que algunos líderes Judíos en Juan 5:18 habían entendido que él lo había afirmado de esa manera, pero eso es en base a una muy posterior controversia trinitaria de manera retrospectiva en estos relatos del siglo primero generando confusión de todo el tema.
En el cuarto Evangelio Jesús es un intransigente abogado del monoteísmo unipersonal de su herencia Judía. Como “Hijo de Dios” Jesús reconoció que él no poseyó ningún poder inherente aparte del Padre. El era una autoridad encauzada. El siempre buscó la voluntad de Aquel que le había comisionado a él, queriendo decir que él era totalmente dependiente del único Dios. Su intercambio de palabras con los fariseos terminó con la creencia declarada de Jesús en aquel que sólo es Dios (Juan 5:44). El defendió el monoteísmo de su herencia Judía.
Un cargo posterior de blasfemia por los fariseos le dio la oportunidad a Jesús de mostrar a sus oponentes cuán pobremente habían entendido sus propias Escrituras. El episodio está registrado en Juan 10:32-36. En esta ocasión, Jesús hizo la pregunta, “Por cual buena obra me apedreáis?” Le respondieron los Judíos, “Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios’ Jesús abordó esta acusación por medio de citar el Antiguo Testamento, mostrando que las Escrituras Hebreas eran aún la autoridad suprema capaz de clarificar su afirmación Mesiánica: “¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois? Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada), ¿al que al Hijo santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy?”
Jesús aprovechó la oportunidad para definir nuevamente su posición en relación con Dios. Citando el Salmo 82:6, él señaló que la palabra “Dios” podría ser legítimamente usada en seres humanos que gozan de posiciones especiales como agentes divinamente comisionados. “Dios” en el caso de los jueces de Israel ciertamente no quería decir El Todopoderoso Dios. Ninguno afirmaría Divinidad en ese sentido para estos líderes de Israel. Los “dioses” descritos en el Salmo 82 fueron probablemente administradores autorizados para actuar como Dios.
Jesús basó su argumento para un correcto entendimiento de la frase “Hijo de Dios” en este Salmo, donde “dioses” son definidos como “hijos de Dios”: “Yo dije: Vosotros sois dioses, y todos vosotros hijos del Altísimo; pero como hombres moriréis” (Sal. 82:6,7).
Sería irrazonable sostener que Jesús cambió el significado especial de la palabra “dios” del Antiguo Testamento, equivalente a la frase “Hijo de Dios” (“Hijos del Altísimo”) cuando él expresamente apeló al Salmo 82 para clarificar su propio derecho para adjudicarse el título “Hijo de Dios”. En respuesta al cargo de blasfemia, Jesús puso en claro su singular posición como un agente divino. El es el ejemplo supremo de un gobernante humano investido con poderes divinos.
Él recurrió a lo registrado para declarar su verdadera posición: “Yo dije, Hijo de Dios soy” (Juan 10:36). Pero esto no provee ninguna base del todo para la posterior afirmación de que “Hijo de Dios” es equivalente a “Dios, el Hijo”. Así, la defensa de Jesús de su propia posición contiene explícitamente la declaración de no ser el Dios Todopoderoso. Los trinitarios frecuentemente pasan por alto Juan 10:34-36 en silencio.