¿Y quién te dijo a ti que el hecho de que el cuerpo de Jesucristo no se le haya dado de nuevo tenga algo que ver con negar la esperanza de la resurrección? Analiza bien las afirmaciones que lanzas, porque realmente no tienen ningún asidero escritural. La resurrección se efectúa aunque el cuerpo no sea el mismo; de hecho, la persona sigue siendo la misma aunque tenga otro cuerpo. Así fue como Jesús llegó a ser humano: se le do un cuerpo nuevo. ¿Dejó de ser "EL MISMO SER CON LA MISMA IDENTIDAD" por el hecho de no tener el cuerpo espiritual que tenía anteriormente? NO, no dejó de serlo; como tampoco dejó de serlo cuando se le dio un nuevo cuerpo espiritual de nuevo.
Heb.10:5 Por eso, cuando entra en el mundo, él dice: “‘Sacrificio y ofrenda no quisiste, pero me preparaste un cuerpo. No aprobaste holocaustos ni [ofrenda por] el pecado’. Entonces dije yo: ‘¡Mira! He venido (en el rollo del libro está escrito de mí) para hacer tu voluntad, oh Dios’”. Después de primero decir: “No quisiste ni aprobaste sacrificios ni ofrendas ni holocaustos ni [ofrenda por] el pecado” —[sacrificios] que se ofrecen según la Ley— entonces realmente dice: “¡Mira! He venido para hacer tu voluntad”. Elimina lo primero para establecer lo segundo. 10 Por dicha “voluntad” hemos sido santificados mediante el ofrecimiento del cuerpo de Jesucristo una vez para siempre.
1Cor.15:35-52 “No obstante, alguien dirá: ‘¿Cómo han de ser levantados los muertos? Sí, ¿con qué clase de cuerpo vienen?’ ¡Persona irrazonable! Lo que siembras no es vivificado a menos que primero muera; y en cuanto a lo que siembras, no siembras el cuerpo que se desarrollará, sino un grano desnudo, sea de trigo o cualquiera de los demás; pero Dios le da un cuerpo así como le ha agradado, y a cada una de las semillas su propio cuerpo. [...] Y hay cuerpos celestes, y cuerpos terrestres [...]. Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, se levanta en incorrupción. [...] Se siembra cuerpo físico, se levanta cuerpo espiritual. [...]”.
Lee bien lo que dice, y asimílalo. Si no lo entiendes puedes preguntar a otros lo que entienden de ese pasaje. Para mí está más que claro: no es el cuerpo que muere el que resucita, sino uno nuevo que se le da al muerto, y en el caso que Pablo explica, un cuerpo espiritual.
Insisto: lee el pasaje y no te cierres en tus propias ideas.
Y para evitar que los lectores se confundan al igual que tú ... aclaremos:
Pablo de ninguna manera dice que los muertos son transformados. Los que son transformados son vivos, no cuerpos levantados de entre los muertos. El aceptar o interpretar "a la letra" las palabras de Jesús de "demoler su cuerpo que levantaría en 3 días" es precipitarse de manera irresponsable en aceptar que el "brillo" que resplandece a lo lejos procede del oro y no de otro metal similar. Lo que Pablo dice en sus palabras que se toma de los que murieron es la "semilla", no el cuerpo. Luego habla de algo totalmente distinto, y que tú pareces confundir (muy convenientemente): la transformación de los que están vivos y son hermanos de Cristo en servicio. Es muy común en los que no entienden este asunto el querer "confundir" ambas cosas ... porque es una manera muy sutil de desviar la atención del verdadero asunto en el que cometen el error: el tipo de cuerpo que se le da a la "semilla" que se toma de los muertos.
Así fue como “Jesús” (La Palabra de Dios) llegó a ser humano: se le dio un cuerpo nuevo al que ya tenía ¿O no tenía antes un, digamos, “cuerpo espiritual”? ¿Dejó de ser la misma "La Palabra" de Dios por el hecho de haber nacido en un cuerpo humano? NO, no dejó de serlo; como tampoco dejó de serlo cuando se le dio un “nuevo” cuerpo espiritual cuando resucita. Fue a este “cuerpo espiritual” que se refirió, evidentemente, cuando dijo que lo “demolieran” y que en “tres días lo levantaría”.
En el versículo 19, Pablo dice que 'en ese mismo estado' es que fue a predicarle a los "espíritus en prisión". Noten su expresión εν ω [en cual], así que Pablo dá una consecución de sucesos:
1) muere en la carne,
2) resucita en el espíritu,
3) va a "predicar" a espíritus en ese mismo estado espiritual con el que fue vivificado.
La palabra griega para "vivificar" se usa varias veces en las Escrituras con respecto a la resurrección:
Juan 5:21 Porque así como el Padre levanta a los muertos y los vivifica, así el Hijo también vivifica a los que él quiere.
Con el cuerpo de Jesús pueden haber pasado muchas cosas; la Biblia no dice. Así tampoco se dice qué pasaba con el cuerpo que los ángeles usaban cuando se aparecían, por ejemplo el cuerpo de los ángeles que llevaron de la mano a Lot y los suyos fuera de la ciudad.
Para el creyente cristiano es de vital importancia conocer y entender que es necesario diferenciar entre Cristo manifestado en carne y la revelación del Cristo Espíritu. Es decir, la verdadera identidad permanente y real de Jesucristo, ya que Él debió tomar la forma de carne y parecer uno más y no precisamente “conservar” el “cuerpo mutilado” –tipo zombie peliculero– porque eso fue lo que en apariencia le indica a Tomás al enseñarle los “huecos” de los clavos. Es necesario conocerlo a Él en la revelación espiritual para que en verdad su obra salvífica tenga el efecto en nosotros. Si alguien no ha nacido del espíritu, no podrá sino conocerlo en su manifestación carnal, y aunque se afane y proponga ver todos los detalles de su vida terrenal esto podrá servirle para escribir libros, películas, historias y fábulas, pero no le servirá ese tipo de conocimiento ya que a menos que nazca de nuevo lo otro para nada aprovecha.