Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?
La Versión Reina Valera vierte este pasaje, así:
“…grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en
el carne.”
Pero sucede que la palabra
Dios (‘theos’ o ‘ton theon’) ni
siquiera está presente en el original Griego!
Por eso las Versiones de la Biblia difieren como veremos a continuación:
La Biblia de las Américas (© 1997 Lockman)
“E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:
El
fue manifestado en la carne, vindicado en el Espíritu, contemplado por ángeles,
proclamado entre las naciones, creído en el mundo, recibido arriba en
gloria”.
La
Nueva Biblia de los Hispanos (©
2005 Lockman)
“E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:
El
fue manifestado en la carne, Vindicado (Justificado) en el Espíritu, Contemplado
por ángeles, Proclamado entre las naciones, Creído en el mundo, Recibido arriba
en gloria”.
Versión Internacional que dice así:
1. TIMOTEO 3:16 (Nueva Versión Internacional)
No hay duda de que es grande el misterio de nuestra fe.
Él
se manifestó como hombre; fue vindicado por el Espíritu, visto por los ángeles,
proclamado entre las naciones, creído en el mundo, recibido en la gloria.
1. TIMOTEO 3:16 (La Biblia Textual)
E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:
Quien fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu,
Visto por los ángeles, Proclamado entre los gentiles, Creído en el mundo,
Recibido arriba en gloria.
1 Timoteo 6:14-16/
Apocalipsis 17:14: “
La aparición de nuestro Señor
Jesucristo: La cual a su tiempo mostrará el Bienaventurado y solo poderoso, Rey
de reyes, y Señor de Señores; Quien solo tiene inmortalidad, que habita en la
luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver: al cual
sea la honra y el imperio sempiterno.” (1 Tim.
6:14-16
). “Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá,
porque él es el Señor de señores y Rey de reyes.” (Apo.
17:14).
Los Trinitarios suelen combinar estos dos pasajes para demostrar que el Rey
de reyes y Señor de Señores es uno: Jehová-Cristo. Afirman que Cristo y Jehová
son la misma Persona.
Pero como hemos señalado antes, el Salmo 110:1 claramente prueba que el
primer Señor
(“
Adonai” =Jehová ó Yahweh), es diferente al
segundo señor
(
“Adoni” = Señor Mesías o Cristo). En consecuencia, Cristo no
es el Jehová del Antiguo Testamento.
Notemos algo interesante. En Daniel 2:37 El profeta Daniel le dice al
poderoso rey Nabuconodosor los siguiente: “
Tú, oh rey, ERES REY DE REYES; porque el Dios del cielo te ha dado REINO,
PODER, FUERZA y MAJESTAD.” Notemos que un rey humano era
“
Rey de
reyes”, y, ¿Por qué? ¡Porque Dios le dio
reino,
poder, fuerza y majestad! No es que Nabuconodosor tuviese la misma
autoridad y poder de Dios, sino que recibió de Dios el poder y la majestad y
fuerza por encima de todas las demás naciones de su época.
Ahora notemos que hay otro personaje aún más importante quien también recibió
de Dios
poder, reino, y dominio para ser Rey de reyes
en la Era Venidera. Leamos Daniel 7:13,14 que dice: “
Miraba yo en la
visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de
hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse a él. Y LE FUE DADO DOMINIO, GLORIA Y REINO,
Para que todos los pueblos y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno,
que nunca pasará, y su reino uno que nunca será destruido.”
Este personaje obviamente es el Señor Jesucristo, quien al ascender inmortal
al cielo recibió de Su Padre: Poder, gloria y reino para que sea
“
el Rey de reyes y Señor de
señores” de Su Reino en la Era Venidera. Pero esto implica
que detrás del trono de los hombres está Dios mismo. Dios es el Rey de reyes y
Señor de Señores Eterno que gobierna detrás de sus elegidos, los cuales ostentan
Su Título Majestuoso de Rey de reyes y Señor de señores. Nabuconodosor era “Rey
de reyes” de Dios, y además, su siervo (Jeremías 25:9). Jesús igualmente será Su
Rey de Reyes y Señor de Señor, y además, Su Siervo (Mateo 12:18, Isaías
42:1).
Es claro que Jesús no siempre fue Rey de reyes y Señor de Señores. En la
visión de Daniel 7 se ve claramente que es una coronación que ocurre en el cielo
cuando Jesús, el Cristo, es presentado ante Su Padre, y le es dado el reino,
poder y la gloria. En Lucas 19 se registra
la Parábola de la Diez
minas. En el versículo 12 leemos que Jesús, como el “hombre
noble”, se fue a un país lejano (el cielo), para recibir un reino y volver. Él
entonces volverá como el Rey de reyes y Señor de señores del Reino milenial de
justicia (Apocalipsis 20:1-5). Jesús obviamente aún no reina como Rey de reyes y
Señor de Señores hasta que regrese a tomar el trono de David su Padre (Mateo
25:31).
Siendo que el vocablo Griego “Theos” o “Ton Theon” no se halla en el pasaje
en cuestión, no es viable que aparezca la palabra Dios por ningún lado en esta
cita. Este pasaje, tergiversado adrede por los trinitarios
en realidad no sirve
para demostrar la supuesta deidad del Hijo.