Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?
No sólo estás equivocado en eso, sino también en el hecho que el Hijo ES la gloria del Padre...
El Hijo viene siendo: "el Señor de la gloria." (1Co 2:8)
Ni el Hijo, ni los seguidores del Hijo, decimos que Padre e Hijo sean la misma persona. Solo decimos que Ambos son Uno: Dios.
Los apóstoles no hacen gran cosa de nombres deletreados, sino la identidad de los personajes. En particular, los apóstoles hablan del poder del Hijo, que tiene muchos nombres, pero cuyo "nombre" es poderoso...
JFB, has concluido que el Hijo es Imagen inadecuado del Padre.Vamos pablo, piensa hombre, que esto no es dialogo de gente seria como lo estás llevando.
Jesús no puede tener la gloria de su Padre porque no es su Padre, sino que viene enviado por este. No puedes tener la gloria personal de otra persona.
Joh 5:43 Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viene en su propio nombre, a ése le recibiréis.
Joh 5:44 ¿Cómo podéis creer vosotros, que aceptáis gloria unos de otros, y no buscáis la gloria que viene del único Dios?
Si Jesús quisiera decir que es Dios en lugar de eso dice "Eh vendio por mi cuenta". Ya ves que no es Jesús el que por su cuenta viene, ni osa suplantar a Dios.
Es cuestión de que medites lo que se dice, pero veo que lo otro que te deje para que pensaras lo ignoraste. Pensar no es malo, eso no te hace menos creyente.
No sólo estás equivocado en eso, sino también en el hecho que el Hijo ES la gloria del Padre...
- Heb 1:3 El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de lo que él es, y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en las alturas.
El Hijo viene siendo: "el Señor de la gloria." (1Co 2:8)
Ni el Hijo, ni los seguidores del Hijo, decimos que Padre e Hijo sean la misma persona. Solo decimos que Ambos son Uno: Dios.
- Joh 10:30 El Padre y yo somos uno.
- Eph 1:21 muy por encima de todo gobierno y autoridad, poder y dominio, y de cualquier otro nombre que se invoque, no sólo en este mundo sino también en el venidero.
Los apóstoles no hacen gran cosa de nombres deletreados, sino la identidad de los personajes. En particular, los apóstoles hablan del poder del Hijo, que tiene muchos nombres, pero cuyo "nombre" es poderoso...
- Si gustas, llámale "Jesús de Nazaret", pero es la "piedra desechada por los constructores" y "el único nombre dado debajo del cielo" para salvación (Hch 4:10-12).
- O si gustas, llámale "Verbo de Dios", y mediante su nombre recibes la autoridad de ser hecho hijo de Dios (Jn 1:12-14).
- O si gustas, llámale "¡Señor mío y Dios mío!", como hizo Tomás al creer en Él (Jn 20:28).
- O si quieres, ponle estos nombres: "Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz". (Is 9:6)