Si, lo dijiste:
"Si Jesús volvió a tomar su vida derramada ¿por qué no pudo tomar otra vez su sangre derramada?; si como se nos dijo Lev 17:11 Porque la vida de la carne en la sangre está,"
Me parece que mezclas dos cosas, estás poniendo en el mismo lugar al Autor de la vida y a sus criaturas y eso no es correcto.
El Autor de la vida es vida en si mismo, nosotros no. El Autor de la vida insufló aliento de vida en nuestras narices, no al revés. El Autor de la vida no requiere sangre para vivir tal y como se mostró cuando se manifestó como el Ángel de Jehová antes de encarnarse y a decir verdad no creo que requiera sangre en la eternidad para seguir siendo la Vida.
Cuando se encarnó cumplió con todas las funciones vitales incluida la sangre en la cual estuvo contenida su vida humana y terrena, efectivamente, tal y como ocurre con uno de nosotros, pero la derramó, es decir murió efectivamente solo que, y aquí es en donde discrepo contigo, no recogió de nuevo su sangre para poder vivir, recuerda que ya no se trata de la vida orgánica de la tierra pues murió y resucitó, y por tanto fue transformado en un cuerpo que los teólogos llaman "glorificado" (para que nos entendamos todos: un cuepro de carne y huesos que lo mismo pasa paredes que come, que asciende incorrupto al cielo, para mi sin sangre, para ti con ella).
En otras palabras, para ti, si Cristo no hubiese tomado otra vez su sangre no podría vivir., eso es lo que creo que estás diciendo, así que yo te pregunto, ¿acaso crees que la vida no está en él, por si mismo, sino en su sangre como cuando vivió en la tierra?
Entiende ésto:
Nosotros no somos la vida, así que si que requerimos sangre para vivir en este mundo, peroooOO, no en el venidero, de hecho NUESTRA carne y NUESTRA sangre no heredarán la vida eterna.
Subrayo el nosotros para cuidar mi espaldas de los cáusticos comentarios de un detractor que mintiendo afirma que yo yo desprecio la sangre del Señor.