El que no haga obras en el Evangelio del Reino, simplemente no entra. Si el samaritano pasa de largo y no recoge al herido, no lo monta en su transporte, no le cura las heridas, no lo deja en la Taberna y no paga la deuda (TODAS OBRAS), se hace igual que el sacerdote y el levita.
Además, Jesús eligió precisamente al samaritano como protagonista de la parábola, porque el samaritano no era ortodoxo doctrinalmente. No era considerado ni judío, ni participante de la promesa, ni nada. Asimismo, las obras de generosidad que hacía Cornelio antes de conocer de Jesús eran de auténtico amor, porque si no hubieran sido así, Dios no las habría aceptado como ofrenda.
Así que la aseveración de @Robespengler de que la misericordia solo es posible entre cristianos, es totalmente falsa. Falsa por la Biblia y falsa por la realidad, pues todos los días somos testigos de genuinos actos de misericordia por parte de no cristianos. La doctrina que defiende Robespengler es, además de falsa, perversa y pro-genocida. No me refiero a él como persona, sino a sus tesis.