Ro 9:18: "Así, pues, del que quiere tiene misericordia, y al que quiere endurece."
ROMANOS 9 EXPLICADO CON SABIDURÍA:
"Tendre misericordia del que yo tenga misericordia".
Dios es soberano y puede actuar como él quiera. Sin embargo, Dios no es caprichoso ni arbitrario y él ha dejado muy claro en su Palabra, quiénes son esos a quienes él va a decidir salvar.
Los escogidos para la Salvación son todos aquellos que aceptan su Plan de Salvación por medio de Jesucristo. Dios ha creado un camino para que los seres humanos lleguen a él y ese camino ES JESUCRISTO. Dios les da a los seres humanos ese camino para que lo tomen y se salven, pero es el ser humano el que decide si lo toma o no.
Dios no va salvar a un ateo (a no ser que ese ateo se arrepienta de su ateísmo y crea en Dios y en Jesús como Salvador)
Dios no va a salvar a un homosexual (a no ser que ese homosexual se arrepienta de su homosexualidad y crea en Dios y en Jesús como Salvador)
Dios no va a salvar a un musulmán (a no ser que ese musulmán renuncie a su religión diabólica y crea en el Dios de la Biblia y en Jesús como Salvador)
Dios no va a salvar a un budista (a no ser que ese budista renuncie a su budismo y crea en el Dios de la Biblia y en Jesús como Salvador)
Entonces es cierto que Dios salva a los que él desea salvar. Sin embargo, esos que "él desea salvar" tienen la característica de haberse arrepentido de sus pecados y haber aceptado a Cristo como su Señor y Salvador. Los que no tengan esa característica no caen dentro del grupo de los que Dios quiere salvar.
El texto simplemente dice que no es el hombre quien decide quiénes se salvan y quiénes no. Dios es el JUEZ SUPREMO Y ABSOLUTO pero siempre actuando en base al criterio que el mismo estableció porque, de lo contrario, el sacrificio de Jesús no era necesario y simplemente hubiera bastado con que los hombres fueran buenitos, amables y bondadosos.
Es como un Juez justo. El juez justo absuelve a los que él desea absolver. Sin embargo, esos que él desea absolver, tienen que cumplir el requisito de ser inocentes porque si absuelve a un culpable (ya sea por error o deliberadamente) ya no sería un Juez Justo.
Sencillo.
Verborrea y vana palabrería. Ya le dije que NADIE puede salvarse sin Cristo, sin fe en Cristo o sin la doctrina de Cristo.
Perdió usted. Lo derroté.