A VUELTAS CON LA FE
La "fe"... ah... por la "fe" se hacen muchas cosas... pero en el fondo no se hace "nada". Por ella, los antiguos construyeron arcas, taparon bocas de leones, pusieron en fuga ejércitos enemigos, mataron a sus propios hijos, abandonaron
Egipto, cruzaron el Mar Rojo como por tierra seca... muros se caen solos, torturados, tentados, aserrados, en cárcel y azotes, deambulando por desiertos y cuevas... ¿y quién puede hacer esto?
Nadie... pero
todos.
Ah... la “fe”... el “grano de mostaza” que quita las montañas del orgullo y del Caín interior. La “semilla-de-lo-real” proveniente del mundo de las 3 dimensiones de donde todo lo visible e invisible procede... creciendo en mí... alcanzando plena estatura por un poder que no entiendo ni controlo... y que no veo ni siento el 99.9% del tiempo. Un “alfa” y “omega” que Él ha depositado en todo hombre... una diminuta cosa, como un embrión extraterrestre, que puede
abortar si no se le presta oídos y se
atesora adecuadamente (¡es
tan fácil esupir sobre ella y echarla a perder!)... un embrión, decía... que sólo puede
vivir si su anfitrión se entrega a la
muerte.
Ah... la “fe”... la fe es muchas cosas... y al mismo tiempo una sola cosa. Pero os doy testimonio, a aquellos de vosotros que tenéis oídos... que no es ese
pavo lanzado al aire por el cicatero ignorante de turno que tiene a Dios en sus labios pero lejos del corazón.
Oh,
Cristo... Fe, Esperanza... y Amor.
Mi
Amor... nuestro
Amor.
Ibero 2012