Para Tonechete
Para Tonechete
Paz, Tonechete.
No conozco en mi entorno (vecindad, trabajo, o iglesia) nadie que yo sepa que sea gay.
Estoy un poco fuera de juego porque me he lanzado a dar mi opinión sin haber leído los aportes a este tema, así que lo que he escrito no es en respuesta a ningún aporte anterior.
Tonechete, todos estábamos en el mismo saco, gays y no gays.
¿Has creido en Cristo y tienes plena certeza de que cuando creístes pasates a ser hijo de Dios (nacistes de nuevo)? Si tienes esta certeza, entonces eres hijo de Dios, porque el Espíritu Santo dice a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.
Tonechete, si has nacido de Dios tu ya no estás en ese saco porque el texto dice que has sido lavado, santificado y justificado.
Pero, si no has nacido de de Dios, entonces aún estas en ese saco.
Si eres hijo de Dios, Dios no te pide que dejes de ser gay (tus inclinaciones permaneceran a no ser que Dios haga un milagro en tí), Dios te pide que te abstengas de practicar relaciones sexuales fuera del matrimonio. Porque los actos sexuales deben realizarse solamente entre hombre y mujer, y dentro del matrimonio.
Dios no te manda nada especial. Dios manda tanto a los gays como a los no gays, que fuera del matrimonio no tengamos relaciones sexuales.
Tu salvación no debe estar basada en tus obras sino en tu fe en Cristo.
Todos, gays y no gays, que hallamos creido en Cristo, tenemos una nueva naturaleza, que Juan la llama semilla de Dios, y esa naturaleza será la única que permanecerá porque es incorruptible y cuando veamos a Cristo cara cara seremos semejantes a Él, y ya no tendremos ninguna inclinación ni para robar, ni estafar, ni mentir, ni hacer actos sexuales ilicitos, etc,...
Pero lo que no han creido en Cristo no tienen esta nueva naturaleza y no pofrán entrar en el Reino de Dios.
Jesús dijo ha Nicodemo, que para poder entrar en el Reino de Dios es necesario nacer de nuevo. ¿Por qué? Porque solamente en una naturaleza santa podemos entrar en su Reino Santo, porque Él es Santo, Santo, Santo.
Para Tonechete
Paz, Tonechete.
No conozco en mi entorno (vecindad, trabajo, o iglesia) nadie que yo sepa que sea gay.
Estoy un poco fuera de juego porque me he lanzado a dar mi opinión sin haber leído los aportes a este tema, así que lo que he escrito no es en respuesta a ningún aporte anterior.
Tonechete, todos estábamos en el mismo saco, gays y no gays.
¿Has creido en Cristo y tienes plena certeza de que cuando creístes pasates a ser hijo de Dios (nacistes de nuevo)? Si tienes esta certeza, entonces eres hijo de Dios, porque el Espíritu Santo dice a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.
Tonechete, si has nacido de Dios tu ya no estás en ese saco porque el texto dice que has sido lavado, santificado y justificado.
Pero, si no has nacido de de Dios, entonces aún estas en ese saco.
Si eres hijo de Dios, Dios no te pide que dejes de ser gay (tus inclinaciones permaneceran a no ser que Dios haga un milagro en tí), Dios te pide que te abstengas de practicar relaciones sexuales fuera del matrimonio. Porque los actos sexuales deben realizarse solamente entre hombre y mujer, y dentro del matrimonio.
Dios no te manda nada especial. Dios manda tanto a los gays como a los no gays, que fuera del matrimonio no tengamos relaciones sexuales.
Tu salvación no debe estar basada en tus obras sino en tu fe en Cristo.
Todos, gays y no gays, que hallamos creido en Cristo, tenemos una nueva naturaleza, que Juan la llama semilla de Dios, y esa naturaleza será la única que permanecerá porque es incorruptible y cuando veamos a Cristo cara cara seremos semejantes a Él, y ya no tendremos ninguna inclinación ni para robar, ni estafar, ni mentir, ni hacer actos sexuales ilicitos, etc,...
Pero lo que no han creido en Cristo no tienen esta nueva naturaleza y no pofrán entrar en el Reino de Dios.
Jesús dijo ha Nicodemo, que para poder entrar en el Reino de Dios es necesario nacer de nuevo. ¿Por qué? Porque solamente en una naturaleza santa podemos entrar en su Reino Santo, porque Él es Santo, Santo, Santo.