¿Tiene o no tiene deleite en su naturaleza caída?
¿Tiene o no tiene deleite en su naturaleza caída?
"¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el Reino de Dios. Y esto erais algunos; más ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios” (1Co. 6)
Bien se dijo que con los homosexuales se debe hacer lo mismo que con el resto de la raza humana, es decir predicarles el Evangelio, pero muy cuidadosamente, porque no sea cosa que tengan gran deleite en su condición natural y no haya en ellos ninguna intención de abominar y cambiar sus apetencias. Es decir, que no estén ni trabajados ni cargados, de forma que su consuelo lo tengan en su naturaleza pecaminosa, y en la cual, ellos mismos determinan que no necesitan descansar, porque simplemente no están agobiados, ni trabajados, ni fatigados, por causa de su pecado.
Se les debe explicar claramente lo que la Palabra enseña de su condición natural. Y no solo de la condición de ellos sino también de la calamitosa y terrible condición en la que todos nacemos, es decir, que habiendo nacido todos los hombres de una raza caída, cualquier cosa maligna se puede esperar del hombre natural, desde fornicarios hasta estafadores como magníficamente nos recuerda el apóstol.
También ayudara el testimonio del que predica, sobre todo cuando explique la pervertida, horrenda y hedionda condición de la cual él mismo fue rescatado y llevado a tener su consuelo y refugio en El Señor. De cómo fue agobiado y acorralado por su naturaleza pecaminosa. De que tan trabajado y cargado lo tenía su pecado que le hizo odiar y negar su propia vida, porque para él ya no había consuelo en su naturaleza caída.
En Cristo
Rogelio
¿Tiene o no tiene deleite en su naturaleza caída?
"¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el Reino de Dios. Y esto erais algunos; más ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios” (1Co. 6)
Bien se dijo que con los homosexuales se debe hacer lo mismo que con el resto de la raza humana, es decir predicarles el Evangelio, pero muy cuidadosamente, porque no sea cosa que tengan gran deleite en su condición natural y no haya en ellos ninguna intención de abominar y cambiar sus apetencias. Es decir, que no estén ni trabajados ni cargados, de forma que su consuelo lo tengan en su naturaleza pecaminosa, y en la cual, ellos mismos determinan que no necesitan descansar, porque simplemente no están agobiados, ni trabajados, ni fatigados, por causa de su pecado.
Se les debe explicar claramente lo que la Palabra enseña de su condición natural. Y no solo de la condición de ellos sino también de la calamitosa y terrible condición en la que todos nacemos, es decir, que habiendo nacido todos los hombres de una raza caída, cualquier cosa maligna se puede esperar del hombre natural, desde fornicarios hasta estafadores como magníficamente nos recuerda el apóstol.
También ayudara el testimonio del que predica, sobre todo cuando explique la pervertida, horrenda y hedionda condición de la cual él mismo fue rescatado y llevado a tener su consuelo y refugio en El Señor. De cómo fue agobiado y acorralado por su naturaleza pecaminosa. De que tan trabajado y cargado lo tenía su pecado que le hizo odiar y negar su propia vida, porque para él ya no había consuelo en su naturaleza caída.
En Cristo
Rogelio